Laboral
Cádiz, la tanqueta, la huelga del metal y algunas de sus enseñanzas

Algunas líneas sobre lo que nos queda en las calles tras nueve días de huelga, sobre recuperar la dignidad de clase, sobre una policía con agenda propia y sobre un Gobierno que, al respecto, no dice nada.
Tanqueta retocada
30 nov 2021 08:00

Terminó de pasear por Cádiz la tanqueta de la Policía Nacional, se rubricó el acuerdo entre los sindicatos de orden (en tantos sentidos) y la patronal y, en poco tiempo, del humo de los fuegos encendidos no quedará nada. Ni en la bahía gaditana, ni en los papeles, ni en las pantallas, ni, y eso sería imperdonable por la parte que nos toca, en los espacios de reflexión de la gente que deberíamos hacerla porque, bien que mal, nos han puesto la mano invisible de Adam Smith y la más peluda y rugosa del Ministerio de Interior en el mismo lado de la barricada.

La semana política
Cádiz
La historia vuelve a detenerse por un momento en la provincia de Cádiz. La negociación del convenio del metal y la huelga indefinida ponen de relieve la difícil situación de las dos bahías que impulsan la economía de la zona.

A quien le ha tocado de cerca y entiende ya le he oído hablar de los magros resultados alcanzados en la mesa de negociación por CCOO y UGT. Los creo, comparto sus dudas y afirmaciones, pero ni me altero, ni me sorprendo, ni me desaliento. Llueve en ese sentido sobre mojado, y tras tantos años de lo mismo, que la desmovilización es principio y consigna de los sindicatos mayoritarios es tan cierto como señalar, siendo justos y sin disculpar por ello nada, que una cosa es hablar de una huelga y otra, muy diferente, negociarla.

Hemos presenciado una huelga sectorial, y eso ya dice muchas cosas buenas de un conflicto. Habla de superación de intereses inmediatos, de ir saliendo del “qué hay de lo mío” para pasar al “qué hay de lo de todos”

Mi tradición sindical ya esperaba el cachondeo interpretativo de rigor confiando a la buena voluntad de la patronal los aspectos más peliagudos de la escala salarial, que los intereses de trabajadores y trabajadoras eventuales iban a ser los menos reconocidos, que la urgencia en desalojar las calles iba a ser compartida en la mesa donde se discutiera lo que hubiera que discutir y que, al final, el espíritu de concertación y de paz social estarían por encima de demasiadas cosas, una vez más. Por eso, no creo interesante detenerse en el aspecto formal de los logros (que claro que los hay, aun incompletos) y las dejaciones (sangrantes, siempre innecesarias) tanto como en algunas líneas de tensión y de debate que, creo, debemos tomar de entre el eco en extinción de los pelotazos y los disparos.

De lo mío a lo nuestro. La virtud de una huelga sectorial

Para empezar, hemos presenciado una huelga sectorial, y eso ya dice muchas cosas buenas de un conflicto. Habla de superación de intereses inmediatos, de ir saliendo del “qué hay de lo mío” para pasar al “qué hay de lo de todos”, y eso es un salto importante donde se introduce, suavemente al principio, el factor clase, el aspecto del autorreconocimiento y de la identidad, elementos que cuesta disipar y que abren las puertas, como ha sucedido en la bahía de Cádiz con la huelga del metal, al paso, entre contenedores, piedras, agentes golpeando ancianos y asustando escolares, más allá de lo espectacular del fuego ardiendo en la calzada, a la solidaridad de clase, primero espontánea y luego organizada. Gimnasia revolucionaria, que dirían los viejos del lugar. Y sí, he dicho “de clase”.

Cádiz
Huelga indefinida Nueve días de huelga en el metal de Cádiz: las dos bahías estallan
La lucha por un convenio digno en el sector de la industria auxiliar metalúrguica en las bahías de Cádiz y Algeciras se ha convertido en una huelga histórica que se suma a la larga serie de conflictos.

Y es que casi diez días de conflicto sectorial en defensa de intereses compartidos de numerosos centros de trabajo, muchos de ellos con condiciones y marcos de negociación intencionada y tenazmente aislados por la patronal durante décadas de atomización, no son moco de pavo y hablan a las claras de que podemos, de que si queremos y nos animamos, podemos.

Pelear, sirve

Esta huelga, una huelga que, además, ha despertado una tremenda ola de solidaridad y simpatía, está ya, por todo lo relatado, y en el aspecto del discurso, ganada. Porque pase lo que pase, como un espejo, expone a las claras que pelear merece la pena, que igual no obtenemos todo a la primera, pero que salir a respirar fuera de cada centro de trabajo para empezar a construir solidaridades amplias es útil, es ese camino perdido hace tanto tiempo. Solas, solos, cada cual en su centro, en su taller, somos mucho menos que cuando paramos un polígono enero y trabamos alianzas en los barrios, en los espacios públicos, haciéndolos colectivos, de la ciudad-fábrica. Los sindicatos de empresa sirven, a largo plazo, exactamente para nada; te protegen lo mismo que frente a un temporal las alpargatas de casa.

