Derecho a la vivienda
En las entrañas de la burbuja inmobiliaria: propuesta para un nuevo modelo habitacional

Raquel Rodríguez y Mario Espinoza nos proponen un brillante análisis económico-político del modelo inmobiliario español, en su libro De la especulación al derecho a la vivienda (Traficantes de sueños, 2017).

PAH Parla 1
Ana Pulgar, 33 años,dejó de pagar el alquiler coincidiendo con la venta de los pisos del Ivima a Encasa Cibeles. Álvaro Minguito


25 abr 2018 06:00

En los últimos meses, comenzamos a ser testigos de numerosas voces que se aventuran a pregonar el inicio de una nueva era. Impávidos, asistimos a un optimismo casi insultante, en el que las inestabilidades financieras parecen ser cosa del pasado. Resulta paradójico y desconcertante que, tanto desde el gobierno español, como desde determinados sectores de la economía o desde la propia Bruselas den por sentado de manera tímida pero rotunda que la crisis en España ha llegado a su fin.

Durante el segundo trimestre del año 2017, hemos visto cómo las seductoras sirenas odiseicas iniciaban un amnésico canto. Algunos destacados economistas, así como ciertos medios de comunicación, recogieron la buena nueva que nos lanzaba Europa. Tras el vendaval, la nueva consigna no deja de repetirse cual mantra mindfulnissta, intentando convencernos de que por fin podremos volver a dormir tranquilos.

Las halagüeñas previsiones nos hablan de una recuperación no esperada del PIB, situándolo incluso en cifras tan positivas como solo se habían visto en el periodo precrisis. El turismo y las exportaciones no han dejado de crecer, el consumo se ha disparado, y aquellas dolorosas pero necesarias medidas comienzan, poco a poco, a dar sus esperados frutos, convirtiéndose en un mal sueño que algunos ya están a punto de olvidar. España vuelve a vestirse de luces y panderetas a la espera del desembarco de los más ávidos inversores.

Nada parece evidenciar que hayamos aprendido algo de los errores cometidos, dado que vemos reproducirse exactamente las mismas estrategias especuladoras y depredadoras que hace diez años nos llevaron al abismo

Incluso, uno de los sectores más sensibles a los efectos de la crisis, dado su papel protagonista en el desarrollo de la misma, ha iniciado de manera vertiginosa su clara recuperación. Nos referimos, evidentemente, al sector inmobiliario. ¿Qué hay, sin embargo, detrás de estos arrulladores cánticos? ¿Acaso es posible dejarnos seducir por ellos?

Si nos paramos a analizar las cifras reales de esta supuesta recuperación, aunque sea de manera somera, veremos que no es precisamente el optimismo ingenuo lo que se esconde tras las buenas nuevas anunciadas. La maquinaria ha vuelto, una vez más, a ponerse en marcha. Y cuando apenas comenzábamos a dimensionar las consecuencias de la catástrofe, algunos han iniciado ya los preparativos para la nueva orgía. Nada parece evidenciar que hayamos aprendido algo de los errores cometidos, dado que vemos reproducirse exactamente las mismas estrategias especuladoras y depredadoras que hace diez años nos llevaron al abismo.

Ante este inquietante panorama, en el que brotan nuevamente claros síntomas de una fiebre enladrilladora, Raquel Rodríguez y Mario Espinoza nos proponen un brillante análisis económico-político del modelo inmobiliario español, en su libro De la especulación al derecho a la vivienda (Traficantes de sueños, 2017).

Dada la magnitud del desastre que se produjo en 2008 y sus consecuencias específicas para el caso español, es más que necesario recurrir a un estudio en profundidad de lo sucedido. Para ello, Rodríguez y Espinoza realizan una suerte de genealogía crítica tanto del endeudamiento como del despojo, retrotrayéndose a las políticas inmobiliarias de herencia franquista que aún vertebran nuestro modelo habitacional.

