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Congreso de los Diputados
La ley trans da un respiro al Ministerio de Igualdad en medio de la crisis del solo sí es sí
El Pleno del Congreso ha debatido este jueves la ley LGTB y trans, que será aprobada de manera definitiva tras volver del Senado con algunas enmiendas de poco calado. El debate ha servido para dar un respiro a la ministra de Igualdad, Irene Montero. “Irene, tenemos una deuda contigo”, ha asegurado la diputada de ERC María Dantas, quien ha leído en su discurso palabras de la activista trans Mar Cambrollé.
Dantas, visiblemente emocionada, ha leído palabras de la activista donde ha asegurado que esta ley salda la deuda de las instituciones con las personas trans, “las más maltratadas en la dictadura y luego olvidadas en la democracia”. También ha recordado la campaña reaccionaria contra esta ley, no solo por parte de la extrema derecha sino también por parte del feminismo transexcluyente que “ha puesto a las personas trans en la diana”. Sobre la postura del PSOE con esta ley, que retrasó varias veces su tramitación, ha asegurado que “las personas trans y sus familias nunca vamos a olvidarlo”. También han reconocido el trabajo de Irene Montero Sergi Miquel, de PDeCAT, o Mar Puig, de Unidas Podemos, entre otros diputados.
Vox ha aprovechado su espacio para esparcir su mensaje tránfobo y homófoba al asegurar que esta ley aumenta de manera “alarmante” el número de personas homosexuales y transexuales
La extrema derecha ha aprovechado su espacio para seguir extendiendo su mensaje tránsfobo. En su intervención, la diputada de Vox María Ruiz Solás ha asegurado que se confunde “derechos con deseos”. “Que no queramos permitir que un niño se mutile no es odiar”, ha asegurado, antes de exponer la postura de Vox: esta ley fomenta la transexualidad, lo que además en el caso de personas menores de edad es “corrupción de menores”. Además, esta ley está promoviendo un “alarmante” aumento de personas homosexuales y transexuales. Como colofón, ha introducido el principal argumento del sector transexcluyente del feminismo: “Ustedes quitan todo el sentido a la lucha de las mujeres permitiendo que los hombres puedan serlo”.
La intervención de María Jesús Moro, del Grupo Popular, ha comenzado con una referencia a la crisis del solo sí es sí: “No queremos que días después de publicarse esta ley comience un nuevo conteo de víctimas, un remake de la ley del solo sí es sí”. Moro ha pedido “mirar a Escocia”, donde la ministra, Nicola Sturgeon, ha presentado su dimisión tras ocho años en el cargo, algo que relaciona con la aprobación de una ley trans en ese país, aunque Sturgeon no ha dado detalles de sus motivos. También ha anticipado que esta ley producirá “desgarros” en las familias. “Va a haber personas que sufran con esta ley: no esta ley, no a este nuevo sí es sí”, ha concluido.
La socialista Raquel Pedraja ha reivindicado el papel del PSOE en la aprobación de derechos LGTB ante la mirada de Carla Antonelli, quien pidió la baja de su partido por la postura del PSOE con la autodeterminación de género
Raquel Pedraja, del Grupo Socialista, ha puesto en valor la ley y en particular que se ocupe de “sexilio”, que el texto define como “el abandono de las personas LGTBI de su lugar de residencia por sufrir rechazo, discriminación o violencia, dándose especialmente en las zonas rurales”. Pedraja ha reivindicado el papel del PSOE en la aprobación de derechos LGTB pese que, fuera, algunos representantes de colectivos afeaban el papel de los socialistas con la autodeterminación de género y en la tribuna miraba Carla Antonelli, que se dio de baja de su partido por aquella polémica dejando al PSOE sin la primera y única diputada trans.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha comenzado dirigiéndose a la tribuna y agradeciendo del trabajo de los colectivos que seguían el debate. Luego, explicaba cómo esta ley debería servir para “que las infancias trans sean reconocidas y que encuentren comprensión donde antes encontraban burla” o para que “no te puedan no alquilar un piso por ser una persona trans o LGTBI”. Y, si en su intervención sobre la ley del aborto recordaba a Bibiana Aído, esta vez ponía en valor al presidente que la nombró: “Como diría Zapatero, da oportunidad de ampliar las posibilidades de felicidad de algunas personas”.
Montero ha pedido perdón por no haber sabido frenar los bulos y la transfobia que se han producido durante el proceso de tramitación de la ley y ha recordado que queda camino por hacer: realidades no binarias, personas trans migrantes y avanzar aún más en derechos para infancias trans han sido los asuntos pendientes que ha citado. “Hemos dado un paso tan grande como hemos podido, ojalá hubiera sido mayor”.
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No "solo" las mujeres sino también los hombres sufren por causa de estas ideologías sectarias.
Muy triste y muy dramática situación para muchos hombres. Mucho sufrimiento. Esto demuestra que el fanatismo tiene muchas caras, y que este fanatismo se puede revestir de «justicia social» y causar las mayores injusticias.
El heteropatriarcado es una teoría del ámbito del marxismo. Con esta genética la práctica obligada es la liberación de la mujer sin ninguna otra razón a tener en cuenta.
En esta teoría se prescribe al hombre como un ser cuya existencia última es siempre conspirar para, con su poder, tener a la mujer en régimen de propiedad.
Si bien es cierto que a lo largo de la historia la mujer ha sufrido toda clase de injusticias, estas, propiamente, no vienen causadas por una ideología concreta.
La injusticia es endémica de las sociedades humanas en todas sus parcelas.
Ver la relación hombre- mujer desde el heteropatriarcado es reducir la existencia humana a una simple «fórmula matemática», y, como tal, se puede aplicar a la realidad, pero en su misma resolución vienen ya implícitos sus principios.
En estos principios está la figura del hombre como un ser despreciable, y, este, ha de ser condenado por ser «hombre dominador».
En otro de sus principios lleva también «la necesidad» de imponer «su justicia», de imponer esta realidad que describe la teoría a toda la sociedad, para hacer que sus «principios justos» sean de obligado comportamiento «moral». Es una «nueva ética».
La vida, la existencia, la realidad, la verdad y la sociedad es imposible que todo forme parte de una sola teoría.. El hombre es mucho más complejo que una simple «fórmula matemática».
El resultado de aplicar una ideología como la teoría que se describe con» la fórmula heteropratiarcal», causa estragos. En esta teoría, en el que el feminismo radical está inmerso, se vive «fanáticamente» convencido que es la misma «verdad histórica».
Este «hombre dominador» es la razón de la causa de todas las injusticias.
Ahora es la misma teoría llevada a la práctica la que causa las mayores injusticias.
Como deben gozar esos jueces, si con cada una de sus aberrantes sentencias aumentan la ira del vulgo contra sus odiados enemigos. Presumo que van a saciarse de reincidir impunemente.