Derechos Humanos
Los patrones comunes de criminalización de los movimientos sociales en América Latina y València

Un informe elaborado por alumnado de la Universitat de València y Entrepobles compara la represión sufrida por activistas ecologistas, feministas y defensoras de derechos humanos.
forn barraca portada
Exterior del Forn de Barraca, partida de Calvet, Alboraia Marta Navarro

En los últimos años, los movimientos sociales, colectivos feministas y defensores de derechos humanos están siendo víctimas de fuertes campañas de estigmatización y criminalización. Pese a tener particularidades diferentes en función del contexto y la coyuntura local, hay patrones comunes de criminalización en los movimientos sociales latinoamericanos y valencianos.

¿Cómo ha respondido el sistema a la lucha de las defensoras del medio ambiente en Colombia u Honduras y a la resistencia del Forn de Barraca en Alboraia? ¿Cómo se ha reprimido al colectivo feminista Demus de Perú y a l’Assemblea Feminista de València? ¿Qué sufren los periodistas que informan sobre estos temas en Nicaragua, México y València? Ahora pone luz sobre ello el informe Patrones de criminalización de movimientos sociales y defensoras de derechos humanos en América Latina y València, una investigación interdisciplinar realizada por alumnado de la Clínica Jurídica por la Justicia Social de la Universitat de València en colaboración con Entrepobles.

Represión
Represión Juicio del Forn de Barraca: las acusadas defienden que no hubo “resistencia” ni “desobediencia”
Dos agentes de la Guardia Civil que declaran se contradicen y admiten que solo ellos conocían la fecha exacta del desalojo, por lo que la acción no estaba organizada.

De América Latina han participado miembros de la Colectiva de Mujeres refugiadas, exiliadas y migradas de Colombia; de la Agrupación para la despenalización del Aborto – Agrupación Feminista El Salvador; Sindicato de mujeres trans de Chile; colectivo feminista Demus de Perú; representantes de pueblos indígenas y afrodescendientes; defensores de derechos humanos de Chile, Honduras, El Salvador y Colombia; y periodistas de El Salvador y Colombia. En València se ha contado con el testimonio de miembros del Forn de Barraca, Assemblea Feminista de València, Cuidem Benimaclet, Comissió Ciutat-Port, La Directa y Antimilitaristes MOC.

El informe se presentará este miércoles 12 de junio a las 18:00 horas en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universitat de València (Avda. dels Tarongers, s/n). Contará con la presencia y testimonio de la defensora hondureña Dalila Argueta, que ahora mismo vive en Bilbao, donde obtuvo asilo político.

El ejemplo de Dalila Argueta

Dalila Argueta es un ejemplo vivo de la resistencia y lucha por los derechos humanos y la protección del medio ambiente. Su historia refleja un profundo compromiso contra la injusticia y la opresión que enfrentan las personas defensoras. Nacida en Honduras, en el Departamento de Colón, Dalila creció en la comunidad de Guapinol, que da y recibe el nombre del río que la atraviesa.

Desde siempre, ha sido testigo del avance despiadado de las multinacionales extractivistas que han invadido las tierras y las aguas de su comunidad. Proyectos mineros respaldados por el Gobierno y sin tomar en cuenta las graves repercusiones que esto acarrearía para las comunidades indigenas y relación simbiótica que mantienen con lo que denominan “la madre tierra”. Para Dalila y su comunidad, la tierra no es simplemente un recurso a explotar, sino un ser vivo, sujeto a derechos y merecedora de respeto y protección. Sin embargo, según afirma el informe, “los entes políticos no comprenden la perspectiva de las comunidades pues carecen de esa conexión ancestral que estas tienen con la madre tierra.”

El precio de su valentía fue alto. Como tantas defensoras de los derechos humanos y ambientales, Dalila fue blanco de continuos ataques, amenazas, persecuciones y hostigamientos

Ante la amenaza de la destrucción de su territorio por los proyectos de minería extractiva, la comunidad de Guapinol se articuló para defenderlo. En la primera línea de lucha, Dalila se convirtió en una líder valiente y decidida, enfrentó la maquinaría voraz de la industria extractiva, alzando su voz y organizando a su comunidad en defensa de la tierra y el agua. El precio de su valentía fue alto. Como tantas defensoras de los derechos humanos y ambientales, Dalila fue blanco de continuos ataques, amenazas, persecuciones y hostigamientos. El miedo se apoderó de su vida, tejiendo una red de peligro que la obligó a tomar la difícil decisión de abandonar su país en busca de seguridad. En abril de 2019, Dalila emprendió un viaje doloroso hacia el exilio, dejando atrás a sus familiares y vecinos.

