Guerra en Ucrania
La guerra que se cuenta en los andenes

Un flujo de personas recorre las estaciones de tren de Polonia. Unas huyen de la guerra, otras se dirigen hacia ella con un fervor digno de mejor causa.
Galería la guerra de Lviv - 4
Una mujer refugiada de Ucrania mira por la ventana en una estación de Polonia. Edu León
(colabora Sergio Martín)
30 mar 2022 17:45

Train to Berlin? —pregunta una ucraniana a una de las voluntarias de chaleco reflectante en la estación de trenes de Przemysl, punto fronterizo entre Polonia y Ucrania—.

La mujer, de treinta y pocos, explica, con el poco inglés que sabe, que quiere ir a Alemania con las dos niñas pequeñas que se aferran a sus piernas. Acaban de bajarse del tren humanitario que sacó a centenares de ucranianos desde la ciudad de Lviv y quieren alejarse todavía más de la guerra.

Next train to Berlin? —insiste la joven madre, y consigue así que la voluntaria busque en su móvil los horarios de los trenes—.

Berlín es el punto más buscado por los ucranianos que entran a Polonia, que son más de dos millones de personas, según cifras de Acnur hasta el 21 de marzo

Las preguntas sobre trenes para alejarse de la guerra son habituales en las abarrotadas estaciones ferroviarias de Varsovia o Cracovia. Berlín es el punto más buscado por los ucranianos que entran a Polonia, que son más de dos millones de personas, según cifras de Acnur hasta el 21 de marzo. Al menos 225.000 de esas personas han salido hacia Alemania, según las estimaciones hechas por las autoridades germanas.

Resulta más difícil conocer el destino final de todo el éxodo ucraniano, que asciende a los 3,5 millones de personas si se suman los refugiados que han cruzado las fronteras hacia Rumanía, Moldavia, Hungría, Eslovaquia, Bielorrusia y con destino a la propia Rusia. A España, hasta esa fecha, han llegado unos 25.000, según el cálculo hecho por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Las que huyen son, sobre todo, mujeres y niños que sienten miedo y tienen urgencia de escapar para poner a salvo a los más vulnerables.

—Es triste lo que sucede en nuestro país, da mucha pena y mucho miedo, mucho. Tengo un hijo y es triste que las mujeres tengamos que salir huyendo con nuestros hijos —dice Yulya, que escapó de Kryvyi Rih, donde trabajaba como enfermera—. Quiero mucho a Ucrania, soy patriota de mi país, pero tengo miedo por mi hijo.

Los hombres de entre 18 y 60 años tienen la obligación de quedarse en Ucrania debido a la ley marcial impuesta por el presidente Volodímir Zelenski.

—Estábamos obligadas a salir porque empezó la guerra y ocuparon nuestra ciudad. Tengo dos hijos, la pequeña está conmigo y el mayor ya tiene 18 años. Se quedó y quiere ir al frente, no sé si irá o no —cuenta Antonina Pravik, de Voznesensk, que antes de la guerra trabajaba como profesora en una guardería.

La huida es triste, pero los refugiados reciben toda la solidaridad posible y los documentos necesarios para quedarse al menos tres años en cualquier país de la Unión Europa. Incluso los trenes no tienen ningún coste para los que huyen del conflicto. Ya se verá con el tiempo cómo se asientan estas personas, pero de momento es un éxodo distinto a otros, bien recibido.

* * *

—¿Hay trenes para Ucrania? —es la pregunta que hace un ucraniano, con un inglés regular, a un voluntario en la estación central de Varsovia.

El voluntario le informa de que no hay trenes directos, que tiene que ir a la frontera entre Polonia y Ucrania, que eso puede costar entre 40 y cien euros, dependiendo de las escalas, y allí debe buscar otro medio para llegar a Ucrania.

—Ese dinero no lo voy a gastar en nada más. Necesito llegar a Ucrania lo antes posible —responde el joven, decidido a defender su país.

