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Palestina
Sinwar asume el liderazgo político de Hamás, mientras Irán pondera su respuesta al asesinato de Haniyeh
Diez meses después del 7 de octubre, la empresa israelí de arrasar Gaza no parece cercana a su fin. Con 39.653 personas palestinas muertas en la Franja —que representan solo aquellos decesos identificados y dejan fuera a decenas de miles de desaparecidos bajo los escombros—, el horizonte de una recuperación del territorio para sus habitantes se revela quimérico. Según la OCHA, el 63% de las estructuras han sido destruidas y el 65% de la tierra de cultivo ha sido severamente dañado.
Naciones Unidas ha estimado que serán necesarios al menos 15 años para retirar todos los escombros de Gaza y que la recuperación tendría un coste de entre 500 y 600 millones de dólares. Si bien el pasado lunes la Unión Europea, a través de su Alto Representante de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, mostraba su preocupación por las altas cuotas de destrucción de infraestructura civil provocadas por la ofensiva israelí, tras el ataque contra un tanque de agua en Rafah, nada parece apuntar a que el Estado sionista tenga que hacerse cargo por la destrucción masiva generada en Gaza, dados los precedentes.
Mientras, a pesar de las iniciativas que ya desde finales de 2023 apuntan a detener la ofensiva desde la Justicia Internacional —con los procesos abiertos en la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional, aún no se vislumbran las consecuencias para los responsables de este genocidio ambiente, como lo definiría la pensadora canadiense Naomi Klein.
Genocidio
Genocidio palestino Cuatro de cada cinco muertos en las matanzas de las escuelas Hassan Salama y Nasser son niños
Sinwar, líder de Hamás en la Franja, a quien se considera principal responsable político de los ataques contra Israel del 7 de octubre, contaría con un perfil menos negociador que el de su antecesor. En todo caso, lejos de contemplar ninguna negociación, Israel persiste en su objetivo de asesinarlo, como recordó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, tras conocer la designación de Sinwar. Se trata de un objetivo que el Estado sionista no ha cumplido tras diez meses de genocidio.
Y es que la ofensiva israelí no cesa, tras la jornada del 6 de agosto que dejó docenas de víctimas en Gaza, Israel comenzaba el día de hoy bombardeando viviendas en Gaza central, en el Este de Khan Younis, en el campo de refugiados de Deir el-Balah o en Rafah. En el canal de noticias israelí Channel 12 sea afirmaba que las fuerzas israelíes estarían preparando un ataque por tierra a gran escala en la ciudad de Gaza, tras urgir a los vecinos a evacuar algunos barrios.
Por su parte, Hamás habría confrontado al ejército sionista, con ataques a sus tanques en Rafah durante la jornada de ayer, hiriendo a algunos soldados israelíes. Israel mantiene una opacidad total respecto a las bajas en sus filas. Un medio israelí habla de 10.000 soldados heridos o muertos en los últimos diez meses. Mientras, se suceden las manifestaciones para poner fin a la guerra y recuperar a los prisioneros israelíes, y los ultraortodoxos continúan protagonizando revueltas contra su reclutamiento obligatorio, invadiendo incluso una base militar en su pulso contra el gobierno.
No solo Gaza
Pero estos diez meses no solo han sido letales para Gaza, ya son 519 los muertos en Cisjordania. Solo el lunes y el martes fueron asesinadas 12 personas, cuatro en un ataque con drones en la castigada Jenín. El pasado viernes, la UNRWA calificaba la situación en Cisjordania de Guerra Silenciosa. Una situación que, según la agencia de la ONU, empeora día a día: a la violencia se unen cortes de agua y de electricidad en los campos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams. El pasado 19 de Julio, la Corte Internacional de Justicia se pronunciaba sobre la ocupación de territorio palestino, considerándola como ilegal y demandando la evacuación de todos los asentamientos tanto en Cisjordania como en Jerusalén este.The situation in the #WestBank is worsening daily. Nur Shams and Tulkarm camps are suffering from water shortages & electricity outages.Israeli Security Forces’ operations continue causing destruction & threatening the lives of people in the area. This “silent war” has to end. pic.twitter.com/UFOUkTLOVP— UNRWA (@UNRWA) August 2, 2024
Las fuerzas israelíes también atacaron oficinas de Fatah en el campo de refugiados de Balata al este de Nablús, según la agencia de noticias Wafa, que reporta que entraron en múltiples casas. La población de Qalqilya por su parte amanecía el miércoles con una nueva incursión israelí.
