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Literatura
Delirium, la superheroína alcohólica que salva Madrid con el poder de la amistad
Delirium es la primera superheroína del mundo. Una, como empieza a ser relativamente habitual en la ficción española, protectora de Madrid. Se plantea cuestiones como el deber y la responsabilidad, el poder de la amistad y la capacidad de mantener una vida personal más o menos funcional mientras salva al mundo. Pero hay algo que la diferencia de Spiderman: Delirium siempre va borracha. Pedo. Cosiendo la calle. Le da la mano al mismo dos veces. Y no por irresponsabilidad, sino todo lo contrario: solo tiene poderes si bebe alcohol. Mucho alcohol.
El mundo necesita a Delirium (Ed. Contraluz, 2022) es la primera novela para adultos de la periodista y escritora Rosa Gil, una comedia de superhéroes que la convierte en una pequeña rara avis de la literatura española reciente. Cuenta la historia de Lola, identidad civil de la citada Delirium, y su mejor amiga y compañera de aventuras Leticia. Para que esta superheroína pueda inflar a leches al supervillano de turno —en su caso, un ladrón a gran escala de poderes similares a los suyos apodado Redpunzel por su melena pelirroja— tiene que beber alcohol, y según el tipo de bebida recibe diferentes superpoderes. Algo que será muy útil para el orden público, pero destroza su hígado y su vida personal.
“El personaje se me ocurrió en un reto literario con un amigo, en el que nos planteamos una historia de superhéroes cómica. Una especie de parodia de toda la solemnidad que suelen tener”, explica Rosa Gil
“El personaje se me ocurrió en un reto literario con un amigo, en el que nos planteamos una historia de superhéroes cómica. Una especie de parodia de toda la solemnidad que suelen tener”, explica Rosa Gil a El Salto. “Me gustó porque tenía una dimensión cómica, porque alguien con poderes que siempre va borracho va a meter mucho la pata, pero también dramática, porque esa persona en realidad se está autodestruyendo en aras de ese compromiso con hacer lo correcto”.
Las consecuencias de ese alcoholismo autoinfligido se acaban mostrando de forma bastante cruda en algún momento de la novela, y Gil lo resume así: “El alcohol es nuestra droga más peligrosa: barata, legal, socialmente aceptable... Parece que quien bebe todos los días no tiene un problema. Aunque al principio era un recurso cómico, no me sentía cómoda tratándolo solo así. No quería tomármelo a la ligera. Así que ese es uno de los temas de fondo: la tolerancia social y personal con el alcohol, que acaba permeando y convirtiéndose en algo socialmente aceptado. Estamos rodeados de alcohólicos funcionales, incluso la protagonista lo ha sido durante mucho tiempo”.
Es una vuelta de tuerca al tema eterno de los superhéroes, en el que su deber les impide tener una vida ordenada, llevado al extremo. En el caso de Delirium, su “ayudante” y mejor amiga Leticia es quien le hace de conciencia, porque el otro tema del libro, de hecho para Gil el principal, es la amistad a largo plazo. “Las protagonistas —explica la escritora— son dos chicas que se conocen desde pequeñas, se crea una relación muy peculiar. Las amigas de muchos años te conocen muy bien, te apoyan mucho… pero no te toman muy en serio, precisamente por eso. Es muy irritante y por otro lado muy relajante, porque estás en una situación de mucha confianza. No hay trama romántica ni nada así, que habría sido lo típico, porque lo fundamental es esa relación entre las dos, que las pilla en un momento de cambio vital al final de la treintena y en que su amistad es tóxica”.
Las superheroínas españolas viven en la novela
El mundo necesita a Delirium es una rara avis, sí, aunque no exactamente pionera o excepción. Para empezar, se publica en un momento en que coincide con un pequeño boom de superhéroes españoles, con las adaptaciones a serie de los cómics El vecino o ¡García! y la película Orígenes secretos tomando el relevo de Superlópez, entre otros. Pero es que, además, tiene dos precedentes inmediatos en novelas escritas por mujeres y protagonizadas por superheroínas: Miss Fifty (Reino de Cordelia, 2015), de Rosa Ribas, y Wendolin Kramer (Seix Barral, 2011), de Laura Fernández. Tienen en común el protagonismo y autoría femeninos, el tono de comedia… e incluso el comentario social. La Miss Fifty de Ribas es una funcionaria de Hacienda que roza la cincuentena y está casada y con dos hijos que se está recuperando de un cáncer. Un accidente en la última sesión de radioterapia la otorga superpoderes, gracias a los cuales disfruta de una serie aventuras que creía imposibles a su edad. “En su casa habla de la invisibilización de las mujeres a partir de cierta edad y las formas de salir de esa vida”, indica Gil.
Para la creadora de Delirium, “escribir superhéroes es fácil, los leo desde pequeña y los conozco. Seguramente se podría contar la misma historia de amistad, responsabilidad y alcoholismo quitando ese factor, pero es como lo he escrito yo. Le podría dar otra justificación, pero la respuesta es que los superhéroes son divertidos y me gustan mucho”. En parte “porque era mi primera novela para adultos [es autora de libros infantiles y juveniles como Bruno Dhampiro, también de género fantástico] y para mí es un género en el que me siento como en casa”, pero también “quería un superhéroe bajado de su pedestal, que sea cercano a nosotros, que viva en Madrid y en nuestro mundo de ahora, con las preocupaciones de dos mujeres jóvenes de ahora: un trabajo precario que no te gusta, gestionar la relación con su familia, compartir piso…”.
La novela cuenta con portada de la dibujante española Natacha Bustos, que para Marvel ha dibujado colecciones como Moon Girl y Dinosaurio Diabólico. Gil no cree que la publicación de El mundo necesita a Delirium tenga tanto que ver con que se haya abierto camino a las autoras en las novelas de fantasía —“que también”— como con que “los superhéroes ahora son mainstream”. “Ser mujer y que te gusten los superhéroes cuando yo empecé a leerlos era ser muy muy rara avis”, comenta. “Ahora, por suerte, somos más. No siento ningún complejo. Ahora, si quieres nicho, a una novela de superhéroe y comedia le añades ser una mujer que escribe superhéroes y comedia”.