Memoria histórica
Más allá del 25 de marzo de 1936: revolución social y colectividades en Extremadura

Sabemos qué pasó el 25 de marzo de 1936 en Extremadura. Pero, ¿qué ocurrió después? Colectivización de la tierra, abolición del dinero, comités de trabajadores, servicios públicos y, en definitiva, un proceso revolucionario único también tuvo su eco en nuestra tierra.
Colectividades España 1936
Miembros de colectividades anarquistas durante la guerra civil.


@francisrc93
23 ago 2021 09:00

En 1933 Extremadura contaba, según el Censo Electoral Social del Ministerio de Trabajo de la época, con 675 sociedades obreras. Entre agrupaciones agrícolas, textiles, comerciales, ferroviarias, de construcción… 81.328 trabajadores y trabajadoras (54.297 en la provincia de Badajoz y 27.031 en la de Cáceres) se organizaban en plena etapa de expansión del movimiento obrero.

81.328 trabajadores y trabajadoras se organizaban en plena etapa de expansión del movimiento obrero

En un contexto donde, como señala Carrión (1973), el 79% de las familias extremeñas vivían del campo, la prolífica organización en sociedades obreras, asociaciones agrarias o sindicatos por parte de la clase trabajadora se explica, entre otras circunstancias, por la politización y concienciación de las mayorías sociales debido al advenimiento de la Segunda República española y, concretamente en las zonas rurales, por la necesidad e ilusión de la esperada Ley de Reforma Agraria, una norma que pretendía solucionar el problema histórico del campo y las desigualdades en la estructura de la propiedad del mismo en España.  

Jornaleros memoria histórica guerra civil
Jornaleros. Autor: David Seymour.

A pesar de medidas como el establecimiento de la jornada de ocho horas, aumentos de salarios, la prohibición a los propietarios de expulsar a los campesinos que arrendaban sus tierras o la obligación a los propietarios de cultivar las tierras, por diversas razones —que podríamos resumir en la incapacidad económica y dificultad operativa de la República para ejecutar las expropiaciones de tierras prometidas junto a la furibunda reacción de los terratenientes y del Capital—, las esperanzas de cambio se tornaron en frustraciones colectivas, ocasionando la radicalización de las organizaciones de izquierdas y la acentuación de las críticas hacia la gestión política de la República.

En este sentido, los sucesos de Cabeza del Buey, Berlanga o Llerena —donde manifestaciones y, según la prensa de entonces, “huelgas revolucionarias” de obreros terminaron con intervenciones violentas de la Guardia Civil— eran sintomáticos y precedieron, tras el triunfo de las derechas en las elecciones generales de 1933, lo que años más tarde llevaría a la ocupación de tierras más multitudinaria jamás vista: la rebelión campesina que jornaleros, braceros, yunteros y trabajadores sin tierra protagonizaron el 25 de marzo de 1936.

Extremadura 1936 primavera  puño
Primavera de 1936, Extremadura. ARMHEX. Foto de David Seymour .

Gracias al estudio y divulgación de aquel episodio por parte de asociaciones como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura o la Asociación 25 de marzo, sabemos de la importancia y valor histórico, social y político de aquel acontecimiento. Sin embargo, todavía hoy sabemos poco de lo que pasó inmediatamente después. ¿Qué ocurrió el 26 de marzo? ¿Y un par de meses después? Para muchas personas es desconocida la revolución social que tuvo lugar en España inmediatamente después del golpe de estado fascista de 1936. Un proceso revolucionario único con especial impronta en Aragón y Catalunya pero que también tuvo su eco en otras regiones como Extremadura.

La revolución social de 1936

Tras el golpe de Estado en julio de 1936, anarcosindicalistas (agrupados en CNT-FAI), organizaciones obreras (como UGT) y el ala marxista revolucionaria de la izquierda del país (como el Partido Obrero de Unificación Marxista, POUM) protagonizaron “una de las revoluciones más bellas, creativas y contradictorias que haya llevado a cabo la gente común en busca de libertad y de emancipación” (Cubero, 2016).

