Estados Unidos
La liga de los deleznables: Trump lanza el no va más para su segundo mandato

La victoria incontestable de Donald Trump en las elecciones del pasado 5 de noviembre ha dado paso al largo periodo de anuncios antes de que el presidente republicano tome posesión del cargo el día 20 de enero de 2025. El Partido Demócrata no pondrá problemas para lo que ya es, de facto, una toma del poder por parte de Trump. El 13 de noviembre, Joe Biden recibió en la Casa Blanca al hombre al que sucedió y que le sucederá. Los medios estadounidenses han hablado de una “suave transición” y han quedado arrinconados los recuerdos de Biden calificando a Trump como un “peligro para el país”.

El acuerdo entre los distintos equipos de comunicación consistió en comunicar que la conversación entre ambos líderes había sido profunda y que se habían discutido, principalmente, asuntos internacionales. La guerra en Ucrania —Biden pidió que se mantuviese a una Unión Europea “fuerte”— y el genocidio y los ataques de Israel en Oriente Próximo, un aspecto en el que a tenor de la propia comunicación después del encuentro hay mucha más sintonía, centraron la conversación.

Pero, al margen de la cortesía comunicativa, hay un hecho que sobresale en los análisis acerca del segundo advenimiento de Trump. Ya no se trata de un outsider, de un cuerpo ajeno para el sistema si no que ha sido una parte significativa del sistema el que ha apostado fuerte por el líder republicano. Comenzando por Elon Musk, dueño de Tesla y de X (Twitter) convertido en el “primer coleguita” (o la “primera dama”, según una broma que se atribuyó a Stephen King) y siguiendo por multimillonarios como Stephen Schwarzman, el director ejecutivo de Blackstone, posiblemente el fondo de inversión inmobiliaria más grande del mundo y, con certeza, el número uno de España.

En un artículo de análisis, The New Yorker, indicaba que lo único que preocupa de Trump a los multimillonarios es su conducta y cierto nivel de imprevisibilidad, pero el primer mandato demostró que sus políticas no suponían un problema para ellos. Al contrario. “Ha prometido una amplia desregulación, perforaciones de petróleo y gas casi sin trabas y recortes de impuestos para las corporaciones y los individuos ricos”, escribe Susan B. Glasser.

Elon Musk, el ganador derrotado

A las 11:20 del día de ayer, 14 de noviembre, la red social Bluesky registraba subidas de entre 600 y 700 nuevos usuarios por minuto. El éxodo de personas desde X, la plataforma que Musk compró en 2022, se sucedía a la decisión anunciada unas horas por The Guardian de dejar de postear con todas sus cuentas en la red social propiedad de Musk por promover “las teorías de conspiración de extrema derecha y el racismo”. El diario británico se convertía así en el primer medio de comunicación mainstream que promovía un boicot contra la persona a la que ya se ha designado como el civil con más poder del mundo.

El nombramiento de JD Vance como candidato a la vicepresidencia fue un acto calculado de reconocimiento a la América profunda de la que Vance se había convertido en portavoz

Durante la celebración de la victoria electoral —lo han llamado “fiesta de pijamas”— de la noche electoral en Mar’a’Lago (Florida), Trump se deshizo en elogios hacia Elon Musk, del que dijo que era un “supergenio”, un “tipo especial” y “una estrella”. Al margen de esos elogios, los objetivos empresariales de Musk son transparentes: más beneficios federales para su agencia SpaceX y para Tesla. Las proyecciones señalan que, posiblemente en este mandato, Musk consiga poner de nuevo un cohete en la luna como forma de demostrar que es posible cumplir con el que presenta como su objetivo más ambicioso, la llegada a marte y el establecimiento de colonias humanas en el planeta rojo.

Ni Elon Musk ni nadie colonizará nunca Marte

Albert Burneko

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Opinión

Opinión Ni Elon Musk ni nadie colonizará nunca Marte

Albert Burneko

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Es importante estar al corriente de estas ideas locas, de cerebrín, sobre colonias espaciales, porque ellas solas nos proporcionan una verdad espantosa y vergonzosa sobre nuestro estado de cosas.

