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Crisis climática
El futuro del planeta, en manos de unos ricos que no pagan su deuda
Mientras el informe del IPCC deja claro que los esfuerzos para contener el aumento de temperatura global por debajo de 1,5 grados deben ser mucho más rápidos y mayores, el principal instrumento económico para la adaptación, el Fondo Verde para el Clima, no tiene apenas fondos. Los países ricos son los que más deben aportar, pero las negociaciones siguen encalladas.
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Por si aún no había quedado suficientemente claro, el último informe del Grupo de Expertos Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) viene a afianzar un hecho que se lleva corroborando año tras año: si queremos limitar el aumento de temperatura medio del planeta por debajo de los 1,5 grados, los esfuerzos a realizar deben ser mucho mayores y más rápidos de lo que hoy tienen acordado las naciones y organizaciones que rigen el mundo. Es más, el documento se ha centrado en las consecuencias que implicaría quedarse en un incremento de 1,5 grados o llegar a los 2. Y este segundo escenario es catastrófico, especialmente, por supuesto, para los más pobres.
“El informe del IPCC ha encontrado que el factor sobre el que más impacta ese aumento de 1,5 grados a 2 es el agua”, señala Alejandro González, responsable de Cambio Climático de InspirAction. Si con 1,5 el nivel del mar subirá entre 26 y 77 centímetros, con 2 grados esa cifra aumentará 10 cm, lo que se traduce, según el informe, en 10 millones de personas más afectadas, básicamente en las zonas más desfavorecidas.
“Ese medio realmente marca una diferencia muy importante, por eso tenemos que ser mucho más ambiciosos”, apunta Tatiana Nuño, responsable de Energía y Cambio Climático en Greenpeace. Y en lugares como el Estado español es crucial. Como indica Javier Andaluz, responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, “en los países mediterráneos puede ser la diferencia entre adaptación o pérdidas y daños irreversibles”.
Un cambio tan drástico y una aceleración de los objetivos y ambiciones necesitan de acuerdos políticos y dinero, mucho dinero. “El instrumento clave para la adaptación es el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) y por lo que sabemos hasta ahora el dinero no está puesto sobre la mesa”, denuncia Andaluz.
El 10% de la población con más recursos es la responsable de la mitad de las emisiones globales
El compromiso adquirido es movilizar 100.000 millones de dólares para conformar este fondo, pero desde el mismo dejan claro que, a día de hoy, solo hay un 10% de esa cifra: 10.200 millones. “El nivel de urgencia que tenemos es tal que los países ricos, que son los responsables de todo esto, no solo tienen que realizar las medidas de mitigación, sino que tienen que contribuir a que no haya emisiones extra en los países más desfavorecidos”, apunta González. Por ello, la demanda por parte del llamado G77 —en el que se agrupan los países con menos capacidad económica y del que forman parte 134 naciones— más China de que haya una inversión mayor por parte de los más poderosos va a ser una de las claves de la próxima Cumbre del Clima (COP24), que se celebrará en diciembre en Katowice (Polonia).
Sin embargo, tal como señala el experto de InspirAction, “no hay un compromiso claro y firme de que esos países ricos vayan a comprometer los fondos que habían acordado para capitalizar el GCF”. La última cumbre preparatoria interseccional con este punto en la agenda tuvo lugar en septiembre en Bangkok y dejaba un panorama oscuro. “Quedó claro que el G77 y China no van a avanzar y a seguir bajo el Acuerdo de París si no está el dinero y las transferencias de capacidades puestas sobre la mesa”, indica Andaluz, “y eso debe salir de los más ricos”. Pero a pesar de la urgencia, las posiciones en cuanto a financiación quedaron enconadas en dos posiciones: la de los que más tienen, básicamente el Grupo Paraguas —que incluye a Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón y Australia— más la Unión Europea, y la del G77.
Poderosos contaminantes
La responsabilidad histórica de los más ricos no está en duda. Tampoco que, hoy en día, los que más tienen son los que más contribuyen al cambio climático. Un informe de Oxfam International ya indicaba en 2015 que el 10% de la población con más recursos es la responsable de la mitad de las emisiones globales, mientras que la mitad más pobre del mundo en términos de población —3.500 millones de personas— solo producen el 10% de las emisiones. Por ello, como indican desde el colectivo Contra el Diluvio, “con la desigualdad actual, si conseguimos que el 10% más rico del mundo emita al nivel del europeo medio reduciríamos rápidamente las emisiones de CO2 en un tercio”.En la misma línea, el informe Equidad y aumento de ambición: hacia un Diálogo Facilitado que sea efectivo en 2018, firmado por más de un centenar de organizaciones de todo el globo en diciembre de 2017, remarca que “los compromisos de los países más enriquecidos no llegan a cubrir lo que sería una contribución justa”. Para no sobrepasar las 450 ppm de concentración de C02 en la atmósfera en 2020 —escenario que se equipara con un calentamiento no superior a 2ºC, siendo actualmente de 405 ppm—, el documento ya resaltaba la necesidad de “destinar más de 375.000 millones de dólares anuales en los países del Sur global, que deberán llegar a 1,3 billones de dólares en 2035”.
