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Equo
Carmen Molina: "La ley andaluza de Cambio Climático es una porquería"
Candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía por la coalición Equo Verdes - Iniciativa Andalucía, entrevistamos a Carmen Molina en medio de la ruptura con Adelante Andalucía, la negociación con Iniciativa del Pueblo Andaluz y la nueva ola verde que recorre Europa.
Carmen Molina se ha convertido, sin quererlo, en el verso suelto, y verde, de la izquierda andaluza. La abrupta salida de Equo Andalucía de la confluencia de IU y Podemos la ha situado como candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Bióloga de profesión, esta almeriense, malagueña de adopción, tiene una experiencia en política institucional corta. Solamente los dos años y medio que ha ejercido como parlamentaria andaluza de Equo en el seno del grupo de Podemos Andalucía. Quizás por eso la inseguridad con la que habla de pasillos y negociaciones partidistas se torna en firmeza cuando la conversación cambia a ecología y problemas sociales. Aunque ha sido tiempo suficiente para convertirla en un referente en la joven formación verde, situándola como nueva coportavoz federal en la reciente Asamblea estatal.
Equo tiene hambre de hacerse visible en la prensa y Molina no es menos. Apenas encontrarnos a las puertas del Espacio Equo de Málaga comienza a comentarnos la situación de la izquierda andaluza y la tristeza que le supone la ruptura con Adelante Andalucía. Sin embargo se muestra segura de la posición de Equo, que finalmente ha llevado a dicha ruptura, en base a su tiempo en el Parlamento. “Si no hubiera estado dentro, no se hubiera cambiado la postura con respecto al AVE o a las autovías en Ronda” asegura. “El principal emisor de CO2 es el transporte, es fundamental plantear una movilidad a futuro realista para reducir las emisiones. El transporte más eficiente y que emite menos es el transporte por ferrocarril, por eso hay que trasbasar buena parte de la movilidad por vehículo privado hacia la movilidad con ferrocarril, no AVE, porque este es insostenible, también desde el punto de vista social por costoso y elitista”, comenta rápido, aún sin la grabadora a punto. Molina explica esto para justificar los que considera sus “únicos roces” con Podemos, dada la posición favorable al AVE de los círculos morados de Almería o la recusación que recibió del secretario general de Podemos Málaga por su negativa a nuevas autovías rondeñas.
Con la grabadora ya en marcha no esquiva las preguntas incómodas, respondiéndolas con una sinceridad muy poco frecuente en política, sin temor a las ampollas que puedan levantarse. Aunque sí se reconoce incómoda en la tarea de tener que competir como cabeza de lista con sus pasados y futuros aliados políticos, compañeros hace días de grupo parlamentario, admitiendo incluso que votó por no presentar a Equo a las elecciones andaluzas.
En el artículo que escribiste a raíz de las críticas a Equo tras la salida de AA planteaste una frase que decía “no nos corresponderá responsabilidad ninguna en caso de que finalmente dicha coalición contradiga principios que en EQUO tenemos asumidos”. ¿Tan poca confianza hay en que los diputados electos trabajen de forma coordinada con toda la coalición y no solo con los partidos a los que pertenecen?
Sí. Son los asesores los que trabajan alrededor del grupo parlamentario y los portavoces los que marcan las líneas estratégicas. Por ejemplo, como decía en el artículo, con el AVE o con las autovías de Ronda, se ha producido una evolución conjunta de la posición. Esa es la riqueza de la política, ir caminando hacia posturas consensuadas. Tú puedes convencerme a mi o al revés. Pero esos debates se han dado y hemos logrado variar posturas porque estábamos ahí dentro, con una parlamentaria, yo en este caso. Pero si no estamos ahí eso no se va a producir.
Y después de hecho se nos ha dado el caso de que nos responsabilicen de cuestiones donde no teníamos capacidad de intervención. Por ejemplo, Equo apoyó el impulso a candidaturas de Costa del Sol Sí Puede. A posteriori, los dos concejales de Torremolinos apoyaron un pelotazo urbanístico brutal y la prensa nos llamó a preguntarnos cómo apoyábamos eso. Claro, es que a nosotros no nos habían consultado. Luego el concejal nos llamó y nos dio la razón y se explicó. Las trampas de los juegos de poder habían hecho que se la colaran y no necesariamente porque estés de acuerdo. A lo que me refiero es que en eso se nos responsabilizó de algo que no teníamos nada que ver, porque no teníamos capacidad de cambiar la situación. Eso es lo que yo quería reflejar. Y es por ello que reclamábamos una coherencia entre el programa y la candidatura. Que la candidatura refleje esa pluralidad existente para que el programa lo defienda quien lo ha elaborado.
