Periodismo
De intrusos y otras falacias

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha anunciado que no aceptará en sus filas a trabajadores de la información que no tengan el título.

Periodistas
Rueda de prensa Álvaro Minguito

Entonces tú, que no eres historiador por obra y gracia de la universidad, deja de escribir de historia. Quieto, intruso. Para ya. Haz una crónica, si te parece, pero no saques los pies del tiesto, no aclares los archivos, no investigues y no recojas tus trabajos en un libro de lomo rematado.

O tú, que no sales en la orla de Economía: deja tranquilo a Marx. No teorices. Olvídate de Mandeville y no contrapongas. Céntrate en lo tuyo. Solo en eso, en dar la noticia de lo que hacen los verdaderos economistas, auténticos condiscípulos; los de raza que sí salen en ese papel.

Esto va por las posturas tomadas a raíz de la decisión de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que ha anunciado su intención de no volver a admitir en sus filas a periodistas sin título académico, aun cuando estos proscritos de la información trabajen y vivan de ella. Ni qué decir tiene que este es un debate extrapolable a media licencia académica y que el tema de la exclusividad por derecho de tasa es cuasiuniversal, lo mismo que el motivo por el que se tira de propiedad: al parecer, la FAPE lo hace para revalorizar la profesión y para evitar el intrusismo laboral en este su mundo.

Pero es aquí donde la decisión de la federación empieza su algarabía, puesto que esa metida de narices en el ámbito de la comunicación por parte de los no herederos de las antiguas escuelas catedralicias es unilateral: no son pocos los periodistas que entran como un elefante en una cacharrería a ejercer de historiadores, economistas, antropólogos, sociólogos y demás. Se apresuran, incluso, a copar el método científico de no pocas disciplinas sin tener el título que acredite su derecho a hacerlo. Pero la cuestión principal, lo más importante de todo este asunto, es que en muchos casos lo hacen bien.

Ocurre en el periodismo la falacia de la excelencia, que no es más que la excelencia vendida a un determinado precio

Luego ¿el intrusismo para la FAPE (y más allá) es entones restringido? ¿Habría que vetar un buen libro que relatase, por ejemplo, alguno de los oscuros capítulos de la Guerra Civil, tan de moda, dejando solo el legítimo derecho para quien tuviese en posesión la licenciatura en Historia? ¿Se deberían encarrujar por categorías, asolar, las capacidades de cada uno en virtud de una expedición burocrática? No, a menos que estemos dispuestos a perder de vista el punto que señala el bien común en el horizonte y queramos seguir poniendo candados, vía crédito, a la aptitud de una persona. Es decir, que pretendamos poner la mesa para que esa capacidad sea intransferible y, por ello, cercada por el elitismo corporativo, que ofrece formación a mansalva a sabiendas de la imposibilidad de que los recién graduados puedan ocupar las plazas vacantes en un área determinada. Ocurre así en el periodismo la falacia de la excelencia, que no es más que la excelencia vendida a un determinado precio.

En cambio, la FAPE obvia el alcance del resultado final: ¿no beneficia al conjunto una investigación bien hecha, independientemente de cuál sea su firma? ¿O es que de lo que se trata es, precisamente, de elevar al escritor por encima de su escrito, por muy mediocre que sea? Es una Cúpula de Foster de manual.

Hablo de profesionales que venden a precio de oro la visibilidad y aplastan a la hormiga con falsos halagos mientras se guardan en el bolsillo los réditos de la noticia que el machaca ha tardado varias horas en redactar.

Mientras tanto, de segundón queda el meollo de levantarse contra la indigencia laboral que rodea el mundo del periodista, articulista, colaborador o como se quiera llamar al ramo. Aquí sí vale la excusa de revalorizar la profesión, a puños levantados contra la apropiación del trabajo ajeno por parte de quien mueve la marioneta y recoge el fruto del espectáculo. Avaricioso. Y esto, como es la norma, no lo pone en práctica el intruso particular, sino que son los del gremio, hijos predilectos de las mismas aulas precarizadas (y no), los que pagan con miseria los trabajos de sus compañeros; los que piden, aprovechando que Roma pasa por un perfil social, elaborar crónicas a cambio de aire despellejado a colegas desplazados al extranjero por su cuenta y riesgo; los mismos que, y hablo de profesionales por hablar, venden a precio de oro la visibilidad y aplastan a la hormiga con falsos halagos mientras se guardan en el bolsillo los réditos de la noticia que el machaca ha tardado varias horas en redactar. Negreros.

Parece ser, pues, que el problema no es cosa de entrometimiento y surge de las atalayas de dirección que buscan rentabilizar su empresa en la figura de otros profesionales a los que luego llaman intrusos a voces. También porque la enseñanza universitaria, lamentable de por sí, se complementa con la circulación de decenas de posgrados que ofrecen falsa especialidad a precios fuera de casi toda órbita. Así es que, a pesar de que lo que propone la FAPE va en contra de la Constitución —como bien apunta Teguayco Pinto en eldiario.es— y de que el discurso del intrusismo haya llegado hasta los tuétanos, esos intrusos a los que se refiere la federación (y más allá) son puestos en el mercado por la falta de escrúpulos del negocio que es la educación, algo que también es extrapolable a todo en general.

Al mismo nivel está el curioso caso de los Button que se empoderan por un sueldo esquelético y se rompen la boca denunciando los apuros en las redacciones forasteras, pero olvidan la indigencia de los compañeros que tienen en casa, una vez van con su nómina solucionada. Y les piden igual que los de la atalaya. Y les exigen.

Archivado en: Periodismo
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Eventos
Formatos sonoros Tremenda Jauría y Le Parody en concierto para celebrar un salto al periodismo desde el barrio
En el marco de una jornada de debate sobre periodismo, El Salto da una fiesta con conciertos en Madrid, en la Sala Villanos. Es el 23 de mayo y las personas suscritas podrán beneficiarse de una entrada a precio reducido.
#37069
11/7/2019 12:14

Bueno, el paso normal del brazo publicitario del régimen, ¿no? Gremialismo cutrongo y p'alante.

Total, que tampoco perdemos demasiado: si las nóminas vienen de donde vienen y tienes que escribir lo que tinees que escribir y ni siquiera hay repors que luego justifiquen esta sumisión, pues pa qué tenemos mmcc.

La Fape solo se reconoce a sí misma como la policía política del régimen castellano78.

Ninguna trabajadora de estos mmcc va a cambiarlo desde dentro pero seguro ella acabará en el lado de la PIDE, Gestapo, etecé etecé.

Y felicitaciones a ElSalto y a todos los que aún lo intentan e intentaron.

1
0
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Comunidad de Madrid
LGTBifobia Femen protesta contra las terapias de conversión en un acto de la familia de psiquiatras Rojas Escapé
El movimiento Femen ha querido denunciar públicamente la relación de esta familia con sectores ultraconservadores de la Iglesia y su postura abiertamente contraria a los derechos del colectivo LGTBIQ+
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
València
València Convocan una huelga general contra Mazón el próximo 29 de mayo
CGT, CNT, COS e Intersindical llaman a la movilización por la gestión de la Dana, los recortes y la situación de acceso a la vivienda.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Más noticias
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.