Laboral
Call centers, focos de contagio y precariedad

Cuando Pedro Sánchez decretó el estado de alarma a mediados de marzo, advirtió de que “todos los trabajadores de actividades no esenciales” debían quedarse en casa durante los siguientes 14 días. Entre las 25 actividades exentas de la orden no estaba la de teleoperadora, pero la mayoría de la plantilla siguió acudiendo a las oficinas. Los call centers, que ya eran un epicentro de precariedad, pasaron a serlo también de contagios.

Contact Center Telemarketing
Centro de telemarketing.
28 jul 2020 06:00

“Consejería de Sanidad, buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?”. Así empezaba el 13 de marzo la primera llamada que atendió Álvaro, quien prefiere no dar su nombre real. “Gracias por la llamada, espero que se recupere”, concluyó antes de colgar la última de aquel día, la número 125 de una jornada laboral de cinco horas. Horas después de que Álvaro abandonara su puesto de trabajo, se anunció la declaración del estado de alarma. A partir del día siguiente, solo deberían ir a sus puestos de trabajo las personas empleadas en actividades categorizadas como “servicios esenciales”.

Pero a las ocho de la tarde del día 14, en Alcobendas, en las oficinas de Konecta, Álvaro y el resto de sus compañeros contratados para atender al teléfono de información sobre el coronavirus de la Comunidad de Madrid no paraban de atender llamadas. “Saltaban una detrás de otra y no nos daba tiempo a cogernos los descansos”, comenta, en contra del descanso de 23 segundos antes de atender otra llamada que dicta el convenio. 

Sin protección

Álvaro acababa de incorporarse a prestar ese servicio tras una “llamada de urgencia” en la que le preguntaron si estaba interesado en el trabajo, en el cual empezaría al día siguiente. Llegó a su puesto sin información previa para el desempeño de sus funciones, y encontró que tampoco había medidas de seguridad ni distancia social: fue una vez llegados a la oficina cuando los trabajadores recibieron una formación sobre el sistema operativo de apenas 15 minutos, con 7 u 8 personas agrupadas en torno a un ordenador.

Una vez acabada, empezaron a recibir llamadas sin conocer los protocolos y guiados por el programa. “Nos dieron unos cascos que teníamos que devolver al final del día porque los tenía que utilizar otra persona en otro horario. Nos dijeron que había alcohol y papel para que los limpiásemos nosotros y si queríamos limpiar el ordenador, que lo hiciésemos así”, lamenta Álvaro. La distancia de seguridad, cuenta otra persona que prefiere conservar su anonimato, se empezó a aplicar a partir del día 18 de marzo, cuando empezaron a mejorar las condiciones de seguridad, pero asegura que aún así no eran suficientes. “Los primeros días fueron horribles, de mucha ansiedad”, narra. 

El 31 de marzo, CGT denunciaba la muerte por coronavirus de una trabajadora de apenas 36 años con un contrato temporal a tiempo parcial en la sede donde se había realizado una inspección

Durante esos días, la delegación sindical estima que más del 72% de la plantilla acudió a trabajar de forma presencial a las oficinas, cubriendo servicios no esenciales como la venta activa o cruzada de productos. Resultado: un informe Recursos Humanos del 23 de marzo arrojaba que la empresa contaba con 6 casos positivos —cuatro en Madrid— y 58 empleados en cuarentena. Días antes, el comité de empresa había denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo, que confirmó los hechos y ordenó el cese de actividad. La semana siguiente, la policía se presentó en la empresa para proceder al cierre, sin éxito por una cuestión de competencias, ya que con el mando único derivado del estado de alarma el cese de actividad correspondía al Ministerio de Sanidad. Así pues, la actividad no cesa. El 31 de marzo, el sindicato CGT denuncia la muerte por coronavirus de una trabajadora de apenas 36 años con un contrato temporal a tiempo parcial en la sede donde se había realizado tal inspección. 

Coronavirus
Los sindicatos denuncian la muerte de una teleoperadora por coronavirus y urgen a habilitar el teletrabajo

Una teleoperadora con covid19 ha fallecido en Madrid. Sindicatos como CGT o CC OO denuncian que se siga forzando a las plantillas a acudir a sus puestos de trabajo “obligándoles a jugarse la vida” e insisten en que las empresas faciliten el teletrabajo a los empleados para evitar nuevos contagios.

