Memoria histórica
La matanza de Valderas la Roja o la Moscú de España en el verano de 1936

Cerca de un centenar de vecinos (puede que más), apenas armados, perecieron víctimas de las tropas franquistas que ocuparon el pueblo, procedentes de Benavente.

El maestro de Villaornate, Tomás Toral, fue una de las víctimas
El maestro de Villaornate, Tomás Toral, fue una de las víctimas

www.diariodelaire.com

17 jun 2019 09:42

La villa leonesa de Valderas, con poco más de mil quinientos habitantes, está situada en la comarca de Tierra de Campos, y sorprenderá a quien la visite por su patrimonio histórico. También, por lo muy a ojo que tiene la información disponible acerca todos y cada uno de sus no pocos edificios monumentales. Lo percibirá el viajero en cuanto se ponga a pasear por sus calles y plazas. Una serie de carteles facilitan esa labor.

Empezando por las plazas, la que más llama la atención es la de los Caños o de Santa María del Azogue (de zoco, mercado, az-zuaq), por la iglesia del mismo nombre, que data del siglo XII, aunque fue reformada en el XVI y XIX. En su interior, de tres naves, con bóveda de crucería y ábside cuadrado, hay un retablo mayor del siglo XVI de un supuesto discípulo de Berruguete y otros cuatro retablos barrocos más del XVII, como también es de ese siglo el órgano ubicado en la nave derecha. La torre de la iglesia parece la del homenaje de un castillo, quizá por haberse asentado el templo en origen sobre una antigua fortaleza.

En la misma y espaciosa plaza encontramos, junto a un estrecho edificio modernista de insólita factura en la villa, el que llaman Antiguo Consistorio, cuya sobria arquitectura data también del siglo XVIII. Pese a su nombre, no llegó esa construcción a tener función municipal alguna, pues sólo servía para que la corporación municipal se asomase a sus balcones durante los festejos locales. Flanquean la fachada dos torres con chapiteles y el suficiente encanto como para creerse la leyenda de dama valderense María de Hazas (o Zarzas) y el rey godo Witiza, que mandó destruir las armas para convertirlas en herramienta de campo, frente a la oposición de esa señora. A la leyenda que leo le faltan detalles para dotarla de interés. En la parte central de la fachada del edificio hay emplazado un escudo con las armas de la villa. Lo ilustra un brazo que sostiene una bandera rescatada del fuego, a modo de símbolos de los asedios sufridos por la localidad y su resurgir tras cada uno de ellos.

En uno de los edificios de la Plaza de los Caños nació un ministro, que lo fue de la Gobernación con Alfonso XIII, y que como tal propició la llegada del llamado Tren Burra a Valderas, un ferrocarril de vía estrecha que comunicaba las localidades de Medina de Rioseco y Palanquinos. Desconozco la razón del calificativo, aunque lo más posible es que obedeciera a la lentitud de su marcha.

Otros lugares que ocuparán la curiosidad del viajero serán la Plaza San Juan y la iglesia del mismo nombre. En la primera se celebraba el mercado a partir del siglo XVI, cuando había dejado ser libre y se regulaba mediante precios y tributos la compraventa. Era entonces una plaza porticada, con muchas posadas y figones en sus soportales y con muy sabroso condumio en el menú a base de bacalao, cordero y escabeche. Todavía hoy es afamado el bacalao al ajoarriero de Valderas, aunque no tuve oportunidad de probarlo, con encontrarse entre los restaurantes uno llamado La meca del bacalao. Se cuenta que hasta de Flandes venían gentes al que se consideraba uno de los más importantes mercados del reino.

Como curiosidad reseñable de la iglesia de San Juan, reformada en el siglo XVI sobre su original construcción medieval con base y contrafuertes de piedra y muros de ladrillo, lo que más sobresale de su interior de tres naves es la gran bóveda de la capilla mayor y el piso de madera. Debajo de éste se encuentran los enterramientos de los fieles más notables con sus respectivas inscripciones. Más cerca del altar y las capillas laterales encontramos los nombres de lo que más pagaron por ser inhumados en el sacro recinto, entre los que figura un tal capitán Bartolomé Costilla Cépeda, fallecido en 1666.

Siguiendo el callejeo por la villa, nos sorprenderá el gran Palacio de los Castrojanillos, situado en una calle que por su estrechez dificulta la perspectiva de su monumental conjunto de dos plantas, levantado en 1791 por Manuel Díaz Pernia, caballero de la Orden de Santiago, cuyo escudo figura en la portada de dos cuerpos, enmarcada por columnas de granito. Se dice que aquí durmió Napoleón Bonaparte durante la guerra de la Independencia, aunque hay quien asegura que lo hizo en el seminario.