Es posible que Musk no tenga motivos para preocuparse por el devenir de X una vez que ya ha conseguido su objetivo, aupar a Trump a la Casa Blanca, ganarse un puesto de “súper asesor” en un puesto creado ad hoc de director de “eficiencia gubernamental”, que estará orientado a la desamortización de agencias según el credo supremacista planteado por Musk en sus reflexiones. Estas previsiones sobre el diseño de políticas que favorezcan sus negocios tendrán lugar a costa de detraer fondos para otras agencias. Una de las que está señalada es la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, sigla en inglés), cuyos estudios y previsiones son fundamentales para el estudio de la crisis. 

En el Proyecto 2025, considerado una “vulgata” de la agenda que seguirá Trump, se establecen objetivos de desmantelamiento sobre la educación pública y el despido de decenas de miles de empleados públicos durante este mandato. Aunque Trump ha negado que vaya a seguir esas 900 hojas de recomendaciones, en la elaboración de este informe han participado al menos 140 exempleados de su anterior paso por la Casa Blanca.

Otro de los fichajes de los republicanos en esta campaña ha sido el que fuera candidato independiente Robert F. Kennedy Jr., un conocido abogado y activista antivacunas, hijo de Bobby Kennedy —el mejor de la saga— y autor de frases como “el covid-19 tiene como objetivo atacar a los caucásicos y a los negros. Las personas más inmunes son los judíos asquenazíes y los chinos”. El viernes se supo el papel que Kennedy desempeñará en la administración. Será nombrado secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) si el Senado lo confirma. 

Trump ha declarado que va a permitir que el Kennedy magufo “se descontrole” en materia de salud y los medios estadounidenses informan de que es posible la creación de otro puesto ad hoc que eluda la confirmación del Senado que es necesaria para la dirección de una agencia estatal. En cualquier caso, Kennedy ya ha insinuado que llevará a cabo una gran purga en las instituciones de salud pública así como que fomente una serie de políticas anticientíficas que van desde las vacunas —los laboratorios recibieron las noticias con fuertes caídas en bolsa— hasta la promoción de la leche sin pasteurizar para el consumo humano.

El cine ya mostró la América de Trump

Marc Muñoz

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Cine

El cine ya mostró la América de Trump

Marc Muñoz

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El sorpasso de Trump en las elecciones presidenciales de 2016 provocó un cisma en la nación del dólar. Pese a la debacle emocional, el cine de esas tierras había anticipado el dibujo de un electorado afín a su ideología y proclive a las políticas del mandatario estadounidense.

La América del rifle y la Biblia

El nombramiento de JD Vance como candidato a la vicepresidencia fue un acto calculado de reconocimiento a la América profunda de la que Vance se había convertido en portavoz a través de su libro Hillbilly Elegy, sobre los valores de su familia de Kentucky. La realidad, sin embargo es la de un viaje desde posturas ruralistas genuinas hasta el aprovechamiento de las corrientes antiwoke y la conversión al catolicismo. Ese papel de opositor al establishment y canto a las tradiciones ha estado, no obstante, subvencionado por Musk, el magnate de la ciberseguridad Peter Thiel (Palantir) y Donald Trump Jr.

Vance será la punta de lanza de los sectores fundamentalistas en una administración en la que no escasean estos perfiles. El político de los montes Apalache se ha manifestado en el pasado como favorable a una prohibición federal al aborto —Trump no ha llegado tan lejos— y, durante la campaña ha sido el más importante agitador del odio contra las personas migrantes. Como en otros casos de ascenso de la extrema derecha, el futuro vicepresidente ha vinculado el problema de la vivienda con la llegada de personas migrantes. En octubre, durante el debate de vicepresidentes, señaló: “Tenemos viviendas que son totalmente inasequibles porque trajimos a millones de inmigrantes ilegales para competir con los estadounidenses por las escasas viviendas”.

Tom Homan destaca en los nuevos nombramientos anunciados esta semana. Será el nuevo “zar de la frontera” de la Administración Trump. Durante el primer mandato del líder republicano Homan ya ejerció como jefe interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). A esa etapa corresponden las imágenes de la apertura de jaulas para el encarcelamiento de migrantes, tanto adultos como menores de edad. Una investigación en The Atlantic designó a Homan como el “padre intelectual” de la separación de familias migrantes.

