Derecho a la vivienda
Una habitación con padrón

Mientras en el siglo XIX Virginia Woolf buscaba 'una habitación propia' y Edward M. Forster 'una habitación con vistas', en el siglo XXI se ha convertido en una ficción literaria encontrar una habitación con padrón.


Padrón Bilbao
Activistas reivindican, frente al Ayuntamiento de Bilbao, el derecho al padrón, clave para acceder a servicios sociales.

Trabajadora del sector de la intervención social.
25 nov 2020 06:13

Hablar del padrón es como hablar de un pariente burocrático más o menos lejano en función de la altura del piso que ocupas en la escalera social. Si vives arriba ni te acuerdas de él, aunque lo disfrutes a diario, pero si vives abajo lo recuerdas con añoranza como a un padrino que te echa una mano con la escuela de tus hijas y con la atención médica, con la regularización de la situación administrativa o un contrato de trabajo. Lo cierto es que sin padrón no existimos y es la llave para acceder a cualquier derecho ciudadano.

A su vez, empadronarse constituye una obligación ciudadana pero también para los ayuntamientos es una obligación empadronar. Sin embargo, cada vez es más difícil acceder a una habitación de alquiler con derecho a padrón a pesar de ser casi la última opción como alternativa habitacional para cada vez un mayor número de personas: las que estudian o trabajan en empleos precarios, las que están en desempleo, quienes provienen de reorganizaciones o rupturas familiares, de violencia machista o de desplazamientos forzados y quienes perciben pensiones o prestaciones como la RGI.

La ley de Garantía de Ingresos -al igual que el Ingreso Mínimo Vital (IMV)- no permite que más de dos personas que comparten vivienda, aunque no formen una unidad convivencial, perciban la RGI. Sin embargo, las escasas cuantías de la misma y las economías precarizadas en relación a la carestía de la vida determinan con frecuencia que el número de personas que comparten piso sea equivalente, como mínimo, al número de habitaciones de que dispone la vivienda.

Lo cierto es que sin padrón no existimos y es la llave para acceder a cualquier derecho ciudadano

El Servicio Vasco de Empleo Lanbide y el Gobierno Vasco crean una ficción al diseñar el derecho al acceso a la RGI en base a su baremo de dos RGI máximo por vivienda, o incluso una, como amenazaba una próxima modificación. Además, provocan indefensión al impedir el acceso -previo a la firma del contrato de alquiler- de la información que acredite la existencia o no de más de una persona perceptora de la RGI empadronada en el domicilio, con el riesgo de que al figurar como la tercera perceptora, esta vea interrumpida la prestación que cubre sus necesidades básicas.

Las iniciativas ciudadanas en defensa del derecho a la vivienda y al padrón se multiplican por toda la geografía y desde una diversidad de organizaciones sociales y sindicales, como las Plataformas de Afectadas por la Hipoteca, los Sindicatos de Inquilinas, las asociaciones vecinales y de mujeres y los colectivos antirracistas y de apoyo a personas migrantes y refugiadas.

Y estos derechos los defienden en el paisaje urbano, pero también en el rural. El acaparamiento de suelo agrícola para la producción intensiva en invernaderos, especialmente en las provincias de Almería y Huelva, confina a los y las trabajadoras agrícolas migrantes en asentamientos de chabolas que, después de años de lucha por su derecho al empadronamiento, acaban de conseguir sus primeros frutos. Una sentencia del Juzgado de Huelva ha dado la razón a la demanda presentada por la Asociación ASNUCI contra la resolución del Ayuntamiento de Lepe que denegaba el empadronamiento de una persona que vivía en un asentamiento de chabolas. Y es que en la resolución de 30 de enero de 2015 publicada en el BOE por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la gestión del Padrón municipal se menciona que “las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etc. e incluso ausencia total de techo) pueden y deben figurar como domicilios válidos en el Padrón y que puede y debe recurrirse a un «domicilio ficticio» en los supuestos en que una persona que carece de techo resida habitualmente en el municipio y sea conocida de los Servicios Sociales”.

Por otra parte, sería contrario a la normativa padronal actual que se limite el número de personas empadronadas en una vivienda si residen en ella. Sin embargo, y volviendo a la ley de RGI, su diseño conduce indirectamente a que se distorsione el ajuste de empadronamientos con quienes residen habitualmente en el domicilio, a que se cometan abusos hacia las personas que están en una situación más vulnerable y se especule con la venta de empadronamientos.

Cada vez es más difícil acceder a una habitación de alquiler con derecho a padrón a pesar de ser casi la última opción como alternativa habitacional

El próximo 26 de noviembre desde Errolda Sarea-Red Padrón solicitaremos al Pleno del Ayuntamiento de Bilbao que agilice los compromisos que adquirieron con respecto a los empadronamientos de las personas que permanecieron durante el confinamiento en estancias municipales según lo aprobado en el pleno del 25 de junio, que se siga atendiendo las nuevas solicitudes de empadronamiento y que se notifiquen para que las personas puedan realizar los trámites para los que se les exige el padrón.

El acaparamiento de suelo urbano en las ciudades por grandes grupos financieros e inmobiliarios también avanza en Bilbao. El Sindicato de Inquilinas-Maizterrak ha alertado de que el fondo buitre Blackstone, con la complicidad del Ayuntamiento de Bilbao, pretende dejar en la calle el 10 de diciembre, Día Mundial de los Derechos Humanos, a una familia del barrio San Francisco, Alami y Bahia, con tres menores a cargo.