Eso es lo que yo quería reflejar en el artículo, que la intervención de Equo en el grupo parlamentario [de Podemos] había logrado la evolución de ciertas posturas y que eso ayuda a que surja debate, a aprender y a generar posturas consensuadas. Es la riqueza de la pluralidad. Ahora, en el programa de Adelante está nuestro sello y estoy muy orgullosa de ella. A posteriori nos toca reelaborar muchas cosas para hacer nuestro propio programa junto a Iniciativa.
Estamos exportando agua de la Europa más seca a la más húmeda, a través de los frutos
Equo Andalucía se había mostrado crítico en años anteriores con el modelo de confluencia de Unidos Podemos, también criticado por IU. Adelante Andalucía ha hecho hincapié en que representa otro modelo de confluencia, más amable. Sin embargo, Equo no está. ¿No hay cierta contradicción en haber estado reclamando otro modelo y ahora que lo hay quedarse fuera?
Esa amabilidad ha quedado en entredicho. Nos creímos que seria otro modelo de confluencia.
Hemos tenido grupos de trabajo por temáticas, elaborando ese programa. Porque estábamos de facto dentro y además se votó, salió favorable participar, tanto en la última asamblea como en la conferencia política. Siempre hemos apostado por la cooperación política. De hecho en la presentación del programa yo estuve porque se había hecho un trabajo muy intenso. Pero una vez cerrado el programa tocó la elaboración de candidaturas y no había manera, no nos daban ningún puesto de salida. Creo que Antonio y Teresa ya lo tenían organizado. O no sé si los negociadores... Muchas veces nos vemos abocados a situaciones por malentendidos entre personas, las que les ha tocado el rol de negociar y no han sido capaces de entenderse. Yo no he participado en ese proceso de negociación. A posteriori han vendido que nosotros pedíamos el oro y el moro. Entonces volvimos a votar si nos conformábamos con lo que ofrecían y se decidió buscar la confluencia pero desde fuera de ese espacio. Y ahora estamos insertos en el acuerdo de coalición con Iniciativa del Pueblo Andaluz. Un socio más pequeño que nosotros, como nosotros éramos los pequeños en Adelante. No sé que tal resultará, yo no los conozco lo suficiente pero otros compañeros sí. Vayas con quien vayas, tienes que dar un voto de confianza a tus compañeros. Y reconozco que a veces me da susto porque me toca encabezar.
A raíz de que nos hemos salido, Adelante Andalucía ha hecho especial hincapié en ponerse la medalla ecologista
Hay quien dice que Equo pidió dos puestos de salida...
Es mentira. No es cierto que pidiéramos dos puestos de salida (afirma tajante). Pedíamos uno, sí, pero dos nunca. Tan solo pedíamos mantener la posición que teníamos, un parlamentario. En la anterior campaña nos decían que si queríamos salir teníamos que pegarnos un curro impresionante.
Es que mientes: nunca se exigieron 2 diputados ¿quien te ha dicho eso? Lo desmiento categóricamente.
— Juan López de Uralde (@juralde) 16 de octubre de 2018
En Huelva estuvimos a punto de sacar el diputado. Y esta vez nos ofrecían lo mismo que la otra vez, puestos de relleno en medio que sabes que no van a salir. Y más en la actual situación, que da la impresión de que están decayendo un poco. No sé. Creo que tenían mayores expectativas. A tenor de lo que veo en Málaga, de los enfrentamientos que existen aquí, por ejemplo con las candidaturas municipalistas. Estoy convencida de que al final son filias y fobias entre personas lo que nos acaba separando.
Te planteo un tema más escamoso. En mayo de 2018 dimitió vuestro coportavoz, Francisco Sánchez, meses antes del intento de confluir con Adelante Andalucía. Sánchez había sido muy activo en redes y crítico con la posición de Uralde respecto a cómo cooperar con otras fuerzas. ¿Existía división en la dirección de Equo?
Sí, muy activo en redes, nada más... No, fue un problema interno de Equo. Él dimitió, exigió que yo también dimitiera, no sé porque, y desapareció. Él se movía mucho en redes pero no en Antequera, de donde era. En todos lados cuecen habas, tú lo sabes.
Equo va a presentarse junto a Iniciativa del Pueblo Andaluz. Dos organizaciones objetivamente pequeñitas. ¿Existe esperanza de conseguir representación? ¿Habéis baremado la cuestión de si merece la pena salirse de AA, que al menos daba visibilidad, aunque no obtuvierais representación?