Precariedad feminizada

Los contact center, comúnmente conocidos como “call center”, no han parado de crecer en los últimos tiempos a costa de configurarse como el sector con más denuncias registradas a Inspección de Trabajo, aunque muchas no prosperen por la cantidad de contratos temporales y por obra y servicio. El servicio de los grandes bancos, energéticas, telefónicas y aseguradoras —también cada vez más en la Administración pública— se externaliza a empresas como Konecta, Atento, Qualytel, Transcom y Unisono. En 2014, la patronal del sector, Asociación de Contact Center (ACE) facturó 1.730 millones de euros, lejos de los 65 millones de 1992. Solo Konecta cerró el 2018 con una facturación récord de 831 millones de euros. 

El sector de telemarketing, uno de los que más ofertas publicita en portales de búsqueda de empleo, reúne a más de 100.000 trabajadores cada año. Según cifras del SEPE, en 2015 se firmaron en el sector más de 92.000 contratos, de los cuales 9 de cada 10 eran temporales. Del total de nuevos contratos, el 71% eran mujeres. La mitad había acabado los estudios obligatorios, el 17% la enseñanza primaria y uno de cada tres eran universitarios. Aunque progresivamente se hayan ido sumando hombres a estas empresas, el perfil predominante continúa siendo el de mujeres de mediana edad, cuya conciliación se vuelve imposible con jornadas partidas. Según CC OO y UGT, el 70% de los contratos en el sector son a jornada parcial con un salario neto alrededor de los 600 euros. Esto implica que muchas de las trabajadoras busquen en otros empleos un plus para llegar a fin de mes, lo que a veces resulta imposible, ya que las empresas incentivan la parcialidad de la jornada. 

Según CC OO y UGT, el 70% de los contratos en el sector son a jornada parcial con un salario neto alrededor de los 600 euros

Otras prácticas como las rotaciones de turno y horas extra también dificultan la conciliación: “Las horas extras que ofertan, las que son cobradas, muchas veces en lugar de ponerlas al acabar, te las ponen más tarde en lugar de ampliar tu jornada. Te cortan toda la tarde y no desconectas”, denuncia Gloria, una trabajadora del sector que también prefiere no dar su nombre real. “Las libranzas nos las daban con muy poco tiempo. El lunes te decían que librabas el martes y el miércoles, así no puedes organizarte la vida”, añade Álvaro.  

Otro signo de la precariedad es la flexibilización de los costes de contratación y despido. O lo que es lo mismo: el despido gratis, aún cumpliendo con los objetivos. Así le pasó a Álvaro, en otra empresa distinta del sector, una hora y media antes de empezar su jornada. “Me llamaron y me dijeron que no fuese ese mismo día. Estaba cumpliendo con mis ventas y me echaron sin ninguna explicación. Me anunciaron que mi empresa me lo debía haber notificado, a veces las empresas contactan con la ETT para que notifiquen el despido y no tengan que comunicárselo ellas. Y dependiendo del contrato te pueden echar hasta el mes de manera gratuita y sin indemnización…”. No hizo falta que fuese a la empresa, firmó el despido de la misma manera que firmó su contrato: con el documento online y una aplicación de la ETT para el móvil (Job and Talent) que digitaliza la firma. 

Sonrisa telefónica, control y ansiedad

El arquetipo que las grandes compañías de publicidad proyectan sobre los teleoperadores es, como toda ficción corporativa, modélica y aspiracional. En una planta con grandes ventanales, una luz deslumbrante ilumina una perfecta sonrisa y hace brillar la espléndida camisa blanca de una mujer. Al otro lado, la voz es tranquila y clara, agradable. El anuncio, en parte, proyectas las expectativas que obliga a cumplir al trabajador. Una de ellas, la más conocida, es la sonrisa telefónica. 

La sonrisa telefónica y la eliminación de la negatividad emocional —hablar en negativo queda censurado ya que, según las empresas, “da pie a que los clientes puedan rechazar el producto con mayor facilidad”— son dos de las exigencias necesarias para vender. Porque lo importante es vender, a toda costa. “Nos da igual quien haya al teléfono. Nos da igual que lo pueda pagar o no, nosotros se lo vamos a vender y luego el problema es suyo. Trabajamos dentro de la legalidad pero no de la moralidad”, comenta Álvaro, replicando las enseñanzas que recibió en un curso de formación en su antigua empresa.