Resulta extremadamente lúcido y esclarecedor, tanto en datos como en análisis, el primer capítulo del libro presentado “a modo de diagnóstico”. Allí, los autores nos muestran la “biopolítica del ladrillo” que el régimen franquista puso en marcha gracias al estructurado plan de José Luis Arrese, ministro de Vivienda durante los años 56 a 60. De esta disciplina urbanística, surgió cierta subjetividad del propietario, basada en el adoctrinamiento de la población en torno a la tríada conservadora “familia, hogar y patria”.

“Desde entonces —afirman los autores— los planes de vivienda fueron enfocados a fomentar la propiedad en detrimento del alquiler y otras formas posibles de tenencia” (Rodríguez y Espinoza, 2017, p. 21). Desde entonces, arrastramos males y errores endémicos. Como consecuencia de los mismos, la economía española, desde tiempos franquistas, hizo de los ejes turismo-vivienda los pilares exclusivos de su crecimiento. Un crecimiento económico basado fundamentalmente en un modelo tan especulativo y voraz, como inestable.

En sus análisis en torno a la acumulación originaria, David Harvey no ha dejado de preguntarse por el tipo de organización política que surge de un modelo empeñado en la acumulación sin límites. Dicho modelo, como ya lo había esbozado el propio Marx, se erige sobre una base no solo acumulativa, sino también expropiadora. Pues, en definitiva, la acumulación primitiva no es sino una acumulación basada en la desposesión, en prácticas depredadoras encaminadas a rentabilizar y sacar rédito de todo aquello que sea susceptible de devenir mercancía, incluso si esas mercancías suponen derechos fundamentales.

En este horizonte interpretativo se mueven Rodríguez y Espinoza, haciendo un uso exquisito de autores y fuentes, para abordar con esas herramientas el “tsumani” inmobiliario que tuvo lugar en el Estado español.

Tal y como hemos señalado, los autores localizan en el “monocultivo del cemento” el origen del proyecto de desposesión colectiva más terrible que hemos sufrido en los últimos años. Las siniestras cifras y las tablas de datos no hacen más que confirmar la catástrofe: el endeudamiento de miles de familias, la ola de desahucios, el crecimiento de la precarización y el empobrecimiento de la población parecen reiniciar un nuevo proceso de enclosure, de cercamiento de bienes y tierras comunales por parte de unos pocos especuladores.

Las prácticas capitalistas y financieras, apoyadas y fomentadas por políticas estatales, han sabido de este modo apropiarse del tejido urbano, convirtiendo artículos de primera necesidad, como es la vivienda, en mercancías altamente rentables. Miles de españoles se han visto despojados de sus hogares y, por ende de su mundo, gracias a un entramado complejo de acumulación basada en el robo y el saqueo más burdo. Por tanto, si esta organización política se ha basado en la acumulación infinita a base del expolio, necesitamos de manera urgente otras maneras de organizar, gestionar y administrar la polis, otros medios a través de los cuales recuperar nuestros espacios y formas de habitar en ella.

Tras la burbuja y la fiesta, el panorama no puede ser más desolador. No hay canto de sirena, por muy seductor que nos resulte, que pueda mitigar las consecuencias del cataclismo. En el horizonte, se erigen miles de viviendas vacías, esparcidas fantasmáticamente por todo el territorio español, mientras numerosas familias intentan sobrevivir en la precariedad de la deuda infinita y la pobreza extrema (como apuntan los propios autores, de 2008 a 2012, 244.278 familias han sido expulsadas de sus viviendas. Y solo en el año 2016, hubo 63.000 desahucios).

Rodríguez y Espinoza denuncian la absoluta necesidad de recuperar el derecho a la casa, al hogar, apelando así al significado político-social de la vivienda

Sin embargo, la lectura de Rodríguez y Espinoza va más allá del análisis económico-político de la gran recesión y de la denuncia de sus prácticas depredadoras. Y es ahí donde reside su mayor valía. Los autores nos proponen un nuevo modelo para la política de la vivienda. Se trata, en definitiva, de retomar la idea tan básica como necesaria del derecho a la vivienda, frente a un modelo habitacional basado en la mera especulación.

En términos del marxismo más ortodoxo, consistiría en recuperar la fórmula más simple de ver en la vivienda su mero valor de uso y despojarla del valor de cambio a la que ha sido sometida.