Otro enemigo de China, Michael Waltz, será nombrado consejero de Seguridad Nacional. Se trata de un antiguo militar de las Fuerzas Especiales y su política es la de la “paz a través de la fuerza”

La interinidad de Homan en ese primer mandato obedeció a un interés por no explicar esa política de separación de familias, y enjuiciamiento de los progenitores. En 2018, Homan fue cesado de su cargo de jefe de la ICE y se incorporó al elenco de animadores culturales en la cadena conservadora Fox News. Más tarde entró como investigador en la Heritage Foundation, la encargada del citado Proyecto 2025.

En este segundo mandato, Trump dará luz verde a las medidas que Homan quiera implementar en la frontera sur y en la norte, así como control sobre “toda la seguridad marítima y de la aviación”. Su cometido es llevar a cabo la “deportación masiva” prometida en una campaña electoral que tuvo en la migración uno de los ejes principales. La posición de Homan, de entrada, no está tan clara, debido a que las cuestiones migratorias dependen de varias agencias dentro del Departamento de Seguridad Nacional. 

Como en el caso de Kennedy, el nombramiento excepcional de Homan se produce para eludir la ratificación de su cargo en el Senado. Cabe recordar que aunque los republicanos mantienen la mayoría en esa cámara, en Estados Unidos no hay disciplina de voto por partido y los intereses de determinados legisladores pueden pasar por mostrarse más proclives a un modelo migratorio diferente según las necesidades o el equilibrio demográfico de sus Estados. 

El enfoque sigue la denuncia que Trump hizo en campaña durante el debate presidencial, señalando a la migración, en especial la procedente de Haití, como una amenaza para la seguridad nacional de dimensiones trascendentales: “la mayor vulnerabilidad de seguridad nacional que esta nación ha visto desde el 11 de septiembre”, ha dicho Homan.

Momento de los halcones

Marco Rubio, senador republicano, será el nuevo secretario de Estado, es decir, el encargado de las relaciones exteriores. Se trata de uno de los perfiles más importantes del Partido Republicano al margen del propio Trump, contra quien se enfrentó en las primarias para la elección. A diferencia de su gran rival, también en el corazón de los millonarios sionistas, Nikki Haley, Trump sí ha optado por integrar a Rubio en su equipo. Con el de Florida comparte una posición respecto a Ucrania —junto a Vance, Rubio ha votado en contra del envío de 61 mil millones de euros en armas a Ucrania— y amenazas contra China, Irán, Cuba y Venezuela. En este caso, el nombramiento de Rubio sí requiere del refrendo del Senado, aunque no se espera una campaña en contra en el interior de su propio partido.

Rubio es el ideólogo del think tank America 2100, dirigido por su antiguo jefe de Gabinete, y cuyos enlaces con la extrema derecha, sección neonazi-conspiranoica, fueron denunciados en septiembre de este año. El lobby ha contratado para la producción de vídeos a Nate Hochman, activista anti LGTBIQ, que sostiene una campaña contra el Orgullo y la bandera arcoíris por querer “dar forma a un nuevo orden moral, cultural y político” de sustitución de los valores estadounidenses. Esa línea coincide con el pensamiento de Rubio, que se ha opuesto al matrimonio entre personas del mismo sexo, ha defendido la ley “Don’t say gay” impulsada por los Republicanos en Florida y ha declarado que permitir que las familias LGBTQ+ adopten criaturas es un “experimento social”. El pasado mes de octubre, la campaña Human Rights Campaign PAC otorgó un cero sobre cien al próximo responsable de política exterior.

La intolerancia homofóbica no acerca sin embargo a Rubio a las posiciones de la República Popular China. El de Florida es considerado un “halcón” antichino, de hecho ha sido sancionado en dos ocasiones por el Gobierno de Xi Jinping por sus apoyos a las minorías uigur y a las protestas en Hong Kong. En 2020, Pekín vio con preocupación el nombramiento de Rubio al frente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, uno de los que tienen acceso a la información más sensible de las agencias de seguridad (CIA y FBI). La influencia comercial de China es un asunto de extrema preocupación para Washington DC. A pesar de sus medidas arancelarias de guerra comercial y de jugadas de diplomacia hostil como la detención de Meng Wanzhou, vicepresidenta de Huawei,

Otro enemigo de China, Michael Waltz, será nombrado consejero de Seguridad Nacional. Se trata de un antiguo militar de las Fuerzas Especiales y su política es la de la “paz a través de la fuerza”, algo que quiere aplicar contra Rusia y contra China. Waltz ha comparado el aumento del presupuesto militar del Gobierno de Xi Jinping con la expansión del ejército nazi en los años 30 del siglo pasado.

