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Guerra en Ucrania
El Gobierno ucraniano pide “armas, armas, armas” y la Unión Europea se empantana con la dependencia del gas ruso
La Unión Europea sigue sin resolver la contradicción fundamental a la hora de abordar el conflicto abierto en sus fronteras. Mientras el apoyo al gobierno ucraniano sigue siendo prácticamente unánime —aunque matizado en el caso de Hungría— el debate sobre la dependencia del gas ruso no encuentra solución. La posición crítica la ha enarbolado hoy Mario Draghi.
El primer ministro italiano ha hecho una pregunta retórica a un periodista “paz o aire acondicionado, esa es la cuestión”. Traducido: los consumidores europeos deben asumir la falta de suministro, o su encarecimiento, como única forma de presión a Vladimir Putin.
Pero la cuestión está lejos de resolverse. La UE paga cerca de 850 millones de euros cada día en combustible a Rusia, petróleo y gas, principalmente. Según una estimación publicada por Financial Times, el volumen de producción de Gazprom es comparable al de la suma de lo que provee BP, Shell, Chevron, ExxonMobil y Saudi Aramco.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el responsable de Exteriores, Josep Borrell han presionado para limitar esa dependencia que choca con un actor principal, Alemania. El país dirigido por Olaf Scholz importa 56.300 millones de metros cúbicos de gas desde Rusia, lo que supone casi una cuarta parte de lo que las compañías ligadas al Kremlin suministra al resto del continente (168 mil millones de metros cúbicos).
Tras cerrar esta semana el acuerdo para incluir en el quinto paquete de sanciones una propuesta de prohibición sobre el carbón ruso, la cuestión del gas debe ser el próximo punto sobre la mesa en la reunión de ministros de Exteriores que tendrá lugar el 11 de abril.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha ahondado en esa contradicción en las últimas horas al afirmar que solo el embargo de gas y petróleo tiene capacidad para detener la invasión. El Gobierno de Zelensky ha pedido que no sean necesarias imágenes como las que desde el sábado han trascendido sobre la masacre de Bucha para que la UE tome la medida, seguramente la más definitiva de cuantas están a su alcance.
Uno de los más duros ha sido el embajador ucraniano en Alemania que ha dicho no entender “cómo alguien en Alemania puede dormir por la noche después de ver horrores como éste sin hacer nada al respecto” y ha pedido el embargo inmediato de petróleo, gas natural, carbón y metales. El propio presidente ucraniano ha invitado a la excanciller Angela Merkel —en el ojo del huracán por haber diseñado la ruso-dependiente política energética alemana— a que visite Kyiv, y tanto el excanciller Schröeder (lobbista de Gazprom) como el presidente Frank-Walter Steinmeier han recibido duras críticas por esa política.
Martin Wolf, cabeza pensante de Financial Times, publicaba el 5 de abril un artículo de análisis en el que abogaba por el embargo como modo de extender “el dolor” económico sobre Rusia, aunque reconoce que las pérdidas económicas de Alemania pueden oscilar entre uno y tres puntos del Producto Interior Bruto. Sostiene Wolf que “lo menos que pueden hacer los europeos es utilizar todas las demás herramientas a su disposición. Deben asumir y compartir los costes de cortar las importaciones energéticas rusas. Deben crear una política energética que maximice la flexibilidad y la resistencia. Es hora de actuar”. También Polonia —que depende del gas ruso pero indirectamente, puesto que se lo compra a Alemania— ha exigido el embargo inmediato.
URGENT🚨
— UN News (@UN_News_Centre) April 7, 2022
The UN General Assembly votes to suspend Russia's membership in the UN Human Rights Council @UN_HRC
In favor: 93
Abstained: 58
Against: 24 pic.twitter.com/6EavdZJspc
El ministro de Economía y Energía de Alemania ha pedido esta semana “tiempo” para conseguir la desconexión de las fuentes energéticas rusas, ante las críticas que vienen desde su país y las urgencias de otros mandatarios, como Emmanuel Macron, que a partir de los hechos de Bucha dijo que se debe “mover ficha” en este campo. Pero Scholz ha sido taxativo al declarar que el corte abrupto del grifo llevaría a gran parte de la industria alemana al cierre.
El Donbás a punto de hervir
Así las cosas, lo que puede proveer la UE a Ucrania en este momento son armas. Así lo reclamaba el ministro de Exteriores Dmytro Kuleba ayer, 7 de abril, antes de comparar la segunda fase por la toma del Donbás con las batallas de la II Guerra Mundial en cuanto a contingente de blindados, de tropas y de bombarderos. “O recibimos la ayuda en los próximos días —no las próximas semanas— o esta llegará demasiado tarde”.
Kuleba aseguró que ofrece a la OTAN un “trato justo” en el sentido de que las armas que reciban de los países del Tratado del Atlántico Norte hipotéticamente pueden disuadir a Rusia de atacar a un miembro de la organización y de que se dispare automáticamente el “artículo 5” del tratado, que daría paso a un conflicto de aun mayores dimensiones.
El Gobierno ruso ha manifestado su rechazo al “bombeo” de armas a Ucrania llevado a cabo por la OTAN —especialmente por EE UU y Reino Unido que ya han aportado cerca de dos mil y mil millones de euros en armas— y ha denunciado que eso dificultará las conversaciones para un alto el fuego, actualmente estancadas.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha hecho una advertencia al Gobierno polaco sobre la oferta que ha hecho éste para albergar armas nucleares en su territorio, que considera una “amenaza para Rusia”. A lo largo del 7 de abril Peskov reconoció “bajas significativas” en la campaña. El Kremlin ha anunciado esta semana que está recopilando información sobre posibles crímenes de guerra cometidos por soldados ucranianos, después de que The New York Times publicara el 6 de abril un vídeo en el que se observa el asesinato de prisioneros rusos.
En la tarde de ayer, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió suspender la permanencia de Rusia en el Comité de Derechos Humanos por las “graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos” cometidos durante las siete semanas de guerra. 24 países votaron en contra —entre ellos China, Irán, Argelia y la propia Federaciín Rusa— y 93 votaron a favor de esta medida. Se trata de la primera vez que un miembro del selecto Consejo de Seguridad de la ONU es expulsado de un cuerpo de Naciones Unidas y solo Libia había sido expulsado del comité de Derechos Humanos con anterioridad.
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OTAN no, bases fuera. Rusia ya no es la ex Unión Soviética, traicionando el socialismo, corrompiéndose desde dentro. Los nacionalismos son creados por las clases privilegiadas, el pueblo es internacionalista. Europa decadencia y burócratas. Patria es humanidad. No matarás.
El batallón Azov intervenía hace unos días en el Parlamento griego (previa intervención de Zelenski): https://twitter.com/papadimoulis/status/1512077575157268482
No hay más dudas, señoría: la masacre de Bucha la cometió la policía del Estado ucraniano.