Coronavirus
El personal sanitario permanece en primera fila pero pide más protección

El incremento de personal sanitario que ha dado positivo en covid19 y la falta de material para evitar nuevos contagios vulnera las condiciones laborales del sector que más trabaja en esta crisis sanitaria. Las plantillas piden a los políticos “menos aplausos y más medios”.
15 mar 2020 05:00

El listado de positivos por coronavirus en España no discierne entre personal sanitario y resto de ciudadanía. No existe todavía un registro del personal médico de hospitales o centros sanitarios que han dado positivo ni se conoce exactamente cuántos están aislados, a pesar de que es un colectivo especialmente expuesto al contagio. Cada día aparecen nuevas informaciones en prensa local de casos positivos: nueve anestesiólogos y un ginecólogo en Alicante, dos neumólogos en Cáceres, 41 sanitarios en Igualada, una cirujana en Tortosa, otro médico en Monforte...    

Las obligadas cuarentenas de algunos de estos profesionales hacen que la sobrecarga de trabajo sea aún mayor para sus compañeros y compañeras. El CSIF denunciaba hace poco la saturación de los servicios de prevención de riesgos laborales de los hospitales, “que son los que evalúan al personal sanitario y determinan los pasos a seguir en casos de posibles contagios”. 

Las cuarentenas, de las cuales no hay cifras oficiales pero que diferentes sindicatos cifran en más de 600, se deben a una exposición que, a juzgar por las denuncias del personal sanitario y a pesar de las declaraciones del presidente del Gobierno —que ha garantizado el abastecimiento de hospitales—, no se suaviza con medidas contundentes: personal sanitario empieza a denunciar que no hay suficientes mascarillas en sus centros o no son adecuadas, que escasean los equipos de protección individual (EPI) y, en definitiva, no son pocos quienes piensan que las medidas de seguridad para evitar contagios no alcanzan las necesidades reales. Algo a lo que no ayuda que no resulte fácil para el colectivo hacerse la prueba con la que comprobar si ha sido contagiado hasta que no presenta síntomas. 

Tienen claro, sin embargo, que ahora es importante enfocarse en esta crisis sanitaria, por lo que invierten sus fuerzas en ello: “Ahora estamos con lo que estamos”, resume un sanitario del hospital de Bellvitge. Por eso no se ven en redes sociales quejas sobre la cancelación de permisos de vacaciones del personal sanitario en algunas comunidades, como Madrid o la valenciana, comunicadas por las respectivas consejerías: al contrario, la respuesta —jóvenes MIR o recién jubilados se han ofrecido también para ayudar— está siendo de disponibilidad absoluta.

Pero sí demandan medidas de protección suficientes. Ya no por ellos y sus familiares, dicen, sino por los pacientes a los que están atendiendo en algunos casos, bajo su criterio, con medidas de seguridad insuficientes. Los médicos piden a la ciudadanía quedarse en casa, pero también reclaman inversión a las administraciones. 

Mascarillas insuficientes

Una trabajadora del Hospital de Aranjuez, que ha preferido no identificarse, llegó a su puesto la noche del jueves y, asegura, no había mascarillas suficientes para el personal que tenía que hacer ese turno. No había batas plastificadas en su departamento y les comunicaron que debían reutilizar equipos de protección individual: “Estamos utilizando una mascarilla para todo el turno”, afirma. “Si no hay material y nosotros nos contagiamos, como hasta catorce días podemos estar asintómaticos, durante ese tiempo podemos estar contagiando a los pacientes”, explica la sanitaria. “Tú vas al hospital para curarte, si te contagias por el personal sanitario esto no sirve de nada”, resume. 

La empleada del hospital madrileño explica que cada médico usa su propia mascarilla, pero matiza que esta se debería desechar de un paciente a otro. El problema es que se está empleando la misma durante un turno entero: “No puedes estar las 7 a 10 horas de trabajo con la misma mascarilla puesta, tienes que retirártela si debes beber agua, comer, o estás incómoda. Al hacerlo corres riesgo porque te la quitas y te la vuelves a poner”. Reclaman, repiten, lo más necesario y elemental: “Es que no debería ser así”, concluye. 