Para enfrentar la sublevación militar, estos grupos —que contaban, entre todos, con millones de trabajadores y trabajadoras en sus organizaciones— agotaron la confianza en la República burguesa, y para contrarrestar el avance de las tropas franquistas, decidieron no disociar la guerra de la revolución. Así, procedieron a incautar la propiedad privada de los capitalistas, controlar las fábricas, crear comités revolucionarios y ocupar la tierra para después colectivizarla. Esta última medida, la colectivización, fue uno de los procesos más significados de la revolución. Como señala Julián Casanova (2007), “la historia de las colectividades de la España de los años 1936-1938 estuvo íntimamente ligada a los intentos comunes de miles de campesinos —y, por supuesto, obreros industriales— de encontrar fórmulas para combatir la explotación y opresión del sistema Capitalista”.

Campesinos 1936 Extremadura 25 marzo
Campesinos extremeños, saludando con el puño, tras llevar a cabo las ocupaciones de fincas en Marzo de 1936. Foto: David Seymur.

De este modo abolieron el dinero y el trabajo infantil; gestionaron la economía de forma colectiva, igualitaria y democrática; establecieron mecanismos de protección social para la población; reclutaron espontáneamente milicias obreras; ofrecieron asistencia médica y educación gratuita; construyeron, en definitiva, la sociedad sin clases que tanto tiempo llevaban reclamando: un mundo nuevo, horizontal, solidario y libre. Llevaron a la práctica una revolucionaria mezcolanza entre Kropotkin y su apoyo mutuo, y Marx y su estandarte “de cada cual, según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”.

Construyeron, en definitiva, la sociedad sin clases que tanto tiempo llevaban reclamando: un mundo nuevo, horizontal, solidario y libre

Pese a que, como indicó Eduardo Pérez en El Salto (2018), se suele restringir este fenómeno revolucionario a Aragón y Catalunya, en realidad éste tuvo mucho mayor alcance geográfico.

Hemeroteca Diagonal
Y el 18 de julio estalló la revolución en España

Si algo consiguió el franquismo, junto a cunetas y fosas comunes repletas de antifascistas, fue crear un manto de olvido sobre ese proceso revolucionario que estalló también en julio de 1936.


“En La autogestión en la España revolucionaria, Frank Mintz calculaba, en efecto, más de un millón de personas involucradas en Catalunya, y otras 300.000 en Aragón. Sin embargo, en Castilla daba la cifra de 225.000, así como 190.000 en Levante, casi 70.000 en Andalucía y 20.000 más en el resto de regiones bajo mando republicano. El proceso tuvo mucha fuerza en la agricultura. Según el Instituto de la Reforma Agraria (dirigido por el PCE, hostil a la colectivización), el 54% de la superficie expropiada (que era a su vez la mayor parte de la tierra) fue colectivizada, llegando a extremos como el de Ciudad Real, con la socialización del 98,9% de la superficie cultivada el año anterior”.

¿Y en Extremadura? ¿Llegaron los ecos de la revolución a la región donde antes del golpe de estado 60.000-80.000 jornaleros ocuparon 3.000 fincas de grandes terratenientes?

La revolución social en Extremadura

En Extremadura, la expropiación de tierras se llevaba a cabo en función de la organización que tenía mayor peso político en la zona. En algunos casos, la incautación de tierras se hacía según los trámites marcados por la Ley de Reforma Agraria (después, el gobierno de la República intentaba dar visos de legalidad a la acción expropiatoria), y en otros, como los que dirigían organizaciones como la CNT, se invadían fincas sin formalidad alguna.

