Salud mental
Nuestra salud mental envía señales de alarma

Si miramos a nuestro alrededor con honestidad, y no a través de Facebook o Instagram donde todo el mundo parece estar colocado, radiante de felicidad como los chicos y chicas de la canción de Karina, veremos precariedad laboral, consumo desaforado, destrucción del medio ambiente, paro, miseria y exclusión. La sombra, la cara B de esa sociedad estéticamente justa y perfecta en la que parece muy difícil mantener la cordura.

Centro salud mental Venezuela
18 oct 2019 11:18

Que el capitalismo, con sus períodos de acumulación y los nuestros de crisis, es una máquina de generar enfermedad mental debiera ser ya un hecho poco discutible. El alcoholismo, la ludopatía, la ansiedad, la depresión... son la constatación de que en nuestro interior algo nos está dando una señal de alarma, una señal que nos dice que la sociedad que hemos construido no es la mejor para desarrollar un proyecto vital sano. De hecho, nos está diciendo que construimos sociedades invivibles para las personas y de ahí que nuestra "mecánica" ande a tirones y en demasiadas ocasiones se gripe.

En España, en torno al 40% de la población acude a terapias psicológicas o está tomando algún tipo de medicación psiquiátrica. La aceptación de un modo de vida ajeno a las necesidades reales de cualquier ser humano (trabajo digno, vivienda, acceso a la educación, tiempo libre...) donde el poder adquisitivo nos coloca en distintos peldaños sociales, nos aboca a la frustración, la ansiedad y a un sentimiento de culpabilidad que acabamos por interiorizar, culpándonos de nuestra propia situación vital.

Que no podamos llegar a fin de mes, pagar la hipoteca o dar a nuestra prole todo lo necesario, acaba convirtiéndose, única y exclusivamente, en una culpa propia, difícil de gestionar cuando se vive como un mero problema personal. Porque cuando todo a nuestro alrededor brilla, es estéticamente justo y perfecto resulta lógico, lógicamente capitalista, dirigir nuestra frustración contra nosotras mismas. La enfermedad mental, del mismo modo que la pobreza, tiende a vivirse en un plano familiar, generando una carga y un sufrimiento difícilmente sobrellevable. Si además, ambos ingredientes, pobreza y enfermedad mental, se dan en una misma persona o familia, la exclusión social y el abandono institucional, se convierten en una trágica realidad que debería hacernos reflexionar sobre hacia donde nos dirigimos como sociedad.

Cuando todo a nuestro alrededor brilla, es estéticamente justo y perfecto resulta lógico, lógicamente capitalista, dirigir nuestra frustración contra nosotras mismas

Vaya por delante que escribo desde mis vivencias como trabajador de lo social, que no trabajador social. En todo este panorama nos encontramos con unos Servicios Públicos incapaces de hacer frente a una demanda de casos cada vez mayor, sin los tiempos necesarios para realizar una labor efectiva y cuya función no va mucho más allá de la de suministrar medicamentos psiquiátricos a imagen y semejanza de sus majestades, los reyes magos de oriente, cuando tiran caramelos a nuestras criaturas en las cabalgatas.

No quiero decir, con todo esto, que los psiquiatras y psicólogos de la red pública no hagan su trabajo. Hacen lo que pueden con relación a los recursos de que disponen. Normalmente, lo que pueden es ir probando cócteles de drogas, subiendo y bajando dosis, cambiando unas pastillas por otras, mientras el tiempo pasa y el enfermo desespera. Y sus familias desesperan, y su vecindario, y sus compañeros de trabajo, y los del bar... Los seguimientos, en muchísimos casos, resultan claramente insuficientes y parecen no tener en cuenta el padecimiento del enfermo y la estigmatización social que supone en muchos casos este tipo de enfermedad. Porque tienes cáncer y las personas se compadecen, sin embargo, en esta maravilla de sociedad, si estás loca, y casi cualquier comportamiento fuera de la norma nos coloca en esa categoría, no te mira a la cara ni dios.

Esta reflexión, pudiera parecer un palo a la red pública de salud mental y en parte, no lo niego, lo es. Pero no mayor palo que el que nos debemos dar a nosotras mismas por mantener la construcción social actual. Si miramos a nuestro alrededor, si lo hacemos bien, con honestidad, y no a través de Facebook o Instagram donde todo el mundo parece estar colocado, radiante de felicidad como los chicos y chicas de la canción de Karina, veremos precariedad laboral, consumo desaforado, destrucción del medio ambiente, paro, miseria y exclusión. La sombra, la cara B de esa sociedad estéticamente justa y perfecta en la que parece muy difícil mantener la cordura. Veremos también, cómo vamos dejando en el camino a muchísimas personas simplemente porque se hace necesario, en pro de nuestro propio bienestar, así lo exige el modelo.