Los trenes para ir a la guerra sí tienen un costo y muchos quieren pagarlo. Un total de 320.000 ucranianos han entrado a su país, según el servicio estatal de aduana

Los trenes para ir a la guerra sí tienen un costo y muchos quieren pagarlo. Un total de 320.000 ucranianos han entrado a su país, según el servicio estatal de aduana, recogido por el diario Kyiv Independent. Esa fuerza, con o sin entrenamiento, se ha sumado a los 170.000 militares en activo que tenía el país al inicio de la guerra.

Los hombres que buscan la guerra también deambulan por las estaciones de trenes de Polonia. A muchos se les identifica por la ropa militar que llevan puesta o por algún símbolo patriótico como el brazalete hecho con los colores de la bandera ucraniana que luce Oleh Palamarchuk en su brazo derecho. Este hombre, de 49 años, se despidió de su pareja, echó el cierre a una empresa de reformas que montó hace 20 años en Galicia y se marchó para defender su ciudad, Vinnitsa. En una breve conversación, en uno de los trenes que vuelven a Ucrania, cuenta sus motivaciones.

—¿Tienes experiencia militar? ¿Qué te lleva a la guerra?
—Estuve en el antiguo ejército de la Unión Soviética durante dos años, recibí formación, sé manejar armas, estoy más o menos preparado. Putin va peor que Hitler, adelante, adelante, va a pillar todo. Hay que pararle los pies entre todos.
 —¿Tienes miedo?
 —No, ¿qué me puede pasar?
 —Podrías morir.
 —Todos tenemos que morir algún día.

Pero no solo los nacionales buscan una conexión ferroviaria para llegar a Ucrania, también hay hombres que acuden a la llamada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. “Únete a la legión y ayúdanos a defender Ucrania, Europa y el mundo entero”, decía la convocatoria que todavía sigue en línea en el dominio de fightforua.org, una página web puesta en marcha por el gobierno ucraniano y con enlace a todas sus oficinas diplomáticas.

Unos 20.000 hombres de 52 países han solicitado unirse a la resistencia ucraniana, según la cartera de Asuntos Exteriores. Un joven estadounidense de 21 años viajó desde Philadelphia para alistarse. En una de las escalas de su viaje, en la frontera entre Polonia y Ucrania, cuenta sus motivaciones para ir a la guerra, pero no quiere dar su nombre.

—¿Qué te motiva para venir a esta guerra que no es tuya?
 —Defender a los ucranianos de la agresión rusa.
 —¿Tu familia sabe que estás aquí?
 —Sí.
 —¿Qué piensan sobre tu decisión?
 —Están aterrados.
 —¿Tienes una idea de lo que te vas a encontrar allí?
 —Una carnicería.

En la web del Ministerio de Exteriores ucraniano se recogen en siete pasos las formas de unirse al ejército. Tienen que enviar documentos personales a las embajadas consulares, hacer una entrevista, llegar por su cuenta a Ucrania, llevar su propio kit militar —prendas de vestir y otros elementos como equipo, casco, chalecos antibalas, etcétera— y firmar un contrato. De la remuneración no se dice nada, los combatientes consultados tampoco hablan de este particular, pero medios ucranianos recogen que es de 208 euros, aproximadamente.

Sue y Fred son dos ingleses que buscan un tren a la guerra en la estación de Varsovia. Ninguno quiere revelar su apellido y solo el segundo, procedente de Leicester, responde con la adrenalina del momento.

 —¿Tienes experiencia militar?
—Vengo de una familia de las Midlands en la que todos decidieron ser militares, no supieron hacer otra cosa.
 —¿Tienes miedo al combate?
 —No. Amo la jodida guerra.

Hay un componente placentero entre los combatientes. Muchos no miran contextos políticos, ni identidades de países, ni otros factores. La historiadora británica Joanna Bourke, cuyo trabajo ha sido revisar la correspondencia de muchos soldados en guerras pasadas, habla de ese placer que lleva a los hombres a las guerras. “Es la admiración por el poder, por la emoción, por el placer de luchar, el afán de querer ser probado en lo que uno vale”. Las razones de los hombres que van hacia el conflicto pueden parecer lamentables, pero de momento hay una parte del mundo en donde son válidas y necesarias para mantener la guerra. 

