LGTBIAQ+
Las “terapias de conversión” contra las personas LGTBI siguen ocurriendo en pleno 2021

Diversas entidades del colectivo LGBT denuncian la falta de reformas legales para erradicar unas prácticas que atentan contra la integridad y la salud mental de sus víctimas.
Protesta Iglesia Alcala 1
Protesta LGTB en la catedral de Alcalá de Henares. Juan Carlos Lucas
8 feb 2021 08:45

El 58% de personas LGTBI, de entre 13 y 24 años, confirma que alguna vez se les ha intentado convencer para que cambien su orientación sexual o identidad de género, según reporta la encuesta realizada en 2020 por The Trevor Project, sobre la salud mental de jóvenes LGTBI en Estados Unidos. Yendo más allá, un 10% de las 40.000 encuestadas aseguran haberse visto sometidas a “terapias de conversión”. Esto, lejos de ser un tema aislado, es una práctica que se sigue llevando a cabo en todo el mundo, de forma opaca y gozando de casi total impunidad por parte de sus perpetradores, a pesar de las secuelas que deja en la salud de las víctimas.

Las “terapias de conversión” son “prácticas destinadas a modificar la orientación sexual y/o expresión de género de las personas para acomodarlas a unos patrones cisheteronormativos”, explica Saúl Castro, fundador de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión, creada para investigarlas y perseguirlas en España, además de encargarse de dar apoyo a sus víctimas. Ya de base, el propio concepto está en continuo debate, dado que denominarlas “terapias” supondría que las personas que las reciben tienen un problema diagnosticado que solucionar desde el respaldo médico, como si ser LGTBI fuese algo que debe ser sanado. Es por esto por lo que se recurre al entrecomillado o a utilizar las siglas ECOSIEG (Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad o Expresión de Género).

“Me sentaban en una silla con una varilla metálica con una mano y me ataban otra al bíceps. Después, proyectaban una diapositiva donde aparecía una mujer desnuda. La siguiente imagen era un hombre en bañador y ahí había una ligera descarga eléctrica”

Estas pseudoterapias se vienen dando en todo el mundo desde hace décadas. “Lo que yo sufrí fueron terapias de aversión mediante electroshocks”, narra Jordi Griset, quien fue sometido a este tipo de prácticas durante los últimos años del franquismo, en el contexto de la Ley de vagos y maleantes, cuando tenía 20 años. “Me sentaban en una silla mientras sujetaba una varilla metálica con una mano y me ataban otra al bíceps. Después, proyectaban una diapositiva donde aparecía una mujer desnuda. Ahí no pasaba nada. La siguiente imagen era un hombre en bañador y ahí había una ligera descarga eléctrica de unos segundos, seguido de unos segundos de descanso y otros tantos de descarga. Así hasta que cambiaban de diapositiva. Alternaban imágenes de hombres y mujeres a la vez que las descargas eléctricas cada vez eran un poco más fuertes”.

Griset, quien ha salido en diversas ocasiones en medios audiovisuales para contar su historia y para hablar de los derechos LGTBI, explica que comenzó a asistir a estas sesiones cuando su madre descubrió unas notas donde explicaba cómo se sentía y donde reconocía que era gay. “Me llamó al trabajo llorando, fui corriendo a casa y acabamos los dos llorando, y yo convencido de que quería cambiar, que quería curarme y ser normal”. Aquello, como explica Griset, era una forma violenta de adoctrinamiento, “el adoctrinamiento que tanto nos dicen que hacemos los homosexuales”.

Esto, que ocurrió durante el franquismo, es algo que se sigue dando a día de hoy. En España no hay constancia de que se sigan realizando prácticas de electroshocks, pero en países como China, Irán, Malasia e Indonesia hay indicios de que aún se siguen llevando a cabo, según se desarrolla en el informe Poniéndole límites al engaño, un estudio jurídico mundial sobre la regulación legal de las mal llamadas “terapias de conversión”, que se publicó en 2020 por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA). Pero, según lo expuesto en esta investigación, hay otras formas de realizar ECOSIEG, tales como ejercicios de autoayuda, sesiones de “psicoterapia”, reacondicionamiento masturbatorio, hipnosis e incluso retiros de congregaciones religiosas donde rezan y reciben charlas. Estas prácticas también se realizan en España.

