Laboral
Atento acusa a dos delegadas sindicales de CGT de provocar varios escapes de gas

La empresa de teleoperadores acusa a dos delegadas sindicales de tres escapes de gas en sus oficinas de Getafe. Una ha sido  suspendida de empleo y sueldo, y otra, despedida. 

Concentración CGT Atento Madrid
Trabajadores de Atento en una concentración a las puertas de su centro de trabajo en Getafe.

“Nos acusan de atentar contra la salud de todas y todos los trabajadores de la planta. Pero nosotras no hemos parado de defender sus derechos”. Caroline Doigou, delegada de CGT en Atento Madrid, ha sido suspendida de empleo y sueldo durante 30 días. Su compañera Yolanda Hernando ha sido despedida. A ambas las acusan de un supuesto escape de gas pimienta que sucedió en la planta de Getafe el pasado 13 de noviembre. Y, además, la multinacional relaciona estos hechos con dos escapes de gas que hubo en junio en sus oficinas.

Para encajar estas piezas, Caroline, que atiende a El Salto antes de acudir a un acto de conciliación con la empresa, empieza por el principio. Cuenta que todo comenzó en julio de 2018. El día 25 hubo un escape de gas en las oficinas. Algunas teleoperadoras tuvieron que ser atendidas y otras ingresadas. El día 31 se repitió la escena. “Vinieron los bomberos, el Samur y la Policía. Se hizo una investigación y no encontraron la causa”, explica Doigou. El pasado 13 de noviembre hubo otro escape. “Esta vez no vino nadie y no hubo ningún ingreso, solamente gente quejándose porque les picaban las mucosas. La empresa, de repente, decidió que esos tres acontecimientos eran responsabilidad de CGT”, resume Doigou.

Según los informes redactados por Atento para justificar ambas sanciones, Caroline habría comprado un bote de gas pimienta y Yolanda lo habría accionado el 13 de noviembre. “¿Por qué motivo vamos a atentar nosotras contra nuestros propios compañeros cuando día sí día también estamos defendiendo sus derechos y además estábamos nosotras también dentro?”, se defiende Doigou. “Han decidido castigarnos a nosotras dos. ¿A quién castigan? A las mujeres, siempre es así”, se queja.

Para Doigou la acusación de Atento no es más que una estrategia para que la sección de CGT, “muy peleona” en la empresa y que ha ganado las últimas elecciones, se vaya debilitando. “Éramos 11 y, entre bajas, despidos y abandonos, ahora somos siete”, asegura. “El centro está totalmente destartalado, hay goteras, hace frío en invierno, calor en verano… Nosotras hemos sido muy activas a nivel de denuncias ante la inspección de salud. De estas inspecciones hemos ganado un montón”.

Hoy Yolanda, quien fuera delegada de salud y seguridad, está muy afectada. Tiene dos hijas y no se ve en la calle. Caroline, por su parte, tendrá que sobrevivir un mes sin sueldo. “Cobro 12.300 euros al año. Con estos sueldos no puedes estar un mes sin cobrar. Tengo que hacer números y va a ser muy complicado”.

Sin demanda por lo penal

Ante unas acusaciones tan graves, desde CGT ironizan con la ausencia de demanda penal al respecto. “Si somos terroristas, esperamos como agua de mayo la demanda por lo penal”, expresa Rebeca Muñoz, delegada sindical por CGT en Atento Madrid. “Y nadie lo ha hecho, solo se basan en la testifical de mandos intermedios. Además, solo se desalojó una parte de la planta, no llamaron al Samur ni a los bomberos”, prosigue.

