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Chile
Chile en guerra contra los derechos humanos
Atropellar a manifestantes entre tanquetas, apuntar directamente a los ojos, usar fuego real contra quienes están en las calles, incluidos los periodistas que documentan la represión. Los carabineros, policía militarizada que enfrenta las protestas en Chile, parecen no tener límites.
En Chile ya se cuentan más de dos meses de protestas continuadas, muchas semanas han pasado desde que, el 21 de octubre, el presidente Sebastián Piñera afirmara “estar en guerra contra un enemigo poderoso” en referencia a los enfrentamientos entre carabineros y manifestantes. “No estamos en guerra”, respondió la gente entonces desde las calles. Tiempo después lo que se ha hecho evidente es la guerra contra los derechos humanos de la población del país latinoamericano.
En las últimas semanas un informe, firmado por la química molecular Francisca Leiva, desvelaba el uso de sosa cáustica en el agua de los conocidos como “guanacos” —camiones antidisturbios con chorros de agua a presión— versión que se niega desde el gobierno. Nosotros, por nuestra parte, hemos podido comprobar en primera persona, durante los enfrentamientos de los últimos días, cómo los carabineros lanzan piedras de gran tamaño de forma sistemática contra quienes protestan, “de este modo al registrar la lesión en un centro hospitalario la misma queda atribuida a los manifestantes” nos explicaba una médico de los centros de primeros auxilios localizado cerca de la “Plaza Dignidad”.
Los carabineros lanzan piedras de gran tamaño de forma sistemática contra quienes protestan, “de este modo al registrar la lesión en un centro hospitalario la misma queda atribuida a los manifestantes”
No es la única acción que los carabineros copian a los manifestantes para inducir confusión: también utilizan otra de sus tácticas: usar luces láser de gran potencia que apuntan contra los ojos de quienes se encuentran cerca de la primera línea de las manifestaciones.
Pero lo que marca la diferencia es el uso de armas por parte de los carabineros. La ONU mostraba recientemente su preocupación a este respecto, exigiendo al gobierno que “asegure de manera efectiva que las fuerzas de orden público sigan las normas internacionales sobre el uso de la fuerza en todo momento”, declaraciones de carácter obligado tras la viralización de un vídeo en el que se ve claramente cómo un manifestante es deliveradamente aplastado entre dos tanquetas lanzagases (los llamados zorrillos) resultando gravemente herido.
Poco o nada parece importarle estas exigencias al gobierno y los carabineros. El pasado viernes 20 pudimos observar cómo las fuerzas de seguridad disparaban a una chica de 14 años directamente a la cara desde una distancia de menos de diez metros, ocasionándole daños oculares y graves heridas en la cabeza. Parecida suerte corrió otro joven que recibió un balín en la tráquea y que tuvo que ser hospitalizado de manera urgente. Dos casos más entre tantos que registramos y que colapsaron los puestos de primeros auxilios. Puestos de primeros auxilios que aún bien identificados son atacados con granadas lacrimógenas mientras los doctores atienden y evacuan a los heridos más graves.
“Están masacrando y mutilando a la población, no respetan los derechos humanos y ninguna organización hace nada” nos contaba uno de los “cabros de la primera línea”
“Están masacrando y mutilando a la población, no respetan los derechos humanos y ninguna organización hace nada” nos contaba uno de los “cabros de la primera línea”, los chicos que forman la parte más adelantada y que protagoniza los enfrentamientos contra la policía. Pero la cosa no acaba aquí: a los cientos de víctimas con daños oculares y pérdida de visión, se suman los disparos con munición real. El viernes 20 también se recogieron varios casquillos de balines parados por carabineros que se desplazan en moto, los mismos fueron entregados como prueba a las organizaciones de derechos humanos que operan en la zona.
Si algo está haciendo daño al gobierno de Piñera son las imágenes que recorren el mundo donde son evidentes e innegables estas acciones en contra de los derechos humanos. Quizá por ello los periodistas gráficos nos hemos convertido en objetivo prioritario de los carabineros. El pasado viernes 20 se produjo una nueva agresión contra el equipo periodístico de teleSUR durante las protestas, sus autores: una vez más, agentes de la policía militarizada, los carabineros. Resultamos heridos un fotógrafo español —me dispararon en la pierna a menos de 10 metros mientras trabajaba debidamente acreditado— y otro fotógrafo chileno, freelance, quien recibió un disparo cercano a la zona ocular.
El gobierno de Piñera ha buscado asesoramiento en el ámbito policial con las diferentes policías europeas, entre ellas la española. Mientras, el balance en heridos avanza de forma alarmante, y todavía no son oficiales las cifras de desaparecidos, muertos y heridos desde que comenzaron las protestas. Desde las asociaciones de derechos humanos son claros “el gobierno de Sebastian Piñera no aplica los protocolos de actuación y parece haber dado carta blanca a los carabineros para una represión que lejos está de respetar los derechos humanos”.
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Me pregunto , donde están los paises , llamados democráticos, y me contesto yo misma.( A lo mejor ya no queda ninguno, se
arrodillaron todos al dios , don dinero y don poder.
Creo que están en el mismo sitio que cuando tocó defender a la República Española del fascismo, mirando para otro lado. Democracias irreales, que defienden los intereses de las minorías más acaudaladas.