Pete Hegseth será el secretario de Defensa si el Senado no bloquea su nombramiento. Su nombre aparece ligado a un caso de agresión sexual en Monterrey (California) en octubre de 2017, aunque no se han presentado cargos contra él. En su currículum está haber ejercido como presentador en Fox News desde donde ha llevado a cabo una cruzada “antiwoke”. Entre sus promesas está la de despedir a los generales woke y sacar a las mujeres de puestos clave de combate en el ejército. Sus tatuajes han llamado la atención de la prensa: uno de ellos tiene un lema Deus Vult que procede de la primera cruzada y que ha sido señalado por su carácter islamófobo (y antisemita).

El nuevo Fiscal General del Estado, parte del “caucus fanático conspiracionista”

Suma y sigue. Uno de los nombramientos más polémicos en Estados Unidos ha sido el del próximo Fiscal General, un cargo de importancia clave en cualquier administración —mucho más si el presidente está imputado en un proceso federal— ya que representa al Estado en el Tribunal Supremo. El elegido es Matt Gaetz, con una discreta carrera como abogado, labor que solo ejerció tres años antes de marcharse a la Cámara de Representantes.

No obstante, aunque las críticas por su escasa cualificación han sido emitidas desde el anuncio de su nombramiento, las preocupaciones no se ciñen a eso. Gaetz es uno de los señalados en el informe sobre el “caucus fanático conspiracionista” publicado en 2023 por varias organizaciones, entre ellas algunas de defensa de los intereses judíos. En concreto, se apunta la redacción de un artículo en el que defendía las políticas de mano dura en fronteras contra los migrantes haitianos y lanzaba bulos contra estos refugiados. También se ha señalado que forma parte de su gabinete un soldado que cumplió ocho años de prisión por cometer un crimen de guerra en Afganistán.

Una nueva camada de neonazis se ha hecho visible tras el tiroteo de Jacksonville

Spencer Sunshine Truthout

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Estados Unidos

Estados Unidos Una nueva camada de neonazis se ha hecho visible tras el tiroteo de Jacksonville

Spencer Sunshine ,  Truthout

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Un artículo de Truthout sobre la pujanza de las organizaciones neonazis y de extrema derecha en Estados Unidos.

Y es que en torno a este tema es en el único en el que se aprecia cierta ambivalencia. Mientras que algunos nombramientos, como el de la próxima representante de EE UU ante Naciones Unidas, Elise Stefanik, son gestos inequívocos de apoyo al régimen de Tel Aviv, los relacionados con la Defensa han levantado ampollas entre el sionismo estadounidense. En 2018, Gaetz fue criticado por invitar al negacionista del Holocausto Charles Johnson al discurso sobre el Estado de la Unión, pero, aunque Gaetz se defendió diciendo que realmente no conocía las posiciones de Johnson, posteriormente ha incurrido en varios argumentos que han hecho saltar las alarmas de la prensa israelí.

Ese parece el menor de los problemas de Gaetz, que esta en el centro de una polémica por un caso de abuso sexual a una menor. En concreto, la Cámara de representantes ha investigado, por iniciativa de los dos partidos, si Gaetz “participó en mala conducta sexual y/o uso de drogas ilícitas, compartió imágenes o videos inapropiados en el pleno de la Cámara, hizo mal uso de registros de identificación estatales, convirtió fondos de campaña para uso personal y/o aceptó un soborno, una gratificación indebida o un regalo inadmisible, en violación de las reglas de la Cámara, las leyes u otros estándares de conducta”. 

En previsión de los acontecimientos, el llamado G7, anunció ayer, sábado 16 de noviembre, una nueva ronda de sanciones y controles de exportaciones contra Rusia.

La Justicia cerró en el pasado su investigación, pero el Congreso ha emitido un dictamen que ya no acarreará sanciones sobre Gaetz, que dimitió después de recibir la promesa de nombramiento por Trump el pasado miércoles. Varias voces en Washington DC han pedido que ese informe se haga público antes de que el Senado ratifique el nombramiento. A Gaetz se le sitúa como uno de los principales peones del movimiento MAGA en la Cámara, fue uno de los congresistas que difundieron la fake news de que los asaltantes del capitolio el 2 de enero de 2020 eran personas del movimiento antifa “haciéndose pasar por partidarios de Trump” y desde ahí se interpreta que Trump haya optado por premiar su lealtad en lugar de nombrar a alguien más estable.