Es de destacar el último capítulo del libro, titulado “Estrategias para un nuevo modelo”, en el que a modo de hoja de ruta se nos proponen una serie de medidas radicalmente necesarias para resignificar un modelo inmobiliario basado en los derechos fundamentales de la ciudadanía. A modo de ejemplo, señalamos alguna de estas medidas, como la total desvinculación de las políticas de vivienda con el desarrollo económico del país, evitando con ello la especulación financiera; el diseño de estrategias y herramientas para gestionar y dar solución a las necesidades reales del parque de viviendas; o el replanteamiento de las políticas de la vivienda a nivel de las administraciones públicas (revisión de políticas fiscales, impulsar los alquileres sociales, etc). Debemos, de manera urgente, buscar y proponer nuevas maneras de habitar, de vivir, de recuperar la ciudad.

Afirmaba Bachelard, que la casa inscribe en nosotros las diversas funciones del habitar en el mundo. A través de la casa, en el sentido de hogar y de pertenencia, experimentamos ese recogimiento necesario para abrirnos al mundo, sin que este termine por devorarnos. La casa nos atraviesa en tanto que individuos y subjetividades, nos proporciona cobijo y refugio, al mismo tiempo que inicia los procesos más básicos de socialización y encuentro con los otros, con los demás. Perder la casa es, en cierto modo, perdernos a nosotros mismos. De ahí que aquellas situaciones en las que tiene lugar un despojo del hogar, como sucede en los desplazamientos o exilios forzados, supongan una de las experiencias más desoladoras que puede vivir un ser humano.

“Al perder la vivienda, las personas también pierden un mundo: son arrojadas fuera de la sociedad, debilitándose de inmediato su estatus de ciudadanía” (Rodríguez y Espinoza, 2017, p. 108). En la estela de H. Lefebvre, Rodríguez y Espinoza denuncian la absoluta necesidad de recuperar el derecho a la casa, al hogar, apelando así al significado político-social de la vivienda. Proponen, para ello, un modelo democrático de “ciudades habitadas”, frente a esas ciudades fantasmales o invisibles, vaciadas por la especulación y los fondos buitre. Se trata, por ello, de una lectura fundamental y necesaria, en la que se nos abre la posibilidad de resignificar nuestro estatus de ciudadanía desde modelos más igualitarios y justos, actuando para ello de manera directa en ese espacio público vaciado, segmentado y mercantilizado, en el que la desigualdad y la precariedad se han normalizado a grados inconcebibles.

ficha
Reseña de De la especulación al derecho a la vivienda. Más allá de las contradicciones del modelo inmobiliario español, de Raquel Rodríguez Alonso y Mario Espinoza Pino (Traficantes de Sueños, 2017)

 


Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Barcelona
Derecho a la vivienda Primera conquista del 5A: acuerdo para regular los alquileres de temporada en Catalunya
El Govern junto con ERC, las CUP y Comuns pactan una ley que regulará los alquileres de temporada y por habitaciones, y creará un cuerpo de inspectores de vivienda, medidas pioneras en España.
Madrid
Derecho a la vivienda Ocupan una sede de Blackstone para pedir una solución para Virginia, obligada a vivir entre goteras
La Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid y Blackstone “se pasan la pelota” y se niegan a dar soluciones al caso de una vecina de Tetuán con graves problemas de salud que lleva siete años viviendo en un piso público en ruinas.
#14838
25/4/2018 20:20

A cer si llega de una vez otra crisis y si puede ser mayor todavía que la anterior

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.
Galicia
Galicia La UE cava hondo: litio gallego para el nuevo militarismo europeo
En pleno rearme ordenado desde Bruselas, Galicia entra en el tablero geopolítico como potencial proveedor de litio para la industria de defensa. Un enclave de alto valor ecológico en Doade (Ourense) se convertirá en cantera para baterías militares.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.

Últimas

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.

Recomendadas

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Camboya
Camboya 50 años del inicio del genocidio en Camboya
El régimen de Pol Pot acabó con la vida de más de dos millones de personas. Solo tres integrantes de los Jemeres Rojos han sido condenados por crímenes contra la humanidad.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.