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Dinero
Creativechain: los criptoderechos de autor que pueden acabar con la SGAE
Las personas que trabajan en las industrias creativas, se dediquen a la fotografía, a la ilustración, a la música o a cualquier profesión en la que el resultado final es un objeto artístico, se enfrentan a dos retos fundamentales: el registro de sus obras, especialmente si no quieren depender de plataformas como la SGAE, y la monetización de las mismas.
El proyecto Creativechain es una plataforma descentralizada de derechos de autor que, utilizando la tecnología blockchain, permite que las obras de un artista queden ser registradas sin necesitar de ninguna empresa, asociación, ni sistema centralizado.
Creativechain cuenta con su propia moneda, la Creativecoin o CREA, gracias a la cual un artista puede cobrar por los derechos de autor. Se genera así un ecosistema en el que, a través de la misma plataforma, una persona puede registrar su obra, identificar cada vez que una persona hace uso de la misma, establecer reparto de dividendos generados por los derechos de autor, o sencillamente, hacer uso de un medio de pago dentro del sector cultural, que puede ser utilizado tanto para pagar por las obras como para ser utilizado en otros contextos, como festivales.
A través de la plataforma, una persona puede registrar su obra, identificar si alguien hace uso de la misma y establecer reparto de dividendos generados por los derechos de autor
La piedra angular de este sistema se basa en el blockchain, la tecnología que descubrió el bitcoin, que permite tener una cuenta con dinero sin la intervención de bancos, auditores, o reguladores. El blockchain es un sistema basado en capacidad de cómputo de varios sistemas informáticos que trabajan de forma conjunta para registrar y garantizar la veracidad de esa información. Esta tecnología se aplica a otros campos distintos de las finanzas como la logística, el registro, los sistemas de votación, … así que ¿por qué no aplicarla para hacer herramientas útiles para el sector creativo? Gracias a la blockchain, Creativechain es un sistema descentralizado, público, transparente, trazable, incorruptible y de código libre.
BlockChain para doomies
Una blockchain (cadena de bloques) es una estructura de datos de información que se realiza de forma descentralizada, esto quiere decir que varios equipos informáticos (tres, tres mil o millones) denominados nodos, trabajan de forma coordinada. Esta cadena de bloques certifica que cierta información, ya sean transacciones financieras, ficheros, o las cartas de una persona jugando una partida de poker, es veraz, transparente, ya que identifica de forma absoluta a los participantes de esa información, y que ocurrió en un determinado momento. Además, cualquier ordenador puede conectarse a la blockchain y ser un nodo, ya que la filosofía de esta tecnología es generar un sistema abierto y participativo.
Las operaciones de la blockchain se realizan mediante algoritmos matemáticos basados en cifrado, que gracias a firmas digitales, como las que se usan para realizar la declaración de la renta, verifican toda la información. En caso de discrepancia, los propios nodos, mediante un algoritmo de consenso, identifican qué información es veraz, la almacenan y la consolidan.
La información se almacena en los llamados bloques, realizando operaciones matemáticas complejas, y el proceso que genera esos bloques se denomina minado, el cual se suele recompensar con una moneda virtual que tiene un valor. El minado, por tanto, es una manera de acuñar moneda, antes solo permitida a los Estados y hoy en día accesible a todo el mundo que disponga de acceso a cierta tecnología.
Pero la tecnología de cadena de bloques no se limita solo al almacenamiento de datos, sino que ha ido más allá permitiendo también albergar programas informáticos que pueden ser ejecutados por cualquier usuario de cualquier nodo, los denominados smartcontracts. Todas estas funciones dentro de una misma tecnología apunta a que el blockchain, a pesar de ser muy novedosa, marcará un antes y un después en el funcionamiento de los sistemas informáticos y en el internet del futuro.
Creativecoin: generar riqueza para el sector artístico
Si bien la plataforma tiene como objetivo fundamental el registro de la autoría de la obra, el uso de una moneda interna, el antes mencionado CREA, permite a los artistas monetizar su trabajo. Además, la plataforma permite minar moneda, lo cual genera riqueza por el simple hecho de tener una red colaborativa.
La vía principal de monetización de las obras de arte es el coste en Creativecoins por descarga, aunque existen otras maneras de conseguir beneficios a través de un trabajo creativo. Estructuras más complejas como equity crowfunding, es decir, la creación de un proyecto cultural mediante aportaciones particulares que posteriormente reciben un retorno de beneficios o patrocinio P2P de contenidos a través de ofertas de publicidad o donaciones también son posibilidades que la plataforma ofrece. Una forma novedosa de monetización es a través de la red social Creativechain, en la cual las creaciones más populares y más valoradas por los miembros de la comunidad ganan CREA que se reparten desde la plataforma.
¿Y un CREA tiene valor? Pues sí. En el momento de escribir este artículo un CREA vale 0,24 dólares, y sí, la plataforma y varias webs ponen a disposición herramientas para poder cambiar CREA a euros y comprar CREA con euros. De hecho, existe un mercado de CREA de casi 6 millones de dólares estadounidenses con un valor medio de transacciones diarias de alrededor de 6.000 $.
Las cadenas creativas
Una de las funcionalidades más potentes de Creativechain es la capacidad de enlazar obras que se utilizan entre sí, o definir directamente el reparto de derechos entre los distintos intervinientes, es decir, se puede asociar directamente sobre el contenido de un disco el reparto de derechos para los músicos, el compositor, las colaboraciones, el ilustrador de la portada, de forma que cada CREA que ingrese se repartirá entre todos los participantes según está definido en la obra. Si una canción de un disco se utiliza en un cortometraje que enlaza a una determinada canción, cada reproducción, descarga o anuncio de ese corto repercutirá en los ingresos del disco y sus participantes, creando un esquema de colaboración y acuerdos de creativos transparente, trazable y sin intermediarios.
¿Y realmente existe una prueba de autoría válida en el mundo real? Sí, otras plataformas como Safe Creative que basan su registro de derechos de autor en la firma digital, han constatado que legalmente se puede demostrar que se registró un contenido en una fecha y hora determinada, por lo que se podrá iniciar un proceso legal con garantías ante un plagio, copia o uso no aprobado. Cada obra registrada genera de hecho una licencia Creative Commons sobre el contenido cuando se registra en la plataforma.
La plataforma Creativechain está disponible en su versión beta, una aplicación donde registrar contenido, ver contenido de otros creativos, hacer de monedero, votar otras creaciones, crear cadenas creativas. Ha nacido la plataforma que revoluciona el concepto de registro de todo tipo de obras de arte, que permite transparencia, reparto equitativo, colaboración, remuneración, reconocimiento, de código libre sin intermediarios. Sayonara SGAE.
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Excelente tema; mi organizacion en Republica Dominicana se llama CREAIDEAS; soy certificado por la OMPI; en propiedad intelectual; Derecho de autor y Derechos conexos; me gustaria ser aliado a este hermoso e importante proyecto; tengo proyectos patentables ; como modelo de utilidad; Diseño industrial ; entre otras; como puede ser afiliada mi organizacion y mis creatividad e inventos en esta prestigiosa organizacion.