Promotores de las “terapias de conversión”

Hay tres enfoques distintos desde los cuales los perpetradores de las pseudoterapias argumentan que hay una necesidad en modificar la naturaleza de las víctimas a las que atienden, según explica Saúl Castro. “Estos tres argumentos, que a veces se suelen solapar y comparten prácticas, son el enfoque médico, el psicoterapéutico y el religioso”. En cuanto al médico, sus promotores entienden que las personas LGTBI tienen una disfunción biológica y congénita, por lo que creen que debe ser tratado médicamente, es decir, mediante medicamentos, como aquellos que tienen efecto de desinhibición de la líbido. Tal y como confirma el fundador de la asociación contra los ECOSIEG, este enfoque es el menos común, dado que imperan los otros dos.

LGTBIAQ+
Paquete legislativo Los detalles de los dos borradores que consagran la no discriminación de las personas LGTBI
El Ministerio de Igualdad presenta los borradores de la ley LGTB y la ley trans, y confía en que vayan al Consejo de Ministros en la primera quincena de febrero pese a que el PSOE se ha desmarcado de los documentos.

Por una parte, la argumentación psicoterapéutica se basa en la idea de que la diversidad “no se produce por desórdenes genéticos, sino por experiencias traumáticas, estructuras familiares inestables o deficiencias educativas”, expone Castro. Por otra parte, el enfoque religioso se basa en códigos morales que aseguran que hay una “actitud” inherentemente mala o reprobable que debe volver a encauzarse. Estas dos perspectivas se suelen solapar, por lo que se realizan teorizaciones desde la psicoterapia más freudiana y desde la rama más conservadora de la moral cristiana.

“Tenía 17 años y estaba pasando por una mala racha. Entonces, mi grupo de la parroquia me propuso ir a hablar con ‘alguien que podía ayudarme’. Sin que yo lo supiese, terminé en una terapia de conversión”

“Tenía 17 años y estaba pasando por una mala racha. Entonces, mi grupo de la parroquia me propuso ir a hablar con ‘alguien que podía ayudarme’. Yo por aquel entonces tampoco me planteaba mi orientación sexual, pero, sin que yo lo supiese, terminé en una terapia de conversión”. Iván, de 24 años, cuenta su propia historia. Narra que fue a tan solo cuatro o cinco sesiones impartidas por un cargo del Pontificio Instituto Juan Pablo II, perteneciente a la Diócesis de Alcalá de Henares. Este instituto, conocido por su polémico Máster en Ciencias del Matrimonio y la Familia, cargado de tesis calificadas como homófobas y misóginas, se dedica a organizar este tipo de sesiones. “Esta señora me presentaba una teoría que afirmaba que las personas homosexuales han tenido traumas de abusos infantiles o la carencia de una figura masculina en la familia, por lo que, al no haber desarrollado su masculinidad, la buscan acostándose con otros hombres”, explica Iván. Según esa falsa teoría, “todo acto homosexual son relaciones de poder, como si fuesen violaciones consentidas y que, si eres maricón, de ahí hay un paso para ser un pedófilo”. Entonces, dado que se presenta un terreno nefasto si no dejas de ser homosexual, se plantea un futuro desolador. “A mí me chocó, por eso la quinta sesión fue la última a la que fui. Aunque me fui creyéndome todo lo que me dijeron”.

En cuanto a esto, Saúl Castro explica que estas teorías recogen los estudios sociológicos y médicos que relacionan a las personas LGTBI con mayores tasas de suicidio y otras conductas de riesgo, como el consumo de drogas, y en lugar de entenderlo como que la sociedad sigue siendo hostil para ellas, generando consecuencias dañinas, lo entienden como una relación de causalidad. “Es decir, entienden que ser homosexual genera problemas médicos”, aclara. Por otra parte, la ILGA de alerta que los perpetradores están utilizando técnicas de rebranding para presentar sus pseudoterapias desde un lenguaje más médico y comercial, con etiquetas como “coaching de identidad” o “procesos de reparación de personas”. No dejan de ser “terapias de conversión”.

