Secretos de Estado

Historia
¿Quién teme a los archivos?

Plazos de medio siglo en el acceso a los documentos reservados seguirán dificultando la investigación, impidiendo una divulgación solvente y obstruyendo, en definitiva, el conocimiento de la historia reciente al que tiene derecho una sociedad democrática.

profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la UAM y especialista en la historia del comunismo español

30 ago 2022 06:00

Desde 1977, la transición española reivindicó como uno de sus objetivos primordiales adecuar el nuevo modelo jurídico al de “los países de nuestro entorno”. Es evidente que con ello se refería a los de la órbita occidental. Sin embargo, en lo tocante al acceso a las fuentes de archivo que pudieran arrojar luz sobre los episodios de la historia reciente, cuestión necesaria para alumbrar un camino tortuoso, la flamante democracia dejó pervivir durante demasiado tiempo la coraza interpuesta en 1968 por una dictadura que venía de celebrar hacía poco esa exitosa campaña de mistificación con efectos sociales imperecederos bautizada como los “XXV Años de Paz”.

Anótese, a título de recordatorio de dónde veníamos, que España no formaba por entonces parte de la comunidad Europea, ni de la OTAN, ni de buena parte de los organismos internacionales diseñados por el sistema de pactos multilaterales subsiguientes a la Segunda Guerra Mundial. Al fin y al cabo, aunque los tecnócratas del Opus Dei repitieran el mantra de la consecución de los mil dólares de renta per cápita y la consolidación de una muelle capa de clases medias consumistas como basamento de unas futuras reformas más parecidas al caetanismo portugués pre-25 de Abril que a una democracia tout court, el régimen de Franco nunca fue considerado un pretendiente presentable para Europa occidental, sino el doliente viudo de las potencias del Eje que tanto contribuyeron a su victoria e implantación.

La convulsa transición, con sus traumas —terrorismo, golpismo, crisis económica— retardó la oportunidad de homologar el procedimiento de acceso a los archivos por parte de los investigadores. Así, se daban paradojas como que para conocer los conflictos interfronterizos con Francia desde los años 40 en adelante hubiese que acudir a los archivos departamentales del país vecino, donde quedaron reseñadas las tramas y actividades de los servicios de información españoles, consultables sin cortapisas. Como si ambos Estados no formaran ya parte de una misma comunidad económica y política desde 1986 y de la misma alianza militar desde 1982.

La carencia de facilidades para consultar la evidencia primaria de la historia más reciente en los repositorios españoles contrasta desde hace un tiempo con las posibilidades que en la era de la digitalización masiva ofrecen portales como Wikileaks, la organización de liberación de información impulsada por el ominosamente perseguido Julian Assange. Su depósito, donde se hallan los cables del Secretario de Estado Henry Kissinger, permite trazar la hoja de ruta de los Estados Unidos durante la transición española a lo largo de más de 5.400 documentos.

La Central Intelligence Agency (CIA) tiene disponibles sus archivos on line y su web de acogida se permite incluso un guiño irónico al curioso lector: “¿Los ovnis te fascinan? ¿Eres un aficionado a la historia que quiere aprender más sobre Bahía de Cochinos, Vietnam o el A-12 Oxcart [avión de reconocimiento construido por Lockheed y operativo entre 1962 y 1968]? ¿Te han fascinado siempre las historias sobre espías? Puedes encontrar información sobre todos estos temas y más en la Sala de lectura electrónica de la Ley de Libertad de Información de la Agencia Central de Inteligencia”.

Los servicios secretos norteamericanos, hecha la salvedad de proteger la identidad de sus fuentes o los datos sensibles que puedan ponerlas en riesgo, han tenido históricamente escaso empacho en asumir y publicitar sus actividades

Los servicios norteamericanos, hecha la salvedad de proteger la identidad de sus fuentes o los datos sensibles que puedan ponerlas en riesgo, han tenido históricamente escaso empacho en asumir y publicitar sus actividades. Lo hicieron desde su creación como continuación de la Office of Strategic Services (OSS): en 1948, la CIA reconoció paladinamente que, llegado el caso de que los comunistas italianos se alzasen con el triunfo en las elecciones del 18 de abril, su “acceso al poder podría ser prevenido mediante el falseamiento de los resultados o el uso de la fuerza”. 

Tampoco tuvieron pelos en la lengua para desaconsejar la inclusión de la España de Franco en programas de ayuda similares al Plan Marshall: “Creemos que el régimen español es estable, pero que es demasiado corrupto y administrativamente incompetente para llevar a cabo un programa de recuperación y desarrollo sin grandes despilfarros y mala gestión”.

La documentación, descargable en formato facsímil, es desclasificada en virtud de la Freedom Of Information Act (FOIA), promulgada en 1966 y sometida a revisión en 2009, durante el mandato de Barack Obama. Según establece su preámbulo, “el principio subyacente a la FOIA es inherente al ideal democrático, como lo exigen Thomas Jefferson y otros fundadores de nuestra República: asegurar una ciudadanía informada, vital para el funcionamiento de una sociedad democrática”. En su apartado segundo, punto 1.5, establece los plazos de acceso. En el momento de la clasificación original, la autoridad competente debe establecer una fecha para la desclasificación que, al cumplirse, determinará que la información sea automáticamente desclasificada. Si no se hubiera establecido expresamente plazo de prescripción, este no deberá superar los diez años posteriores a la fecha original, con excepción de la información que afecte a la identidad de una fuente confidencial o a planos de armas de destrucción masiva. En cualquier caso, el plazo máximo son 25 años. La ley deja meridianamente claro que ninguna información puede permanecer clasificada indefinidamente.