Muñoz indica que los documentos entregados por Atento, redactados en base a las declaraciones de coordinadores y supervisores, incluyen datos que no se corresponden con la realidad. Entre otras cosas, en uno de ellos se indica que en los escapes de gas sucedidos en julio los efectivos del cuerpo de bomberos y ambulancias que se personaron “indicaron que el origen de los olores que provocaron sendas evacuaciones” pudo ser la“inhalación de gas pimienta”. Sin embargo, el informe redactado por los bomberos el 31 de julio, al que ha tenido acceso El Salto, indica que no se detectó “ninguna anomalía” y remiten a los peritos competentes en la materia para que estos sean los “responsables de definir las características del siniestro”.

“Esta represión no es la primera ni la última. Hemos ganado un ERE y denunciamos todos los atropellos de la empresa contra los derechos de los trabajadores. Lo más rocambolesco es que tuvimos que reclamar a Inspección de trabajo un descanso para ir al baño, que fuera a parte de nuestro descanso laboral. No podíamos ni ir al baño fuera de nuestro descanso. Este es el cutrerío que hay en nuestra empresa”, sentencia Muñoz.

Hace un mes, tal y como publicaba El Salto, la misma sección sindical fue sancionada por repartir un boletín sobre violencia de género el 27N. En él denunciaban que la empresa de telemarketing no cuenta aún con un plan de Igualdad, pese a estar obligada por ley. Destacaban también que la compañía ha negado derechos a las compañeras víctimas de violencia de género. “A mí ya me han sancionado una vez, esta es la segunda. Nos sancionaron a todos los miembros del comité que estábamos en activo. Yolanda estaba de baja”, cuenta Caroline Doigou. “Obviamente la empresa, muy conforme con nosotros y nosotras, no está. Y el que lucha es el que paga”. 

Por su parte, Rebeca Muñoz avisa de que en esta ocasión se han coordinado con el resto de las secciones a nivel estatal. “Hemos hecho un plan de lucha. Vamos a hacer tres concentraciones al mes y vamos a seguir emitiendo comunicados. Queremos unir la represión sindical con las presiones que sufren los trabajadores y trabajadoras: presionados para vender, presionados para no coger una baja por que te despiden…”. También han comenzado una campaña en redes recopilando fotos de personas que sujetan pancartas con el lema ‘Yoli y Carol somos todxs”. Están dispuestas a hacer ruido y quieren que este caso transcienda a los muros de la planta de Getafe. “Somos un sindicato combativo y seguiremos”, asegura Muñoz.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Comunidad de Madrid
Madrid Un baile impide a miembros de la ultraderecha pisar de nuevo la facultad de Ciencias Políticas de la UCM
Una diputada de Vox y un influencer conocido por su discurso machista, racista y lgtbiqfóbico intentaron entrar en la facultad a un acto organizado por la misma organización estudiantil de derechas que invitó a Espinoza de los Monteros, en febrero.
#29944
30/1/2019 16:35

Si no está probado, por qué se le da bolo en el título?

0
0
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.
Precariedad laboral
Precariedad Voluntariado en el sector social: un monstruo con tres cabezas
La precarización del sector social es algo de lo que se viene hablando cada vez más en los últimos años, pero es un hecho que lleva conviviendo con nosotras mucho tiempo, y que es consecuencia de varios factores.
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
Memoria histórica
Manuel Pérez, ‘camarada Arenas’, tras salir de prisión “Cordón trató de escaparse, se cayó y se mató”
El militante histórico del PCE reconstituido y, según la Justicia, líder de los Grapo, mantiene su inocencia en todos los casos que le han llevado a pasar 32 años en prisión.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Economía
IPC La inflación interanual cae hasta el 2,3% en marzo gracias a las lluvias
Las precipitaciones han reducido el precio de la electricidad.La subyacente también se reduce dos décimas hasta situarse en el 2%.
México
México El Coyul, un ejemplo de resistencia indígena frente al despojo en el Istmo de Oaxaca
La Sociedad Agrícola y Ganadera El Coyul continúa apelando la sentencia por despojo agravado y secuestro interpuesta a 21 de sus miembros
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Más noticias
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.

Recomendadas

América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.