Ciencia ficción
Las gárgolas del Clan Manhattan (I)

La serie de animación noventera Gárgolas permite adoptar una perspectiva hauntológica que apunte a la reanudación de futuros perdidos
Downtown Manhattan
Downtown Manhattan -by Dr EG- flickr.com/photos/dr_e_g/8754302269/ (CC BY-SA)
16 mar 2023 10:45

“Hace mil años, el mundo se regía por la superstición y la espada. Era una época de oscurantismo, un mundo de terror. La era de las gárgolas. Estatuas de piedra de día, guerreros de noche, fuimos traicionados por los humanos a los que juramos proteger y transformados en fría piedra durante un milenio por culpa de un hechizo. Ahora, aquí en Manhattan, el hechizo se ha roto ¡y hemos vuelto a la vida! Somos los defensores de la noche. ¡Somos Gárgolas!” Opening de Gárgolas

Una noche cualquiera en la “cueva”. Así llaman a su casa en Madrid Perikles, jpg y Wifly por la oscuridad y profundidad que la caracterizan. Como siempre, después de la jornada laboral y el entrenamiento de boxeo, se reúnen en el salón para charlar. Tras años de convivencia, el espacio se ha convertido en una amalgama de referencias culturales y políticas que reflejan (parcialmente, claro) su identidad colectiva. Desde un cartel de La Vida de Brian (el humor que nunca falte) hasta otros de películas de Tarantino (Harvey Keitel y Steve Buscemi apuntándose mutuamente), Guy Ritchie (Brad Pitt como el boxeador gitano) y Nolan (Heath Ledger y su Why so serious?). Desde un cartel de la manifestación del 8M de 2018 hasta otro traído de Cuba que reza: “Firmes en los principios”. El resto de espacio libre de las paredes lo ocupan banderas: la pirata, la del Athletic Club y la de Mumforina. En una de las mesas se apilan las revistas de El Salto junto a una katana de filo invertido (sin afilar). Bajo la luz de los focos relucen dos pinturas de K-rmela: Uma Thurman bailando con el Chiquito de la Calzada (a lo John Travolta) y Epicuro dando la bienvenida a su jardín. En los salientes rectangulares de escayola abarrotados de libros que sirven de estanterías destacan dos discos de música, Un perro andaluz (Delaossa) y Yo no soy europeo (Foyone), un totem del que cuelgan llaves que nadie sabe que puertas abren, y una edición especial del cómic Watchmen, ilustrando a toda página el símbolo que se tatúa el Doctor Manhattan, un átomo de hidrógeno.

Envueltos en una nube de humo con olor a derivados cannábicos, jpg, Wifly y Perikles conspiran literal (de con spirare: respirar juntos) y figuradamente. La conversación oscila sin demasiado orden: desde los últimos resultados de la NBA hasta la geopolítica de los recursos minerales estratégicos para ganar la carrera tecnológica que vertebra la guerra fría entre Estados Unidos y China. Wifly rompe uno de esos silencios que anticipan un cambio de tema -¿Os acordáis de Gárgolas, la serie de dibujos que veíamos cuando eramos pequeños?- jpg y Perikles responden que sí, y que les encantaba. -La verdad es que me gustaría verla ahora, por recordar viejos tiempos y saber cómo ha envejecido- menciona Perikles. jpg echa mano de su Fairphone y tras una breve búsqueda en Internet dice que está en Disney +. Para sorpresa de los tres, no es solamente que Disney la esté emitiendo en su plataforma, es que la produjo originalmente. Se las apañan para conseguir un acceso y se disponen a ver los cinco primeros episodios, que comparten título: “El Despertar”. Como recordaban, estos episodios son los que componen la película que tantas veces han visto durante su infancia en VHS. No deja de ser curiosa la evolución técnica desde una caja con cinta magnética hasta el streaming de alcance global vía enormes servidores en lugares desconocidos (con todos los recursos energéticos que consumen).

¿Cómo es posible que Disney, el imperio del entretenimiento “para todos los públicos”, desarrollase una serie de estética tan oscura y monstruosa como Gárgolas? Fue una apuesta ambiciosa, un experimento breve

¿Cómo es posible que el imperio del entretenimiento “para todos los públicos” desarrollase una serie de estética tan oscura y monstruosa? Al parecer, precisamente se trata de una de las apuestas más ambiciosas de Disney. La serie comenzó a emitirse en octubre de 1994 y fue cancelada en febrero de 1997. A pesar de su éxito de crítica y público, el experimento no duró mucho. Esto, como suele ocurrir con artistas y obras que terminan demasiado pronto, la convirtió en una serie de culto en el mundo de la animación. Gárgolas, creación de Frank Paur y Greg Weisman, destaca por su complejidad narrativa. La formación en filología inglesa de Weisman le permite combinar la mitología medieval británica con elementos de ciencia ficción ciberpunk que aún no habían tocado techo hasta la inminente llegada pocos años después de Matrix.