Yo hecho mi análisis y lo hemos comentado en asamblea. Visibilidad no teníamos, ninguna.
No teníamos visibilidad en Adelante Andalucía. De hecho, a mi dentro del grupo parlamentario se me ha invisibilizado. Incluso habiendo llevado cosas importantes y marrones, como por ejemplo los puertos deportivos andaluces, que están en un limbo legal. Las cosas que hemos visibilizado lo hemos hecho por nuestra cuenta. El grupo no ha dado ninguna visibilidad, y la que conseguíamos era porque generábamos iniciativas y noticias, algo que era posible porque nosotros estábamos dentro conmigo como diputada.
Hicimos una votación barajando lo que tú acabas de decir, si nos merecía la pena salirnos si sabíamos que no íbamos a sacar nada. Yo voté que no, que no nos presentáramos a las elecciones andaluzas. Y otras compañeras también. Pero luego en la Mesa Andaluza el resto de provincias votó que sí. No en vano estamos en política para presentarnos, vayamos solos o acompañados. Aquí en Málaga hicimos el análisis previo de que comenzamos un año electoral muy complejo, unas municipales con mucha complicación. Si nos presentamos y competimos ahora, luego nos los vamos a encontrar [a los socios de Adelante Andalucía]. Y vamos a iniciar ese camino en las municipales habiendo competido electoralmente en las andaluzas. Temo que nos van a acusar de muchas cosas, de quitarles los pocos votos que vayamos a obtener, y eso nos lo podíamos ahorrar. Quizás no seamos conscientes de nuestra fuerza, porque la última vez que nos presentamos en solitario fue en 2012, con Esteban de Manuel como candidato y obtuvimos un 0,53% creo recordar. Lo previsible, si se nos conoce poco, es que tengamos un porcentaje de voto muy bajo. Salvo que nos pase como Podemos y crezcamos en oleada. Por eso yo en mi análisis me pregunté: si tenemos unos resultados bajos, ¿con qué cara vamos luego a negociar en las municipales?. Pero hay que pelear y trabajar por visibilizarnos y si somos un partido tenemos que presentarnos. Y como en las primarias previas yo encabezaba la lista, pues aquí estoy.
Además he empezado a trabajar hace poco. Yo trabajaba en la Universidad de Málaga, con un contrato cuya fecha de caducidad era el año pasado. Opté por seguir en el Parlamento porque asumí ese compromiso. No tenia donde volver inmediatamente pero estaba en varias bolsas, y solicité el lunes darme de alta y el miércoles me han llamado. En la misma función que en el contrato anterior, de técnico de laboratorio de la Facultad de Ciencias. He tenido suerte pero hora me toca compaginar y va a ser una locura.
Es del único voto que me arrepiento [el voto a favor de la ley contra el Cambio Climático]
Cerrando la problemática de la confluencia. Se va a dar una situación anómala en Andalucía. Los tres socios estatales de Unidos Podemos os vais a enfrentar en las elecciones andaluzas mientras compartís un grupo parlamentario común en Madrid. Una disonancia importante que no sé si os preocupa que cree un precedente.
Claro. Nos preocupa crear un precedente pero las circunstancias se han ido encadenado y ha salido así. Y hemos intentado que no fuera así. Desde Madrid se intentó mediar y preguntar cuál era el problema, buscando contactar con Teresa y Antonio pero no hubo manera de reconducir la situación. Pero sí, es verdad que va a ser una situación anómala. Y nos preocupa por cómo nos afecta en las municipales y en otras autonómicas y también en las europeas. De hecho en el Parlamento Europeo estamos en grupos diferentes. Aunque claro, en 2014 no hubo confluencia, nosotros llegamos a un acuerdo con Compromís y formamos la candidatura de Primavera Europea. Jordi Sebastiá fue diputado la primera mitad y ahora le toca a Florent Marcellesi de Equo. Pero con muy buen rollo, de hecho siguen colaborando. Un tiempo uno es diputado y el otro asesor y luego se intercambian. Han formado un tándem bueno. Por eso te digo que al final estas cosas dependen mucho de las personas, que haya sinergias entre ellas.
Parece que el análisis que haces es que en última instancia no ha existido tanto una discrepancia política, que también por el modo de organizar la confluencia, como una discrepancia fruto de no saber entenderse personalmente.