“Cada veinte minutos, los coordinadores te hablan por otra línea preguntando ¿por qué no vendes? No te puedes ir a cero hoy”, comenta Gloria

Aunque no sea la actividad que cope el sector —la primera es los servicios de atención al cliente—, las ventas tienen un peso fundamental en los calls centers. Un mes o una semana mala en ventas puede ser motivo suficiente para el despido. “Cada veinte minutos, los coordinadores te hablan por otra línea preguntando ¿por qué no vendes? No te puedes ir a cero hoy”, comenta Gloria. Es tal el nivel de exigencia y el clima de hiperproducitividad, que algunas empresas fomentan la competitividad entre los propios trabajadores. En la antigua empresa de Álvaro, cada vez que hacían una venta, tenían que tocar una campana y apuntarla al lado de su nombre en una pizarra a la vista del resto de compañeros. El lobo de Wall Street de la precariedad: “Primaba el ser más que el resto. Más allá de lo anecdótico y lo ridículo, es una forma de control y de generar conflicto entre empleados. Si tienes un día malo y ves la pizarra, se te echa la presión encima”. 

Al objetivo de alcanzar un mínimo de ventas y el despido de compañeros como forma de presión sobre quienes permanecen en la empresa, hay que sumarle la de las escuchas aleatorias de llamadas por parte de superiores para “evaluar la calidad” de su plantilla, generalmente un par de veces a la semana. Si una sale mal cuando el trabajador está empezando, puede ser motivo suficiente para su despido. 

Consecuencias en la salud

Según un informe de CC OO realizado por el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS), las secuelas en la salud entre trabajadores de este sector se deben al “estrés por la presión de tiempos y acumulación de exigencias emocionales y cognitivas” al “interactuar de forma simultánea con el cliente, el ordenador y el sistema telefónico”. El estrés acumulado puede causar el síndrome de burnout, que provoca “alteraciones cognitivas, emocionales, conductuales y digestivas” junto a problemas físicos frecuentes en cuello, hombros, espalda, vista y oído. Las plantillas se vacían por depresión y ansiedad, comenta Yolanda Herrero, delegada sindical de CGT en Atento. “Los partes son de enfermedad común, pero cada uno sabe lo que sucede a su compañero de trabajo, que está en casa a base de pastillas”. 

“Los partes son de enfermedad común, pero cada uno sabe lo que sucede a su compañero de trabajo, que está en casa a base de pastillas”, dice Yolanda Herrero, delegada sindical de CGT en Atento

El futuro de estas personas en un contexto donde el teletrabajo se va abriendo camino es incierto, pues en un sector con tantas denuncias a Inspección, supervisar las condiciones de la plantilla es inasumible para la Administración. Por eso las instancias sindicales avisan de las consecuencias que pueden suponer la imposición del teletrabajo, tal y como se plantea, en las condiciones laborales del sector, incidiendo en la posibilidad de que se condicione la permanencia del trabajador en la empresa en función de si puede ejercer —o no— sus labores a distancia. El temor de los sindicatos es que se desvirtúe aún más este empleo ya muy precarizado y se acabe desarrollando un modelo de negocio de falsos autónomos “como sucede con los riders, pero con un teleoperador”, tal y como advierte Álvaro Vicioso, responsable de acción sindical del sector de servicios de UGT. En vez de una bicicleta, unos cascos con micrófono integrado; en vez de un teléfono móvil, un ordenador; en vez del reparto a domicilio, la atención telefónica. Pero un mismo resultado: más precariedad en un contexto de crisis económica.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Servicios públicos
Servicios públicos CC OO advierte del colapso de la atención al público de la DGT ante la falta de más del 50% del personal
El refuerzo de 150 trabajadores temporales (nueve meses) acaba en junio y apenas ha aliviado un servicio público que empuja a la ciudadanía a las gestorías, a posponer los exámenes de conducir y a dejar de trabajar, en el caso de los transportistas.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.
Laboral
Derechos Laborales Las limpiadoras de la fábrica de San Miguel en Málaga, en huelga: “Eulen nos deja en la pobreza”
Las trabajadoras de limpieza industrial contratadas por Eulen en la fábrica de San Miguel en Málaga llevan varios días en Huelga ante una situación vulneración de sus derechos laborales.
#66315
28/7/2020 23:20

