Industria
Se multiplican las protestas por la falta de seguridad en los centros de trabajo en Asturias

La industria asturiana, sin medidas de prevención frente al covid19. En las residencias del ERA la dirección restringe a las personas empleadas el uso de mascarillas y batas. Las limpiadoras, desprotegidas ante el virus. 

Protestas Trabajadores Asturias
Paro de trabajadores en una fábrica asturiana, este lunes.
18 mar 2020 08:36

El lunes, a primera hora de la mañana, se producía un plante de los trabajadores del astillero de Armón, Xixón, para denunciar la falta de medidas de seguridad e higiene ante la emergencia sanitaria producida por el covid19. “No tenemos productos sanitarios, ni desinfectantes, ni nada”, denuncian fuentes internas de un astillero donde trabajan casi medio millar de personas entre empresa matriz y auxiliares, y donde asegurar la distancia de precaución resulta una quimera sin una reorganización de los turnos de trabajo. Los trabajadores denuncian que desde la empresa se ha quitado hierro a los peligros del contagio, alegando que es una situación novedosa. También, según fuentes del astillero, se ha ha respondido por ahora con amenazas de despidos a quienes dejen de trabajar.

Las grandes empresas asturianas parecen tomarse la crisis sanitaria menos en serio que muchos establecimientos hosteleros o pequeños comercios, que ya antes de la declaración del estado de alarma decidieron cerrar para proteger a sus clientes y empleados. También en Duro Felguera la asamblea de trabajadores ha emitido un comunicado en sus redes en el que ironizan sobre la falta de prevención en la empresa: “Nosotros con las fundas, los sopletes, las pinzas de soldar o los guantes de cuero ya estamos protegidos de la amenaza. Nuestras familias encerradas en casa pueden estar tranquilas, según Duro Felguera somos inmunes al coronavirus”.

Representantes sindicales denuncian improvisación en la acería Mittal, donde trabajan a diario más de 7.000 personas

El corazón de la industria asturiana no se ha paralizado a causa de la crisis sanitaria. Únicamente la fábrica de armas de Trubia, Oviedo/Uviéu, ha paralizado su producción. En la principal industria de la región, Mittal, los representantes de la Corriente Sindical de Izquierdas denuncian la improvisación hasta ahora por parte de la empresa en adoptar medidas de prevención. Más de 7.000 personas trabajan a diario en la acería. En los vestuarios y zonas comunes  coinciden cientos de trabajadores.

El martes, por primera vez, la empresa se planteaba modificar algunos turnos. Un empleado de la factoría, propiedad del magnate hindú del acero Lakshmi Mittal, denuncia la situación: “hasta hoy está todo funcionando como si nada, premia la producción antes que la salud. Hay protocolo pero no lo están cumpliendo... les pillo en bragas por todos laos”. 

Servicios a la intemperie

También en los servicios hay malestar acerca de la gestión de la emergencia sanitaria. En la principal cadena asturiana de supermercados, Alimerka, la sección sindical de CC OO denuncia en un duro comunicado que “desde que se desató la crisis del coronavirus en Asturias se ha disparado el consumo de productos de alimentación, con lo que Alimerka ha incrementado considerablemente las ventas y los beneficios”. Sin, embargo, según el sindicato este aumento de las ventas no ha venido acompañado de un reforzamiento de la plantilla, “lo que conlleva sobreexplotación y una serie de consecuencias negativas en cadena que estamos soportando las trabajadoras y los trabajadores”.

También en la empresa Clece, que limpia estos supermercados, se denuncia la falta de medidas básicas de higiene. Otras limpiadoras, las de la Universidad de Oviedo/Uviéu, están siendo obligadas por la empresa a ir a unas facultades cerradas, donde no tienen nada que hacer, y se exponen a contagiar o ser contagiadas. También las limpiadoras del Hospital Universitario Central de Asturias, dependientes de la empresa Lacera, están denunciando en redes su situación, y la falta de medidas de prevención. 

