Kurdistán
Los disidentes a Erdogan en Suecia temen extradiciones tras el acuerdo en la OTAN

La población kurda en Suecia alerta antes las consecuencias del pacto con Turquía que permitirá el ingreso del país escandinavo en la alianza.
Kurdas 2
Amine Kakavabeh, diputada independiente de origen kurdo iraní Ricard González
Estocolmo
8 jul 2022 06:00

El Gobierno sueco celebró como una gran victoria el acuerdo con Turquía en la cumbre de Madrid que permitió levantar su veto a la entrada en la OTAN de este país nórdico y de Finlandia. Sin embargo, el pacto ha suscitado fuertes críticas en la prensa sueca, así como entre los partidos de izquierda y en el seno de la numerosa comunidad kurda, pues existe el temor de que lleve a la extradición de decenas de opositores al presidente turco, Recep Tayip Erdogan, bajo una falsa acusación de “terrorismo”.

“Mucha gente nos llama preocupada. Me preguntan: ¿Me pueden deportar ahora? ¿Cómo afecta a mi situación este acuerdo?”, comenta Vefa Bedlisi, responsable del Centro Cultural Kurdo en Estocolmo. Y es que, entre los puntos del controvertido pacto, figura una gestión “ágil y completa” de las peticiones de extradición de las autoridades turcas de personas residentes en Suecia que ellas consideran “terroristas”.

Los miedos se han exacerbado después de que la primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, no haya desmentido las afirmaciones del Gobierno turco respecto a su presunto compromiso de llevar a cabo todas las solicitudes de extradición que le hagan llegar. “He sido ministra durante ocho años y nunca he hablado sobre lo que se dice en las negociaciones”, se ha limitado a comentar Andersson en su primera rueda de prensa desde la firma del acuerdo en la cumbre de la OTAN en Madrid. Hasta que el Parlamento turco no haya ratificado el protocolo de adhesión de los dos países nórdicos, Erdogan podrá chantajear a sus Gobiernos.

Los miedos se han exacerbado después de que la primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, no haya desmentido las afirmaciones del Gobierno turco respecto a su presunto compromiso de llevar a cabo todas las solicitudes de extradición que le hagan llegar

“Estoy muy triste. Yo había elegido venir a Suecia porque creía que era el país más democrático del mundo y que las leyes estaban por encima de la política”, explica Rukken Yetikaim, demandante de asilo que llegó a Suecia hace cuatro años. Antes, ella era alcaldesa Yuksekova, una ciudad de cerca de 70.000 habitantes ubicada en la región de mayoría kurda en el sudeste de Turquía. Condenada a 19 y 36 años de cárcel en dos juicios distintos por su militancia política en el partido pro-kurdo HDP, se enfrenta a una posible petición de regreso a Turquía.

En los últimos años, Ankara había pedido la extradición de 33 personas residentes en Suecia y Finlandia, pero ahora está preparando una nueva lista con 73 nombres. “Rukken no está en la primera lista, ya que su composición es conocida. Pero nada sabemos de la segunda”, comenta preocupado Bedlisi. Andersson ha dicho que no se deportará a ningún ciudadano sueco, marcando una diferencia con los migrantes y demandantes de asilo.

Kurdas 1
Rukken Yetikaim, exiliada política, antigua alcaldesa de Yuksekova Ricard González

Además de militantes kurdos, también se encuentran en el punto de mira de Erdogan otros refugiados turcos, como el periodista Levent Kenez, el defensor de derechos humanos Ragip Zarokolu, o los miembros del movimiento religioso liderado por el clérigo Fetullah Güllen, a quien el presidente culpa del golpe de Estado frustrado que sufrió en el 2015. “Erdogan describe a toda la oposición como terroristas. Yo soy un periodista, y eso no es un crimen”, remacha Kenez, cuya extradición fue bloqueada el año pasado por la Corte Suprema.