El seminario de Valderas es otro edificio imponente, fundado en 1738 y erigido seminario conciliar durante el reinado de Fernando VII. De estilo post-herreriano, fue gestionado por los padres carmelitas calzados y albergó a gran número de alumnos provenientes de toda la comarca, hasta el año 1952 en que el obispo de León Luis Almarcha vendió la institución a los carmelitas descalzos, que instalaron en el edificio un colegio bajo la dirección del padre Albano García, historiador y cronista de la villa de Valderas. En 1970 se cerró el colegio por traslado del seminario de los carmelitas descalzos a un nuevo edificio cerca de la ciudad de León. En 1974 lo compró el Ayuntamiento, que lo rehabilitó con poca pericia al destruir gran parte de la obra arquitectónica, sin llegar a establecer un uso posterior. En la actualidad está ocupado por el Hogar del Pensionista, una residencia de ancianos de nombre Edad Dorada, una biblioteca municipal y la Oficina de Turismo.

Otro monumento a destacar es el llamado Arco de los Arrejes, que data del siglo XII, es de estilo mudéjar en ladrillo y yeso, y tiene como gran aliciente el haber conservado durante más de ocho siglos su rastrillo original, uno de los más antiguos y de los pocos que se pueden ver en España. Se trata de una de las primeras puertas de entrada a la villa por la zona sur, junto a la puerta de San Isidro que llevaba al antiguo barrio judío.

LA OTRA HISTORIA SIN MEMORIA

Desde el Arco de los Arrejes desembocamos en una plaza recoleta, llamada de los Cestos, en cuyo centro hay una especie de murete con una inscripción a nombre del Ayuntamiento de Valderas: "A todos los que sufrieron las consecuencias de una guerra que nunca debió existir (1936-1939)". En 2005, gobernando el Ayuntamiento el PSOE, se decidió eliminar el monumento a los caídos por Dios y por España y erigir en su lugar, en la plaza que llevaba el nombre de Calvo Sotelo, este murete muy poco vistoso con una frase que da a entender un similar reparto de culpas y víctimas en la contienda entre republicanos y facciosos.


La frase en cuestión no ha sido fácil de pergeñar en una localidad donde todavía es un «tema sensible», se nos dice en la información publicada el mismo año de la propuesta municipal, tres décadas después del fallecimiento del dictador y dos años antes de que se aprobara la llamada Ley de Memoria Histórica con el primer gobierno de Rodríguez Zapatero (PSOE). Sin embargo, bajo esa frase híbrida se camufla una de las páginas represoras más cruentas llevadas a cabo por las tropas golpistas en la provincia. Tal parece que se tratara de dar un escarmiento a la que los ejecutores de esa masacre llamaban la Moscú de España o Valderas la roja.

Lo cuenta con detalle Miguel García Bañales en su libro Valderas. Memoria de un exterminio. Por tal se ha de considerar la matanza de cerca de un centenar de personas, al menos, en una población que en 1936 tenía 3.300 vecinos. En total, según el citado autor, 178 valderenses pasaron por las cárceles y centros de detención franquistas, en cuanto llegaron a la localidad el 24 de julio de 1936, procedentes de Benavente, 300 militares felones a los que no pudo hacer frente un contingente de 150 vecinos mal armados y sin apenas municiones. Derrotados sin apenas resistencia, los facciosos llevarán a cabo una auténtica masacre. Muchas de las víctimas siguen enterradas en fosas sin nombre.

En esa localidad leonesa se vivió durante la segunda República una dura disputa entre los sectores reaccionarios, representados por la oligarquía caciquil y el clero, y los jornaleros, víctimas de una dura explotación, según cuenta García Bañales. El alcalde, Victoriano López Rubio, y el sindicalista Falconerín Blanco Fernández, ambos asturianos, hicieron valer los derechos de los trabajadores frente a la resistencia de los propietarios, por lo que las huelgas por parte de unos y los acosos por parte de otros eran hasta tal punto frecuentes que cuando López Rubio decidió cambiar el nombre de la calle Padre Isla por el de Lenin se produjeron algunos incidente y la villa pasó a llamarse en la crónicas conservadoras la Moscú de España o Valderas Roja, terminología acaso influyente para la posterior matanza.

Pero si la izquierda se hacía notar en la localidad, también lo hizo el fascismo a partir de 1933, con el triunfo de las derechas en las elecciones de noviembre, teniendo como líderes al sacerdote y profesor Marcelino Macho y al capellán castrense y de las JONS Nemesio García. Las amenazas de los grupos fascistas obligaron al alcalde y al sindicalista citados a abandonar el pueblo, siendo sustituido el primero por Gregorio García, que un día resultó herido de muerte en la calle al salir del Ayuntamiento por las agresiones de esos grupos. No se registraron detenciones a partir del 18 de julio. La autoridad republicana se limitó a mantener vigiladas las viviendas de aquellos vecinos proclives por su ideología a apoyar la sublevación.

La vida cotidiana siguió funcionando en Valderas con normalidad, según cuenta García Bañales, hasta que los tres centenares de militares golpistas llegaron al pueblo, posiblemente al reclamo del calificativo con el que fue indentificada la villa en la prensa conservadora provincial. Entre los que defendían la legalidad republicana sólo se salvaron los que huyeron al monte, después de una corta resistencia para la que no contaban ni con armas ni con munición suficiente. Los golpistas registraron la Casa del Pueblo y cada una de las viviendas de la localidad. Los vecinos detenidos serán distribuidos por las cárceles de Benavente, Astorga y San Marcos (León).