Es posible. Yo desde luego no he tenido enfrentamiento con ningún diputado del grupo de Podemos. Con mis compañeras Mari Garcia, portavoz de la comisión de Agricultura, Mercedes Barranco, portavoz de la comisión de Medio Ambiente y yo como portavoz en Vivienda y Fomento colaborábamos las tres sin problema. Nos repartíamos las tareas. Cuando se tienen las ideas claras no tiene porque haber grandes disensos y se puede trabajar bien.
En este tiempo en el Parlamento has presentado 135 iniciativas y has estado en un grupo parlamentario que, como has dicho, no era el tuyo. ¿Qué balance haces del trabajo y de la cooperación con los otros compañeros?
Positivo. Ha sido un proceso de aprendizaje muy intenso, en todos los sentidos. En la cooperación y confrontación de ideas, en el aprendizaje del funcionamiento de los procesos parlamentarios, y también de las trampas y de los vicios. De como la Mesa del Parlamento tiene establecido vicios. El PSOE puede vetar iniciativas de otros grupos y eso es un vicio del Parlamento. Una de las pocas leyes que yo he llevado, la de retracto de la vivienda, ni se debatió. No necesitaban el apoyo de nadie ni debatir nada. Presentamos 200 enmiendas, enmiendas buenisimas, tanto como para hacer otra ley completa. Que haría falta, dado el problema tan grave de vivienda que tenemos en Andalucía, siendo los números uno en desahucios. Y sin embargo no hubo debate de un asunto así por las triquiñuelas y vicios del Parlamento.
Sin embargo, antes de disolver el Parlamento aceleraron mucho los procesos de las últimas leyes, de cambio climático, de igualdad de genero y del audiovisual, llevándolas por la vía de urgencia, para ponerse la medallita. Y cuando no interesan dilatan los tiempos, lo ajustan a sus intereses, que son electorales y no pensando en la ciudadanía. PP y PSOE tenían el juego muy bien montado cuando hemos entrado otras fuerzas ajenas a su juego.
La Junta puede vender la moto que quiera vender pero es falso. Las amenazas sobre Doñana son recurrentes
Justamente una de esas leyes finales ha sido la de Cambio Climático. Un texto muy celebrado por el consenso que ha suscitado y también por el papel de Podemos, llegando a ser bautizada como ley Barranco. Sin embargo, en una nota que pasó desapercibida Ecologistas en Acción la ha calificado de decepcionante.
Tienen razón. Es una porquería. Yo estoy descontenta. El objetivo es tener cero emisiones en 2050. Bien, pues nosotros insistimos en que era necesario reducir las emisiones con referencia a antes del 2000, y se ha puesto con referencia a 2005, un año de bastantes más emisiones. Con ese baremo es como si ya cumpliéramos con los objetivos de reducción de 2030, marcados en un 40-45% siendo ambiciosos, ya que con la crisis el descenso de la actividad económica tiro para abajo de las emisiones. Es como no hacer nada en la próxima década. Y debemos dar pasos y con cierta prisa.
No sé si te has fijado y no quiero hacer sangre, pero a raíz de que nos hemos salido, Adelante Andalucía ha hecho especial hincapié en ponerse la medalla ecologista, en ser los más ecologistas que nadie. Como para demostrar que el ecologismo no lo representamos nosotros. Es una posición legítima, seguro que hay muchos ecologistas en sus filas, no lo discuto. Pero el proceso de la ley contra el Cambio Climático llama la atención. Te cuento.
Desde mitad de legislatura ha habido varias modificaciones en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). En la primera la Junta abrió un de proceso de debate y convocaron en todas las provincias reuniones con agentes sociales implicados. Desde Equo participamos, con un grupo de trabajo específico y sacamos una serie de conclusiones. Entonces después, como había periodo de alegaciones de los colectivos, no queríamos que se nos pasara el plazo. Así que vimos que Podemos y Equo presentaran cada una las suyas, que en el fondo iban a coincidir en muchas cosas. Lo redacté yo y lo registramos en Málaga. Como ellos no me daban cobertura mediática, nos hicimos la foto de que Equo había presentado sus alegaciones. Normalmente los medios no nos dan bola, pero esta vez nos publicaron. Lo vieron y nos criticaron que nos habíamos apropiado de un trabajo de Podemos, entonces con ese motivo me expulsaron de los grupos de Medio Ambiente.
Cuando empezó el debate de la ley de Cambio Climático, Mercedes hizo un grupito aparte con Pepe Larios, Isabel Britto y conmigo junto a ella y el responsable de medio ambiente que tienen en Podemos. Era evidente que era un grupo diferente para hacerles aportaciones. Isabel Britto se dio un currelo impresionante, porque tiene acceso a muchos datos y sacó una gran cantidad de enmiendas y se las dio ya hechas a Mercedes, que después no le agradeció nada.