La trama gira en torno a un grupo de gárgolas (seres humanoides con garras, alas y que se convierten en piedra durante el día) que, lideradas por Goliath, protegen un castillo escocés de las invasiones vikingas a finales del siglo X d.c. Tras ser traicionadas por los humanos sobreviven a la extinción de su clan al tiempo que son víctimas de un conjuro que las condena a permanecer de piedra hasta que el “castillo se eleve por encima de las nubes”. La maldición se rompe por la intervención en 1994 de un multimillonario llamado David Xanatos que, conocedor del hechizo, traslada el castillo íntegro a su altísimo rascacielos en Manhattan. Xanatos preside una megacorporación que posee una productora de entretenimiento, y empresas dedicadas a la ingeniería genética y a la robótica, entre otras cosas. A la postre, se convertirá en el antagonista de la serie. Las gárgolas, resistiéndose a la manipulación de Xanatos, constituyen el Clan Manhattan con el objetivo de proteger a la población de Nueva York.

Pero, ¿qué sentido tiene para unos millenials como Wifly, Perikles y jpg volver a ver dos décadas más tarde una serie como esta? ¿Se trata simplemente de otro ejercicio más de nostalgia? La “nostalgia millenial” es todo un fenómeno cultural. Prueba de ello es que una cuenta de Instagram con ese nombre y dedicada a recordar momentos, referencias y dispositivos de los '90 y principios de siglo XXI acumula casi medio millón de seguidores y hasta ha publicado un libro. Sería muy fácil caer en la añoranza analógica, cuando todo era más “auténtico” antes de la digitalización (cibernetización, más bien) que se avecinaba en las décadas posteriores. Como una forma de refugiarse en aquellos tiempos que eran más sencillos, cuando todavía había una pequeña grieta temporal a la que podíamos llamar futuro. Pero el tiempo se ha roto y el futuro se ha cancelado. El único resultado posible de esa relación con el pasado es un bucle de retroalimentación identitaria: “Este era yo, y lo sigo siendo, me gustaban las Gárgolas y me siguen gustando; igual que Aladdin y El Rey León son mis películas favoritas de la infancia”. Disney lo sabe, y por eso recientemente ha hecho sendos remakes cuya única innovación es técnica. Lo mismo vale para Star Wars (también propiedad de Disney), su nueva trilogía no es más que un pastiche de las dos anteriores. Aunque vale decir que Star Wars ya fue en su origen un pastiche de las space opera popularizadas entre las décadas de los '30 y los '50. La tentación para permanecer en el bucle es fuerte.

¿Cómo hacer para salir del bucle? ¿Cómo establecer una relación con nuestro pasado que no bloquee nuestras perspectivas de futuro, sino que las potencie? Aquí, vale la pena introducir el concepto/juego de palabras “hauntología”. En resumen, es un concepto acuñado por el filósofo Derridá en 1993 (en paralelo con la creación de Gárgolas) en su libro Espectros de Marx, que tuvo eco en la crítica musical de la primera década del siglo XXI y que popularizó más recientemente Mark Fisher en su libro Los fantasmas de mi vida. Es un juego de palabras porque supone el reverso tenebroso de “ontología”, la rama filosófica que se ocupa del ser y lo que existe. “Haunt” en inglés se refiere a la aparición de un fantasma, de ahí que originalmente se tradujese al español como “espectrología” (perdiendo así la gracia filosófica). Si el ser es lo idéntico a sí mismo, es decir, la existencia puramente positiva, la hauntología explora aquellas existencias negativas (fantasmagóricas) que nos asedian desde su no presencia. Desde ahí, Fisher se reapropia del término, rechazando por lo demás el grueso de las tesis de Derridá. Comprende la hauntología como la “agencia de lo virtual, entendiendo al espectro [...] como aquello que actúa sin existir (físicamente)”.