Las experiencias colectivistas tomaron impulso tras el triunfo del Frente Popular y después del golpe de Estado. Tal y como se recoge en el magnífico trabajo de Ángel Olmedo (Llerena 1936, fuentes orales para la recuperación de la memoria histórica, 2010), la cifra total de colectividades en Extremadura aún nos es desconocida. En este estudio se cita a Jacinta Gallardo Moreno, que, apoyándose en los datos oficiales del Instituto de Reforma Agraria, contabiliza en 23 las colectividades en la provincia de Badajoz (17 controladas por la UGT y 6 mixtas UGT-CNT).

Cartel CNT guerra civil
Sección de propaganda de la Confederación Regional del Trabajo de Extremadura.

Estas colectividades comprenderían 350.000 hectáreas y 2.650 familias, aunque Gallardo reconoce que las cifras son parciales porque “muy probablemente en casi todos los pueblos que permanecían en zona republicana en estas fechas (toda la Serena y la Siberia) se formaron colectividades que tuvieron más o menos éxito, como lo demuestra el hecho de que un pueblo con menos de 400 habitantes como Acedera contase con una colectividad agrícola”.

También se cita a Frank Mintz, que aporta las cifras de 30 colectividades con una media de 200 personas, de lo que deduce que hubo unas 6.000 personas que participaron en estas colectividades agrícolas.

Contigo empezó todo
Día de revolución (julio de 1936)

En el verano de 1936, casi dos millones de personas pusieron en marcha en la España republicana el intento de gestionar la economía de forma colectiva, igualitaria y democrática.

El funcionamiento de las colectividades

Las colectividades tenían funcionamientos similares. A veces, dependiendo de la organización mayoritaria, los códigos internos cambiaban. Como recoge Anastasio Ovejero (2017), si las colectividades eran de la CNT, la estructura interna tendía a ser como las comunas cooperativas libres: solidarias y horizontales. Si, por el contrario, las dirigían UGT-FNTT, predominaba más el cooperativismo sobre el colectivismo. Y si tenían una constitución mixta, el predominio solía estar en las características propias de las colectividades libertarias. En todo caso, “el principio fundamental que distingue a las colectividades libertarias de otras formas de control obrero es la 'forma de propiedad': la fábrica o las tierras pertenecen a los propios colectivistas, mientras que en las otras es el Estado el propietario y, por tanto, el nuevo patrón. En la colectividad libertaria lo que se niega es el Estado”.

Cartel POUM guerra civil
Campesinos, la tierra es vuestra. Cartel del POUM.

En otros textos se explica cómo la unidad más pequeña en la colectividad solía agrupar entre cinco y diez miembros. Cada grupo, por lo general, tenía un delegado representante en las asambleas. Los miembros de los comités revolucionarios eran designados en asambleas generales por todos los participantes de la colectividad. Se elegían órganos de coordinación, comisiones administrativas, consejos municipales, comités de trabajos… Y si había algún problema, la solución se encontraba a través de los estatutos que, democráticamente, se daba a sí misma cada colectividad, siendo la asamblea la que tenía la última palabra.

Como señala Heleno Saña (2010) se eliminaron “las jerarquías en la política salarial”, y se creó también “un sistema social, inexistente hasta entonces, que incluía prestaciones sociales para ancianos, inválidos y enfermos, así como para los hijos de los trabajadores. Además, la semana laboral se redujo a 40 horas, eliminándose a la vez los despidos al estilo capitalista”.

Cartel CNT-AIT campesinos
Cartel del comité nacional de CNT-AIT.

En estas experiencias también cabe destacar el papel de la mujer. Como indica Nanny García Gómez (2017), “las mujeres tuvieron un papel muy activo en esta experiencia libertaria, sobre todo en las ciudades durante la revolución, ya que en el campo su rol tradicional se seguía manteniendo“.

Las mujeres solteras trabajaban en los talleres colectivizados o en ramas de las cooperativas de distribución. “Las mujeres casadas por sus obligaciones estaban exentas, aunque en los momentos con más necesidad también contribuían. A las mujeres embarazadas se les otorgaba especial consideración, pero todas ellas contribuían”.

