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Palestina
Human Rights Watch acusa a Israel de cometer limpieza étnica y crímenes contra la humanidad en Gaza
Israel está cometiendo crímenes de guerra y contra la humanidad por el desplazamiento forzado masivo y deliberado de civiles palestinos en Gaza desde octubre de 2023, según el informe Hopeless, Starving, and Besieged’: Israel’s Forced Displacement of Palestinians in Gaza (Sin esperanza, hambrientos y asediados: el desplazamiento forzado de palestinos en Gaza por parte de Israel) publicado por la ong Human Rights Watch hoy, 14 de noviembre de 2024.
El estudio examina cómo las acciones de las autoridades israelíes han provocado el desplazamiento de más del 90% de la población de Gaza (1,9 millones de palestinos) y la destrucción extensiva de gran parte del territorio en los últimos 13 meses. Las fuerzas israelíes han realizado demoliciones controladas y deliberadas de viviendas e infraestructura civil, incluso en zonas donde parecen buscar crear “zonas de amortiguación” y “corredores” de seguridad, lo que probablemente conlleve el desplazamiento permanente de los palestinos de esas áreas. Al contrario de lo que afirman los funcionarios israelíes, estas acciones no cumplen con las leyes de la guerra.
“Israel ha violado flagrantemente su obligación de garantizar que los palestinos puedan regresar a sus hogares, arrasando prácticamente todo a su paso en amplias áreas”, afirma Nadia Hardman, investigadora de Human Rights Watch
“El gobierno israelí no puede alegar que protege a los palestinos mientras los ataca en sus rutas de escape, bombardea las llamadas zonas seguras y corta el suministro de alimentos, agua y servicios de saneamiento”, afirma Nadia Hardman, investigadora en derechos de refugiados y migrantes de Human Rights Watch. “Israel ha violado flagrantemente su obligación de garantizar que los palestinos puedan regresar a sus hogares, arrasando prácticamente todo a su paso en amplias áreas”.
Human Rights Watch entrevistó a 39 palestinos desplazados en Gaza, analizó el sistema de evacuación de Israel, incluyendo 184 órdenes de evacuación e imágenes satelitales que confirman una destrucción generalizada, y verificó videos y fotografías de ataques en zonas seguras y rutas de evacuación designadas.
Las leyes de conflicto armado aplicables en territorios ocupados permiten el desplazamiento de civiles solo excepcionalmente, por razones militares imperativas o para la seguridad de la población, y exigen salvaguardias y alojamiento adecuado para recibir a los civiles desplazados. Los funcionarios israelíes afirman que, como los grupos armados palestinos están combatiendo entre la población civil, el ejército ha evacuado legalmente a los civiles para atacar a los grupos, limitando al mismo tiempo el daño a los civiles. La investigación de Human Rights Watch demuestra que esta afirmación es en gran medida falsa. En lugar de garantizar la seguridad de los civiles desplazados, las fuerzas israelíes han atacado repetidamente las rutas de evacuación designadas y las zonas seguras.
La magnitud de la destrucción sugiere una intención de desplazar permanentemente a muchas personas, según el informe de Human Rights Watch, lo que supone una limpieza étnica
Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de garantizar instalaciones adecuadas para alojar a los civiles desplazados, pero las autoridades han bloqueado el suministro, salvo una pequeña fracción, de la ayuda humanitaria necesaria, agua, electricidad y combustible a los civiles necesitados de Gaza. Los ataques israelíes han dañado y destruido recursos que la población necesita para seguir viva, incluidos hospitales, escuelas, infraestructuras de agua y energía, panaderías y tierras agrícolas.
La magnitud de la destrucción sugiere una intención de desplazar permanentemente a muchas personas, según el informe de Human Rights Watch, lo que supone una limpieza étnica. “Es probable que las autoridades israelíes planeen hacer permanente el desplazamiento violento y organizado de palestinos de Gaza, quienes pertenecen a otro grupo étnico, en las zonas de amortiguación y los corredores de seguridad. Estas acciones de las autoridades israelíes constituyen una limpieza étnica”.
Human Rights Watch también interpela a los gobiernos de Estados Unidos, Alemania y otros países para que suspendan de inmediato el comercio de armas y la asistencia militar a Israel. “Si continúan proporcionándole armas, corren el riesgo de ser cómplices de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y otras graves violaciones de los derechos humanos”.
“Nadie puede negar los crímenes atroces que el ejército israelí está cometiendo contra los palestinos en Gaza. La transferencia de armas y asistencia adicionales a Israel por parte de Estados Unidos, Alemania y otros países es un cheque en blanco para más atrocidades y los pone cada vez más en riesgo de ser cómplices”, concluye Hardman.