Elecciones autonómicas
Más Botànic, ¿menos País Valencià?

La historia de amor-odio bipartidista acabó en 2015. Hoy lo que manda es la extrema fragmentación del voto y una enconada disputa por los sufragios entre los socios que han de formar Gobierno. No se trata solo de ser la fuerza más votada: también hay que definir el papel que cada cual tendrá en la obligatoria negociación postelectoral.

Acord del Botànic
Acord del Botànic, el 11 de junio de 2015. Foto: PSPV
Víctor Prieto Rodríguez
30 abr 2019 10:00

La estrategia del President Puig de hacer concurrir las elecciones valencianas y las españolas ha resultado un éxito incontestable para el PSPV. 28 años después, los socialistas recuperan la mayoría en el País Valencià en detrimento del Partido Popular, cuya caída libre desde aquellos históricos 55 escaños de 2011 parece no encontrar suelo. En nombre de una agenda política propia, Puig quiso de hecho vincular su suerte a la de Pedro Sánchez y, pese al menor tirón personal del de Morella y la mayor competencia por el voto de izquierdas en tierras valencianas, parece que el plan ha surtido efecto.

Pero, como sabemos, la historia de amor-odio bipartidista acabó en 2015. Hoy lo que manda es la extrema fragmentación del voto y una enconada disputa por los sufragios entre los socios que han de formar Gobierno. Así pues, no se trataba solo de ser la fuerza más votada, además, había que alterar en beneficio propio la correlación de fuerzas dentro de cada bloque, con la intención de dejar claro el papel que cada cual ha de tener en la obligatoria negociación postelectoral. En este sentido, es entendible la frustración de Compromís tras conocer los resultados, pues el Botànic ha significado también un excelente lavado de cara para el PSPV más débil de la historia, que ha conseguido rearmarse ideológicamente durante estos cuatro años cooptando las ideas de regeneración y cambio que en 2015 identificábamos con Oltra y los suyos.

Es entendible la frustración de Compromís tras conocer los resultados, pues el Botànic ha significado también un excelente lavado de cara para el PSPV más débil de la historia, que ha cooptado las ideas de regeneración y cambio que identificábamos en Oltra y los suyos

La maniobra, eso sí, tenía sus riesgos. La predecible reedición del Botanic se asentará ahora sobre una mayoría, menguada pero suficiente, de 52 escaños, tres menos que en 2015, aunque con la certeza de que Mónica Oltra no disputará la presidencia del Consell a Ximo Puig. Compromís ha nadado a contracorriente durante toda la campaña, tratando sin éxito de que la agenda española no sepultara a la valenciana, sacando la cabeza a última hora en el debate de las elecciones al Parlamento de Madrid defendiendo la importancia de tener un grupo valenciano propio allí donde se juega con lo de comer. Sobra decir que no ha funcionado.

Por su parte, el PSPV se ha beneficiado más del relativo éxito de sus apelaciones al voto útil de la izquierda frente a la extrema derecha que del considerable incremento de la participación (alrededor de 4,4% más que en 2015). Los socialistas ganan unos 130.000 sufragios, mientras que Unides Podem y Compromís se dejan algo más de 65.000 y 13.000, respectivamente, la gran mayoría en la provincia de Valencia. Entre las tres fuerzas progresistas suman alrededor de 1.290.000 votos, solo 53.000 más que en 2015, pese al citado crecimiento de la participación, y exclusivamente en beneficio de los socialistas, que se alzan con la victoria en las tres provincias.

El grueso de los nuevos votantes, por lo tanto, hay que buscarlo entre los partidos del espectro derecho que ganan votos, Ciudadanos y Vox. La formación encabezada por Toni Cantó ha conseguido 160.000 sufragios más en estas elecciones, mientras que la extrema derecha ha pasado de la insignificancia electoral a las 278.000 papeletas. Aunque los 150.000 votos que restan provienen del PP, el gran derrotado de estas elecciones, los datos en conjunto del bloque de derechas son superiores en 300.000 votos a los de 2015. El tópico de la ciencia política de que una fuerte movilización beneficia siempre a la izquierda queda en parte desmentido en estas elecciones, pues la fragmentación de la oferta electoral por la derecha ha propiciado que la inmensa mayoría de sus potenciales electores acudiera a las urnas, algo parecido a lo que había ocurrido con el bloque de izquierdas en las anteriores elecciones gracias a la irrupción del Podem y al despegue definitivo de Compromís.

El nuevo panorama político que se abre parece propicio para la formación de un nuevo ejecutivo del Botànic, esta vez en forma de tripartito con la incorporación de Podem. El partido encabezado por Martínez Dalmau ha manifestado durante la campaña su intención de hacerse cargo de alguna de las carteras del nuevo Consell, en un intento de romper el arrinconamiento mediático al que se vio expuesto en la anterior legislatura. La estabilidad del Govern queda garantizada para estos cuatro años, así como la previsible buena sintonía con el ejecutivo resultante en Madrid tras la contundente victoria de los de Pedro Sánchez.

Puesto que el Botànic parece a salvo, pese a todo, cabría preguntarse si será lo mismo un Govern tripartito en el que las formaciones que empujan al PSPV hacia la izquierda han perdido pulso

Pero volvemos a la correlación de fuerzas. Si nos hacemos eco de los datos, en bruto, las fuerzas del centro izquierda y centro derecha, PSPV y Ciudadanos, son las únicas, excluyendo a Vox, que ganan terreno en estas elecciones, y no poco. Puesto que el Botànic parece a salvo, pese a todo, cabría preguntarse si será lo mismo un Govern tripartito en el que las formaciones que empujan al PSPV hacia la izquierda han perdido pulso. ¿No será un Partido Socialista reforzado una losa demasiado pesada para seguir avanzando en la agenda transformadora? ¿Tenderá la mano Ciudadanos a Ximo Puig cada vez que al Botànic le salgan grietas?

Mucho de lo que aquí ocurra vendrá determinado por lo que pase en Madrid. Tras cuatro años en los que aquella bella idea exportable de “Gobierno a la valenciana” se fue quedando en excepción a todas las reglas, el nuevo tiempo político arranca cargado de incertidumbre y con el alivio, al menos, de haber resistido a la extrema derecha.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Elecciones autonómicas
Elecciones catalanas Aliança Catalana refuerza la presencia de la extrema derecha en el Parlamento de Catalunya
A los once diputados de la ultraderecha españolista de Vox se suman dos escaños del partido islamófobo de Sílvia Orriols, que consolida el feudo del Ripollès y se expande.
Opinión
Elecciones autonómicas Hauteskundeen irabazleak, galtzaileak eta umezurtzak
Aldaketa giroko hauteskundeetan, ia guztiak irabazle Ezker Konfederalaren espazioa salbu. Galtzaileak betikoak, umezurtz politikoak, abstentzionistak, zalantzatiak edo eskola segregazioa jasaten dutenak.
EH Bildu
Elecciones vascas EH Bildu se abre a un pacto abertzale en campaña electoral que no convence al PNV
Los ofrecimientos de la izquierda abertzale han sido constantes estas dos semanas y, frente a ello, los jeltzales han mantenido una postura beligerante. En la práctica, ambos partidos se han entendido en distintas materias.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que los sindicatos anunciaron la histórica manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Últimas

Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.