Un caso concreto: la Colectividad de Valle de la Serena

Uno de los datos más interesantes del estudio de Ángel Olmedo es la valiosísima documentación recogida del Acta de una Asamblea celebrada el 2 de julio de 1937, en la que se puede observar el desarrollo interno de la Colectividad de Valle de la Serena:

“El órgano fundamental de funcionamiento era la Asamblea de socios, además existía una Junta Directiva que se encargaba de poner en marcha los acuerdos tomados y dirigir la entidad. Estas son algunas de las normas de la Colectividad de Campesinos de Valle de la Serena:

1ª La paja será repartida entre los colectivistas dándole por cada burro 5 cargas y por cada mulo lo mismo [...].

2ª Queda nombrada la Junta Fiscalizadora como sigue, Saturnino Cuadrado Sánchez, Antonio Romero Sánchez, Antonio Nogales Guisado, Pedro Godoy Caballero e Isidro Santos Sánchez.

3ª El anticipo de invierno será de siete pesetas hasta nuevo acuerdo.

4ª Los barbechos serán abonados a treinta pesetas fanega de tierra y de maquinaria a tres veinticinco fanegas.

5ª Los que aportaron y se lo llevaron y estaban en la línea de fuego, que paguen los trabajos que han hecho la Colectividad y el trigo que se quede en su poder.

(…)

8ª El jabón que esté bien repartido por día de trabajo. Los cochinos serán vendidos de 50 libras abajo, el precio de la libra será de 2,50pts y de 50 libras arriba, será de 2 pts/libra. [...] El que no respete a los encargados por primera vez se le borrarán dos días de su trabajo, de segunda vez, se le descontarán 5 días, la tercera vez será expulsado de la Colectividad”.

Cartel colectivización campesinos
Cartel Federación Española de Trabajadores de la Tierra.

Existen otras experiencias análogas, como la colectivización en Llerena narrada por La Batalla, periódico del POUM, el día 5 de junio de 1936. Allí, los obreros de la localidad habían obtenido una parcela de 12 fanegas que habían optado por trabajar en común: “Después de trabajar nuestra parcela particular, la que nos ha correspondido individualmente, trabajaremos la de nuestra Sección. Rápidamente hemos realizado ya las faenas preliminares. Primero roturado la tierra para los barbechos, trabajo realizado voluntariamente por nuestros militantes. El que tiene yuntas las ha facilitado, y los demás las herramientas”.

Cooperativa Obrera Agrícola Extremadura
Sello de la Cooperativa de Esparragosa de la Serena (Badajoz). Imagen: Extremadura en el espejo de la memoria, 2016.

En algunas colectividades, como la de Villanueva de la Serena, sabemos que la entrada se formalizaba con una ficha en la que se señalaban los bienes que aportaban los nuevos integrantes a la comunidad. En el Archivo Histórico de Villanueva de la Serena, la ARMHEX encontró la solicitud del campesino Juan Pineda Blázquez, que aportó el 10 de marzo de 1937 “1 arado, 3 rejas, 3 travesaños, 1 arado de dos caballerías, 1 vertedera, 1 yugo y 1 mula, todo por un importe de 413 pesetas”.

Sociedad colectivista de campesinos Extremadura
Ficha de registro del Archivo histórico municipal de Villanueva de la Serena. Imagen: Extremadura en el espejo de la memoria, 2016.

El mismo Ángel Olmedo, en otro espléndido libro (Extremadura en el espejo de la memoria, 2016) hace referencia a otras colectividades, como la de Herrera del Duque (que pasó a llamarse Herrera del Castillo) o la de La Haba. Como apunta el historiador extremeño, “las colectividades ofrecían todos los servicios que sus socios necesitaban, desde la alimentación hasta la formación, en el caso de necesidades de servicios ajenos (sanitarios, desplazamientos), se entregaba una serie de vales canjeables para el pago de servicios. En muchos casos, se ponían en marcha dentro de la propia colectividad otras actividades económicas, como la ganadería o los talleres de producción complementaria (ganadería, confección, pieles…)”.

