We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
El juez, Manuel García Castellón, titular del Juzgado Nº 6 de la Audiencia Nacional, ha visto “indicios suficientes” para encausar a Nines Maestro y a otras dos compañeras por el envío de fondos al pueblo palestino, al mismo tiempo que ha dispuesto la apertura de Sumario ordinario por colaboración con un grupo “terrorista palestino”.
Los hechos se remontan a 2017, cuando pasa por Madrid Leila Khaled (dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina - FPLP- y miembro de la Asamblea Nacional Palestina). La dirigente palestina había sido invitada a visitar Barcelona y Madrid y a estar presente en la Feria del Libro “Literal” en mayo de ese año, subvencionada, en parte, por el Ayuntamiento de Barcelona. A su paso por nuestra ciudad, Nines Maestro tomó contacto con Leila y le hizo entrega de 5.300€, que habían sido recogidos como donaciones entre la ciudadanía española mediante el sistema de crowfunding en una cuenta de la que las tres eran titulares. Dichos fondos iban destinados a apoyar la reconstrucción de infraestructura sanitaria en Gaza, dañada por los crueles bombardeos israelíes de 2014 y 2015. Otros 3.065€ fueron entregados a la Autoridad Nacional Palestina en Madrid.
La denuncia fue presentada en 2017 por dos asociaciones israelíes, la Asociación israelí de Ibiza (que se retiró posteriormente) y Lawfare Project Spain. Por dicho “delito” el juzgado solicita penas que van desde uno a cinco años de cárcel y una multa de 25.000€. Estas organizaciones sobresalen en sus ataques y denuncias contra destacados miembros de la solidaridad con Palestina y en concreto contra Nines Maestro, a la que tienen en el “ojo del huracán” desde 1997, año en el que era diputada de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados y donde votó en contra de una resolución que pretendía ratificar el estatus de Israel como socio comercial preferente con la Unión Europea y que fue votada favorablemente por casi todo el hemiciclo.
La denuncia nunca debería haber sido admitida a trámite, pues Leila Khaled es una dirigente palestina que ha venido a Europa en múltiples ocasiones invitada por instituciones oficiales de varios países europeos, por parlamentos nacionales y hasta por el propio Parlamento Europeo. Leila Khaled es parte de la Organización para la Liberación de Palestina que conforma la vanguardia del Estado palestino, el cual ha sido reconocido por 135 países e incluido como Observador en la ONU con el apoyo de 138 países. El que el FPLP haya sido incluido como organización terrorista en la lista de la Unión Europea se debe a las presiones de EE.UU. después del atentado a las Torres Gemelas, en septiembre de 2011.
Aparte de la connotación judicial, este caso tiene una connotación política que se basa en perseguir y amedrentar a todas aquellas personas y organizaciones que trabajan en la solidaridad con el pueblo palestino. Se acusan de terroristas a las organizaciones palestinas que se defienden del terrorismo del estado israelí y se deja actuar impunemente a un Estado que asesina, tortura e incumple todas las resoluciones condenatorias de la Organización de Naciones Unidas. No olvidemos que tal como decía Amnistía Internacional en 2016: "Israel se mueve en la impunidad tras la guerra de Gaza que durante 50 días asoló aquella parte del territorio palestino y causó sangre, destrucción, desolación y graves violaciones al Derecho Internacional. Dichas acciones dejaron 2.251 palestinos y palestinas muertas (551 menores de edad), 11.200 heridos, dañaron numerosos centros educativos y de salud e infraestructuras básicas como las redes de agua, saneamiento, la única central eléctrica existente y más de 18.000 viviendas que dejaron a 100.000 personas sin hogar".
Esta acción judicial organizada y dirigida por el gobierno israelí se enmarca en la ofensiva de dicho gobierno contra la solidaridad internacional. No olvidemos que en mayo de 2010, Israel atacó la “Flotilla de la Libertad” que estaba compuesta por seis barcos, asesinaron a 10 personas y decomisaron toda la carga humanitaria que llevaban. No debemos desconocer que, durante años, el ejército israelí ha destrozado infraestructuras básicas e incautado equipamiento financiado por la Unión Europea o algunos de sus países miembros sin que hasta hoy haya tenido repercusión alguna y recientemente sacó a subasta bienes educativos donados por la UE. Tampoco debemos ignorar que, en los últimos años, ha destinado millones de dólares y numeroso personal civil y militar para contrarrestar y demonizar al movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) que, organizado por la sociedad civil palestina y de números países del mundo, pretende que la comunidad internacional aplique medidas coercitivas a Israel para que cumpla con el Derecho Internacional y los Principios Universales de los Derechos Humanos. Tal es así, que el Gobierno israelí está destinando mucho dinero para desprestigiar y encausar a sus dirigentes, acusándolos de antisemitismo y apoyo al terrorismo. Para ello crea ONGs o financia algunas ya existentes para que actúen en nuestros países.
Todas y Todos somos Nines Maestro
Nines Maestro somos todas y todos los que nos solidarizamos con la causa palestina y todos y todas hemos aportado dinero y tiempo para acompañar a Palestina en su lucha contra la Ocupación. El movimiento de solidaridad del Estado español no va a permitir que el gobierno israelí, a través de sus ONG sionistas, nos amedrante y esperamos que la Justicia española no se preste a tal sinrazón y en breve cierre la causa contra Nines y sus dos compañeras.
Relacionadas
Antimilitarismo
Banca armada La banca armada: a quién benefician las guerras que tú y yo pagamos
Genocidio
Genocidio Israel y Hezbolá acuerdan un alto el fuego para Líbano que no se extiende a Gaza
No sean ingenuos" porque no averiguan qué hacen con las donaciones:en qué invierten? no para el pueblo seguro:"
Entre la inmensa y creciente ola de indignidades que vamos asumiendo sin apenas rechistar, la política sionista es de las más cínicas, más descaradas y más violentas. Un ejemplo de libro de lo que significa el terrorismo institucional: paralizar y castigar cualquier solidaridad con las víctimas para poder aislarlas y suprimirlas.