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Racismo
9N Colectivos de Madrid convocan manifestación bajo el lema “Sin Antirracismo no hay futuro”
Después de dos años sin manifestación, este próximo sábado 9 de noviembre el movimiento antirracista de Madrid retoma un día clave de este mes para salir las calles de Madrid. Fue por primera vez el 12 de noviembre de 2017, que colectivos y activistas migrantes y racializadas convocaron una protesta desde el antirracismo político. La fecha elegida tenía que ver con la de la muerte de Lucrecia Pérez, en el primer asesinato calificado como racista por la justicia española, el 13 de noviembre de 1992. Desde entonces se han sumado muchas muertes más y abusos de todo tipo en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), en la frontera sur, en estaciones policiales, en la calle... y que se han convertido todas en víctimas del racismo institucional en un contexto de crecimiento de los discursos de odio.
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“Marchamos al son del antirracismo por la defensa de nuestra dignidad y la defensa ante el ataque a nuestros derechos laborales, de vivienda, salud sexual y reproductiva, entre otros tantos”
La marcha de este año viene organizándose desde hace varios meses por los que colectivas, organizaciones y asociaciones del tejido migrante y racializado de Madrid y que, muchos a su vez, viene desde aquella movilización de 2017. Como marco previo y post de la manifestación del 9N han conseguido organizar el Otoño Antirracista y Anticolonial que engloba una serie de acciones y actividades diversas a través de las que se explican los motivos para salir a las calles una vez más. “Marchamos al son del antirracismo por la defensa de nuestra dignidad y la defensa ante el ataque a nuestros derechos (laborales, vivienda, salud sexual y reproductiva, entre otros tantos). Salimos a las calles para demandar una verdadera justicia social que tiene que ser antirracista, feminista, obrera y antifascista”, señala Sarahi Boleko, una de las portavoces y presidenta de SOS Racismo Madrid.
El recorrido de la manifestación dará inicio a las 17:30 horas del próximo sábado, desde la glorieta de Neptuno hasta finalizar en la Plaza Callao. El lema que la abandera es “Sin Antirracismo no hay futuro. Estamos con vosotras, Valencia antirracista”, como muestra de apoyo a las poblaciones que han sufrido las fatales consecuencias de la dana en València. de las que el tejido migrante y racializado también forma parte y que muchas veces ha sido invisibilizado en los medios de comunicación, o bien, atacado en un contexto de auge de la extrema derecha.
Con esta mención especial quieren hacer patente su reconocimiento a la labor de los voluntarios y los colectivos migrantes y antirracistas que han contribuido en la respuesta ante el desastre a través de prácticas comunitarias y de autogestión. Reivindican así una solidaridad antirracista, plasmada también en su manifiesto que se ha hecho público hoy: “Incluso en una terrible tragedia como la ocurrida con la DANA en Valencia y otros territorios, la extrema derecha sitúa en el foco del odio y del fascismo, difundiendo bulos mientras que, como denuncian las Jornaleras de Huelva en Lucha, ante esta catástrofe no existen planes de protección para las personas trabajadoras del campo que habitan principalmente en asentamientos en condiciones de absoluta precariedad”.
“Incluso en una terrible tragedia como la ocurrida con la DANA en Valencia y otros territorios, la extrema derecha sitúa en el foco del odio y del fascismo”
Entre las reivindicaciones sobre las que los colectivos sostienen salir a manifestarse este sábado están la creación de políticas públicas antirracistas; garantizar el derecho al empadronamiento que ahora mismo bloquean las administraciones locales que están obligadas a hacerlo por ley; poner fin al racismo del sistema educativo y a la segregación escolar basada en criterios de raza y clase; asegurar el derecho a la salud universal y la atención sanitaria integral; fin del rentismo que solo pone trabas a personas racializadas a la hora de acceder al alquiler de una vivienda; poner fin a la violencia policial eliminando las redadas y controles raciales; iniciar la regularización de las personas migrantes en situación administrativa irregular pero que llevan años residiendo en nuestro país en situaciones de precariedad extrema.
Tampoco se olvidan de otros pueblos, muchos desde donde migra la gente a países europeos, por ello también exigen el fin de la militarización de las fronteras, terminar con el comercio de armas, de los combustibles fósiles y el fin del extractivismo en terceros países ya que contribuyen al conflicto y la degradación de la Tierra.