El asesinato de la destacada activista ambiental hondureña Berta Cáceres en 2016 marcó un punto de inflexión, evidenciando una serie de violaciones graves contra las personas defensoras de derechos humanos y ambientales en Latinoamérica. Desde entonces, se han registrado numerosos casos de asesinatos e intentos de asesinato contra activistas en este ámbito, subrayando las profundas violaciones que enfrenta este colectivo. A estas violaciones se suman persecuciones, intimidaciones y detenciones policiales.

Berta Cáceres
Siete condenados y el extractivismo impune
El COPINH y la familia de Berta Cáceres denuncian que la sentencia del juicio solo incluye al “escalón más bajo de la estructura criminal”

Dalila también ha sido objeto de vulneraciones de sus derechos humanos, lo que la ha obligado a permanecer en constante alerta y le ha impedido vivir con tranquilidad. En múltiples ocasiones, han intentado sobornarla, pero ella siempre ha rechazado estos intentos porque no está dispuesta a ponerle precio a su voz ni a su compromiso con su comunidad. Además, Dalila ha sido objeto de vigilancia constante en su hogar, llegando incluso al extremo de encontrar pañuelos con sangre depositados en su casa como amenazas. Un evento que marcó un antes y un después en la vida de Dalila fue cuando fue perseguida en moto con la clara intención de provocar su muerte. En ese momento, Dalila fue consciente del peligro inminente que enfrentaba su vida. La persecución y la criminalización que Dalila sufría eran evidentes, y como resultado, se vio obligada a buscar protección en España.

Los casos valencianos

En el informe se recogen también entrevistas con activistas valencianas de colectivos como la Comissió Ciutat-Port, Cuidem Benimaclet, Antimilitaristes MOC, la asamblea feminista y la periodista de La Directa Ester Fayos. Estas personas narran, a través de entrevistas, las diferentes experiencias represivas que han tenido que afrontar por ejercer sus derechos políticos.

En el caso de las feministas, Mireia Vilalta tras la huelga de 2018 han tenido que hacer frente a numerosas multas que han afrontado de forma colectiva, con cajas de resistencia. Otro caso destacado que recoge el informe es la represión que sufrió el movimiento por la defensa del Forn de Barraca. Este edificio, situado en la tradicional huerta de València, fue un símbolo de la lucha contra la ampliación de la autovía CV-21, en la entrada norte de la ciudad, la cual implicaba la pérdida de 60.000 metros cuadrados de huerta productiva en Alboraia y el derribo de dos casas centenarias.

Especulación urbanística
Forn de Barraca, un símbolo de resistencia

Tras doce días defendiendo el Forn de la especulación urbanística que amenaza la huerta de Valencia, nadie podía imaginar que las fuerzas del orden actuarían el día de las protestas por el cambio climático.

Datxu, una de las cuatro detenidas, narra como la Guardia Civil le dobló la mano al deteneral y cuando notó que los dedos le estaban tocando el antebrazo le dijo “me estás haciendo daño, yo voy a lo que tú me digas, pero no me cojas así”. Ante esto los agentes reaccionaron de mala manera tirándola al suelo y posteriormente entre los dos empezaron a golpearla, uno con patadas y otro con la porra aprovechando que no había nadie cerca. Datxu, fue condenada a juicio a pena de prisión, la cual fue suspendida por no poseer antecedentes. Sin embargo, corría el riesgo de que, si la detenían de nuevo en alguna protesta, esa vez si podía ir a la cárcel.

Por su parte, los activistas de Antimilitaristes MOC narran en el informe su experiencia por haber tratado de denunciar la escala de barcos cargados de armamento en el Port de Sagunt, en dos acciones realizadas tanto en 2019 como en 2023, por las que han sido multados. Además también realizaron una acción en Expojove, un evento cultural destinado al público joven y en el que estaban presentes con un stand las fuerzas armadas, por la que les piden 44.000 euros por daños a un tanque. El colectivo roció el vehículo con pintura rosa artesanal, hecha de agua, harina y remolacha, por lo que les parece disparatada la petición de indemnización a la que tendrán que hacer frente si así finalmente lo determina el juez.

