Rescate bancario
'Votar y cobrar': por un rescate histórico del “caso Bankia”

El libro de Simona Levi, Votar y cobrar, lleva hasta sus últimas consecuencias la divisa de Wikileaks “la valentía es contagiosa” y nos incita a reconocer nuestra historia reciente.

cacerolada genova
Cacerolada frente a la sede del Partido Popular en calle Génova, en Madrid. Álvaro Minguito

Colaborador de la Casa Invisible y docente en la Universidad de Málaga

18 sep 2017 08:42

Corría 1994 cuando John Perry Barlow escribía en "Vender vino sin botellas" que, a medida que nuestras ideas se derramaran a través de la “meta-botella de unos y ceros” de internet, las fuentes de valor intelectual quedarían fundamentalmente trastocadas. De entre los apuntes al respecto del cofundador de la Electronic Frontier Foundation, hay dos que me mueven hoy a intentar contagiarles mi felicidad al ver por fin publicado Votar y cobrar. La impunidad como forma de gobierno, de Simona Levi y Sergio Salgado (Capitán Swing, 2017). Por un lado, Barlow sostenía que en un mundo donde proliferan las copias digitales, “el punto de vista y la autoridad tienen valor”; por otro, reivindicaba la “ejecución” afirmando: “En el pueblo donde nací, no se concede demasiado mérito a nadie simplemente porque tenga ideas. Se le juzga por lo que pueda hacer con ellas”. 

Empecemos por la cuestión de la “autoridad”. Como cualquier defensor de la cultura libre, estimo crucial que se cultive el prestigio de quienes contribuyen al bien común (en este caso, 15MpaRato y su denuncia del “caso Bankia”)… pero también el desprestigio de las élites político-económicas que viven por encima de nuestras posibilidades (aquí Rato y Blesa como encarnación, no ya de la cúpula de Caja Madrid/Bankia, sino del capitalismo financiero-inmobiliario made in Spain).

¿Cuál es el problema? Que ambas tareas resultan titánicas, como refleja el preámbulo de la pieza de teatro de datos/comedia documental Hazte Banquero incluida en este libro: “Sentar en el banquillo a varias decenas de banqueros y políticos no es tan difícil como lograr que la opinión pública sepa que está al alcance de todo el mundo”.

“Sentar en el banquillo a varias decenas de banqueros y políticos no es tan difícil como lograr que la opinión pública sepa que está al alcance de todo el mundo”

Como hemos visto, lo primero es reconocer aquello que 15MpaRato sintetiza con el hashtag #LaCiudadaníaLoHizo: que el “caso Bankia” no lo destapa ni Luis de Guindos (ojo a sus apariciones estelares en la obra), ni UPyD, ni IU (con su intento “humillante”, según el juez Andreu, de sumarse a la causa en 2014), ni por supuesto Podemos, que perdió hace mucho el tren del reconocimiento a 15MpaRato y ahora solo exhala humo catódico con su Tramabús. Y es que este macroproceso, incluidas las primeras condenas por las “Tarjetas Black”, es fruto de la colaboración distribuida de “gente normal y corriente” (pequeños accionistas, preferentistas, empleados, microfinanciadores, activistas, etc.) a cuyo servicio se puso 15MpaRato en la primavera de 2012.

Pero ahí no acaba el problema. Ignorar el protagonismo de la ciudadanía organizada facilita a los impostores de la regeneración reescribir la historia en nuestras narices para diluir responsabilidades o, si no hay más remedio, ofrendar cabezas de turco convenientemente extirpadas de su trasfondo institucional, a saber, “el sistema de connivencia, abusos e impunidad sobre el que se asienta nuestra `democracia’: el Gobierno, las cúpulas de partidos y grandes sindicatos, la patronal...”.

Frente a ello, 15MpaRato se propone “demostrar que detrás de esto que algunos llaman crisis (y que todos sabemos que es una estafa) existen unos responsables con nombres y apellidos”. Y si de entre ellos Simona Levi escogió a Rodrigo Rato fue solo por personificar como nadie lo que David Graeber llama en La utopía de las normas la “burocratización total”: “la fusión gradual entre los poderes público y privado en una sola entidad, llena de reglas y regulaciones cuyo propósito último es extraer riqueza en forma de beneficios”. Tal idea queda clara en la carta abierta a Rato reproducida en el libro: “Algún día usted se preguntará: ¿por qué yo? No es nada personal. Usted es solo la pieza angular del entramado que arrastrará en su caída”.

Con todo, de Votar y cobrar no solo debe esperarse una reparación histórica que revela cómo se gesta en nuestras latitudes el colapso financiero y cómo la dinámica 15M aborta el desenlace previsto en forma de impunidad rampante. En efecto, nuestro acento en el valor de la “ejecución” del que hablaba Barlow nos lleva a celebrar este libro igualmente por su voluntad de dejarnos entrar hasta la cocina de una batalla que ha logrado que el miedo cambie de bando también en el ámbito bancario.

A este respecto, la receta de 15MpaRato que ofrece Votar y cobrar puede leerse como la depuración de un modo de hacer (entendido con Michel de Certeau como “una manera de pensar investida en una manera de actuar, un arte de combinar indisociable de un arte de utilizar”) que Simona Levi lleva compartiendo desde sus primeras “Notas de trabajo para una R-Evolución” de 2012. En este sentido, no deja de sorprender la humildad de la autora al llamar “notas” a unos escritos que, amén de su provocación, rezuman audacia estratégica y astucia táctica. Ello me recuerda a la inventora de la programación informática, Ada Byron, cuyo pionero legado adoptó la discreta forma de prolijas notas de traducción a un texto ajeno que acabaron por devorar al original.