Incluso los kurdos originarios de otros países se verán afectados por el acuerdo. Erdogan sostiene que el PYD, el partido que gestiona la entidad autónoma de mayoría kurda en el norte de Siria, forma parte del entramado del PKK. De hecho, uno de los puntos del acuerdo entre Ankara, Estocolmo y Helsinki es el fin de su apoyo a este gobierno autónomo conocido como Rojava. “Es una situación muy injusta porque nadie ha derramado tanta sangre como nosotros en la lucha contra el Estado Islámico. Nosotros hemos hecho el mundo más seguro”, se queja Xiar Ali, representante del Ejecutivo de Rojava en Suecia. Según este delegado, hasta ahora ambos países nórdicos han dado apoyo humanitario, político y moral en la región kurda de Siria.

“El pacto también repercutirá en una mayor cooperación entre los servicios secretos de Suecia y Turquía, lo que puede traducirse en el rechazo de muchas peticiones de asilo por el mero hecho de que alguien haya participado en una manifestación contra el régimen islamista turco”, advierte Amineh Kakabaveh, una diputada independiente de origen kurdo-iraní. Pese a no haber vivido nunca en Turquía, Ankara también ha pedido su extradición. “Erdogan quiere destruir todo el pueblo kurdo, no sólo la zona turca”, espeta Kakavabeh.

Erdogan sostiene que el PYD, el partido que gestiona la entidad autónoma de mayoría kurda en el norte de Siria, forma parte del entramado del PKK. De hecho, uno de los puntos del acuerdo entre Ankara, Estocolmo y Helsinki es el fin de su apoyo a este gobierno autónomo conocido como Rojava

Se calcula que la cifra de kurdos residentes en Suecia supera con creces los 100.000, y por tanto, representan más del 1% de la población del país nórdico. Además de Kakavabeh, hay otros cuatro diputados de origen kurdo en el Parlamento.

El analista Gunnilla Herolf, del Instituto Sueco de Asuntos Exteriores, considera que los miedos que suscita el acuerdo son exagerados. “El Gobierno ha dicho que no cambiará las leyes suecas, ni la definición de “terrorismo”. Además, la cuestión de las deportaciones no depende del gobierno, sino de los tribunales, y seguro que las bloquearán”, sostiene Herolf.

Sin embargo, los líderes kurdos señalan que ya existe un precedente: la expulsión hace poco más de un año de Resul Ozdemir, un joven demandante de asilo que Turquía acusó de ser miembro del PKK, el movimiento que lleva décadas luchando contra el Estado turco para lograr la soberanía de la región de mayoría kurda. Actualmente, Ozdemir, que todavía era menor de edad a su salida de Turquía, se encuentra encarcelado y no puede ni tan siquiera recibir la visita de su familia, que reside en Suecia.

El acuerdo con Erdogan también ha indignado a los partidos e intelectuales de izquierda, que ya se habían opuesto a la integración de la OTAN por cuestiones de fondo y forma. “No sé si ahora Suecia estaŕa más segura, pero estoy en contra de la OTAN por una cuestión moral. Está liderada por uno de los países más imperialistas del mundo”, razona John Lapidus, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Goteborg.

“Pero es que la forma ha sido el mayor escándalo desde el punto de vista democrático de mi vida. No ha habido un verdadero debate. En los medios, había un solo punto de vista. Se debería haber hecho un referéndum, pero si no, al menos, haber dado el paso tras las elecciones de septiembre, con la aprobación de los electores”, remacha Lapidus. Y es que en cuestión de semanas, el Gobierno socialdemócrata puso fin a 200 años de política exterior basada en la neutralidad. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Los parias de Suecia
La política sueca parece una novela de Houellebecq.
Suecia
Suecia Jimmie! Jimmie! Jimmie!: La extrema derecha sueca y sus “brillos, brillos”
Åkesson no solo ha llevado al partido a ser la segunda fuerza política del país con el 20% de los votos, sino que lo ha consolidado como una de las formaciones de extrema derecha más exitosas de toda Europa.
OTAN
Cumbre El sí de Erdoğan a la integración de Suecia y Finlandia en la OTAN persigue la marginación política del pueblo kurdo
Triunfo absoluto de Ankara en la cumbre de Madrid de la OTAN. El Gobierno de Erdoğan consigue que Suecia y Finlandia designen al PKK como organización terrorista y abandonen sus relaciones con las organizaciones de Rojava.
Emilio Herrera
9/7/2022 8:38

El adiós sueco a la neutralidad perjudica su democracia, solo favorece a los fabricantes de armas y apuntala el imperialismo yanqui.

0
0
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?