A nuestros representantes políticos e institucionales les pedimos que promuevan la vivienda en alquiler social, que no vendan nuestra ciudad a quienes no pretenden hacer otra cosa que lucrarse con ella y que detengan los desahucios, entre otros el de la familia de Alami y Bahia.

Por último, les pido también que dejen la ficción cuando se pongan a redactar y dictar la legislación y normativa referente a cubrir nuestras necesidades más básicas. Al fin y al cabo, como escribió Virginia Woolf en Una habitación propia, “una no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien”.


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Okupación
Okupación en Cáceres Cumplido el plazo para el desalojo del CSOA La Muela de Cáceres
Mientras que hoy, 25 de noviembre, concluye el plazo concedido por el Ayuntamiento de Cáceres para el desalojo del inmueble, desde la asamblea del CSOA La Muela afirman que siguen adelante con su proyecto.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Una manifestación histórica contra los precios inalcanzables del alquiler colapsa Barcelona
Más de 4.000 organizaciones y 60 comités han hecho un llamamiento masivo para unirse a esta marcha que ha desbordado el centro de la ciudad desde antes de las cinco de la tarde.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Migración
Migraciones Nuevo reglamento de extranjería: una lectura entre las líneas triunfalistas del gobierno
El nuevo reglamento de la ley de extranjería se anunció como un gran avance para los derechos de las personas migrantes. Son múltiples las voces que apuntan a los límites de una normativa que sigue dejando a miles de personas desprotegidas.
Violencia machista
Madrid 25N en Madrid: juntas y organizadas el miedo cambia de bando, y la vergüenza también
Justicia feminista, sanidad, educación y atención a víctimas de violencia de género dentro de los servicios públicos, principales reivindicaciones en la manifestación madrileña del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Violencia machista
25 de noviembre Un 25N con las kellys y las empleadas de hogar
El 25N también se denuncian otras violencias que no copan titulares: las que reciben los cuerpos de las mujeres en trabajos esenciales como los cuidados de personas y el trabajo doméstico así como las duras tareas que realizan las camareras de piso
Baleares
Crisis climática y urbanismo El Parlament balear aprueba legalizar las construcciones en áreas inundables
Partido Popular y Vox aprueban la norma que permite legalizar las construcciones en áreas de riesgo y el Govern plantea autoenmendarse, más adelante, para prohibir nuevas viviendas.
Córdoba
Genocidio en Palestina La UCO invita a un profesor de la Universidad de Tel Aviv, rompiendo los acuerdos de las acampadas
La Coordinadora Andalucía con Palestina denuncia el incumplimiento de los acuerdos de las universidades de Córdoba y Granada al invitar a un profesor sionista de la Universidad de Tel Aviv a un foro sobre radicalización
Centros sociales
Centros sociales La Policía Nacional desaloja sin orden judicial el CSO La Atalaya
Una veintena de furgones policiales desaloja la sede del centro social ocupado en Vallecas que llevaba diez años siendo un punto neurálgico de cientos de colectivos sociales de todo Madrid.

Últimas

Violencia machista
25N Miles de personas secundan las marchas vespertinas del 25N
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, llega este 2024 en medio de una intensa conversación en torno a las violencias sexuales.
Redes sociales
MeToo en Instagram “Anónimo, por favor”: escritoras, publicistas y actrices pasan del testimonio en redes a la organización
Varias cuentas de Instagram publican testimonios que dibujan una escena de abuso de poder y violencia sexual normalizada en las artes escénicas, la música o la publicidad. Sus impulsoras se organizan para transformar la realidad.
Opinión
Medio ambiente No solo de renovables va la transición ecosocial
Una visión crítica con el despliegue masivo, empresarial y especulativo de las renovables industriales que hoy es hegemónico en la península ibérica.
Dana
Medio ambiente y violencia machista Luchar contra la violencia de género; un pilar de la responsabilidad ambiental
La violencia de género y la crisis medioambiental atraviesan nuestras estructuras y se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso que agrava las vulnerabilidades específicas de las mujeres frente a los desastres naturales como el de Valencia.
Más noticias
Análisis
Violencia sexual Violencia sexual y datos: ¿se denuncia más o se violenta más?
La violencia sexual ha sido el reclamo principal del movimiento feminista y se han mediatizado casos muy diversos relacionados con esta forma de violencia. A la fuerte mediatización de estos casos le ha acompañado el aumento de denuncias.
Opinión
TRABAJO SEXUAL El estudio de Igualdad sobre trata alienta el control y el estigma hacia las trabajadoras sexuales
Es necesario reflexionar sobre los mecanismos de control social de corte patriarcal y racista que oprimen a las trabajadoras sexuales. Un feminismo plural debería sentirse interpelado a reconocer el nefasto impacto de estudios faltos de rigor.

Recomendadas

Culturas
Servando Rocha “La modernidad de Madrid está edificada con la sangre de la gente”
En su nuevo artefacto, situado entre la literatura y la investigación histórica, Servando Rocha cartografía espacios de Madrid donde se registraron experiencias insólitas que han permanecido en el olvido durante mucho tiempo.
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.