En virtud de ello, la web de la CIA ofrece periódicamente novedades sobre los tópicos que han sido objeto de desclasificación. Sus colecciones no se limitan a temas ya remotos, como la Guerra de Corea, los movimientos anticoloniales y nacionalistas en las décadas de los 50 y los 60 o la Ofensiva del Tet en Vietnam (1968): entre los papeles de libre acceso se cuentan los que revelan la implicación de la propia agencia en el complot para derribar el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973), los relativos a la guerra sucia en Argentina (1976-1983)  y, con fecha inferior a los 25 años trascurridos desde los hechos, los que abordan los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los relativos al Programa de Detención e Interrogatorio de presuntos yihadistas bajo la administración de George W. Bush (2001-2009). 

La decisión de sacar a la luz las evidencias de la guerra sucia contra el terrorismo o el cuestionable papel jugado por los más altos mandatarios sorprende si la comparamos con los pruritos que se manifiestan en lo que se ha conocido hasta ahora del proyecto de reforma de la Ley de Secretos Oficiales, anunciado por el gobierno español a comienzos de agosto de 2022. Lo que revelan las fuentes desclasificadas por los servicios estadounidenses son aspectos muy duros tanto de las injerencias en la política interior de terceros países como sobre las prácticas llevadas a cabo en ese agujero negro de la legalidad internacional que es la prisión de Guantánamo. En la web de la CIA se pueden descargar documentos originales como una Description of Physical Presures, completo catálogo de sevicias a modo de manual de inquisidores; previsiones sobre qué hacer en caso de muerte del interrogado, procediendo a su cremación; casuística jurisprudencial para la defensa legal de funcionarios acusados de tortura, invocando un “estado de necesidad” para la defensa de la seguridad avalado por precedentes como el israelí; todo ello en pos de la eficaz consecución de los objetivos mediante “técnicas de interrogatorio mejoradas”. 

Si la democracia norteamericana está alguna vez en riesgo no lo será por reconocer lo que fueron sus intromisiones en la soberanía de terceros países o la comisión de gravísimas violaciones de los derechos humanos, sino por el asalto a las instituciones por parte de quienes incluyen en su estrategia el ocultamiento, la manipulación o la utilización interesada de documentación oficial en beneficio propio. La democracia española tampoco sufriría porque se prescribiesen plazos de acceso significativamente inferiores al medio siglo prorrogable que se contempla para los casos más delicados. Seguramente, quienes están más interesados en fragilizar la democracia son los mismos a los que nos les importaría vedar total e indefinidamente, mediante ataduras con gruesos lazos de balduque y vetos admonitorios estampados en azul con sellos de caucho, la proyección del foco público sobre episodios que quizás desdoren leyendas, ajen oropeles y desdibujen el retrato hasta hoy demasiado halagüeño de determinados personajes y comportamientos. Una sociedad madura tiene derecho a que se estudie la transición como problema en lugar de reverenciarla ritualmente como a un fetiche.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Historia
Pueblo El Pueblo, arqueología del sujeto político moderno
Otra manera de contar los últimos 250 años de nuestra historia a través del enraizamiento del pueblo en el lenguaje, luchas sociales y la política
Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¿Qué habrían hecho hoy los brigadistas judíos ante el genocidio del pueblo palestino?
VV.AA.
Este artículo reflexiona sobre la exposición y las conferencias que ha programado el Centro Sefarad-Israel sobre los brigadistas judíos que vinieron a nuestro país para defender la II República y luchar contra el fascismo.
LIBERTAD, VERDAD, DEMOCRACIA
30/8/2022 14:08

Fijaos que hasta Immanuel Kant ya denunciaba y explicaba que los "secretos de Estado" casi siempre son modos de intentar ocultar crímenes de lesa humanidad u otro tipo de crímenes, hasta el sr. Kant ya denunciaba esta auténtica basura de opacidad para tratar así de autoexculparse de toda clase de supuestos megacrímenes, a buen seguro que por bastardos privilegios, etc.

Y digo que hasta Immanuel Kant lo denunciaba porque el sr. Kant tenía un concepto de la ilustración bastante exclusivista, a pesar de lo que la vulgata kantiana pueda creer o decir.

Pero es que es bastante burdo, grosero, zafio, etc. que se puedan, "supuestamente", cometer toda clase de crímenes, megacrímenes, usurpaciones, expolios, nepotismos, corporativismos y hasta genocidios en base al "secreto de Estado".

¿Y para qué explicar lo que sucede aquí en Españistán sobre esto, si cualquier parecido casual e insignificante con el respeto a la disidencia política o cultural o ética o económica o social -(por ejemplo)- ya es puesta en el punto de mira para su exterminio, por parte de los que nos cuentan por el NO-DO que están para salvar la patria?

Ya sabemos qué clase de "patria", "democracia", "libertad de prensa", "transparencia", "derecho democrático", "separación de poderes", etc., etc., etc. existe aquí en Españistán: es lo mismo que "la justicia al revés" que decía Serrano Suñer cuando asesinaban con alevosía, prevaricación, etc. a los demócratas, disidentes, maestros de escuela y demás.

2
0
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.