Archivado en: Guerra en Ucrania
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Pacifismo
Guerra en Europa Prepararse para la paz
El movimiento por la paz en todo el Estado afronta los aires de guerra en el continente sin la fuerza de otros momentos históricos.
Nerea-chan
Nerea-chan
5/4/2022 10:36

Decía Freud que en psicología en lo que hay que centrarse es en ese ser escurridizo que es el inconsciente y no en lo que dice el propio paciente. Asistimos a la marcha de cientos de miles de personas, indefensas ante su inconsciente: manipulado, desatado y embriagado por la propaganda bélica. Ese cáncer, (los medios de desinformación) debería enseñar cómo acaban los cuerpos en las guerras, igual que se hace con los paquetes de tabaco.

1
0
Catalunya
Catalunya Salvador Illa acaricia la Generalitat
El PSC ha obtenido 42 escaños, 9 más que en 2021, año que ya ganó las elecciones al Parlament de Catalunya. Pasqual Maragall consiguió presidir la Generalitat también con 42 escaños en 2003, formando un tripartit con ERC e ICV.
Generalitat de Catalunya
Elecciones Catalunya Pere Aragonés abandona la primera línea política tras el batazaco electoral
El candidato de ERC ha asegurado que no recogerá el acta para ser diputado en el futuro parlamento catalán, después de bajar hasta los 20 escaños y asegurar que su partido estará en la oposición.
Catalunya
Elecciones Mayo de 2024 La izquierda en Catalunya pasa un mal trago aunque suma para un posible gobierno del PSC
A falta de un 2% del escrutinio, la suma de PSC, ERC y Comuns Sumar llega al mínimo de 68 diputados para que Illa intente formar Gobierno. Mala noche para la izquierda en Catalunya, que obtiene sus peores resultados en una década.
Elecciones autonómicas
Elecciones catalanas Aliança Catalana refuerza la presencia de la extrema derecha en el Parlamento de Catalunya
A los once diputados de la ultraderecha españolista de Vox se suman dos escaños del partido islamófobo de Sílvia Orriols, que consolida el feudo del Ripollès y se expande.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo, que la La maternidad, como la adolescencia, era una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.

Últimas

Universidad
UNIVERSIDAD El profesorado asociado de la UCM enfrenta un plan de recortes sin negociación ni transparencia
Estos cambios forman parte de una estrategia de “estabilización” que continuaría en el próximo año y que, en la práctica, ponen en riesgo la continuidad de numerosos docentes con muchos años de servicio.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Racismo
Análisis Corporativismo racial penitenciario
Las personas migrantes en situación irregular, si se hallan en la cárcel no tienen ningún problema administrativo para trabajar, pero estando en libertad deben empezar el arduo camino de regularizar su situación administrativa.
Análisis
Análisis Algunas de mis mejores enemigas son feministas: sobre el feminismo sionista anglófono
Los hechos reales rara vez han parecido empañar la percepción de las sionistas feministas de un puesto superior y avanzado de empoderamiento de la mujer judía en medio de un mar de atraso patriarcal árabe y/o musulmán.
Análisis
IPC y Salarios ¿Es la inflación igual para todos?
El IPC y la inflación, para el cálculo del incremento de salarios y de pensiones, son ambos un continuo y acumulativo vector de desigualdad social.
Opinión
OPINIÓN Cuando el dolor es (casi) lo de menos
El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica y la Sensibilidad Química Múltiple, un conjunto de enfermedades que afectan de manera desproporcionada a las mujeres.
Palestina
Acampadas pro palestinas Las acampadas advierten que el comunicado de los rectores busca la desmovilización
En diferentes comunicados y ruedas de prensa, las asambleas de las acampadas califican de hipócrita e insuficiente la posición de la CRUE

Recomendadas

Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.
Catalunya
Elecciones en Catalunya Andrés García Berrio: “Nuestro objetivo es evitar el retorno de la sociovergencia y las medidas del pasado”
Entrevista con el abogado y activista Andrés García Berrio, que da el salto a la política como número tres en la lista de Comuns Sumar en la provincia de Barcelona.
Extrema derecha
Perspectivas electorales La ultraderecha en Austria aprende a cabalgar el tigre
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) lidera desde hace meses los sondeos para las próximas elecciones europeas en el país centroeuropeo, con entre un 22% y un 28% de la intención de voto.