Es la esclavitud del siglo XXI.
Lamentable que las grandes empresas con millones de euros de beneficios tengan estas subcontratas para tener a los empleados en unas condiciones de precariedad absoluta.
Lo peor es que nadie hace nada para solucionarlo. Los convenios que se firman son penosos. y las condiciones de los convenios en muchas ocasiones no se cumplen. No entiendo porque la sociedad no hace nada para cambiar esto.
Enhorabuena por este maravilloso reportaje en el que se le da voz a un sector muy muy precario y del que nadie se acuerda.

7
0
#66349
29/7/2020 12:15

Igual es porque el requisito para trabajar en dichos puestos es simplemente saber hablar

4
13
#66411
30/7/2020 0:20

Eres una mala persona, quizá esa que solo sabe hablar te da a ti mil vueltas, mucho más profesional que tú, y voy a parar pq no te mereces ni mi tiempo.

6
0
#66899
6/8/2020 7:56

Soy una persona realista sin mas

0
1
#66417
30/7/2020 8:17

Y por cierto, que te quede claro que el necesitar mas o menos requisitos para desempeñar un trabajo no tiene nada que ver con el que trabajo sea digno, con unas condiciones buenas y que te traten como un ser humano. Que parece que por realizar trabajos con una u otra cualificación se tiene derecho a esclavizar a las personas y tratarlas como una mierda.
Con ese tipo de comentarios suele quedar claro que tipo de personas son las que los hacen y cual es su escala de valores.

3
0
#66416
30/7/2020 8:13

Pone cláramente que una de cada tres personas tiene título universitario. Quizá si en vez de escribir sin pensar, leyeras bien el artículo, no dirias estupideces.

5
0
#66432
30/7/2020 12:56

Si, hablar, y pensar y ser rápido en las gestiones y actuar como empleados de banca o de grandes compañías... Hay compañeros que actúan como bróker, o te Dan o ko una hipoteca o un billete de avión en unos minutos. Dudo mucho que alguien diciendo estas estupideces, como ud., lograse aguantar el ritmo frenético y desgaste de este trabajo, lo dudo mucho, y menos con estos salarios. Seguro que eres un gran cerebro, en tu casa metiendo mierda. que más quisieras tu tener las cualidades de un teleoperador que maneja millones de euros al día en confirmin bancario que ni tan siquiera sabrás lo que es.....

4
0
#66898
6/8/2020 7:55

pues eso, saber hablar

0
1
#66291
28/7/2020 15:32

Empresa de mierda

3
0
#66286
28/7/2020 14:03

Igual si los sindicatos se pusieran a trabajar y dejaran de vender a los trabajadores.... Os olvidéis de apuntar en el artículo que actualmente estamos trabajando sin convenio, el anterior finalizó en diciembre de 2019 y no hay ningún avance en las negociaciones del nuevo. UGT y CCOO poneros las pilas y empezar a trabajar por los que os mantienen.

2
0
#66332
29/7/2020 10:38

Ponte las pilas tú, únete a un sindicato que no esté lleno de burócratas y ponte a hacer algo

2
2
#66284
28/7/2020 13:29

Si les cayese una multa buena no lo harían. Pero tienen impunidad para hacer lo que les da la gana y se aprovechan.

2
0
#66276
28/7/2020 12:20

Mi pareja trabaja en un call center. Tras la aprobación del estado de alarma, le obligaron a acudir al trabajo, pese a la posibilidad del teletrabajo, aduciendo que no era persona de riesgo. Las decisiones de un gobierno en plena pandemia, matizadas y reinterpretadas por un capataz de call center

5
0
#66275
28/7/2020 12:17

Esclavismo..

4
0
#66265
28/7/2020 10:58

Hay que acabar con estas empresas, son todo precariedad y explotación. Gracias Pepe.

9
0
#66271
28/7/2020 11:54

Y antipaticos

0
2
#66263
28/7/2020 10:57

Grandioso titular.

0
0
#66259
28/7/2020 9:35

Felicitaciones por el reportaje. Gracias por darnos voz.