Los colectivos convocantes, entre los que se encuentran SOS Racismo, Espacio Afro, Red de mujeres migradas de Honduras, la Comisión migración y antirracismo del 8M, Plaza de los Pueblos, Frente Migrante y colectivos de la diáspora china, llaman a otras organizaciones y colectivas a adherirse al manifiesto que sigue abierto a firmas.
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La manifestación del domingo 7 de junio es una jornada histórica para los colectivos racializados, por la gran cantidad de gente que la secundó.
Noviembre, símbolo del antirracismo madrileño
A lo largo de estos años decenas de colectivos migrantes y personas racializadas nacidas en España han venido organizándose para mantener en el debate público el racismo, las necropolíticas que vienen aplicando los consecuentes gobiernos y que ha nivel de Europa se han sellado en 2024 en el Pacto Europeo de Migración y Asilo, pese a la oposición de la sociedad civil. Para cuando ha llegado este pacto ya el movimiento antirracista en el Estado español venía fortaleciéndose, así durante 2018, 2019, 2020 y 2021 también se llevaron a cabo sendas manifestaciones, en Madrid, Valencia y Barcelona, principalmente. Otros hitos como el asesinato de George Floyd, los 12 de octubre 'Nada que celebrar', las muertes en El Tarajal y en Melilla, y otros más estimulantes como la campaña por la regularización, han marcado también el desarrollo del movimiento.
A partir de un episodio de violencia policial en abril pasado, “Es cuando nos damos cuenta de la urgencia de rearticular y a partir de ahí venimos con la idea de la manifestación porque noviembre es un símbolo para el antirracismo madrileño”
Este año, en Madrid, fue a partir de la otra polémica actuación policial en el barrio de Lavapiés, el pasado mes de abril lo que dio la puntilla a la indignación colectiva que el hecho había provocado en este y otros barrios donde la población racializada sigue estando en la mira de la Policía. Poco después de la concentración de protesta se convocó a decenas de personas activistas, colectivos y organizaciones para iniciar una nueva etapa del movimiento antirracista. “A raíz de eso fue que la indignación hizo que muchas colectivas empezaran a replantearse cuál es el momento de volvernos a articular porque hubieron dos años en que dejamos de manifestarnos”, aseguraba Karen Patricia Rodríguez, de la Red de mujeres migradas de Honduras, en el programa de Twitch de El Salto, La Quilombera que se ha dedicado a profundizar sobre las razones de la manifestación del 9N. En el mismo sentido aportaba Tatiana Romero integrante de la Comisión Migración y Antirracismo del 8M: “Es cuando nos damos cuenta de la urgencia de rearticular y a partir de ahí venimos con la idea de la manifestación porque noviembre es un símbolo para el antirracismo madrileño”.
De este nuevo impulso ha nacido lo que ahora han llamado Articulación Antirracista de Madrid y que es la que ha trabajado todos estos meses, en base a un trabajo activista ingente de muchas personas, en la organización de la marcha de este sábado 9N. “Nuevas colectivas, nuevas individualidades se han sumado y así es como se ha podido sacar adelante, dentro de un marco que es el Otoño Antirracista y Anticolonial con muchísimas actividades, pero que la idea central es conmemorar a Lucrecia Pérez”, recalca Karen Patricia.
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Por su parte Romero trae a colación que la sociedad española “viene de un verano de un acoso y derribo profundo hacia la población migrante. En los medios de comunicación el tema de este verano ha sido la población migrante, las infancias migrantes. Es una criminalización a la migración no solamente en el Reino de España, sino en toda Europa”, y pone como ejemplo el Pacto de Migración Asilo e la UE y los 20 años de Frontex, “con políticas cada vez más lesivas frente a los derechos humanos con respecto a las personas migrantes”.
“Lo que decimos en el grupo de Articulación Antirracista es, frente a sus bulos ultraderecha, nuestra autoorganización y nuestra solidaridad antirracista”
También las activistas se ha referido a las víctimas de la dana en Valencia, y que es parte de las reivindicaciones de la manifestación de este 9N, y es que argumentan que han sido los y las vecinas racializadas y migrantes las comunidades más vulnerabilizadas ya que su situación previa, como pueden ser personas sin regularizar o con trabajos sin contrato, ya era delicada. Por ello insisten en la importancia de retomar esta fecha significativa para volver a las calles. “Lo que decimos en el grupo de Articulación Antirracista es, frente a sus bulos ultraderecha, nuestra autoorganización y nuestra solidaridad antirracista”, recalca Tatiana.