Con cifras pero sin fondos
Con estos hechos sobre la mesa, llama la atención la falta de acuerdo sobre los 100.000 millones que el GCF necesitaría para el año 2020, más teniendo en cuenta que esa cuantía es calificada por las organizaciones sociales como arbitraria. “Esa cifra se dice al tran tran, se pone sobre la mesa para encauzar unas negociaciones que ya estaban vendidas”, apunta González, quien destaca que “no se decide si van a ser préstamos, préstamos a fondo perdido, donaciones… cuáles son las características de esos préstamos o de las aportaciones de los países”. Además, el experto recuerda que “enseguida salieron voces como Oxfam o Amigos de la Tierra calculando que esa cantidad debía de ser al menos del doble”.
El compromiso es movilizar 100.000 millones de dólares para para el Fondo Verde para el Clima pero solo se han ingresado 10.200
De hecho, el informe Equidad y aumento de ambición señalaba hace diez meses que un Fondo Verde para el Clima presupuestado con 100.000 millones de dólares se encontraba “muy lejos de las necesidades reales”, y destacaba que la adaptación de los ecosistemas, naturales y humanos “supondrá un coste de entre 140.000 y 300.000 millones de dólares anuales en 2030, y que se multiplicará por cinco en 2050”.
Financiación privada
Con este panorama y la falta de acuerdos, los gobiernos giran la mirada hacia las empresas, lo que tiene sus peligros, según denuncian desde las organizaciones sociales. “Cada vez surge con más interés que las grandes empresas pongan ese dinero que falta en el Fondo Verde para el Clima”, indica Andaluz.
“Las grandes compañías están haciendo un doble juego”, destaca por su parte el responsable de InspirAction. “Por un lado, desde la cumbre de Addis Abeba [para la Financiación del Desarrollo Sostenible de 2015 ] se dice que los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se podían sostener con financiación pública y debía entrar la privada; y no un porcentaje, sino que el grueso debía venir de multinacionales, con la consiguiente desvirtuación de la agenda de desarrollo, con una serie de injerencias de modelos de negocio, etcétera…”. Por otro, la llegada al GCF de “empresas y fondos de inversión para intentar capitalizar iniciativas para desarrollar proyectos”.
Así están las cosas. Multinacionales y sus modelos de negocio en la base de la lucha global contra el clima. El futuro del planeta, en manos del capital y supeditado al beneficio. Lo dice hasta el GCF: “Responder al desafío climático requiere la acción colectiva de todos los países, ciudades, empresas y ciudadanos privados”. Un fondo que busca 100.000 millones de dólares anuales desde 2020 que puedan llegar “desde diversas orígenes”.
Mientras tanto, el informe del IPCC deja clara la situación: el ritmo actual de emisiones el aumento de 1,5ºC será un hecho en algún momento entre 2030 y 2052. Y la cosa irá a peor. “Estamos en la trayectoria de un aumento de entre 3 y 4 grados”, expone la responsable de Greenpeace, “así que necesitamos transformaciones muy rápidas y muy urgentes en todos los ángulos de gran alcance, donde se incluye el sistema energético, el transporte, el modelo de consumo, al consumir menos carne, la agricultura…”.
Tras el fiasco de Bonn y el fracaso de Bangkok y del resto de reuniones intermedias, el horizonte está puesto en Katowice.
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Nosotros los ricos, enjaulados en unas comodidades a las que no queremos renunciar, somos los causantes de las sequias, hambrunas y guerras de Africa.
Y luego, les damos con las puertas en las narices y votamos a la extrema derecha para que no pasen del infierno al "paraiso".
Si no asumimos que nuestra vidorra está muy lejos de la vida buena y de que se puede vivir bien sin plásticos ni automoviles particulares ni viajes de placer a Nueva York en avión y tantos otros lujos, no podemos echarle la culpa a los BRIC emergentes de querer vivir como nosotros y contribuir a la inhabilitabilidad de nuestro planeta.
