Laboral
Red de Autodefensa Laboral: "Defendemos a quien no tiene capacidad de sindicarse"

La Red de Autodefensa Laboral surge en Iruñerria para apoyar conflictos "donde no llegan los sindicatos" y tejer redes de solidaridad que involucren a los trabajadores.

Red de Autodefensa Laboral en Pamplona
Asamblea de la Red de Autodefensa Laboral en Pamplona. Ione Arzoz
24 nov 2017 19:27

A finales de julio el restaurante Koi Sushi accedió a pagar todo lo que debía a Miguel, uno de sus repartidores. Una victoria que no hubiera sido posible de no ser por el acompañamiento y las concentraciones continuas durante mes y medio promovidas por la Red de Autodefensa Laboral, organización a la que había acudido Miguel para reivindicar sus derechos.

¿Cómo nace la Red de Autodefensa Laboral? 
Nos juntamos varias personas que veíamos que el tema laboral se percibía como muy ajeno al movimiento juvenil. Empezamos preparando charlas, pero queríamos trascender lo meramente reivindicativo para luchar de forma activa por la mejora de las condiciones de trabajo. Poco a poco se fue sumando más gente, nos dimos a conocer a los diferentes colectivos sociales y nos presentamos en noviembre de 2016.

Aunque ya teníais experiencia...
Nuestra puesta de largo fue una campaña durante los Sanfermines de 2016 en la que empapelamos la ciudad con el lema “San Fermín te explota. Tú disfrutas, ellos trabajan”. Todavía no estábamos constituidos pero vimos que en las fiestas hay muchas camareras, vendedores ambulantes o barrenderos a los que no se les respeta. Nuestra intención era cambiar el enfoque de la politización de las fiestas para que no se ciñese a las pancartas en el recinto festivo, sino que incorporase las condiciones generalizadas de empleo sumergido y mal pagado que se suelen olvidar. La campaña fue un éxito y la repetimos este año. Más tarde hicimos otra campaña sobre las cenas de empresa. Queríamos destacar que tu jefe te invita pero en realidad la pagas tú.

También intervenís activamente en los conflictos.
Claro, además de organizar charlas o campañas concretas, en la práctica nuestra actividad consiste en intentar solucionar conflictos de aquellas personas que nos contactan o apoyar otras luchas a través de la difusión o la presencia en movilizaciones, como hicimos en la huelga de las trabajadoras de Caprabo.

¿Vuestro funcionamiento es entonces similar a una asesoría?
No, parte de nuestra reflexión política inicial es rechazar ese marco de trabajo. Queremos ser una herramienta práctica y efectiva que involucre al trabajador y teja redes de solidaridad. Intervenimos donde los sindicatos no llegan, bien porque no se interesan en el sector o los trabajadores no han tenido la capacidad de defenderse. No queremos priorizar las vías jurídicas sino que nuestra forma de intervenir es escalar el conflicto para intentar sembrar la solidaridad de clase. Creemos que con este método aparte de ayudar a esa persona se crea una conciencia que se engorda en cada lucha. Sobre todo queremos que la persona afectada se involucre y sienta que hay una red de gente que la apoya.

Hoy en día la inestabilidad y la temporalidad están muy extendidas, lo que no permite una organización permanente en el lugar de trabajo

Todavía estáis configurando vuestra estructura...
Sí, estamos en un proceso de descentralización. Nuestro ámbito de acción es la Comarca de Pamplona, y con un año de recorrido queremos empezar a trabajar en los barrios. Queremos configurar pequeños comités de barrio que realicen funciones de propaganda, detección de conflictos y relación con el tejido social. Para que la gente responda, tienes que estar organizado en el barrio, pero no necesitamos una estructura muy pesada. Este modelo es operativo para intervenir en el nuevo proletariado del sector servicios, aunque hay una realidad mucho más grande a la que es difícil llegar, como la subcontratación en la industria, con su eventualidad y sus ETTs, donde hay mucha persona joven explotada.

Sin embargo, aunque sois jóvenes —entre 21 y 32 años— no os queréis enfocar en la precariedad juvenil...
Desde un primer momento renunciamos a ello. La sociedad tiende a etiquetarte y separarte en pequeños grupos, y nosotros pretendemos lo contrario. Si los jóvenes, los migrantes o las mujeres van cada uno por su lado al final la clase trabajadora pierde fuerza. Somos bastante unificadores y además queremos salir del entorno militante. Buscamos llegar a la gente cuyos problemas pasan desapercibidos. Por eso cuidamos que la estética no fuera la de siempre, con los típicos símbolos que echan para atrás de primeras.