Desde el barcelonés hospital de Bellvitge, personal médico apunta en la misma dirección: “Estamos desbordados por la cantidad de pacientes que tenemos y porque no disponemos de los medios adecuados, nos dan mascarillas de quirófano, no tenemos otras más adecuadas y esto supone un problema”, resume uno de los sanitarios que trabaja en este centro y que prefiere no dar su nombre.

Precisamente el sindicato CSIF denunciaba, el pasado jueves, la falta de medidas preventivas y de información sobre el coronavirus en Catalunya y se hacía eco de las quejas del personal del hospital: “Faltan mascarillas —que les obligan a reutilizarlas— y gafas”, explicaban en su comunicado. “Ha habido varios casos en los que, antes de tener la prueba, se han suspendido las medidas de aislamiento del paciente y luego ha resultado positivo”, añadía el texto, que también afirmaba que el personal no había sido informado y se había tratado al paciente de forma rutinaria. “Ello conlleva que el personal sanitario podría estar infectado también, y está preocupado y se siente desamparado. La Unidad Básica de Prevención (UBP) está bloqueada y el personal en contacto con un caso positivo manifiesta que la UBP no los llama para mantenerles informados”, resumen desde el sindicato.

“La solución es que repongan los EPI cuanto antes, los tenían que haber repuesto ya”, dice la médico de Aranjuez al tiempo que apunta que, también, “la gente sea consciente de no llevárselo a su casa ni hacer negocio con eso, que es un tema ya no de solidaridad, sino de humanidad”, apelando a la responsabilidad de la ciudadanía tras los casos de hurtos de material sanitario.

No hay test si no eres político, realeza o famoso

La empleada del Hospital de Aranjuez asegura que no conoce casos de positivos en su departamento, pero en el también hospital madrileño 12 de octubre hace dos días se hablaba de al menos dos médicos diagnosticados y muchos más en cuarentena. Ya son pocos los hospitales que se libran de contagios entre sus filas médicas y lo más probable es que con el tiempo la cifra vaya incrementándose.

El profesional sanitario del hospital de Bellvitge especifica que no hay mucha organización en este asunto: “Hay preocupación a la hora de hacernos las pruebas, es un poco caos. Nos las hacemos y tardan unos días, tenemos que estar de cuarentena, nos vuelven a llamar para trabajar...”.

El CSIF apuntaba en este sentido en un reciente comunicado, apuntando que “crece la indignación entre los sanitarios al comprobar que sí que se están haciendo pruebas con celeridad a personas ajenas al ámbito sanitario, como pueden ser del ámbito político, y no a los profesionales que tratan a diario con infectados”. De hecho, las redes sociales se han llenado de mensajes de denuncia del personal sanitario que aseguran que las autoridades sanitarias rechazan la realización de la prueba si no se muestran síntomas, motivo por el cual las plantillas rechazan que altos cargos, miembros de la realeza o famosos puedan acceder a ellas con más facilidad.  

hartazgo

El cansancio no ha tardado en hacerse visible. Ayer un grupo de trabajadores de Urgencias del Marañón, informó Europa Press, se plantó para reclamar mascarillas de mayor protección, argumentando que un día se encontraron solo con mascarillas “de papel” en lugar de otro equipo individual más seguro que habían estado empleando previamente. Desde el hospital reconocieron “desacuerdos” en la “interpretación de protocolos para el uso de material de protección”.

Una situación parecida, la que se vivió en el centro de Marañón, a la que denuncia la empleada del Hospital de Aranjuez, que recalca que está voluntariamente en primera fila y que le encanta su trabajo, pero que recuerda que “para hacerlo necesitamos herramientas, y las necesitamos con muchísima urgencia”.

Archivado en: Sanidad Coronavirus
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.