Economía
La gran contradicción

Desengranamos las claves del "milagro" económico alemán.

Graffiti de Alexis Tsipras y Angela Merkel en Atenas
Graffiti de Alexis Tsipras y Angela Merkel en Atenas Álvaro Minguito
Economista. Investigador en la Universidad de Valladolid. Economía, Recursos y Energía. Todo cambia.
9 nov 2017 12:35

Los economistas convencionales están acostumbrados a actuar “como si”. Como si no existieran las relaciones de poder, como si la información fuera simétrica, como si no existieran las instituciones o el propio tiempo y el espacio. En los años 40, la CEPAL publicó un estudio de Prebisch en el que se habló por primera vez de las dinámicas Centro-Periferia. Según ella, el devenir de los territorios periféricos está condicionado al progreso de los centrales. Estas dinámicas se pueden ver en múltiples escalas, siendo las más conocidas y relevantes las relaciones Norte-Sur. Pero también se observan a escala europea, con una economía central representada por Alemania y las economías periféricas de la Europa meridional (Portugal, Grecia, España). Sin embargo, siendo esta geografía económica fundamental, cabe también preguntarse por las dinámicas transversales que sostienen este orden. Ya conocemos sobradamente quién soporta los efectos económicos negativos en la Periferia pero, ¿y en el Centro? ¿Quién paga en su territorio el precio de mantener Alemania como hegemón europeo?

Mientras las economías sureuropeas dependen del consumo interno (y la inversión en el caso de España, fundamentalmente inmobiliaria), Alemania basa su dinamismo en una balanza comercial exterior positiva (exportadora neta) a estos países. Como consecuencia, el endeudamiento privado (reconvertido a público vía rescates) de los países del sur sostiene al modelo alemán, como ya he escrito anteriormente. Mantener a Alemania como el principal nodo exportador requiere una mayor competitividad que el resto. Por lo tanto, merece la pena detenerse en analizar las bases de la competitividad alemana. Se suele considerar que ésta tiene mucho que ver con la productividad, los precios y los tipos de cambio. Dado que en el marco del euro el tipo de cambio es el mismo, las dos primeras variables son las importantes aquí.

La estructura productiva alemana padece la lacra de la desigualdad con una intensidad semejante a las economías sureñas

Antes de continuar, detengámonos un momento a definir qué es el coste laboral unitario real (CLUr). A nivel micro, representa los costes salariales a los que tienen que hacer frente los empresarios por cada unidad producida y por eso es una medida de la competitividad. Pero además, a nivel macroeconómico, el CLUr representa la masa salarial de todo el país. Finalmente, el CLUr puede expresarse como el cociente entre el salario medio (w) y la productividad real del trabajo (PL) -la cantidad que produce, de media, cada trabajador descontando el efecto de los precios. Por lo tanto: CLUr=w/PL.

El Gráfico 1 muestra que mientras la productividad real del trabajo (PL) ha aumentado un 20%, los costes salariales (CLUr) se han reducido más de un 6%. De este modo, tenemos 3 lecturas diferentes según el Gráfico 2: i/ la economía alemana, efectivamente, ha ganado en competitividad; ii/ el peso de los salarios en la economía alemana ha caído y, en consecuencia, ha aumentado la importancia de las rentas que recibe el capital; y iii/ la caída del CLUr implica que el salario promedio (w) ha crecido por debajo de la productividad del trabajo (PL) o, dicho de otro modo: los trabajadores han aportado nuevas porciones a la tarta, pero parte de su producto no ha sido para ellos (en contra de lo que dicta la ortodoxia económica). Por lo tanto, las grandes perjudicadas del modelo de acumulación alemán son las rentas salariales.


Esto puede llegar a chocarnos, toda vez que Alemania suele aparecer relativamente bien posicionada en los rankings de igualdad. Por ejemplo, el índice de Gini es un indicador de desigualdad que se comprende entre 0 y 1, en el que 0 representa la máxima igualdad en la distribución de la renta y 1 la máxima desigualdad. Normalmente este indicador se ofrece en relación a la renta disponible, es decir: una vez el Estado ha recaudado impuestos (progresivos) y los ha redistribuido a través de transferencias (desempleo, pensiones, subvenciones, etc.). Así, el índice de Gini suele presentar un mejor aspecto del que proporcionaría la distribución que tendría lugar si el Estado no interviniera. En el Cuadro 1 se puede ver el índice de Gini antes de la intervención del Estado (Gini 1), el de después (Gini 2, el habitual) y en tercer lugar, la ratio entre el primero y el segundo. Cuanto mayor sea esta ratio, mayor esfuerzo redistributivo realiza el Estado para paliar la desigualdad generada por las fuerzas del mercado. Como cabe esperar, Alemania presenta los mejores resultados en el Gini 2. Sin embargo, resulta llamativo cómo su Gini 1 no es muy diferente al de España o Grecia. De hecho, la ratio Antes/Después de Alemania es la mayor de todas.