¿Y si pensamos Gárgolas desde esta perspectiva hauntológica? La nostalgia entonces no funcionaria como bloqueador si no como rastreador de aquello que quedó cancelado por las fuerzas históricas y que merece ser reanudado

Retomando las preguntas del párrafo anterior, en La lenta cancelación del futuro (capítulo del libro mencionado anteriormente) Fisher toma una distinción del filósofo contemporáneo Martin Hägglund sobre el espectro y su no presencia. Si bien no existe como tal, sí que existe la relación con lo que ya no es o con lo que todavía no es. Surgen así dos direcciones hauntológicas opuestas. A la primera ya nos hemos referido con el bucle de retroalimentación identitaria. Lo que ya no es más “permanece como una virtualidad que en realidad es, como la traumática 'compulsión a repetir' un patrón fatal”, dice Fisher. La dirección que nos interesa como enfoque para las gárgolas es la segunda. “Lo que todavía no ha ocurrido, pero que ya es efectivo virtualmente: un atractor [...] o una anticipación que influye sobre el comportamiento presente”, continúa Fisher. Y justamente esto es lo que quieren ser las hipersticiones: virtualidades que reanuden futuros perdidos para “socavar el estado presente de las cosas”. Espirales de retroalimentación positiva que se abren hacia lo desconocido.

¿Y si pensamos Gárgolas desde esta perspectiva hauntológica? La nostalgia entonces no funcionaria como bloqueador si no como rastreador de aquello que quedó cancelado por las fuerzas históricas y que merece ser reanudado. Si bien la (lenta) cancelación del futuro comenzó a finales de los '70 no ha sido hasta comienzos del siglo XXI que el bloqueo se ha cronificado, literalmente. Si el “efecto 2000” tuvo algún efecto, quizás uno de los más destacados fue este. Es justo antes de ese momento cuando pudo materializarse brevemente una serie como Gárgolas en el corazón del imperio mediático, como a su vez les ocurre a las protagonistas de la historia al revivir en pleno Manhattan, culmen del capitalismo con el permiso de Silicon Valley. Y es que es el capitalismo (encarnado en Xánatos) quien deshace el hechizo medieval para sus propios fines, pero son las gárgolas quienes deciden mantener su autonomía. Eso sí, les cuesta renunciar al castillo que habían defendido por tantos años y, en consecuencia, a su identidad. Como agentes hipersticionales, se abren a lo desconocido, recomponen su clan y tejen nuevas alianzas. En un ejercicio de hauntología positiva, las gárgolas viajan mil años en el tiempo, reanudan su futuro y socavan el estado presente de las cosas...

Sobre este blog
Ficciones que se hacen reales a sí mismas.
Desde este concepto de la Cybernetic Culture Research Unit (CCRU) nos posicionamos para narrar: creemos profundamente en la investigación de las soluciones imaginarias. Somos la consecuencia de la hipótesis cibernética que destruye la distinción entre ficción y realidad. Bajo esta premisa, este espacio es un experimento de teoría-ficción para intervenir en la realidad mediante el diseño de líneas de fuga a la cibernética y la producción de deseo poscapitalista.
Coordinado por Club Manhattan, colectivo dedicado a la cultura y comunicación digitales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ciencia ficción
Lisa Yaszek “La ciencia ficción es idónea para romper con los lugares comunes”
En noviembre visita nuestro país la investigadora y antologadora literaria Lisa Yaszek por la reciente publicación en castellano de Futuros distópicos, última entrega de una de sus antología de relatos de ciencia ficción escritos por mujeres.
Opinión
Opinión Ni Elon Musk ni nadie colonizará nunca Marte
Es importante estar al corriente de estas ideas locas, de cerebrín, sobre colonias espaciales, porque ellas solas nos proporcionan una verdad espantosa y vergonzosa sobre nuestro estado de cosas.
Literatura
Narrativa Los huéspedes imperfectos
Distintas propuestas de reciente aparición plantean, desde la literatura y el pódcast, interrogantes sobre las promesas que aguardan en lo inhumano.
Sobre este blog
Ficciones que se hacen reales a sí mismas.
Desde este concepto de la Cybernetic Culture Research Unit (CCRU) nos posicionamos para narrar: creemos profundamente en la investigación de las soluciones imaginarias. Somos la consecuencia de la hipótesis cibernética que destruye la distinción entre ficción y realidad. Bajo esta premisa, este espacio es un experimento de teoría-ficción para intervenir en la realidad mediante el diseño de líneas de fuga a la cibernética y la producción de deseo poscapitalista.
Coordinado por Club Manhattan, colectivo dedicado a la cultura y comunicación digitales.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Comunidad de Madrid
Educación en Madrid El profesorado madrileño vuelve a parar, con la huelga indefinida ya entre sus planes
Durante la segunda convocatoria de huelga educativa en la Comunidad de Madrid, Menos Lectivas ha organizado una asamblea para plantear paros más duraderos.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.