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Genocidio
Cuerpos bajo los escombros en Gaza, detenciones masivas en Cisjordania y terror en Beirut
15 días de destrucción sobre la destrucción. Así han sido las dos últimas semanas para los y las gazatíes que aún resisten en el norte de Gaza, donde las bombas israelíes destruían y tiraban abajo un edificio entero durante la jornada de ayer, asesinando a casi un centenar de personas, y dejando decenas de cuerpos atrapados bajo los escombros. Sucedía en Beit Lahiya, que junto a Beit Hanun y Jabalia están siendo las locaciones donde Israel está desplegando con mayor intensidad su política de exterminio. Mientras, residentes en la zona denuncian que el estado sionista procede a detenciones masivas de hombres en la zona a los que aparta y se lleva a paradero desconocido.
‼️ EXTERMINATION OF NORTH GAZA
— Let’s Talk Palestine (@letstalkpal) October 20, 2024
Israel escalates extermination of north Gaza amid brutal 15-day siege: airstrikes destroyed a densely populated residential block in Beit Lahiya, massacring 73+ people & injuring 100+, many were displaced by IOF forced evacuation since start of… pic.twitter.com/uCpxGEE54q
Ante la dimensión de la destrucción en el Norte de Gaza desde que Israel lanzara su Plan General sobre el territorio, tras exigir a la población aún residente en el norte que abandonara la zona septentrional de la franja, las distintas agencias de Naciones Unidas siguen intentando sin éxito alguno mitigar el sufrimiento de los y las gazatíes. Desde el pasado viernes, la agencia humanitaria de la ONU (OCHA) ha requerido al estado sionista que permita “el acceso a terreno, con el fin de apoyar el rescate de las docenas de personas atrapadas bajos los escombros”.
Pero lejos de alterar su ofensiva o acceder a la entrada de ayuda, Israel prosigue su ataque continuo, principalmente contra el campo de refugiados de Jabalia, donde ayer procedía a derruir el bloque 2, todo un área de viviendas, algo que ha llevado a la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OHCHR) a señalar que Israel “podría estar causando la destrucción de la población palestina en la gobernación más al norte de la franja a través de la muerte y el desplazamiento”. Durante la noche del domingo, fuentes locales señalaban que se han sucedido distintos bombardeos sobre la ciudad de Gaza.
Detenciones y violencia en Cisjordania
También durante la noche del domingo, las fuerzas de ocupación han realizado incursiones en distintas poblaciones en Cisjordania. Según reportaba al Jazeera, las localidades de Beitunia, al norte de Ramallah, Beit Fajjar, al sur de Belén, Hebrón y Nablús, han sido objeto de nuevas invasiones de los soldados israelíes.
Antes, durante el sábado y domingo, unos 30 palestinos habrían sido detenidos, incluyendo algunos recién liberados, según ha declarado la autoridad para los asuntos de los prisioneros palestinos, y el club de prisioneros palestinos. Los arrestos, que se han producido en diversas localidades cisjordanas se suman a las 11.200 detenciones de palestinos en este territorio desde el 7 de octubre.
🔴 Israeli army used stun grenades to disperse a crowd of Palestinians harvesting olives in Ramallah in the occupied West Bank
— Anadolu English (@anadoluagency) October 20, 2024
Footage shows Israeli forces attacked farmers picking olives, injuring several of them when they fired tear gas shells ⤵️ pic.twitter.com/acHkr3To6n
Los colonos siguen expandiendo su violencia contra los habitantes del territorio ocupado: cerca de Ramallah, han atacado a agricultores mientras intentaban recolectar olivas, y el Jerusalén, cientos de colonos comandados por el Ministro de Seguridad Nacional, Itamar ocupaban los alrededores de la mezquita de Al Aqsa, bajo la protección de las fuerzas armadas israelíes. La violencia del ejército y los colonos israelíes ha dejado ya 759 personas asesinadas en Cisjordania, según las autoridades, que cifran en 6.500 las personas heridas.
Pánico en Beirut
En la zona de Dahiyeh, los suburbios del sur de Beirut, las bombas no han dejado de caer sobre una población aterrorizada. Las órdenes “de evacuación”, que las autoridades libanesas ha considerado una forma de guerra psicológica, llegan a los vecindarios a través de las redes sociales, con un intervalo mínimo entre la amenaza y el ataque. El resultado: gente corriendo desesperada por la calle, y atascos de coches cargados de persona que quieren huir.
Durante el fin de semana, la justificación esgrimida por Israel para lanzar 12 misiles contra la capital de Líbano, era acabar con la asociación al-Qard al-Hassan, considerada el actor financiero de Hezbollah. Los proyectiles habrían causado al menos 16 muertes, según el Ministerio de Sanidad libanés. Mientras, en el sur del país las fuerzas armadas israelíes demolían un punto de observación de UNIFIL, la misión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas para la región.