Pacifismo
antimilitarismo Acción contra la guerra en Sagunto
La acción tiene como objetivo, además de monitorizar el cargamento, señalar la repulsa al envío de armas hacia el conflicto de Yemen.

Patrones comunes y conclusiones

El informe identifica como conclusiones “claros patrones de criminalización dirigidos contra las personas defensoras de derechos humanos”. Según resumen en el texto, “todas aquellas que defienden el territorio y el medio ambiente, ya sean indígenas o campesinas, mujeres que reivindican sus derechos, abogados/as que defienden a esta víctimas o periodistas que denuncian estos hechos criminales, se convierten automáticamente en objetivo del poder”.

Concluyen que “la defensa de los derechos humanos y los esfuerzos por hacer efectivas las democracias en la región, oponiéndose a estos abusos, ya sea del Estado o de otros agentes, incluidos los operadores económicos, entraña un riesgo cierto y elevado para la vida y seguridad de las personas defensoras de América Latina”.

“la totalidad de las personas entrevistadas en València han hecho una referencia expresa a la importancia que supuso la aprobación en el año 2015 de la Ley de Seguridad Ciudadana (ley mordaza)”

En el caso de València, el informe concluye que existe “un nivel de intensidad de la criminalización menor que el observado en Latinoamérica. No obstante, también puede hablarse de obstáculos en el ejercicio de determinados derechos de participación política, como lo son los referidos a la protesta o la libertad de expresión”. Dentro de este marco, “la totalidad de las personas entrevistadas han hecho una referencia expresa a la importancia que supuso la aprobación en el año 2015 de la Ley de Seguridad Ciudadana (ley mordaza), normativa que impone sanciones administrativas por distintos comportamientos enmarcados en la protesta de los movimientos sociales”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Argentina
Extrema derecha Argentina se revuelve contra la represión del Gobierno de Milei
Decenas de miles de personas marchan en Buenos Aires para mostrar su rechazo a la deriva autoritaria y represiva del Gobierno ultraliberal y conservador de La Libertad Avanza.
Hungría
Actualidad LGTBIQA+ Víktor Orbán prohíbe por ley la marcha del Orgullo LGTBIQA+ en Hungría con multas de hasta 500 euros
La enmienda aprobada el pasado martes en el parlamento húngaro prohíbe “las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad” con multas de hasta 500 euros.
Granada
Represión La policía desaloja de forma violenta al alumnado que protestaba por la presencia de Macarena Olona en la UGR
Un centenar de estudiantes han intentado paralizar la intervención en la Universidad de Granada de la ex miembro de Vox pero la policía les ha desalojado de forma violenta, produciéndose dos detenciones.
Paco Caro
12/6/2024 12:44

Lo que sucede en Latinoamérica es el modelo que la derecha quiere implantar en España y Europa.

0
0
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
Gobierno de coalición
Consejo de Ministros Ángel Víctor Torres anuncia que tiene cáncer, pero seguirá al frente del Ministerio de Política Territorial
Reducirá su agenda como titular de Política Territorial en las semanas previas a una operación a finales de abril. Fuentes ministeriales dicen que la enfermedad “va bien” y “tiene solución”.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.

Últimas

La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Tribuna
Tribuna La celulosa y la mina son el modelo industrial del Partido Popular
Es fundamental que tejamos una red social transversal en la sociedad capaz de unir a sectores diferentes que sean capaces de aglutinarse en un movimiento social alrededor de un denominador común: la defensa de nuestro territorio.
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Más noticias
Finlandia
Reducción de GEI De sumidero de carbono a emisor de gases: los bosques en Finlandia ya no capturan CO2
El 74% de la superficie del país nórdico está cubierto por árboles. Los bosques funcionaban como sumidero de carbono, pero han pasado de capturar 28 millones de toneladas de dióxido de carbono a emitir 1,2 millones de toneladas de este gas.

Recomendadas

México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.
Galicia
Galicia Galicia vuelve a la calle contra la celulosa de Altri, Greenalia y la Xunta: el desastre natural, en datos
Cientos de barcos y decenas de miles de personas están llamadas a participar este sábado en una manifestación en A Pobra do Caramiñal, uno de los municipios de la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla, el más afectado por la pastera.
Literatura
Millanes rivas “El 25-M nos facilita generar una comunidad y creo que ‘Paisaje nacional’ contribuye a ello”
Un encuentro con el escritor Millanes Rivas a propósito de su novela ‘Paisaje nacional’, con Extremadura, su historia herida y el 25 de marzo de fondo conversado.