Sello Colectividad de Campesinos Extremadura La Haba
Sello de la Colectividad de Campesinos de La Haba (Badajoz). Imagen: Extremadura en el espejo de la memoria, 2016.

En el Boletín de Información CNT-Extremadura, nº 4, de 31 de julio de 1937, al que el historiador Olmedo también tuvo acceso, se incide en cómo la colectivización “era la base de la nueva sociedad preconizada”: “Los medios de explotación se multiplican, de tal forma que con el mínimo esfuerzo se puede conseguir el máximo rendimiento en la producción [...] Como demostración del viejo proverbio de que la unión hace la fuerza, y además aumenta la riqueza de la colectividad y de cada uno de sus miembros [...].

Sello Colectividad de Campesinos de Don Benito Extremadura
Sello Colectividad de Campesinos de Don Benito (Badajoz). Imagen: Extremadura en el espejo de la memoria, 2016.

La colectividad crea las condiciones y el ambiente de solidaridad necesario para una profunda transformación de la sociedad en el terreno social, económico y espiritual [...] Podemos señalar varias colectividades en marcha y en pleno éxito donde el trabajo abarca desde el cultivo hasta la obtención del producto manufacturado [...]. Enormes extensiones de tierras desiertas se están convirtiendo en verdaderos jardines [...]”.

El fin de la utopía

Mientras esta experiencia revolucionaria se extendía por cada vez más regiones del país, el fascismo avanzaba. Paralelamente, la brecha entre revolucionarios y defensores de la República se acrecentaba.

Y es que, tras la sublevación fascista, una parte de los representantes de la clase obrera en el Frente Popular, PSOE y PCE, decidieron supeditar la acción revolucionaria del proletariado a la defensa de la legalidad republicana. En Catalunya, Aragón, o como hemos visto, también algunas partes de regiones como Extremadura, se había establecido un doble poder: comités de fábrica, colectividades agrícolas, comités milicianos... y el Gobierno burgués. A grandes rasgos, en la izquierda, CNT-FAI y el POUM luchaban por la revolución proletaria y partidos como PSUC y PCE por una república democrático-burguesa. Por su parte, en la tendencia socialista, PSOE y UGT, algunas de sus corrientes internas se mostraban partidarias de la república burguesa, mientras otras, en torno a Largo Caballero, eran más partidarias de profundizar en las conquistas revolucionarias.

Cartel CNT AIT Campesino pueblo
Cartel CNT-AIT: "Campesino, trabaja para el pueblo que te ha liberado".

Como explicaba Fernando Claudín en La Revolución inoportuna (España 1936-1939), “o el proletariado revolucionario tomaba la iniciativa, o la tomaba la contrarrevolución. Casares Quiroga era un Kerensky perfecto, pero en España no había ningún Lenin”. En palabras de Juan Ignacio Ramos recogidas de 85 años del 14 de abril. Revolución social y Segunda República, “si el PSOE o el PCE hubieran tenido una política marxista, auténticamente socialista, basada en un programa revolucionario (...) habrían encontrado el respaldo unánime de la clase obrera y de la mayoría aplastante de la población, conjurando la amenaza del fascismo”. No fue así.

En la famosa entrevista que el periodista Pierre Van Paassen realizó a Buenaventura Durruti se refleja perfectamente, por un lado, el estado de ánimo que se respiraba entre el proletariado de todo el país y, por otro, el peligro contrarrevolucionario de aquellos que se atribuían a sí mismos como depositarios de los bolcheviques rusos.

