Idiomas
Todo el mundo ama el euskara

En teoría, todos estamos a favor del euskara en un sentido humanista. En lo general, la ciudadanía navarra está más o menos de acuerdo. En lo concreto, saltan chispas

Korrika euskera
Imagen de la llegada de la Korrika 2017 a Iruñea Ione Arzoz
27 nov 2017 17:43

“Queremos al euskara. Lo practicamos en nuestras casas y fuera de ellas. Creemos en su porvenir y entendemos que representa una parte fundamental de la cultura de esta Comunidad Foral. Defendemos y defenderemos siempre su promoción, pero nunca su imposición. La sociedad navarra es y ha sido siempre plural, y la lengua vasca no debería servir para dividirla ni enfrentarla”. ¿Quién no firmaría esta declaración? Pequeños matices aparte (eso de “practicar” euskara, como si fuera un ejercicio, no queda muy natural; algo parecido ocurre cuando alguien habla de “practicar sexo”), este es el tipo de declaraciones que pueden conducirnos a que el euskara en Navarra sea algún día reconocido por todo el mundo como lo que es: un bien común —como el agua, el aire, las Bardenas o Urbasa— que cualquiera puede utilizar y sentir como propio. Con una ventaja sobre el agua o Urbasa: por mucho que se use, no se gasta. Al contrario, cuanto más se usa, más calidad y más utilidad le encontramos. Y al igual que Urbasa o las Bardenas, cuanto más conocemos el euskara, más navarro nos parece y más navarros nos sentimos: estamos rodeados de toponimia y apellidos vascos, por poner dos ejemplos. E incluso para quienes nunca han estado en Urbasa o las Bardenas, su condición de bienes comunes está fuera de toda duda.

A la declaración inicial le seguía una frase con dos partes bien diferenciadas. La primera: “El euskara no pertenece a los nacionalistas”, se entiende que ni vascos ni españoles —ni de ningún tipo—. Nada que objetar, pese al lastre social que todavía arrastra Navarra: la comunidad euskaldun (vascoparlante) ha sido hasta hace bien poco un subconjunto dentro del universo político abertzale. La segunda parte de esta frase enseña ‘la patita’ sobre la identidad de quienes firman la declaración que abre este reportaje: “Creemos que el intento de monopolizar el euskara por parte de estos [los nacionalistas] le ha causado un desprestigio enorme”. Efectivamente, en una rompedora aplicación de la guerra de guerrillas, tras una incursión tras las líneas enemigas, esta última frase supone el regreso a la propia trinchera, a la calidez y seguridad de la zona de confort. Es decir, el euskara lo monopolizan y manipulan los otros. Y lo desprestigian solo ellos, “los nacionalistas”. El “ellos” está claro, pero ¿el nosotros? Es decir, ¿quién firma esta misteriosa declaración? Nada menos que 21 cargos políticos de UPN, que en dicha carta (Diario de Noticias, 6-IV-2017) se reivindican vascoparlantes (“como miles de votantes de UPN”, añaden).

Un bien común

Desde otras coordenadas políticas, esta carta ha sido calificada de hipócrita o cínica, teniendo en cuenta la política lingüística que durante décadas ha mantenido UPN (la mayoría de las veces apoyado por PSN y otras formaciones). Sin embargo, puestos a potenciar la visión del euskara como un bien común de toda la ciudadanía navarra (y no solo de quienes lo hablan), hay un valioso punto de partida: “Queremos al euskara”. Lo dicen cargos de UPN. ¿Mienten? No lo sabemos, pero al euskara le conviene que sea verdad. Aún más valioso puede ser el obstinado e intrépido intento de colocar el euskara como centro de la navarridad de Navarra (si algo así puede existir) en la manifestación del pasado 3 de junio en Pamplona, convocada presuntamente para defender la bandera foral. Uno de sus impulsores, Patxi Mendiburu, se arrancó al final de la manifestación con el ‘Txoria Txori’ de Mikel Laboa, y cerró su alocución interpretando a su manera unos conocidos versos de Gabriel Aresti (‘Nire aitaren etxea’). Quedó claro que nadie conocía la canción del bardo donostiarra —se quedó solo cantando—, y nadie entendió la referencia al poeta bilbaíno, lo que evidencia las galaxias de distancia que los 15.000 navarros allí reunidos mantienen respecto a la cultura vasca. Y, sin embargo, los impulsores de la manifestación se empeñaron en demostrar que “aman el euskara”.