Los nombramientos polémicos no se han detenido ahí. La que será designada como nueva directora de inteligencia nacional si el Senado da el visto bueno, Tulsi Gabbard, ha sido crítica con la administración de Biden por haber forzado la guerra de Ucrania y está señalada por ser “amable” con los Gobiernos de Vladimir Putin, en Rusia, Narendra Modi, en India y Bashar al-Assad (Siria). Parte de las críticas vinieron de las filas de los Republicanos, ya que Gabbard comenzó su carrera en el Partido Demócrata, apoyó a Bernie Sanders y buscó su propia nominación en las primarias Demócratas en 2020 antes de dar su mano a Joe Biden. La antigua candidata Hillary Clinton le acusó entonces de ser un “activo ruso” —también lo ha hecho con la candidata verde Jill Stein— y desde entonces comenzó su distanciamiento del establishment demócrata.

Trump elige como embajador en Israel a un sionista cristiano que defiende la anexión de Gaza

Redacción El Salto

Ocupación israelí

Ocupación israelí Trump elige como embajador en Israel a un sionista cristiano que defiende la anexión de Gaza

Redacción El Salto

El próximo presidente de EE UU marca su posición ante el genocidio en Palestina con la elección de Mike Huckabee, un sionista cristiano evangélico que niega la ocupación y la identidad palestina.

Eso, unido al virus antiwoke le hizo salirse del partido azul en 2022 y ayudar a Trump a preparar el único debate presidencial contra Kamala Harris. Desde entonces, ha mantenido la línea de JD Vance en cuanto a la carpeta Ucrania y al aislacionismo en torno al que debe girar idealmente la política exterior de EE UU. De hecho, se trata de un fichaje a contracorriente porque tampoco ha sido beligerante en el pasado en su orientación de las relaciones con China. Si mantiene esa línea, esta contrastará con la decisión de halcones prochina, como Rubio o Waltz.

La Unión Europea acepta los términos de Trump

El nombramiento de Gaddard ha sido recibido como una noticia “aterradora” para los partidos del centro político de la Unión Europea. La cuestión ucraniana es la preocupacuín principal de Ursula Von der Leyen y el extremo centro continental, habida cuenta de que se da por hecho que no habrá novedades respecto a la luz verde de Israel para perpetrar el genocidio en Gaza y que las miradas del Pentágono se dirigirán hacia China y, en menor medida, a los países señalados por la derecha neocon desde hace años: Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua. 

En previsión de los acontecimientos, el llamado G7, que integra a Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia anunció ayer, sábado 16 de noviembre, una nueva ronda de sanciones y controles de exportaciones contra Rusia. “El G7 reitera su apoyo inquebrantable a Ucrania”, explicitó Von der Leyen.

La imprevisibilidad de Trump, que se ha rodeado de un equipo de figuras políticas leales del que se resalta su mediocridad profesional, se extiende a la OTAN. No es previsible, ni sencillo, que EE UU abandone la Alianza Atlántica, que se creó a instancias de ese país. Para tomar esa decisión se requiere del apoyo del Congreso, pero sí se contemple que se le corte la respiración durante los próximos cuatro años. Trump ha anunciado que se considerará aliado a quien cumpla con la exigencia de gasto militar diseñada por el Pentágono, lo que parece un mensaje implícito a Alemania, el país europeo en el punto de mira de su administración. De momento, parece que sus deseos tienen visos de cumplirse. Como informa Bloomberg la pasada semana, Rheinmetall AG y Hensoldt AG, dos de los principales fabricantes germanos, han aumentado sustancialmente su número de pedidos.

Con una Unión Europea que desde la mañana del 6 de noviembre saludó resignada al nuevo líder estadounidense y una esperanza vana de los Demócratas de que no se paralicen, como todo parece indicar, los casos penales contra Trump, los nombramientos anunciados indican que el segundo mandato del político neoyorquino se hará largo a los defensores de derechos humanos en todo el mundo. No es solo que los racistas, machistas, homófobos y sionistas estén de enhorabuena, es que sus representantes ocupan los principales cargos políticos en un segundo mandato en el que no parece haber nadie que pueda parar al líder mundial de la extrema derecha.