Consecuencias en la salud de las víctimas

“Hasta ahora, los estudios que han salido fuera de España vienen a decir que el perfil de personas que asisten a los ECOSIEG son chicos, menores de edad cuando empiezan y provenientes de ambientes muy conservadores y religiosos”, dibuja Castro, quien asegura que este perfil se replica también dentro de España. Según el informe de The Trevor Project, sobre la salud mental de jóvenes LGTBI, es el círculo social más cercano de la víctima quienes alientan a asistir a estas pseudoterapias.

Estas prácticas dejan secuelas nocivas en las personas que las sufren, dado que las que son sus redes de apoyo más cercanas también son las que intentan que “revierta” su homosexualidad o su identificación como persona trans

En el primer lugar, esta coerción suele ser por parte de los padres, en un 35% de los casos, seguido por amigos (28%), otros familiares (22%) y cargos religiosos (14%), entre otros. Es por esto por lo que estas prácticas dejan secuelas nocivas en las personas que las sufren, dado que las que son sus redes de apoyo más cercanas también son las que intentan que “revierta” su homosexualidad o su identificación como persona trans. Por ello, uno de los sentimientos que desarrollan es de soledad e incomprensión.

Historia
“Cuando cuentas que La Sirenita es una historia de amor entre dos hombres enseñas a leer a otro nivel”

La democracia tiene su origen en una historia de amor entre dos hombres, la iglesia bendijo en la Edad Media las parejas de personas del mismo sexo y la heterosexualidad de Miguel de Cervantes es, como poco, cuestionable. Ramón Martínez recoge estas y otras historias en Maricones de antaño, una obra que contribuye a reconstruir la historia LGTBIQ+.


Pero si vivir siendo una persona LGTBI en un terreno hostil para todo lo que se sale de la normatividad no es suficiente, las “terapias de conversión” añaden en sus víctimas unos efectos perjudiciales extra. “Cuando dejé las sesiones, yo seguía en mi diócesis, y tiempo después me seguían proponiendo ir a estas terapias, pero con un discurso más turbio”, narra Iván.

“Siempre te dejaban, sutilmente, la responsabilidad de actos horribles que yo podría cometer en un futuro. Es decir, me acusaban de ser un potencial pedófilo”

“Siempre te dejaban, sutilmente, la responsabilidad de actos horribles que yo podría cometer en un futuro. Es decir, me acusaban de ser un potencial pedófilo”. La imposibilidad de modificar la orientación sexual o la identidad de género es lo que llevaba a Iván a sentir que solo tenía dos opciones: “Me tocaba o vivir con el miedo constante de convertirme en un monstruo o, para que estemos todos más seguros, irme al Viaducto de Segovia y tirarme al vacío”.

El joven explica que el terreno que se le planteaba era uno en el cual, por ser homosexual, se iba a exponer a “violadores, monstruos sexuales que no saben controlar sus propios impulsos y que van a aprovecharse de ti y que, además, acabarás replicándolo para reafirmar tu masculinidad”. Estos miedos le afectaron en sus relaciones: “dudo mucho de las intenciones del resto de hombres, lo cual me ha llevado a tener relaciones tóxicas y a enfrentarme a ciertos riesgos, porque estas terapias te meten en la cabeza que, tarde o temprano, la homosexualidad te va a matar”. Añade que, a pesar de que a nivel racional sepa que no se va a convertir en ese monstruo, a nivel mental aún le cuesta asumirlo.

Según los datos, alrededor de un 28% de los jóvenes LGTBI de Estados Unidos que pasaron por terapias de conversión han intentado suicidarse

Respecto a esto, Castro argumenta que las personas que pasan por ECOSIEG están expuestas a mayor índice de depresión, sentimiento de culpa, impotencia, vergüenza, retraimiento social, consumo de sustancias, relaciones sexuales de riesgo, sentimiento de deshumanización, problemas de disfunción sexual, entre otros. Por otra parte, volviendo a la encuesta de The Trevor Project, las personas sometidas a “terapias de conversión” tiene el doble de probabilidades de cometer suicidio. Según los datos, alrededor de un 28% de los jóvenes LGTBI de Estados Unidos que pasaron por terapias de conversión han intentado suicidarse.

Territorio de impunidad legal para los perpetradores

La Asociación Española contra las Terapias de Conversión, además de dar apoyo a las víctimas, tanto legal como psicológico, busca acabar con la impunidad que reina en España, según explica su fundador. “Queremos participar en los procesos de las diferentes organizaciones internacionales para exponer que España no está cumpliendo con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos a la hora de garantizarlos”. Actualmente, no hay leyes estatales que penalicen las “terapias de conversión”, solo autonómicas.