Dando por bueno que el euskara es un bien común y dado que, en teoría, todo el mundo lo ama, la siguiente estación de este viaje no puede ser otra que defender el derecho a vivir (aprender, hablar, ver películas, leer libros...) en euskara para toda la ciudadanía navarra: el mismo derecho para quienes lo conocen y para los que no. Ahora bien, el derecho a ser atendido en euskara en la Administración, por ejemplo, genera unos deberes simétricos: hay que proveer de trabajadores públicos que conozcan la lengua. Y así con todo. Ahí empieza el problema, los temores, el discurso de “saber euskara es un privilegio”... Se supone que el de unos pocos (el 12,9% de los mayores de 16 años, según la última encuesta sociolingüística oficial: unas 69.000 personas). Convertirlo en derecho —de todos y todas, como cualquier derecho— es el reto, sin duda.

Euskaltegi
Detalle de una clase en un euskaltegi Ione Arzoz

Llegados a este punto, igual que Lenin allá por 1902, una pregunta se impone: ¿qué hacer? “Estamos acostumbrados —decía el escritor Ángel Erro en 2013— a luchar contra la política lingüística. Quizá nos haya llegado a las personas euskaldunes el momento de pasar de un sentimiento de culpa y resistencia a una dinámica positiva”.

Desde mediados de 2015 existe la oportunidad de aplicar otra política lingüística en Navarra. Bien pronto se pudo comprobar que hacer algo, cualquier cosa, iba a ser una pesadilla. La prueba es que se ha llevado por delante a un consejero de Educación del Gobierno de Navarra. El pesimismo y la frustración pueden ser paralizantes, pero tomar distancia del barullo y enumerar los hechos ofrece buenos resultados. Hoy todos los padres y madres navarras pueden inscribir a sus hijos e hijas en el modelo D público, sin verse penalizados por habitar en la zona no vascófona. En la Cuenca de Pamplona hay cuatro escuelas infantiles en euskara más que hace un par de años, y un tímido decreto foral va a suponer cierto avance en la relación de la ciudadanía bilingüe con sus Administraciones... entre otras cosas. Y lo más importante. Prácticamente todos los principales cargos políticos de Navarra son hoy bilingües. Como ya advertía la sociolingüista Paula Kasares, “las lenguas mayoritarias protegen tu anonimato”. Es decir, en Navarra, la elección de hablar en castellano no revela ninguna información sobre el hablante. Pero “expresarte en euskara te señala, revela mucha información sobre tu persona, es casi una marca étnica, y liberarse de esa carga le va a costar mucho”. Y, sin embargo, ese lastre se está aligerando en Navarra más rápido de lo imaginable.

No existe un choque entre comunidades lingüísticas, porque dicha división no es real, sino construida por intereses políticos. Quizá con esa mentalidad monolingüe que considera que un idioma le quita sitio a otro.

En 2017, el euskara ya no es la lengua de los márgenes de la política, sino la lengua de los que mandan. ¿Hay que continuar con el argumentario victimista y sufridor de idioma oprimido? ¿Cuántas personas monolingües se van a sumar al euskara con esa promesa de padecimientos y discriminaciones? Y aún más grave, ¿para qué matricular a mis hijos/as en el modelo D y sufrir el calvario asociado a la educación en euskara, si otras opciones son universales, festivas y útiles para imponerse en la selva del mundo laboral? ¿Acaso el euskara, el castellano y otros idiomas —como el inglés— son incompatibles o crean comunidades enfrentadas per se?

Responder a esta pregunta exige, de nuevo, tomar distancia ideológica. La sencilla conclusión es que en Navarra hay personas monolingües (solo conocen el castellano), bilingües (castellano y euskara) y plurilingües (generalmente inmigrantes extranjeros). Es decir, la línea no separa a euskaldunes y castellanoparlantes, por la indiscutible razón de que todos y todas nos incluimos en este último grupo. Y dentro de este conjunto, casi 70.000 personas, además, son euskaldunes. Es decir, bilingües. Por tanto, no existe un choque entre comunidades lingüísticas, porque dicha división no es real, sino construida por intereses políticos. Quizá con esa mentalidad monolingüe que considera que, en la mente de un hablante, un idioma le quita sitio a otro.

los derechos son universales

Pero, por definición, un derecho lingüístico es para toda la ciudadanía, no se disfruta por pertenecer a un grupo lingüístico o a otro. Como es sabido, los derechos son universales, no particulares. Y luego los ejerce quien quiere (y este ejercicio es lo que hay que garantizar). Eso es precisamente lo que ha ocurrido en junio de 2017, cuando 44 municipios navarros han solicitado (tras aprobarlo la mayoría de sus respectivos concejales) su pase de la zona no vascófona a la zona mixta, según la modificación de la Ley del Vascuence (que de ahora en adelante se denominará oficialmente Ley del Euskera) que recibió el apoyo de la mayoría del Parlamento de Navarra. El mismo tránsito, pero en sentido contrario, solicitó el Ayuntamiento de Cizur (la mayoría municipal de UPN así lo aprobó), pero la Cámara foral cerró el paso a una vía peligrosa: la de recortar derechos lingüísticos si así lo pide una mayoría local.