Ella era la ponente de la ley y claro era quien llevaba el asunto. Yo mientras tanto estaba con la ley de retracto y la de puertos deportivos de Andalucía y es materialmente imposible seguir el hilo de todos los debates parlamentarios. Además también quería seguir la de ganadería y agricultura, que se ha quedado en el cajón. Le insistí a Mercedes Barranco que presionara que el punto de referencias de las emisiones fuera 1990, pero no me decía nada. Lo que siempre me decía es que andaban redactándola frase a frese poco menos de nuevo. Que el esfuerzo de consenso estaba sido considerable, yendo artículo por artículo. El caso es que fue Mercedes quien se hizo cargo. No pudimos leer el texto hasta este lunes pasado, cuando se publicó en el BOJA, porque no nos dieron acceso. Pepe Larios estaba preocupadísimo y se lo pedía, de hecho él vive en Córdoba con los veranos cada vez más tórridos y Mercedes no le contestaba.
Y el otro día Isabel mando la publicación en el BOJA. El análisis de Pepe fue demoledor. Y me preguntó mi voto. En las votaciones no es que haya disciplina de voto, es que tenemos reuniones antes del pleno y ponemos en común lo que lleva cada diputado. Y se opina y se consensúa. Pero tú descansas en la buena fe de quien lleva el tema porque no puedes saber de todos los temas. En este caso lo llevaba Mercedes y yo tenía que descansar en que ella lo había hecho bien. Pero viendo después la ley, muy lamentable. Voté con el resto de grupo que sí, aunque hubiera votado no mi voto no iba a ser representativo. Pero bastante lamentable...
¿Te arrepientes de ese voto?
(Piensa). Es del único voto que me arrepiento. Debe de comprenderse que hice un voto de confianza. Tampoco había voluntad de otra ley. El texto que salió desde la Consejería era muy deficiente. Se lo dije al consejero, que era una porquería. Y lo peor es que estamos en una situación dramática como han manifestado los últimos datos del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, en sus siglas en ingles)
¿Eso ha hecho que la ley envejezca en una semana?
En menos.
Doñana es una pieza clave de la ecología política andaluza. A raíz del incendio presentasteis un plan específico para su conservación. ¿Estamos hoy más cerca o más lejos de mantener esta joya del patrimonio natural andaluz?
Nos hemos implicado desde el minuto uno. Antes incluso del incendio Juantxo y yo fuimos, cuando estaban metiendo las tuberías gordas de Gas Natural en el preparque [en 2016], con los compañeros de Greenpeace montando una protesta a su estilo. Y quien también ha estado y sigue estando muy implicada es Isabel Britto, que esta en la mesa de coordinación de Salvemos Doñana.
Hicimos entonces un informe con medidas para tomar porque sobre Doñana pesan varias amenazas. La sobreexplotación de los los acuíferos, el dragado del río porque cada cierto tiempo el puerto de Sevilla lo reclama para profundizar el fondo y aumentar el calado de los barcos para competir con los puertos de Huelva y Algeciras. El caso es que hicimos un informe con una serie de propuestas a corto, medio y largo. Las amenazas sobre Doñana son recurrentes.
¿Dónde estamos ahora entonces?
En los años 90 ya había una plataforma, porque el almacén de gas se hizo en aquel momento. Cuando el patronato de Doñana lo presidia Felipe González que luego pasó a Gas Natural. Las puertas giratorias más evidentes... Ahora pretendían usar ese almacén para traer gas de Argelia. Muy parecido a lo pasado con el Castor. Y no se están tomando medidas. Además, los freseros están secando y contaminando los acuíferos. Es la extensión de los cultivos intensivos y con ella la sobreexplotación y contaminación de los acuíferos. En Doñana con las fresas, en el río Aguas de Almería con el olivar intensivo y en la Axarquia malagueña con los subtropicales como el mango y el aguacate. La Junta puede vender la moto que quiera vender pero es falso. Hay amenaza porque no se están tomando medidas. El problema del agua y la desertización es brutal. Este año ha llovido un 80% más que el año pasado, y sin embargo los pantanos están por debajo a estas alturas pero como ha llovido tenemos otra sensación y no existe la misma alarma. Y es fruto de la sobredimensión brutal y preocupante de los regadíos.