En Jerusalén Este, el plan israelí de expulsar a la población palestina continúa como antes del 7 de octubre, la organización noruega Norwegian Refugee Council alertaba ayer de que miles de cientos de palestinos de la comunidad de al-Bustan pertenecientes al vecindario Silwan estaban en riesgo de desplazamiento, tras la demolición de una vivienda que ha dejado sin hogar a siete personas. Sería la primera casa de las nueve amenazadas por una orden inminente de demolición. Según la ONG, las demoliciones forman parte del plan de Israel de expandir el vecino barrio judío de la Ciudad Vieja incrementando la presencia hebrea en al-Bustan donde viven más de 1.500 palestinos.El infierno de las prisiones israelíes
Más de 9.000 palestinos habrían sido detenidos desde el 7 de octubre por parte de Israel solo en Cisjordania. En un artículo publicado ayer 6 de agosto en The Wall Sreet Journal, un médico israelí que había atendido a un prisionero torturado en la prisión de Sde Teiman, describía el impacto que le provocó su estado tras los castigos físicos y abusos sexuales perpetrados por parte de soldados israelíes. Se trata del detenido cuyo caso generó una gran polémica la semana pasada, tras el arresto de varios soldados israelíes, las violentas protestas contra su detención por parte de grupos de extrema derecha, y el debate en la Kneset donde se llegó a avalar el abuso sexual contra prisioneros.
En este sentido, un informe de la organización de derechos humanos israelí, Btseleme publicado hoy daba cuenta de los horrores en las cárceles israelíes. Con el elocuente título Bienvenidos al infierno, el informe recoge testimonios de 55 personas palestinas retenidas desde el 7 de octubre, la mayoría de ellas sin cargos. Según escriben desde la organización, “sus testimonios revelan el resultado de la rápida transformación de más de una docena de prisiones israelíes, militares y civiles en una red de campos dedicados al abuso de los detenidos como política”, instalaciones a las que califica como campos de tortura de facto.
Israel
Genocidio en Gaza Un informe de Naciones Unidas recoge torturas, malos tratos y abusos sexuales a miles de palestinos detenidos
En un vídeo publicado en las redes sociales, uno de los detenidos explica cómo soldados israelíes, entre risas, golpeaban a los prisioneros obligándoles a ladrar para detener la paliza. Tras una detallada descripción de las torturas ejercidas, el informe concluye que la información recuperada y repetida en los testimonios revela “un mecanismo institucionalizado eficiente y sistemático que ha hecho de la violencia, la humillación y la degradación integral una rutina impuesta sobre los palestinos clasificados como “prisioneros de seguridad”, y describe la tortura ejercida por Israel como un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad.