Con la Ley Estatal LGBTI aún en anteproyecto, que prevé la prohibición de ECOSIEG en su borrador, tan solo cinco comunidades autónomas atribuyen sanciones a la promoción y la práctica de estas pseudoterapias (Comunidad de Madrid, País Valencià, Andalucía, Aragón y Cantabria), además de prohibir realizarlo a cualquier sujeto privado, tenga o no consentimiento de la víctima. La sanción principal es una multa que ronda entre los 21.000 y los 120.000 euros. El resto de comunidades autónomas o no mencionan en sus leyes LGTBI las “terapias de conversión” o, si lo hacen, o son muy ambiguas o no se imponen sanciones. Por otra parte, Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha y Castilla y León, directamente no tienen ninguna ley específica para personas LGTB.

Aunque haya cinco comunidades autónomas que atribuyen sanciones, no son eficaces. En 2019, una “coach” que realizaba terapias contra la homosexualidad en Internet fue sancionada por la Comunidad de Madrid con una multa de 20.001 euros. La perpetradora de estas pseudoterapias (o “coaching de identidad”, según ella) lanzó una campaña de crowdfunding para pagar dicho dinero, la cual fue apoyada por una asociación española, famosa por difundir mensajes homófobos y transfobos impresos en su autobús naranja, quienes alegaban que las víctimas fueron a sus sesiones de forma voluntaria. Esto último genera un debate alrededor de la idea de si hay voluntariedad real tras someter a una persona a una continua coerción para convencerla de que tiene “algo que arreglar”. A día de hoy, la “coach” sigue lucrándose haciendo cursos online para prevenir la homosexualidad en niños.

Urgencia de movilización por unos derechos silenciados

“No es que quede mucho por hacer, es que aún tenemos que empezar. Hace falta un trabajo pedagógico brutal para crear conciencia pública de denuncia y de rechazo que no permita a los perpetradores campar a sus anchas”, denuncia Castro, quien alerta de la necesidad de que las instituciones garanticen e investiguen estas prácticas. El panorama que sufren miles de personas alrededor del mundo no tiene la suficiente visibilidad, ni siquiera dentro del propio colectivo LGTBI, como afirma el fundador de la asociación contra los ECOSIEG. “Muchas de las asociaciones LGTBI se ponen en contacto con las víctimas y les ofrecen asesoramiento legal y psicológico, pero no pueden hacer mucho más”, lamenta, en referencia a la falta de unas reformas legales que combatan esto de forma efectiva.

“No es que quede mucho por hacer, es que aún tenemos que empezar. Hace falta un trabajo pedagógico brutal para crear conciencia pública de denuncia y de rechazo que no permita a los perpetradores campar a sus anchas”

Estas pseudoterapias, lejos de lograr modificar la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas, genera un sentimiento muy profundo de soledad en unas personas que encuentran dificultades para salir de ese bucle, dada la carencia de figuras de apoyo que no sean cómplices de estas “terapias de conversión”. A día de hoy, Iván cuenta que se siente desarraigado de lo que durante tantos años había sido su hogar, la Diócesis de Alcalá.

“Tuve que abandonarlo de aquellas maneras, pero por otra parte he descubierto que el mundo exterior es una cosa divertidísima”, confirma. “No están esos monstruos tan terribles que me vendieron que tenían que venir”. A pesar de ello, Iván lamenta el mal sabor de boca por todo el daño causado y porque, a día de hoy, aún tiene que recordarse de vez en cuando que todo aquello que le vendieron era falso. “Es urgente confrontar todo esto para que no vaya a más, que se elimine. Esto no puede quedar así, están en juego muchas vidas”.