Siempre existe la duda de si estamos a tiempo de echar abajo toda esta arquitectura social y construir una casita más apañada a nuestras necesidades. No lo sé. Sin embargo, independientemente de estar o no a tiempo, debemos ir cambiando muchas cosas, de nosotras mismas y por extensión de la sociedad, afrontando las dificultades que ello conlleve, arriesgándonos a pisar fuera de nuestro círculo de seguridad, porque de otro modo se nos va a venir encima todo el edificio y no podremos mirar hacia ningún lado. Ya se oyen crujir los cimientos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Salud mental
Salud Mental Introspecciones de un aspérger
Son solamente pensamientos, dudas, deseos, somos seres que parecemos aislados pero no más que los demás que creen desenvolverse bien por el mundo.
Salud mental
Salud mental El Ayuntamiento de Valladolid de PP y Vox cancela unas jornadas sobre anticapacitismo
A 48 horas de celebrarse la primera de las charlas, el Servicio de Igualdad y Juventud suspendió el acto alegando que pocas personas estaban interesadas en asistir
Cárceles
Cárceles Faltan las presas: mujeres en las cárceles y feminismo anticarcelario
El cierre de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira incrementa aún más la falta de recursos para las mujeres presas que cumplen condena en espacios masculinizados sin perspectiva de género.
#42112
28/10/2019 21:59

Totalmente de acuerdo con Germán. Hay algo además que me inquieta mucho de los artículos críticos sobre salud mental, la total completa y absoluta falta de propuestas que no se limiten a pedir a instancias superiores. No habría ningún problema si no fuera porque el estado tira pal lobby de turno sean farmacéuticas o el estado y las condiciones de financiación que impone el propio estado.

0
0
Germán
24/10/2019 20:09

Cuando empiezo a leer un artículo sobre "salud mental"(quién sabe que quiere decir salud y que quiere decir mental a éstas alturas) y me topo con conceptos de las ciencias psi como: trastorno mental, enfermos mentales.. me da mucha rabia. Pareciese que no aprendemos de otros lugares que algunas gentes vamos considerando como propios a través de crear nuestra forma de interpretar lo que nos rodea y de esa manera e ir en camino de politizar el malestar. En estos tiempos de estar al loro con el tema del lenguaje pienso que no ser autocríticos con el lenguaje que viene del biocentrismo y escribir artículos en un "medio afín" da la sensación (al menos a mí) de una falta de tener un mínimo de conocimiento en la línea del movimiento que intenta(mos) denunciar ciertas prácticas, que por cierto, matan gente, como la ciencia de la psiquiatría).

Así pues me aventuro a recomendar una página web en castellano en la cual hay muchos materiales que con arduo trabajo han ido recopilando desde hace ya bastantes años:
primeravocal.org

8
8
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.
Educación pública
Julio Rogero “La dignidad docente está secuestrada por el poder para que el docente haga lo que el poder quiere”
Desde sus inicios como profesional de la educación Julio Rogero encontró en los Movimientos de Renovación Pedagógica su ‘leitmotiv’ en la enseñanza. Aunque jubilado, continúa su labor de innovación pedagógica.
Baleares
Plurilingüismo Mallorquines y mallorquinas salen a la calle y gritan un rotundo “Sí a la llengua”
La Plaça Major de Palma se quedó pequeña para albergar a las miles de personas que acudieron al acto organizado por la OCB en defensa del catalán.
Desempleo
Paro El paro cae en abril y se superan los 21 millones de afiliados
La cifra de desempleo disminuye en 60.503 personas y se sitúa en 2.666.500, la cifra más baja registrada desde septiembre de 2008.
Literatura
Literatura La Feria del Libro de Buenos Aires, sin plata
La 48º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no es una más, se volvió un síntoma de la situación del libro y su industria en la Argentina gobernada por la extrema derecha.
Green European Journal
Green European Journal ¿Qué une al activismo climático con la guerra en Gaza?
La guerra de Israel contra Gaza ha dado mucho de qué hablar entre los movimientos por el medio ambiente.
Tauromaquia
Federico García Lorca Usar el nombre de Federico García Lorca en vano
El alcalde de Madrid genera controversia al usar una cita de Lorca para defender la tauromaquia. Una apropiación paradójica de un símbolo de izquierdas y de la memoria histórica.

Últimas

Catalunya
Catalunya Pere Aragonès, de presidente a segundo plato de Illa o Puigdemont
Las encuestas y el tirón de Pedro Sánchez acompañan a Salvador Illa, quien probablemente volverá a ganar las elecciones catalanas, como ya ocurrió en 2021. Esta vez, tiene más probabilidades de gobernar.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.

Recomendadas

Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Migración
Migración Maternidades migrantes: criar entre la precariedad laboral y la ley de extranjería
Sin redes familiares en las que sostenerse y en un contexto laboral enfrentado con la conciliación, las madres migrantes se ven especialmente expuestas a la precariedad.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo Chikuru quiere para la República Democrática del Congo esa paz que nunca ha conocido
La vida de Chikuru ha transcurrido en una República Democrática del Congo siempre en guerra, desde su organización FoBeWorld, aspira a ayudar a la infancia y juventud a construir un futuro mejor, frente al expolio que devora su presente.
Literatura
Literatura Mallorca, el refugi de Vicent Andrés Estellés
El poeta trobà a l’illa la serenitat necessària per enfrontar-se a l’entorn sempre tens de València, a la vegada que publicà diversos volums i travà sòlides amistats.