En este asunto la Junta juega al populismo de forma muy clara. En un titular sería que estamos exportando agua de la Europa más seca a la más húmeda. A través de los frutos. Y te llevas una ingente cantidad de agua que no se repone en los acuíferos. Lo he dicho cantidad de veces en la consejería y no se me oye.
Hay más concesiones de derechos de agua, que agua hay. Estamos literalmente vendiendo nuestro futuro. Y la Junta hace la vista gorda ante el poder de lobby de los regadios
La ley para la agricultura y ganadería andaluzas es otro de los proyectos que han decaído con la convocatoria de elecciones. Una ley importante en nuestra comunidad y porque aspiraba a una regulación integral. ¿Cómo hacemos posible una agricultura y ganadería sostenibles y que sigan siendo un importante sector económico?
Somos una comunidad de vocación agrícola pero vamos mal. Lo que da de comer al mundo son las pequeñas explotaciones de subsistencia, las explotaciones familiares, en un 80%. No son las grandes industrias y la exportación. Por eso la agroecología es el futuro. En pequeñas explotaciones, y atendiendo a los servicios ecosistémicos.
Entre los 60 a los 80 se produjo la gran revolución verde y se disparó la maquinación y el uso pesticidas en el campo. Eso logró doblar y triplicar la producción agrícola pero a costa de un deterioro tan grande que ahora no solo tenemos en riesgo el recurso agua sino también el recurso suelo, que también es un recurso renovable. Además, hemos encementado y recalificado las mejores vegas, las más fértiles, que existían alrededor de las ciudades. Como por ejemplo la de Antequera con el anillo ferroviario.
Otra de las claves de una agricultura sostenible son las mujeres. Las mujeres en el campo hacen un gran trabajo que esta invisibilizado. No son propietarias de la tierra y mantienen un papel de subalternas, de ayuda familiar. Y eso conecta con el modelo que está proliferando aquí en Andalucía de cultivos súper intensivos. Los olivos, por ejemplo, son una planta centenaria pero la pones para explotarla, como las hortofruticolas, en espalderas, muy pegadas unas a otras, para que no duren más de 20 o 30 años. Muy pegadas para que puedan entrar las maquinas, zarandear y cosechar. Sobreexplotan los acuíferos y cuando dentro de unos años se hayan cargado el acuífero y la plantación, dejan el desierto y se van. Siendo el olivar un árbol de secano de toda la vida. Pero si lo pones en regadío produces más y más rápido. La dinámica de producir y consumir. Y encima la riqueza no se queda aquí. Cuando hayan esquilmado se van con el dinero en el bolsillo.
Por ejemplo, lo estamos viendo con el ecocidio del rio Aguas. Allí ya se ha formado una plataforma provincial en Almería; Acuíferos Vivos. Pero las comunidades de regantes es un lobby brutal. Hay demasiados regadíos, necesitamos sobredimensionarlos porque los manantiales se están quedando secos. Y la Junta no hace nada, al contrario, hace la vista gorda. Hay mas concesiones de derechos de agua, que agua hay. Estamos literalmente vendiendo nuestro futuro, es una cosa brutal. A mi siendo de Almería me preocupa muchísimo.
Andalucía es de las zonas más frágiles ante el Cambio Climático
En el polo químico de Huelva como en el Campo de Gibraltar hay una problemática medioambiental evidente además de un problema de salud pública. Sin embargo son también zonas con altos niveles de exclusión. Aquí se da lo que ha denominado el chantaje del empleo. ¿Cómo se compatibilizan desde la ecología política los problemas de empleo con los problemas medioambientales? Las poblaciones en muchos casos se ponen de parte de los proyectos que pueden generar empleo, lo vimos en el caso de Valdevaqueros.
No veas lo que respiran allí. Esos chantajes se producen siempre. Con los súper intensivos igual, cuando en realidad eso no genera empleo porque está mecanizado. Pues en estas zonas tres cuartos de lo mismo.