Jordi Griset, quien sufrió “terapias” de electroshocks durante el franquismo, explica que para lo único que le sirvieron fue para reafirmarse como homosexual. “Quienes pasamos por esto nos hemos dado cuenta de que esta es nuestra naturaleza y que, al formar parte de quiénes somos, estar luchando toda tu vida contra la corriente es agotador”, afirma, quien alerta de la importancia de colaborar para luchar contra estas pseudoterapias basadas en la LGTBfobia. “La razón principal por la que cuento todo mi historia es porque quiero que quede constancia en el futuro, no quiero que se repita todo por lo que yo pasé”. En su caso, también reivindica la necesidad de que las “terapias de conversión” tengan la visibilidad que a día de hoy no tienen porque, como confirma Jordi, “si no lo cuentas, parece que no existe”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
LGTBIfobia #JusticiaParaSamuel: cuatro rostros y la trampa del punitivismo
Crítica de las lógicas punitivistas tras la difusión de las caras de los presuntos asesinos de Samuel Luiz. Una apuesta integral y radical ante la LGTBIfobia estructural y los mecanismos represivos del Estado.
Queer
Masculinidad ¿Qué es un hombre? Yo no
Un boceto de unas cuantas ideas que surgen de la convivencia con la perniciosa experiencia de aspirar a ser un “hombre”.
Homofobia
Homofobia Agresión homófoba en las calles de Cáceres
Ángel Andreo, conocido activista estudiantil, climático y por los derechos LGTBIQ+ sufrió el ataque de entre 10 y 15 desconocidos al grito de “maricón de mierda, bujarra, bujarrón, julandrón”.
#85113
17/3/2021 11:57

Dejad que los niños crezcan. No a la castración y lavado de cerebro homófobo. https://twitter.com/LaEtxebarria/status/1372093684997586950?s=08

0
19
#85112
17/3/2021 11:55

También hay terapias de conversión a favor de la transexualdad, de corte homófobo y eugénesico, contra los niños distintos. Lo denuncia Lucía Extebarria. Ver Tuitter

0
20
#82191
9/2/2021 11:20

No sólo en Estados Unidos en España concretamente en Cataluña en un instituto nos hicieron una charla de lo malo que es ser homosexual

17
0
#82159
8/2/2021 23:52

Yo, me alegro de que la gente se libere. A disfrutar de la vida, que son dos dias, y que no nos la arruine nadie.

21
0
#82132
8/2/2021 18:55

Impactante y muy necesario tener consciencia de esto y más a través de experiencias!

20
0
#82100
8/2/2021 11:21

Otra terapia de conversión sobre la que pueden detallarse casos en España son los bloqueadores hormonales que tanto se promocionan para chicas y chicos que no encajan en el género impuesto a cada sexo. Sus víctimas tienen la misma sensación de pérdida de identidad y soledad que comentáis en este artículo. Es buen material para otro artículo.

0
22
#82192
9/2/2021 11:21

Yo he tomado bloqueadores hormonales en mi niñez y no me han echo cambios irreversibles si no sabe sdelntena callate

19
0
#82253
9/2/2021 20:57

Si aun los estas tomando vale pero si no es el caso si que te afectaron

0
19
#82108
8/2/2021 14:00

Los bloqueadores hormonales son un parche, sirven para retrasar la pubertad hasta la edad de consentimiento legal, de forma reversible, sin que la caverna fascio-mediática se les eche encima por corromper criaturitas. No son la panacea ni pretenden serlo, son simplemente la única terapia hormonal que se puede ofrecer a menores sin que los médicos que la ofrezcan acaben en la hoguera.

20
0
#82171
9/2/2021 9:16

¿De forma reversible como a Keira Bell, que denunció y ha ganado el juicio a la clínica que se los impuso porque no le contó las consecuencias de los tratamientos hormonales? Poco reversibles parecen.

0
20
#82207
9/2/2021 12:25

La clínica no te habría de imponer nada. Esto va de autonomía sobre el propio cuerpo. Los tratamientos hormonales, en general, no son reversibles; los bloqueadores, en concreto los que se suelen usar con menores (agonistas del GnRH) sí son reversibles.

19
0
#82086
8/2/2021 10:18

El che sabia de estas terapias y no era cura

14
2
#82198
9/2/2021 11:43

¿Pero están bien o están mal las terapias? Olvídate del Che

20
0
#82107
8/2/2021 13:57

El Che tampoco tiene que decidir sobre los cuerpos de los demás.

19
0
#82124
8/2/2021 17:17

pero los castigaba por elegir libremente a trabajos forzosaos

16
1
Congreso de los Diputados
Congreso de los Diputados Gobierno y Podemos siguen sin llegar a un acuerdo para la aprobación del paquete fiscal
El 21 de noviembre por la tarde se vota la transposición de una directiva europea que establece un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.