Las trabajadoras de las residencias públicas pertenecientes al ERA critican asimismo el caos existente en la respuesta a la situación, así como la falta de medidas especiales para proteger a un grupo muy vulnerable al covid19 como son los ancianos. Una circular de la dirección dirigida a las personas que trabajan en las residencias, restringe el uso de batas y mascarillas a quienes traten con residentes diagnosticados como enfermas de coronavirus o “con sospechas evidente”. La sección sindical de CSI denuncia el hacinamiento de las personas mayores en habitaciones, salas de estar y comedores: “Están comiendo en los comedores igual que lo hacían antes, sin distancia entre ellos”. También critican la falta de información, de más personal de limpieza y hasta de mascarillas.

Trabajadoras de residencias de ancianos denuncian que en algunos centros la dirección prohibe poner mascarillas “para no alarmar a los residentes”

Según la sección sindical  incluso en algunos centros, como el de Santa Teresa, de Oviedo/Uviéu, la dirección prohibe poner mascarillas “para no alarmar a los residentes”. Las empleadas de esta residencia de la capital asturiana han redactado un comunicado criticando “la falta de materiales necesarios para la prevención del virus”, así como la negativa de la dirección del centro a conceder permisos a quienes tienen hijos a su cargo o dar flexibilidad horaria a “aquellos trabajadores que se han visto afectados por la reducción del transporte público”. También las trabajadoras de los servicios critican la falta de información para poder hacer su trabajo.

Coronavirus
O equipo de mantemento traballa en Citroën pese ao parón
A compañía automobilística só asegura o peche desde o martes 17 ata o venres 27. Os máis perxudicados son os eventuais e os da zona de mantemento. Traballadores e sindicatos advertiron estes días do perigo ao que se expuñan.

Desde otros colectivos que trabajan al aire libre, muy expuestos a la epidemia, también llegan críticas. Se trata de los carteros, que denuncian estar siendo obligados a salir a repartir con guantes inadecuados. Trabajadores del servicio público postal critican que ni se les proporciona gel individual desinfectante ni mascarillas. En las empresas privadas de mensajería los falsos autónomos tienen miedo a plantarse por temor a represalias y despidos. Las empresas de mensajería no han cerrado y en algunas naves asturianas se concentran hasta un centenar de empleados, con el consiguiente peligro para la propagación del coronavirus. 

Un pequeño sector obligado a seguir trabajando expuesto al contagio son los fotoperiodistas. Mientras en los medios de comunicación muchos redactores están teletrabajando, los reporteros gráficos siguen teniendo que salir a la calle. La Asociación Asturiana de Fotoperiodismo ha redactado un comunicado pidiendo equipos básicos de protección compuestos por guantes, gel desinfectante y mascarilla, así como las consecuencias de enfermar para un sector donde predominan los falsos autónomos y free lances sobre los contratos. 

Archivado en: Laboral Asturias Industria
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Dana
Industria cultural La patronal de las editoriales valencianas cifra en cinco millones de euros los daños por la dana en su sector
Un millón de ejemplares de libros perdidos y 34 editoriales valencianas afectadas como resultado de la dana es el balance que hace la Associació d'Editorials del País Valencià, que cifra en cinco millones de euros los daños ocasionados en el sector.
Contaminación
Polución Casi toda la población española ha respirado aire contaminado por ozono en 2024
La Comunidad de Madrid se erige como la región más afectada por este contaminante, alcanzando la capital este año los niveles históricos más altos.
Industria
CAPITALISMO FOSIL Así copiaron el PP gallego y los empresarios vascos de ENCE el modelo jeltzale de Petronor
Tres grandes fortunas vascas de la lista Forbes controlan la compañía propietaria de la fábrica de papel instalada en la ría de Pontevedra gracias a que convencieron al PP gallego para que aplicara el modus operandi del Gobierno Vasco.
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.