15
0
#66289
28/7/2020 14:57

Muchas gracias a ti por tus palabras! Esa era la intención

2
0
Análisis
IPC y Salarios ¿Es la inflación igual para todos?
El IPC y la inflación, para el cálculo del incremento de salarios y de pensiones, son ambos un continuo y acumulativo vector de desigualdad social.
Palestina
Acampadas pro palestinas Las acampadas advierten que el comunicado de los rectores busca la desmovilización
En diferentes comunicados y ruedas de prensa, las asambleas de las acampadas califican de hipócrita e insuficiente la posición de la CRUE
Literatura
Opinión Lectura enemiga y lectura aliada
La lectura enemiga aprueba las infiltraciones, las escuchas ilegales, el patrullaje cibernético, se sienten autorizados a meter las narices en las ideas que movilizan la vida de los otros.
Catalunya
Elecciones en Catalunya Andrés García Berrio: “Nuestro objetivo es evitar el retorno de la sociovergencia y las medidas del pasado”
Entrevista con el abogado y activista Andrés García Berrio, que da el salto a la política como número tres en la lista de Comuns Sumar en la provincia de Barcelona.
Extrema derecha
Perspectivas electorales La ultraderecha en Austria aprende a cabalgar el tigre
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) lidera desde hace meses los sondeos para las próximas elecciones europeas en el país centroeuropeo, con entre un 22% y un 28% de la intención de voto.
Crisis climática
Crisis climática El podio en emisiones y el vertido de Perú centran la triple protesta en la junta de accionistas de Repsol
La nula reducción de emisiones por parte de la empresa española que más contribuye a la crisis climática y su escasa respuesta ante el desastre de la refinería peruana de La Pampilla en 2022 han centrado las protestas de las organizaciones sociales.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina Una manifestación estatal conmemora la fecha de Al Nakba palestina en Madrid
Este sábado se realiza la tercera marcha unitaria que hará no solo de conmemoración de Al Nakba de 1948 sino que se suma a la intensa movilización mundial de protesta contra el genocidio palestino.
Ayuntamiento de Madrid
Lucha vecinal El pelotazo de los curas salesianos con una pista de pádel que provoca la indignación vecinal
Con un informe pericial que demuestra que el sonido que genera la pista de pádel dentro de los domicilios supera lo que marca la ley, vecinas y vecinos de Tetuán denuncian el uso lucrativo de un espacio educativo como es el colegio San Juan Bautista.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Opinión
Opinión El futuro tiene una fecha límite: tenemos que atrevernos a ganar ahora
La alienación general, la apatía y el escaso análisis material respecto al significado de nuestras crisis combinadas son muy preocupantes. Este no es un camino para avanzar, no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Palestina
Palestina El grito contra la masacre israelí en Gaza florece en la primera acampada de las universidades gallegas
Estudiantes del campus de Elviña de la Universidade da Coruña han hecho de avanzadilla del movimiento estudiantil que ultima los detalles para las asambleas que se sucederán en las tres universidades gallegas a comienzos de la semana que viene.
Análisis
Análisis El engaño comercial vuelve bajo el disfraz panafricanista
El Banco Mundial, principal defensor de la Zona de Libre Comercio Continental Africana, afirma que esta acelerará el crecimiento económico, pero la evidencia empírica indica que los beneficios esperados no serán tales.
Violencia machista
Ayuntamiento de Madrid Almeida aloja a víctimas de violencia machista en hoteles por la falta de plazas en los recursos de emergencia
En la semifinal de la Champions un hotel ordenó desalojar a tres mujeres víctimas de violencia machista, una de ellas derivada fuera de la ciudad, algo “puntual” según el Ayuntamiento.

Recomendadas

Crisis climática
Ana Moreno, científica “La política no está entendiendo la gravedad de la emergencia”
Ana Moreno, investiga Instituto Pirenaico de Ecología, fue invitada a hablar ante el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el porqué de la acción de desobediencia civil protagonizada por Rebelión Científica en abril de 2022 en el Congreso.
Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Exhumación de fosas comunes
Memoria histórica Víctimas de la fosa de Paterna se querellan por desaparición forzosa
CEAQUA presenta una nueva demanda judicial en la que cuatro víctimas del franquismo alegan que el asesinato de sus familiares fueron crímenes de lesa humanidad.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.