Votar y cobrar lleva hasta sus últimas consecuencias la divisa de Wikileaks “la valentía es contagiosa” y nos incita a reconocer nuestra historia reciente

Sea como fuere, la trayectoria de 15MpaRato supone la ejecución magistral de las claves expuestas en dichas “notas”: lectura de la coyuntura (llegada del aniversario del 15M cuando las preferentes y los rescates bancarios del PP hacen estragos), selección de los objetivos (“a todo Rato le llega su 15M”), diseño de las acciones políticas (un “plan quinquenal” prodigiosamente cumplido), cuidado de la identidad (un dispositivo anónimo radicalmente permeable), construcción de alianzas (con aquella “gente normal y corriente” mencionada), afinación del lenguaje (combinando rigor jurídico y escrache comunicativo con una ironía afilada), hallazgo de “memes” de máxima viralidad y, cómo no, el destierro de la impotencia del “no hacer” (sacudiéndonos con su efectividad a quienes presenciábamos aturdidos la estafa de Bankia sin saber bien cómo reaccionar).

En cualquier caso, si hay un concepto que a mi juicio sintetiza la coreografía de golpes ejecutados por 15MpaRato, ese es el de “recursividad” que aprendimos traduciendo Two Bits, de Chris Kelty. Este autor define a las comunidades de software libre que habitan y (re)crean internet como un “público recursivo”, que está “vitalmente implicado en la conservación y modificación material y práctica de los medios técnicos, legales, prácticos y conceptuales de su propia existencia como público” y que como tal es “capaz de dirigirse a las formas existentes de poder mediante la producción de alternativas realmente existentes”.

Por su parte, mi colega de la UMA Inmaculada Pérez de Guzmán explica la recursividad como “una modularización eficiente” que intenta reproducir en cada módulo la estructura del todo para poder “avanzar reutilizando”. Se trata, en definitiva, de operaciones secuenciadas con vistas a aprovechar lo ya realizado para llevarlo más lejos, en una especie de salto que en nada se asemeja al bucle autorreferencial (al igual que el Bassibus en nada se asemejaba al Tramabús).

¿Cómo se traduce todo esto en la aventura que aquí nos ocupa? Me permito un breve repaso cronológico para ilustrar este “avanzar reutilizando”: desde 2009 uno de los grupos matriz de 15MpaRato, Xnet, organiza el Free Culture Forum (FCF) para articular internacionalmente las luchas por los derechos fundamentales y el procomún en internet (incluida la formación en criptografía y filtraciones). La conciencia subyacente en el FCF la sintetiza Marga Padilla en El Kit de la lucha en internet de este modo: “La Red en sí misma es, recursivamente, a la vez el contexto y la coyuntura, […] el campo de batalla y la organización para transformar ese contexto en pro de más libertad”. Ya en la edición de 2010, el FCF invita a un compañero islandés a relatar la rebelión contra el rescate bancario en su país (incluido el papel en todo ello de Wikileaks). Llegado 2011, miembros de Xnet participan en la preparación del 15M, el “salto” de internet a las plazas tras el cual ya es imposible concebir la lucha por la democracia y el bien común sin la recursividad entre redes y calles. Justo un año después, en plena (re)acampada en Plaza Catalunya, Simona Levi presenta 15MpaRato, que lanzará al mes siguiente el primer crowdfunding político de la historia y en 2013 abrirá junto a Xnet el BuzónX

...Y el resto ya es historia. Una historia que nos llega, y aquí culmina la recursividad, de manos de sus propios hacedores en doble formato: una obra teatral basada en los correos de Blesa filtrados al BuzónX y un libro que, integrando dicha obra y una crónica de la labor de 15MpaRato, se publica con una licencia que autoriza su copia y transformación sin ánimo de lucro. En suma, Votar y cobrar lleva hasta sus últimas consecuencias la divisa de Wikileaks “la valentía es contagiosa” y nos incita a reconocer nuestra historia reciente (a veces entre risas no menos contagiosas) para forjar un presente que prolongue la brecha democrática abierta por el 15M.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis financiera
Crisis financiera Se ofrece comprador para banco sistémico
El temor a un derrumbe internacional da vía libre a UBS para quedarse con Credit Suisse por una cuarta parte de su valor y fuertes garantías del Estado y de los bancos centrales.
Crisis financiera
Crisis financiera Parte de guerra de una semana de pánico financiero
Los bancos centrales confían en mantener su política monetaria contra la inflación mientras aumentan su apoyo al sector bancario tras la quiebra del Silicon Valley Bank.
Fondos de inversión
Fondos de inversión Los nuevos amos del mundo
Con la ayuda de los gobiernos y los bancos centrales, los grandes fondos de inversión se han lanzado a la conquista del mundo. Hoy ya controlan casi todos los sectores de la economía.
#26721
26/11/2018 13:43

Sin compartir totalmente sus ideas y planteamientos, es de reconocer búsqueda de la neutralidad en el análisis y la magnífica prosa. Chus

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.