Cartel CNT camarada
Cartel CNT: "Camarada, trabaja y lucha por la revolución":

“No hay gobierno en el mundo que luche contra el fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de las manos, recurre al fascismo para mantener sus privilegios. Es lo que ha ocurrido en España”. “El antagonismo es evidente. Esos señores, como demócratas burgueses que son, no pueden tener otras ideas que las que profesan. Pero el pueblo, la clase obrera, no se engaña. Los trabajadores saben lo que quieren. Nosotros luchamos no por el pueblo, sino con el pueblo, es decir, por la Revolución”.

“Nosotros luchamos no por el pueblo, sino con el pueblo, es decir, por la Revolución”

Meses después de aquella entrevista, un 20 de noviembre de 1936, Durruti murió tras el impacto de una bala. Sus predicciones se cumplieron: el estalinismo acabó con la disidencia, ahogó la revolución y facilitó que el régimen de Franco terminara con el sueño libertario. El sectarismo y la bota militar acabaron con la razón en marcha, y los primeros en caer fueron los protagonistas de aquella experiencia revolucionaria. El anhelo de libertad de Durruti, como el que tuvieran miles de trabajadores, campesinos, jornaleros, quedó aplastado por cuarenta años de sanguinaria dictadura. En el recuerdo queda el intento revolucionario de quienes no tenían miedo de las ruinas porque llevaban un mundo nuevo en sus corazones.

Memoria histórica
Se cumplen 85 años de la masacre de Badajoz, contada por el periodista Jay Allen
“4.000 hombres y mujeres han muerto desde que la legión y los moros del rebelde Francisco Franco treparan por encima de los cuerpos de sus propios muertos para escalar las murallas”, escribió el cronista
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria histórica Tras las huellas de un internacionalismo olvidado: el diario del brigadista chino Xie Weijin
Un centenar de brigadistas chinos luchó en la guerra civil española. Nueve de ellos acabaron en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer en Francia.
Memoria histórica
No olvidamos Refugiados de tercera
Aún entre las masas de gente desheredada, siguió habiendo clases. Por suerte, la esperanza siempre está junto a quién no tiene nada ya que perder.
Teresa G
23/8/2021 11:32

Algunos de los pocos libros que hay para profundizar en este acontecimiento borrado de la historia:

Barcelona mayo 1937 https://www.traficantes.net/libros/barcelona-mayo-1937
Que lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/291/que-lo-sepan-ellos-y-no-lo-olvidemos-nosotros
Durruti en la revolución española https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/5349/durruti-en-la-revolucion-espanola Durruti en el laberinto https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/361/durruti-en-el-laberinto
Mi guerra de España https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/4105/mi-guerra-de-espana
Cuaderno rojo de la guerra de España https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/494/cuaderno-rojo-de-la-guerra-de-espana
La revolución traicionada https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/3/la-revolucion-traicionada
La columna de hierro https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/8439/la-columna-de-hierro

Y el documental sobre las colectivizaciones de tierra en Aragón en el 36 https://www.youtube.com/watch?v=cMhb9RHrqsY

2
0
República
Movimiento republicano “Hasta que se vayan”: lema de la segunda Marcha Republicana fijada para 2025
En junio de 2025 la marea republicana se propone llevar a cabo una segunda demostración de rechazo a la monarquía. En la edición de este año se movilizaron miles de personas de distintos puntos del Estado.
Literatura
Gabriela Wiener “Me pregunto si es posible hacer libros que cambien el discurrir del mundo”
La escritora peruana afincada en Madrid ha publicado recientemente ‘Atusparia’, una novela que recorre el pasado, el presente y un posible futuro de su país, un territorio de represión pero también de luchas por el territorio y por el porvenir.
Comunidad de Madrid
La uni se ahoga Ayuso recula ante una comunidad universitaria en lucha: acepta los 169 millones del Gobierno para profesores
El gobierno de Ayuso está planteando una “propuesta alternativa”, que enviará al Ministerio de Ciencia, quien expresaba por carta que “no es comprensible ni explicable” el rechazo a la inyección económica.
Palestina
Palestina “Es nuestra tierra”: colonos israelíes acampan en la frontera con Gaza para lograr un regreso permanente
Envalentonados, un grupo de ultranacionalistas israelíes están acampando cerca de la frontera con la Franja de Gaza para ser los primeros en establecer ahí su nuevo hogar.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
PSOE
Congreso del PSOE El PSOE borra la Q y el ‘plus’ de las siglas LGTBIAQ+ y los colectivos responden: “Se trasladará en violencia”
Unas enmiendas aprobadas durante el 41º Congreso Federal del PSOE piden excluir a las mujeres trans del deporte femenino y eliminan la ‘Q’ y el ‘plus’ en las siglas del colectivo queer en los documentos internos del partido.

