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País Valenciano
El Servicio Jesuita a Migrantes denuncia discriminación en los CIE: el 68% de internos proceden de Marruecos o Argelia
Entre las principales denuncias del Servicio Jesuita de Migrantes destaca el trato discriminatorio a las personas magrebíes durante las primeras 72 horas, la falta de intérpretes en los CIE que impiden una asesoría legal de garantías y el carácter de “lotería” del internamiento de extranjeros en nuestro país.
Dos de cada tres personas internas en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en España durante el año 2018 procedían de Marruecos (36%) y Argelia (32%). Esta es una de las conclusiones que se desprende del informe Discriminación de Origen, del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM) presentado este 10 de junio en el Ilustre Colegio de Abogados (ICAV) de València. El informe consta de 807 entrevistas llevadas a cabo por los equipos de acompañamiento en 5 de los 8 CIE españoles, así como de datos sobre el número de entradas por la frontera sur, el acompañamiento de los internos, sus condiciones dentro de los Centros de Internamiento y también los casos de las mujeres y los menores en estos centros.
El informe denuncia la política que el Gobierno español ejerce desde agosto del año pasado. Se trata de priorizar la entrada a los Centros de Internamiento a personas magrebíes, especialmente marroquíes y argelinas, debido a que son más fáciles de deportar e identificar que las personas subsaharianas. Esta es la principal razón por la que personas de tan solo dos nacionalidades llenan los CIE de toda España. Según Josep Boades, autor del informe “para el gobierno es más eficiente internar a quien se puede devolver a su país con mayor facilidad”.
Uno de los aspectos en los que incide el documento es el diferente trato que se está dispensando a las personas que entran por la frontera sur durante las primeras horas. Mientras que las personas subsaharianas tienen más posibilidades de recibir ayuda humanitaria o ingresar en un CATE (Centro de Acogida Temporal para Extranjeros), las marroquíes y argelinas son llevadas 72 horas a comisaria para ser identificados y donde se decidirá su entrada a un Centro de Internamiento.
Amparándose en las cifras, Boades ha calificado el proceso de internamiento de extranjeros como una “lotería”. Tan solo el 17% de marroquíes que cruzan la frontera de manera irregular (normalmente en patera) son internados en un CIE, un porcentaje que sube el 49% en el caso de los argelinos. “Que vayas al barco, al CIE o a la calle es cuestión de pura suerte, la repatriación ha demostrado ser una medida azarosa e ineficaz”, denuncia Josep Boades.
A pesar de los datos recogidos en el informe, la principal reivindicación de SJM continúa siendo el cierre de los CIE, definidos como “espacios de sufrimiento y vulneración de derechos”.
Las cifras hablan
En 2018 fueron devueltas 7.203 personas y hubo 4.181 expulsiones. El 47% fue debido a la estancia irregular en nuestro país, mientras que el 51% fueron devueltas tras su entrada irregular en patera. Estas cifras suponen un incremento de 2.500 personas respecto al pasado año. La “discriminación de origen” que denuncia el documento, también es visible en las cifras; el 92% de personas argelinas y el 79% de marroquíes fueron internados en un CIE en 2018 por el procedimiento de devolución.
Es destacable que durante las 807 entrevistas que se llevaron a cabo para la realización del informe, los equipos del SJM encontraran 93 casos de posibles menores internos en CIE, 42 de ellos sólo en Barcelona. Además, el Ministerio de Interior ha detectado 89 casos de menores internados en CIEs durante este año. Entre las causas de esta situación, el informe denuncia las malas prácticas de los jueces de control y trabajadores de los Centros a la hora de determinar con veracidad la edad de los internos, y cita varios casos en los que se denegó la prueba de edad a personas que afirmaban ser menores.
Para el documento se llevaron a cabo de dos a tres entrevistas por interno. Algunos de los entrevistados fueron deportados durante el proceso de redacción del informe, desde Tánger afirmaron que volverían a entrar en España de forma irregular tan pronto como dispusieran de los medios para hacerlo. Por esto una de las conclusiones del documento es que el internamiento no tiene un efecto disuasorio en las personas.
Aislamiento en los centros
Durante la presentación del informe, las abogadas y especialistas en extranjería Ester Sanchis y Raquel Marco han denunciado una de las principales deficiencias que existen hoy en los Centros de Internamiento; la ausencia total de intérpretes.
Esta es una de las razones por las que Sanchis denuncia que las abogadas que asisten a los internos se encuentran con muchos problemas a la hora de prestar una buena asesoría jurídica. “Muchas veces dependemos de voluntarios de la sociedad civil, o de otros internos que nos hacen de intérpretes, hay casos en los que hemos tenido que utilizar incluso el traductor del móvil” lamenta.
Por esto una de las principales reivindicaciones de SJM es la contratación de intérpretes por parte de la Consellería y de las administraciones públicas para poder prestar un buen servicio que dé garantías a los internos.
Zapadores
Si centramos la mirada en el CIE de Zapadores, de València, el equipo de SJM denunció varias deficiencias: ropa y calzado inadecuados para los internos, mala atención sanitaria especialmente para las víctimas de trata o personas perseguidas, deficiente asistencia letrada y problemas de interpretación para los internos.
En cuanto a los motivos de internamiento en Zapadores, destacan la devolución (58%), la expulsión por estancia irregular (23%) y la expulsión relacionada con delitos (5%). Una vez más vemos como se obliga a convivir a reclusos que están finalizando su condena con personas inocentes cuya única falta es no tener la documentación en regla.
Aumento de las llegadas y las devoluciones
En 2018 se dio un aumento de llegadas por la frontera sur hasta las 64.298, frente a las 28.572 del 2017, pero al mismo tiempo aumentó el porcentaje de repatriaciones forzosas. Del 37% de los casos en 2017 al 58% en 2018, más de la mitad de los internos en CIE.
Otra de las principales denuncias del informe es la perversión de los CIE, pensados como una medida cautelar mientras se tramita la expulsión de una persona. SJM denuncia que estos centros se han convertido en una herramienta de las políticas de control de fronteras para gestionar la devolución de personas recién llegadas en patera al territorio español por la frontera sur.
Si vamos a los datos vemos como, el 78% de personas internadas en CIE (6.131) lo estuvieron por expediente de devolución, es decir, la entrada ilegal en patera a nuestro país. Un 16% de los internos en CIE se deben a la estancia irregular en nuestro país, mientras que tan solo un 3,5% de personas estuvieron internadas en relación a un delito penal.
Respecto a las causas de salida, la ejecución de la expulsión y la devolución o la violación de la prohibición de entrada representan más del 50% de personas que son devueltas a sus países a través de los CIE. Al mismo tiempo el 30% de los internos son puestos en libertad ante la imposibilidad de documentarlos. En cifras totales, un 42% de personas son encerradas en un CIE para después ser liberadas, lo que supone inflingirles un sufrimiento inútil, tema que aborda el informe de SJM en 2017.