Cada territorio debe estudiar y analizar su potencialidad y en base a eso buscar alternativas. Un ejemplo es el proyecto las Aletas en Puerto Real, en una zona de polígono industrial, con la polémica de las corbetas muy cerca. El pensamiento no puede ser “aunque asesinen en otro sitio aquí creo empleo”. No, es un problema moral, no económico. Puedes reconvertir eso en otra cosa,¿por qué hay que hacer armas?. El sistema capitalismo esta colapsando pero por el camino está generando muchísimo sufrimiento. Por esa razón nosotros proponemos la renta básica universal incondicional. Pero no lo que vende Podemos, que es la renta mínima de inserción. Nosotros planteamos una renta para toda la gente, lo cual te garantiza un mínimo vital y luego tienes la libertad de entrar en el mercado laboral. No que ahora la gente se ve abocada a la precarización. Un 32% de la población trabaja muchas horas y no sale de la pobreza, ¿cómo se come?. Antes al menos tú trabajabas mucho y tenias para vivir dignamente. Ahora ni eso. Si la tecnología nos sirve para que trabajen por nosotros, ¿por qué no reducir las jornadas laborales, buscar el buen vivir?. Hay que compaginar varias medidas: renta básica para no verte esclavizado, reducción de jornadas laborales para mejorar las condiciones. Todo esto lo explica muy bien Carlos Taibo en su parábola del pescador.
Si tenemos unos resultados bajos, ¿con qué cara vamos luego a negociar en las municipales?
Ha habido varias elecciones en Europa, en Baviera, Luxemburgo y Bélgica y los distintos partidos verdes han mejorado sus resultados y vosotros en Equo habéis presumido de ello. Sin embargo, a los Verdes alemanes se les ha criticado mucho sus fuertes contradicciones, el apoyo a políticas capitalistas. ¿Es un modelo al que quiere vincularse Equo?
El mensaje es complejo y hay que elaborarlo para cada sitio. Dos reflexiones al respecto. Cuando no tienes las mayorías tienes que negociar, y no vas a llegar a tus máximos. Primero, allí [en Alemania] nunca hemos sido una fuerza mayoritaria, eso condiciona tu capacidad y el caso más claro lo tienes en mi, que tengo poca capacidad porque soy una sola en el Parlamento. Nunca se va a conseguir el máximo al que aspiras, y es un peligro que está ahí y tienes que afrontar.
La segunda reflexión es que el capitalismo verde no sirve, pero hay palabras y discursos de la ecología que se lo apropian la derecha para vender que sí es viable. Hablan por ejemplo de crecimiento sostenible, cuando eso es una contradicción en si misma. Vamos a decrecer, queramos o no, la cosa es si vamos a hacerlo de forma ordenada o caótica. Nuestra economía está dopada con las energías fósiles y en el momento en que mengüen lo tenemos crudo. Por eso se hace necesaria la mitigación y adaptación, para hacernos resilientes con lo que se nos viene encima. Sin embargo, si estamos en clave capitalista de consumir y consumir, los recursos los agotamos aceleradamente. Ahora aún tenemos muchos materiales, pero si tardamos vamos a tener menos para afrontar los cambios necesarios con menos materiales necesarios para esa transición.
Pero plantear este debate es muy difícil porque ¿quién tiene el poder de los medios? Que insisten en que no pasa nada, que todos podemos vivir como vivimos aquí y ahora con este lujo, porque de alguna forma somos privilegiados. Y debemos asumir sin embargo que habrá gente en África que necesite crecer un poquito y nosotros decrecer. Y entre la capacidad de los partidos verdes y la dificultad del mensaje se producen contradicciones, claro, como en todos lados, porque hay corrientes pero la riqueza está en la mezcla, somos mestizos. Hay quien teme que lo verde se convierta en un ecofascismo, de que como hay ciertas medidas que hay que hacerlas pero no logramos convencer pues que se hagan desde desde lo dictatorial. Pero esa no es la solución, lo que hay que comprender es que el deterioro social que tenemos es consecuencia del deterioro ecológico. Como los pescadores de Ayamonte o Isla Cristina, que encuentran los caladeros secos y acaban en el paro. Ahora se quiere nombrar patrimonio inmaterial el espeto de Málaga, a ver si nos vamos a quedar sin él. Debemos desprendernos de la mentalidad de “lanzar muchos barcos y hasta que quede el último pez”. Debemos reconducir nuestra economía y que todo se recupere un poco. Los recursos son renovables si tú das margen a que se renueven, si no, no hay nada que hacer.
Trasladar este mensaje es difícil y además ya vamos mal de tiempo. Los cambios que se necesitan deben ser muchos más drásticos de lo que estamos haciendo, pero a la vez no puedes dar mensajes negativos porque bloqueas a la gente. Le estamos pidiendo a la gente que renuncie a cosas y no estamos dispuestos. Las migraciones las tenemos aquí y es lo que ha hecho que suban los partidos verdes, en la reacción a los populistas de ultraderecha. Y muchos de esos migrantes son consecuencia del cambio climático. Y espérate a que no seamos nosotros los que emigremos. Andalucía es de las zonas más frágiles, junto con toda la Europa mediterránea. No es que nos venga la migración, es que nosotros tengamos que irnos al norte.