Últimas

Violencia machista
Violencia sexual Las artes escénicas de Granada apoyan a las denunciantes de agresiones sexuales en la escuela de teatro
Organizaciones, profesionales y personas vinculadas a las artes escénicas granadinas firman un comunicado donde expresan su apoyo público y sin fisuras a las denunciantes de abusos sexuales por parte del director de La Seducción, Marcos Julián, y señalan la necesidad de protocolos específicos para lograr espacios escénicos seguros
Exclusión sanitaria
Exclusión sanitaria Casi 30.000 personas fueron expulsadas del sistema sanitario en los últimos 32 meses
Un informe de Médicos del Mundo detecta casi 70.000 barreras en la sanidad pública, que sufren principalmente las personas en situación irregular. Mientras, la ley para retornar a la universalidad en la atención permanece en trámite.
Urbanismo
Opinión Desordenación del territorio de la mano del Gobierno regional de Madrid
La Comunidad de Madrid impulsa, mediante tramitación de urgencia, un proyecto de ley Omnibus que afecta a diez leyes regionales con cambios de calado.
Más noticias
México
México Mar en Jaque: Trampas al agua
En esta entrega de la serie sonora sobre la salud de las costas mexicanas exploramos cómo actividades como la pesca y el marisqueo, al extraer especies de los ecosistemas, pueden comprometer su equilibrio
Lobo
Fauna amenazada La última llamada para frenar la desprotección del lobo pasa por Berna
El Comité Permanente del Convenio de Berna relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural en Europa decidirá esta semana si acepta la propuesta de la UE de rebajar el estatus de protección del 'Canis lupus'.
Lobo
Opinión El lobo, la democracia y el infierno
La protección del lobo es una cuestión de interés general y de defensa del equilibrio ecológico, pero también de autodefensa democrática contra los discursos de odio y de polarización extremista que están envenenando la convivencia.

Recomendadas

Sevilla
Palestina Dabke: zapateado colectivo para preservar la identidad palestina ante el genocidio
El grupo de dabke Haweia se encuentra realizando una gira por diferentes ciudades del Estado español para “preservar y promover la identidad cultural palestina utilizando el arte” frente al genocidio que está cometiendo Israel en el territorio.
Melilla
Melilla Encerradas en la ciudad frontera: las trabajadoras marroquíes en Melilla se han cansado de esperar
Desde que en 2020 se cerrara la frontera con Nador, muchas personas marroquíes que hasta entonces podían desplazarse entre ambas ciudades, se han visto empujadas a un callejón burocrático. Un informe documenta las trabas con las que se encuentran.
Kurdistán
Hawzhin Azeez “Encarcelar a Öcalan es encarcelar a toda la nación kurda”
La académica kurda Hawzhin Azeez reflexiona sobre la actualidad de Kurdistán, la posible (pero remota) reactivación de los diálogos de paz en Turquía y la importancia de las mujeres kurdas para la liberación de su pueblo.
PSOE
Congreso Federal del PSOE Sánchez activa el recambio de barones díscolos y compra tiempo sobre la financiación catalana
El 41 cónclave federal del PSOE confirma que Pedro Sánchez no tiene rival en el partido socialista y que varias federaciones en crisis interna, con Madrid a la cabeza, van camino de tensas primarias.