¿Qué diagnóstico hicisteis sobre la situación del mercado laboral para ver la necesidad de una organización como esta?
En la actualidad están muy extendidas la inestabilidad y la temporalidad, lo que no permite una organización permanente en el lugar de trabajo. Surgimos para defender a quien no tiene capacidad de sindicarse, porque en esta sociedad hay gente que trabaja muchas horas, cobra muy poco, no puede pagar 60 euros al mes y no tiene a nadie que le defienda. Se está dando una recomposición de la clase trabajadora y sus formas organizativas. Lo hemos visto con las distintas experiencias de sindicalismo social, fogonazos ilusionantes como la huelga de Movistar o Bershka, u otras organizaciones en las que se pone le foco más en el territorio que en el centro de trabajo, como el grupo ADELA (Autodefensa Laboral) de Carabanchel o la Red de Solidaridad de Seattle.

Y por parte de los sindicatos tradicionales, ¿cuál ha sido su reacción?
Hemos hablado con casi todos. Con los pequeños tuvimos más afinidad, aunque con los más grandes sí que hubo algo más desconfianza. Somos algo distinto. No hemos querido entrar en esa competencia que llamaríamos “partidismo sindical”, sino configurarnos como una estructura unitaria y asamblearia. Una vez, en un conflicto de una fábrica nos preguntaron qué intereses teníamos. Lo único que queremos es facilitar que la gente se organice en el curro y reforzar los vínculos de solidaridad. No buscamos ser una estructura de afiliación, sino de militancia. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Salario mínimo
Diálogo social UGT y Comisiones Obreras plantean que el salario mínimo suba 66 euros hasta los 1.200 mensuales
Las organizaciones sindicales proponen una subida del 5,8% frente a la del 4,4% (o 50 euros mensuales) que propone Trabajo para asegurarse de que se alcanza una cuantía digna incluso si las rentas bajas empiezan a tributar IRPF.
Tribuna
Derechos laborales Despidos lingüísticos ilegales en el ‘kibutz’ vasco
Si reflexiones pluralistas se abrieran un hueco en el PNV, EH Bildu, ELA y LAB, sin duda podríamos reconstruir los hoy dinamitados consensos lingüísticos.
Laboral
Cuidados precarios Tres de cada cuatro empleados de hostelería hospitalaria han sufrido lesiones en su trabajo
Un estudio de Comisiones Obreras presentado este miércoles retrata un sector mal valorado, con alta temporalidad y en manos de empresas privadas
#22176
26/8/2018 23:14

Lo que sois es basura.
Ahora me vais a decir que es una asociacion sin animo de lucro.
De que vive la señora esa que busca personas currelas a las que extorsionar?

2
5
Ocupación israelí
Alto el fuego Cauta esperanza ante la tregua entre los gazatíes tras quince meses de pesadilla
Para los gazatíes, el mero hecho de haber sobrevivido tras más de un año en que la Franja se convirtió en una ratonera bajo constante fuego israelí es ya todo un hito.
Argentina
Argentina Golpe a la memoria en Argentina: los retrocesos en políticas de derechos humanos en la era Milei
La política de derechos humanos en Argentina enfrenta retrocesos alarmantes bajo la gestión de Javier Milei. Despidos masivos, cierre de espacios de memoria y desfinanciamiento amenazan el legado de memoria, verdad y justicia.
Redes sociales
Redes Sociales Mañana es el día en el que miles de tuiteros quieren dejar colgado a Elon Musk
Organizaciones ecologistas y universitarias, ayuntamientos como el de París y miles de usuarios de la red social que un día fue Twitter están convocados a dejar X coincidiendo con el día de investidura de Donald Trump.
Sumar
Sumar Yolanda Díaz, entre el ‘pacta sunt servanda’ y el juego de Junts
Sumar ha tenido su premio tras pasar del tono bajo al ‘ruido’ que antes rechazaba y consigue torcer el brazo del PSOE en la tramitación de la reducción de la jornada.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Túnez
Túnez Gabes, 50 años de muerte lenta
Entre vertidos químicos, suelos estériles y redes vacías, las comunidades locales del sureste de Túnez resisten y lideran una lucha ambiental y social que atraviesa fronteras.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
La vida y ya
La vida y ya Mientras tanto
Salir de casa sabiendo que las personas con las que me cruzo también tienen una casa de la que salir. Que no hay casas vacías habiendo gente sin casas.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De posibles acuerdos y represiones
VV.AA.
Abrimos el primer noticiero del año con la firma del acuerdo de Israel con Hamás para un cese temporal de las hostilidades
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.