🚨BREAKING NEWS
— Global Energy Embargo for Palestine (@palenembargo) August 6, 2024
60 international legal experts issue warning to states in the Mediterranean:
Delivery of military jet fuel to Israel via the Overseas Santorini and Sun Coast breaches international law. States should prohibit their transit in compliance with rulings made by… pic.twitter.com/IAZLJhxrQ8
Miedo a una escalada en la región
En Líbano, tras el asesinato en Beirut del alto cargo de Hezbollah Fouad Shukur por parte del ejército sionista la semana pasada, continúa el intercambio de fuego entre Israel y Hezbollah. Mientras el ejército israelí mataba ayer a cinco milicianos bombardeando un edificio en la ciudad de Mayfadoun, los combatientes libaneses lanzaban ataques de drones al norte de Israel hiriendo a algunos soldados. Israel hacía algo más para mantener la tensión sobre el Líbano, lanzando bombas de sonido sobre la capital, con el fin de aterrorizar a la población. El ministro de energía israelí, Eli Cohen, pedía contundencia ante Hezbollah, tras atribuir el ataque a los Altos del Golán de la semana pasada a este grupo armado, aunque la milicia ha negado estar detrás de la ofensiva que acabó con la vida de 12 niños drusos. “Un mensaje tiene que quedar claro aquí, cualquiera que dañe Israel pagará un alto precio. Miren a Gaza”, afirmaba Cohen en el canal de noticias Ynet.Pero el miedo no solo ha llegado a Líbano, donde algunas embajadas extranjeras han llamado a sus ciudadanos a abandonar el país. Canadá empezaba ayer a evacuar a los familiares de sus diplomáticos en Israel, ante un eventual ataque de Irán como respuesta al asesinato de Haniyah en su territorio, y al de Shukr en Beirut.
Palestina
Genocidio en Gaza Israel mata a Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, en un ataque en Teherán
De momento, la respuesta de Irán no ha llegado, o al menos no más allá de las declaraciones de sus líderes, con el ministro de asuntos exteriores Nasser Kanaani afirmando el pasado lunes que la estabilidad regional solo vendrá “mediante el castigo del agresor, y creando disuasión ante el aventurismo del régimen Sionista”. Como sucedió el pasado abril tras el asesinato de varias figuras prominentes iraníes en Siria por parte de Israel, se espera que Irán responda de una manera contenida para evitar una escalada mayor en la región. Si en aquella ocasión gobernaba aún Ebrahim Raisi —antes de morir en un accidente aéreo en mayo—, que era considerado del ala dura del régimen, el hecho de que al frente del ejecutivo iraní se encuentre ahora Masoud Pezeshkian, un presidente más moderado, respalda la hipótesis de que Teherán siga en la línea de la contención. Mientras, sus líderes han empezado una ronda diplomática con el resto de los países de la región que ha incluido una visita histórica del primer ministro jordano a Teherán.
Justicia internacional y bloqueo de barcos
Mientras, otras iniciativas para detener el genocidio avanzan en otros planos: de un lado Turquía, después de la escalada de declaraciones protagonizada por Erdogan quien afirmaba hace unos días que podría entrar militarmente en Israel y calificó el genocidio de nazi comparando a Netanyahu con Hitler, el país optará por sumarse al proceso sudafricano contra Israel en la Haya, como ya hizo en su momento España.
🚨BREAKING NEWS
— Global Energy Embargo for Palestine (@palenembargo) August 6, 2024
60 international legal experts issue warning to states in the Mediterranean:
Delivery of military jet fuel to Israel via the Overseas Santorini and Sun Coast breaches international law. States should prohibit their transit in compliance with rulings made by… pic.twitter.com/IAZLJhxrQ8
Por último, el movimiento internacional para impedir que los buques con armamento y ayuda para Israel transiten el Mediterráneo ha conseguido que tanto el Overseas Santorini como el Overseas Sun Coast, barcos estadounidense que se dirigen a Israel cargados con combustible para sus aviones de combate, no logren atracar en ningún puerto. Tras negarse al primero hacer escala en Algeciras y Gibraltar, ayer un carta de 60 expertos pedían prohibir que estas naves circulen por aguas mediterráneas.
“Tanto el Overseas Santorini como el Overseas Sun Coast transportan combustible para aviones militares a Israel proporcionado por Valero Energy”, denunciaban, exigiendo que los Estados prohíban no solo a los buques repostar en sus puertos si no entrar en sus aguas territoriales, “evitando la complicidad con las graves violaciones del derecho internacional cometidas por Israel”.