Los sindicatos de empresa sirven, a largo plazo, exactamente para nada, te protegen lo mismo que frente a un temporal las alpargatas de casa

Si la expresión de las reivindicaciones, además, es capaz de salir del marco negociador para desbordarlo, para condicionarlo desde la apropiación de lo cotidiano, mejor que mejor. La sociedad del espectáculo, a veces, tiene estas cosas poco funcionales para el Capital y el Mercado; aprovéchese, caiga quien caiga, y no preocuparse mucho por esos contenedores tan maltratados por la clase obrera que al final es quien los fabrica, los llena y los paga.

Todas esas son enseñanzas de estas jornadas de humo; reténganse para cuando las burocracias sindicales y los dedos acusadores del frente mediático hagan campaña para que nos quedemos en casa con el espantajo de la violencia o del miedo.

La Policía, a su aire

Hay un aspecto final del conflicto del metal que nos permite volver al blindado azul y a su significado, enlazando con la última manifestación de los sindicatos ultras de la policía (¿sindicatos ultrapoliciales, sería la definición?): las Fuerzas de Orden Público se deslizan desde hace tiempo en una pendiente pelígrosísima de autonomización en relación al poder ejecutivo y de permanente hocicamiento en las funciones del legislativo. ¿Qué hace la policía en la calle pidiendo que no se modifique la Ley de Seguridad Ciudadana? ¿Nos hemos vuelto directamente tontos?

El monopolio de la violencia por parte del Estado, habría que recordar a los aprendices de brujo uniformados y sin uniformar, tiene sus límites de contención en la aplicación, desde el mismo, de políticas de justicia, equidad y expresión democrática. Jugar con fuego en medio de una crisis como la actual es de una irresponsabilidad que raya la estupidez.

Las Fuerzas de Orden Público se deslizan desde hace tiempo en una pendiente pelígrosísima de autonomización en relación al poder ejecutivo y de permanente hocicamiento en las funciones del legislativo. ¿Qué hace la policía en la calle pidiendo que no se modifique la Ley de Seguridad Ciudadana?

Cádiz y la represión desproporcionada, gratuita e innecesaria allí ejercida han vuelto a poner negro sobre blanco esa circunstancia. Que ese modo de actuar obtenga como respuesta, bien el silencio (que muchas voces encuentran connivente por omisión), bien el apoyo expreso de las dos fuerzas que componen el Ejecutivo, es lo que resulta alarmante.

Este gobierno, “el más de izquierdas del mundo mundial”, debiera ser claro al respecto de la deriva policial, sin explicaciones barrocas, posibilistas y agazapadas en lo “menos malo” o en el lobo que vendrá, porque el lobo ya está aquí. Si respaldan lo que pasa, será por eso que se callan; si no es así, si no tienen poder efectivo sobre lo que se cuece en cuartelillos, comisarías o la cadena de mando, que lo manifiesten. Si no hay control sobre su Ministerio de Interior, y de éste sobre lo que se cuece dentro del mismo, que lo digan (Marlaska hace tiempo debería estar en casa). Y si no lo hacen, entonces cada cual ya verá dónde y con quien está. Hay muchas manera de hacer valer, piensa mucha gente, 35 diputados y diputadas. O igual el blindado azul y despejar las calles es la apuesta; la tanqueta, como reconocía en un titular el diario derechista La Razón, como metáfora.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Deportes
Liga F Nuevo convenio para las futbolistas: escuelas infantiles, ayudas al estudio o subida salarial
Hace firme los aumentos salariales del acuerdo de salida de huelga de 2023 e incluye todos los puntos que quedaron pendientes entonces. Dos de los sindicatos del banco social se descuelgan de la firma por considerar insuficiente el convenio.
Comunidad de Madrid
Trabajadoras precarias Las cuidadoras de Madrid, en huelga indefinida: “No pararemos hasta conseguir la subida salarial"
Las trabajadoras de los servicios de atención a la dependencia están en huelga porque la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid se niegan a hacer efectiva una subida salarial pactada entre sindicatos y empresas: “¿Nadie cuida a las cuidadoras?”
Bilbao
En el estacionamiento regulado Los trabajadores de Correos reciben multas del Ayuntamiento de Bilbao “por falta de medios”
La empresa no facilita a las personas trabajadoras la app OTA Bilbao, requerida por el Ayuntamiento para aparcar en estacionamientos regulados. Esto expone a la plantilla a sanciones y varias personas trabajadoras han sido multadas
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.