Laboral
El piquete que ganó una batalla a la gran empresa

Un trabajador despedido de un restaurante propiedad de la cadena Hoteles Meliá logra que la empresa le indemnice tras la presión ejercida en redes sociales y con una acción que parecía olvidada: un piquete informativo a las puertas del restaurante.

En 2021 resulta muy extraño hablar de un piquete a las puertas de una empresa para informar de una irregularidad laboral, reivindicar los derechos de un trabajador y exigir que estos se cumplan, que el patrón haga lo que debe con respecto a las relaciones laborales. Qué obsoleto. La cultura (política) está a otras cosas, lo que gusta ahora son las tertulias en directo en Twitch y analizar al detalle las consecuencias insondables que se derivan del hecho de que un candidato haya marcado favorito a una publicación en redes sociales, o los 10 segundos de fama, tan instantánea como perecedera, que puede otorgar el menosprecio tuitero, la barbaridad en 280 caracteres dirigida a quien, fuera de los rincones virtuales, pelea por algo.

Pero los piquetes se siguen haciendo. Y, en ocasiones, pueden celebrar victorias. Sucedió el 26 de marzo, cuando una veintena de personas protagonizaron una de esas escenas que parecen desterradas del imaginario político presente. El lugar fue la puerta del restaurante Distrito 798, en la calle Poeta Joan Maragall. Un espacio gastronómico presentado con estas palabras en la página web de la cadena de hoteles Meliá, que anuncia el restaurante como una de las opciones incluidas en el servicio de su hotel Meliá Castilla, en Madrid: “El cliente que llega a Distrito 798 se incorpora a un lugar de aspecto minimalista con un servicio que también responde a cánones de mestizaje entre Asia, América y Europa, esmerado en los detalles y de respetuosa y próxima atención”.

Los clientes que aquella tarde noche se acercaron al restaurante a partir de las 20:00 encontraron a un grupo de personas con mascarillas, una pancarta y un megáfono. Denunciaban el trato de la empresa a uno de los trabajadores de su cocina, que había sido despedido tras sufrir un accidente con uno de los productos tóxicos empleados para la limpieza. El piquete exigía la indemnización correspondiente por despido improcedente y también criticaba, con dureza e ingenio, las condiciones en las que el trabajador había sido empleado: sin contrato y sin alta en la Seguridad Social.

Si el miedo a las represalias es lo que atenaza y merma la capacidad del trabajador para exigir lo que es suyo, el miedo a que la miseria se haga pública es lo que hace que la empresa pueda dignarse a tratar a sus empleados como obliga la legislación

Durante la hora que duró el piquete, el encargado del restaurante llamó hasta en tres ocasiones al abogado que presentó la denuncia en nombre del trabajador despedido en los juzgados de lo laboral de la Plaza de los Cubos. Había que acabar con ese escándalo, tenían que actuar con humanidad. Cabe pensar que el letrado podría haberle recordado la escasa humanidad con la que la empresa actuó ante el accidente, en el despido. Pero quedó claro que el ruido sigue siendo la mejor estrategia de los trabajadores para sentar a una mesa a quienes les explotan. Si el miedo a las represalias es lo que atenaza y merma la capacidad del trabajador para exigir lo que es suyo, el miedo a que la miseria se haga pública es lo que hace que la empresa pueda dignarse a tratar a sus empleados como obliga la legislación.

Convocada por el grupo de Autodefensa Laboral de la Asamblea Popular de Carabanchel (APC), donde el trabajador había acudido para tratar de encontrar una solución a su caso, la acción ha terminado con “final feliz”, según el comunicado que la APC publicó el 18 de abril: “La empresa finalmente cedió a nuestra presión, y comenzaron unas negociaciones, que han dado lugar a un acuerdo entre Jesús y el restaurante. Ha recibido una indemnización por los daños causados, que se corresponde con la cantidad que solicitaba en su demanda”.

Antes del piquete, el trabajador demandó a la empresa e intentó negociar un acuerdo, sin éxito. Incluso, según el comunicado, la empresa comenzó a realizar prácticas “amenazantes”, como “enviar a dos personas a su casa a las 23:00 horas para amenazarle por haber demandado y posteriormente ofrecerle 300 euros a cambio de retirar la demanda y callarse, una cantidad muy por debajo de la que le correspondía”.

La APC celebra la resolución del caso y entiende que esta se debe “a la movilización de nuestro compañero y nuestro barrio porque ninguna agresión por parte de las empresas debe quedar sin respuesta”.

Archivado en: Laboral
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Green European Journal
Green European Journal Trabajar menos y no de forma más inteligente
Los argumentos esgrimidos a favor de políticas como la reducción de la jornada laboral y la renta básica suelen basarse en su potencial para aumentar la productividad, pero maximizar la producción no es lo que el planeta y sus habitantes necesitan.
Editorial
Neofascismo La peste en Euskal Herria
Cada vez que el régimen de acumulación capitalista se enfrenta a una crisis estructural es el momento de los chivos expiatorios y del disciplinamiento duro del trabajo.
elosu09
22/4/2021 8:33

Esta bien celebrar las "victorias" pero el trasfondo de la noticia me deja triste, alguien sin contrato, que sufre un accidente laboral, acaba con un despido improcedente (el despido es libre, todavía no gratuito para las empresas). El miedo como arma para seguir imponiéndonos la precarización de todos los derechos laborales sigue haciendo que la solidaridad sea un recurso necesario, pero también debemos contemplar la posibilidad de revisar nuestro consumo (compramos lo que no ofrecen como lo más barato). Levantar la vista y ver como hemos precarizado nuestras reivindicaciones y que supone para los derechos laborales de las personas que realizan esos trabajos y, de forma egoísta, que sucederá con nuestros derechos si la persona que tenemos al lado trabaja cada vez en peores condiciones. Salud.

1
0
#87843
21/4/2021 19:52

Pues no creo que sea una victoria. La victoria sería que a esa empresa se la obligas a readmitir al trabajador y se vigilarse que cumpliese estrictamente la legislación laboral.
Esto es pan para hoy y hambre para mañana.

0
0
#87957
22/4/2021 23:25

Creo que hablamos de las readmisiones con bastante alevosía. En muchos casos, volver a entrar en un sitio donde te han maltratado y no te quieren se convierte en una pesadilla.

0
0
Comunidad de Madrid
Exclusión sanitaria La Fiscalía admite una denuncia contra el alto cargo de Ayuso que firmó los protocolos de las residencias
Un familiar de una fallecida en la residencia Las Camelias de Móstoles denuncia a Carlos Mur, quien era director general de coordinación Sociosanitaria, tras la no derivación hospitalaria de su madre que enfermó de covid y tenía deterioro cognitivo.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?”. Esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria, en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Más noticias
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.

Recomendadas

Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.