Son los riesgos de la autonomía municipal, tal y como determinó el Defensor del Pueblo, y ello ha evidenciado dos cosas. Por un lado, el reglamento de la zona mixta habilita a los municipios, pero no les obliga prácticamente a ninguna medida de fomento del euskara. Por otro, más importante y cuyas consecuencias se irán viendo: tras décadas de asociar el fomento del euskara a tensión social y conflicto, este episodio ha dado la vuelta a la tortilla. La convivencia de la Cendea de Cizur se ha tensionado por lo contrario, mientras los restantes 44 vecindarios que han solicitado más euskara han recorrido el proceso con armonía.

El lingüista francés Claude Hagège (No a la muerte de las lenguas. Paidós, 2002) advierte de que cada año mueren 25 lenguas en el mundo. Si a principios de este siglo quedaban unos 5.000 idiomas vivos en el planeta, en cien años habrán desaparecido la mitad. ¿Será el euskara uno de ellos? Una más entre las 2.500 lenguas desaparecidas no parece un drama excesivo para el conjunto de la humanidad. Y, sin embargo, “defender nuestras lenguas y su diversidad, sobre todo contra la dominación de una sola de ellas, es algo más que defender nuestras culturas. Es defender nuestra vida”. En ese camino, el euskara en Navarra necesita sumar a más gente. La euskaltzain —académica de la lengua vasca— Sagrario Alemán insiste siempre en que “no basta con presentarlo como algo ‘bonito’; tengo que llegar a verlo como necesario. Eso es lo que tenemos que hacer sentir a las personas de nuestro alrededor”. Puede haber múltiples razones para aprender el idioma, pero casi nadie discute ya dónde se librará el combate argumental clave para la política lingüística. El futuro del euskara dependerá de cómo responda la mayoría social de Navarra a esta pregunta. “¿Qué es el euskara para ti? ¿Una amenaza o una oportunidad?”. 

Egiten ez ditugun galderak
Iruña zaharraren oroitzapen mitiko bat badabil hor nonbait, 50eko edo 60ko hamarkadetan garaiko autobus geltokian gertatutakoa. Garraio enpresa ausart batek helduak ziren bidaiariei (hain zuzen ere, herri euskaldunetatik hiriburura zetozenei) mesede bat egiteko asmoz, ondoko kartela paratu zuen “Combinaciones mañana y tarde” eskaintza eu skaratuz (modu xelebrean egin bazuen ere): “Azpigonak, bihar eta berandu”. Pasadizoa zinezkoa ez bada, izan beharko luke. Horrelako arrazoiengatik, azken 30 urtetan euskarak Nafarroan gora egin duela —neurri apal batean bederen— ez dago ukatzerik. Hori gertatu bada, Euskararen Legearen trabak gaindituz izan da, eta euskara ikasi eta euskaraz bizitzearen aldeko aldarrikapen soziala (gero eta indartsuagoa) Nafarroako Gobernuaren oztopoen gainetik igaro da (2015ra arte, behintzat).
Hala ere, egun, egiten ez ditugun galderak airean dabiltza: aldarrikapen hori handitzen doa ala eten da? Benetan lehen baino askoz gehiago gara euskaraz egiten dugunok (ez bakarrik hizkuntza ezagutu)? Nola berritu dezakegu 70eko eta 80ko hamarkadetako militantziaren kemena (ikastolak, AEK, IKA, Euskalerria Irratia, D eredua...)? Euskararen mundura nafar gehiago erakarriko al ditugu betiko irudi kexati horrekin edo beti pankartaren atzean segitzen badugu, beti kontra, beti...? Ideologia edo estetika batekin al dago lotuta euskara Nafarroan? Abertzalea izan behar da benetako elebitasuna (euskara-gaztelania) defendatzeko?
Euskara txoria balitz, ez genuke kaiola batean giltzapetu beharko, gurea (euskaldunona bakarrik) balitz bezala. Agian, “Jalgi hadi plazara” edo “Nik txoria nuen maite” idatzi zutenek horrelako zerbait esan nahi ziguten. Behintzat, ez gaitezen gu euskarari hegalak mozten dizkiotenak...

 


Archivado en: Hordago Navarra Idiomas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Euskera
Políticas lingüísticas El fin de 40 años de consenso sobre el euskera
Las sentencias judiciales contra la administración vasca y la nueva Ley de Educación son claves para el futuro de la lengua
Inteligencia artificial
Tradución e IA Cando traducen as máquinas
Co aumento da tradución automática con Intelixencia Artificial, sobre todo na tradución audiovisual, profesionais defenden a súa profesión e a creatividade do que fan.
Idiomas
La franja ideológica de hablar mejor
Artículo de Ígor Rodríguez-Iglesias, profesor de Lingüística General (Universidad Autónoma de Madrid). Coordinador de la Comisión de Discurso y Justicia Social de EDiSo
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.
Más noticias
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.

Recomendadas

Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.