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Memoria histórica
La resurrección de Franco por la gracia de Dios
El nuncio Fratini y el primado Braulio, arzobispo de Toledo, aconsejan dejar en paz y al juicio de Dios al que Dios hizo caudillo por su gracia.
Teniendo como selecta base bibliográfica posiblemente el libro de Vizcaíno Casas Y al tercer año resucitó -del que también se hizo una película-, el nuncio del Papa Francisco en España sí tiene opinión acerca de la exhumación de los restos del dictador de la basílica del Valle de los Caídos. (Francisco dijo a Évole en una entrevista muy servicial que no tenía opinión al respecto, lo cual debe sorprender, al menos, en la autoridad de quien hasta ahora estaba dotado de infalibilidad).
Renzo Fratini, el nuncio, ha dicho a la agencia Europa Press a propósito de ese desalojo que hemos resucitado a Franco. Este es su comentario: "Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil".
Y se pregunta Cortés Avellano, el autor del aconsejable Badajoz y la Guerra (in)Civil, y yo con él: ¿Nos podría explicar entonces, el respetable nuncio de su santidad, por qué su santa iglesia ha beatificado a 1.725 religiosos víctimas de las "vesania roja" durante la Guerra Civil? ¿O es que esa iglesia -añado- tiene derecho a no olvidar a sus víctimas y a honrarlas de esa guisa, mientras que no nos cabe hacer lo mismo con las víctimas de la dictadura que para esa misma iglesia fue cruzada, con un dictador por la gracia de Dios al que esa iglesia glorificó con preces, palio y santo sepulcro?
¿Se olvida la santa madre iglesia vaticana de la carta de Pablo de Tarso a los corintios en la que demanda para todos los muertos un enterramiento digno, pues sus cuerpos son para el apóstol de los gentiles "templos del espíritu santo"? ¿Por qué jamás la iglesia católica española ha tenido esta doctrina en cuenta, a lo largo de cuarenta años, con relación a los miles de desaparecidos republicanos enterrados como alimañas en fosas y cunetas? Una sociedad no puede sonreír teniendo a sus muertos escondidos, le dijo el papa Francisco a Évole en la aludida entrevista.
La injerencia del nuncio Fratini en los asuntos internos de España tuvo su correspondiente queja al Vaticano por parte del gobierno en funciones, ante la indignación del primado España y arzobispo Braulio, que lo es de Toledo, al que le ha parecido “impresentable” tal proceder. Aconseja don Braulio "no dar vueltas siempre a algo que sucedió hace más de cuarenta años". Cuarenta años, monseñor, de caudillaje por la gracia del dios de su iglesia, sin que a su iglesia haya asomado por ello ninguna expresión de atrición o contrición.