La estructura productiva alemana padece la lacra de la desigualdad con una intensidad semejante a las economías sureñas. No en vano, la densidad sindical (el porcentaje de trabajadores afiliados a un sindicato) de desplomó en Alemania del 33.9% en 1992 al 18.1% en 2013 (datos OCDE). Del mismo modo, en el mismo período, la tasa de trabajo parcial involuntario (porcentaje de trabajadores a tiempo parcial que desearían estar a tiempo completo) se cuadriplicó, llegando a multiplicarse por 7 en los peores años de la crisis (datos OCDE). Todos hemos oído hablar de los mini-jobs y de la creciente precariedad de las clases populares alemanas. La manera en la que Alemania sortea este foco de creciente inestabilidad es a través de la redistribución del Estado, como hemos señalado antes. Pero, ¿cómo? ¡Gracias al mismo superávit comercial que las clases populares cargan a sus espaldas! La ecuación fundamental de la macroeconomía dice que el “Saldo Exterior=Saldo Público + Saldo Privado”. De esta manera, la balanza comercial positiva de Alemania genera ahorros en el sector privado (que se traducen en inversiones de capital en el Sur) y recursos para el sector público con los que contener las negativas dinámicas del sistema productivo antes mencionadas.

El endeudamiento privado de los países del sur sostiene al modelo alemán

La sólida economía alemana es, en realidad, un frágil encaje de bolillos al que, sin la concurrencia del Euro, el BCE y el mercado único, se le ven las costuras. La economía de la Unión Europea es un castillo de naipes en el que la fila de cartas inferior, no importa su país de procedencia, sostiene toda la estructura. Ahora bien, el diseño institucional del proyecto europeo permite a las clases populares del Centro mantener un mejor nivel de vida, si bien más precario y dependiente de las prestaciones sociales que antes de la crisis. No por casualidad es la extrema derecha la que ha cautivado a las clases populares del Centro, pues es el encaje de las naciones en el diseño europeo el que mantiene, mal que bien, el equilibrio social. Lograr evidenciar estas contradicciones es de la mayor importancia para frenar la ola de fanatismo y construir un futuro justo. 

Texto: Jaime Nieto | Ilustración: Iñaky y Frenchy

Archivado en: Alemania Economía
Sobre este blog
Periodismo alternativo, opinión política y concienciación social.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ciencia
Ciencia Ideología en la ciencia, y en su divulgación
La formación de una ciudadanía crítica también involucra aprender a identificar y cuestionar los componentes ideológicos enraizados en la práctica científica, y en la comunicación de la ciencia hacia los públicos no expertos.
El Salto Twitch
El Salto TV Los empresarios engordan la inflación y se comen tu salario
En el programa en directo de Economía Cabreada del 16 de abril analizamos los márgenes empresariales de récord, sus efectos sobre la inflación y los salarios con Natalia Arias de CCOO y Dani Yebra de Eldiario.es
Sobre este blog
Periodismo alternativo, opinión política y concienciación social.
Ver todas las entradas
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Más noticias
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Portugal
Memoria histórica 50 años del 25 de abril: la reforma agraria
Cuando se cumple medio siglo de la Revolución de los Claveles este catedrático y corresponsal de prensa en Portugal entre 1974 y 1975 relata una de las caras menos conocidas de este proceso histórico: la reforma agraria.
Medio ambiente
Minas en Andalucía La sinrazón de los vertidos mineros al Guadalquivir
Se cumplen 26 años del vertido minero desde la Mina de Aznalcollar al Río Guadiamar en abril de 1998. Ahora, los nuevos proyectos de vertidos mineros desde las minas Cobre-Las Cruces y Aznalcóllar-Los Frailes vuelven a poner en peligro la zona al no haber tenido en cuenta las características del lugar.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).