Se cuenta que Falconerín, el sindicalista asturiano de curioso nombre o apodo, detenido posiblemente en otra localidad de la comarca, falleció a consecuencia de las torturas, y que a Victoriano, el exalcalde, le grabaron las letras F y E en las mejillas y un INRI en la frente. También se cree que le cortaron los testículos y que murió lapidado. Los fusilamientos se iniciaron en el mes de octubre y se calcula que fueron ejecutadas en torno a noventa personas, cuyos restos están repartidos en fosas comunes en las provincias de Zamora y León. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica cifró hace unos años el total de desaparecidos en 117.

En 2015 se celebró un homenaje a las nueve personas identificadas y nuevamente inhumadas con la debida dignidad, cuyos restos fueron hallados cerca de Valderas en 2012. El salón de plenos del Ayuntamiento acogió a cientos de personas que quisieron reunirse para recordar a las víctimas. La alcaldesa Silvia Blanco (PSOE) intervino en el acto para agradecer el trabajo de la ARMH y pedir que esas personas y todo lo que vivieron "no caigan en el olvido". También dijo que ese momento fue uno de los mejores durante su gestión al frente del municipio. Podría haber recurrido la alcaldesa socialista a una de las frases que dijo una de las víctimas antes de morir: "Que esto nadie lo borre, que no os engañe nadie". Se llamaba Pacífico Villa Pastor y fue asesinado el 9 de octubre de 1936. Otros nombres recuperados del olvido son los de José Gómez Chamorro, de 34 años, y Andrés Carriedo Callejo, de 59 años.

También es conocido el caso del maestro de Villaornate, Tomás Toral Casado, natural de Valderas, que fue asesinado a los 36 años en Villadangos del Páramo, el 17 de octubre de 1936. En esa pequeña localidad los falangistas requisaron las armas de caza del vecindario, según documento aportado por Susana Toral Cabau, nieta del maestro, por cuya digna memoria lucha con un recuerdo o anécdota sumamente identificativo de su personalidad: el del día que Tomás Toral entregó un par de zapatos nuevos, de los dos que tenía, a un pobre que pasaba por la puerta de su casa.

La historia de todas estas víctimas del franquismo es la que falta en el callejero valderense. No se encontrará en ningún cartel esa referencia porque la única frase alusiva a la Guerra de España elude expresamente hacer constancia de esa masacre contra el vecindario republicano. Sólo en el cementerio hay una sepultura que recuerda los nombres de las víctimas identificadas. Maxi Barthe, vicepresidente de la Fundación Fermín Carnero, con sede en la villa, dijo en aquel homenaje de 2015 que sólo el olvido es muerte y para que la muerte de esas víctimas no se duplique con la del olvido le falta a Valderas dar nombre e identidad, entre los vivos y para general conocimiento de quienes visitan el pueblo, a todos aquellos vecinos asesinados por defender la legalidad constitucional republicana.

Archivado en: Memoria histórica
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
Crímenes del franquismo
Memoria democrática Víctimas del franquismo denuncian en Les Corts que la ley de “concordia” les equipara a los verdugos
Representantes de asociaciones memorialistas han argumentado su rechazo a la nueva ley de “concordia” de la Generalitat Valenciana en la comisión que tramita el texto.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
#86405
4/4/2021 17:33

Se cuenta, se dice, se cree, parece, podría ser... y todo así. ¡Qué poco rigor histórico y cuánto sectarismo!

0
0
#36077
19/6/2019 19:40

Valderas es la cabeza de comarca de Valderas. Para estas cosas, mejor utilizar las divisiones tradicionales y no las hechas con escuadra y cartabón por el estado que ni siquiera son oficiales.

3
0
#35942
17/6/2019 17:21

También es triste preguntarse esas cosas a estas alturas, cuando varias generaciones se han sucedidos desde la muerte del tirano y el PSOE ha estado más de 20 años en el gobierno.

8
1
#35932
17/6/2019 14:04

Bello artículo, melancólico y triste, más cuando se comprueba que pese a esta historia de terror, PP y VOX tienen mayoría absoluta allí en las pasadas elecciones. El discurso de la memoria histórica no cala, España no conoce su pasado, la izquierda tiene miedo aún en su reivindicación y la derecha sigue conservando lo que conquistó con las armas y el exterminio sin ningún ánimo de reconocimiento y reconciliación. ¿Se decidirá por fin el próximo gobierno central a apoyar sin complejos un relato alternativo al franquista sobre estos hechos? ¿Se mantendrá el silencio para siempre?

13
4
#36003
18/6/2019 20:55

El día 15 de junio de 2019, en sesión plenaria del Ayuntamiento de Valderas fue elegido alcalde el candidato SOCIALISTA que consiguió el apoyo de los votantes valderenses al obtener mayoría absoluta.
Esta candidatura la componen el PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL, el PARTIDO POPULAR Y CIUDADANOS.

0
0
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de Fifa y Uefa
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.

Recomendadas

Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.