Por último, y para acabar en clave electoral. Me has dicho que en el programa de Adelante Andalucía está el sello de Equo. ¿Cual seria entonces el argumento programático para elegir a Equo y no a AA?
Esa pregunta es difícil...Pues el motivo que daba en el articulo, creo que es un mensaje tan complejo, que nos cuesta a nosotras mismo trasladarlo y explicar las medidas, que si no estamos, aunque ellos lo lleven en el programa, no lo van a defender igual. Nosotros somos garantía de cumplimiento de ese programa. Si son aportes externos no lo tienen interiorizado porque yo lo he interiorizado porque lo llevo estudiando mucho tiempo. Creo que sí que les hemos ido cambiando la opinión en algunos aspectos, y tienen las ideas más claras pero otras medidas no la defiendan con las energías, la convicción y el conocimiento necesarias. Trasladar alguna de estas cuestiones no es tan fácil como los mensajes populistas de PP y PSOE.
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Han quedado infinidad de cosas por hacer, pero esto es lo que pasa cuando solo hay una voz que defiende la ecología y la sostenibilidad, necesitamos más personas como ella: que sepan de lo que hablan y además tengan todo el asesoramiento del conocimiento y el activismo ecologista detrás.
Agradezco esta entrevista. Carmen Molina es una mujer vque apostó decididamente por la confluencia y, yo, como activista vinculada a Podemos en mi zona, puedo atestiguar de la poca colaboración que se tuvo con ella y, en general, con la necesidad de plantearnos un futuro decrecentista
Lo que hay que decir para salir en los medios... a ratos he pensado que esta mujer ha vivido tres años en un mundo conspiranoico donde todos salvo ella quieren hacer el mal al mundo. qué pena de verdad, si es candidata a la presidencia de la Junta debería mirarse esta forma de hacer campaña.
Qué poca vergüenza tiene esta señora, probablemente la peor parlamantaria que haya conocido Andalucía, una vaga de manual a la que tenían que redactar todas las intervenciones porque ella misma es incapaz de hacerlo. No ha aprobado ni una sola iniciativa de calado en sus tres años en el parlamento, y encima sale a contar mentiras en prensa. Muy completa la candidata de Equo, sí señor, se va a comer la mierda que merece.
¿Poca vergüenza trabajar del modo en el que lo ha hecho, trasladando iniciativas, negociando, aprendiendo y enseñando? Tu comentario sin más que descalificaciones demuestra el tipo de persona que eres y tu mala intención
En las últimas elecciones autonomicas en las que se presentó EQUO obtuvieron el 0,53% de voto con su programa. Durante tres años no ha habido una sola declaración de Equo en la que muestre su malestar por la forma de trabajar con PODEMOS y el incumplimiento del acuerdo programático de ambas formaciones. En la actualidad Equo continúa en el grupo parlamentario estatal. Lo demás son ataques personales, campaña electoral desenfocada y mala memoria de la entrevistada.
Para quienes han seguido mínimamente las redes y las declaraciones públicas de Equo, sí ha existido malestar por la forma de trabajar con Podemos, por la forma de confluir, e incluso roces directos por cuestiones programáticas como el AVE y las autovías de Ronda, como dice la entrevistada. Igual lo que falla es hacer una lectura más atenta.
Sigo profusamente las redes. Tanto que suelo leer los desencuentros. Como usted señala parece que fueron dos en tres años tras aproximadamente 66 plenos y 134 comisiones. Uno leído en clave provincial y el otro asumido por PODEMOS sin problema. Pero ya le digo que votar sin leer una ley es motivo de roce continuo. Como lo puede ser no haber presentado Proposición de ley alguna en alguna materia. O como tener la poca inteligencia política de desmarcarse del grupo parlamentario que más iniciativas en materia ambiental ha presentado en la legislatura. Sigamos pues de elecciones y ayudemos a quemar los puentes...
Sigo profusamente las redes. Tanto que suelo leer los desencuentros. Como usted señala parece que fueron dos en tres años tras aproximadamente 66 plenos y 134 comisiones. Uno leído en clave provincial y el otro asumido por PODEMOS sin problema. Pero ya le digo que votar sin leer una ley es motivo de roce continuo. Como lo puede ser no haber presentado Proposición de ley alguna en alguna materia. O como tener la poca inteligencia política de desmarcarse del grupo parlamentario que más iniciativas en materia ambiental ha presentado en la legislatura. Sigamos pues de elecciones y ayudemos a quemar los puentes...