Si asistimos a la destrucción de nuestra casa como a una serie de ficción. Si no reducimos nuestro consumo y dejamos de creer que para que haya trabajo tenemos que mantener un infinito crecimiento....Lo vamos a pasar mal. Urgen cambios mentales y de políticas. Y pagar nuestra parte de culpa.
A #24447 14:12 14/10/2018 "Hablando de tocino y velocidad...seguro que te gusta comer carne tres veces a la semana, que sepas que eso acelera el desastre climático".
Ya veo que a falta de poder argumentar nada, todos tus comentarios se fundamentan en atribuirle a la gente cualquier ocurrencia que a ti se te pase por la cabeza sin ton ni són.
De verdad, lo dejamos aquí, campeón.
¡"Sin ton ni son"?
Resulta que las emisiones de metano (produce más efecto invernadero que el CO2) de la ganaderia vacuna contribuye más al cambio climático que tu querido coche. Por eso, reducir la ingesta de carne contribuye a evitar desastres, aunque te parezca increible, como el de Mallorca y el huracan Leslie.
Que tengas buena semana.
Lo que contribuye a evitar desastres es la reducción de la estupidez. Hala, majo.
Por cierto, ya que te has empeñado en hacer el ridículo, ponte evidencia una vez más ilustrándonos eso de que la ganadería vacuna genera más emisiones de gas metano superior que el transporte. Venga, que tienes madera para la tele.
https://www.efe.com/efe/espana/cronicas/la-huella-ecologica-en-ganaderia-mucho-mas-que-metano/10013-3514348#
Otra forma, más versada, de decirlo:
http://www.decrecimiento.info/2018/10/el-decrecimiento-menos-riqueza-para.html
Habría una esperanza de moderar el ciclo al que estamos abocados con tan sólo reflexionar un poco sobre lo que significa "crecimiento económico". Nos tragamos el paradigma capitalista de que crecer es fundamental e irremediable. Si tenemos los medios suficientes para vivir dignamente ¿para qué querer más? Como individuos, ¿necesitamos acumular riqueza material consumista? Más coches, más ropa, más artefactos tecnológicos alienantes, más viajes turísticos en avión, más consumo sin sentido. La codicia de la que nos quieren hacer dependientes es una trampa que enriquece y da poder a unos pocos a costa de explotar a los demás y arruinar el planeta. El tendero de mi barrio quiere pagar las facturas y los impuestos a fin de mes y tener lo suficiente para llevar una vida tranquila y agradable con su familia y amigos. Lo mismo que el vecino que le compra el pan cada día. La tecnología debe servir para hacer menos penosas tareas indispensables, no para lo contrario. Trabajar es necesario y puede se gratificante. Codiciar cada día más es una enfermedad que como todas las adicciones crea dependencia y tolerancia. Nunca es suficiente, cada día se ha de aumentar la dosis. Nos dicen que la economía colapsa sin crecimiento económico, pero los millones de habitantes del mundo que necesitan crecer lo tienen vetado precisamente para que otros sigamos derrochando. Un Ruandés o un Somalí necesitan crecer para tener unos medios de vida dignos. Los demás deberíamos decrecer, pensar que la riqueza no compartida equitativamente es la ruina de cualquier especie ¿Necesito que mi jardín luzca más verde, más grande y más bonito que el de mi vecino? Estamos enfermos, no queremos pensar como seres sociales, nos dejamos llevar por un mantra, el del crecimiento económico, que es suicida. El Capitalismo es suicida, y como corriente desbocada arrastrará en su torrente a todos los barrios bajos de nuestra casa común. Si permitimos que unos pocos sobrevivan en sus cúpulas seremos cómplices y responsables del triunfo de esos imbéciles privilegiados del mundo.
https://ourworldindata.org/grapher/cumulative-co-emissions
Si quieres montamos la resistencia. Soy el del comentario anterior.
Muy bien dicho. Estamos siendo condescendientes con políticos corruptos, militares tiranos, los que hacen uso de la trata etc. Me alegro de leer a gente coherente. Sigue luchando que yo haré lo mismo, a ver si algún día llegamos a unir nuestros esfuerzos. Un saludo.saludo.
España es uno de esos paises ricos que causan cambio climático. Hemos tenido muchos años con el primo de Rajoy marcando la política que trajo el impuesto al sol y el favor para las empresas fósiles.
Aparte de hacer cada uno lo que debe en materia de residuos, movilidad o consumo justo, es necesario favorecer en las elecciones gobiernos que actuen para que nuestra huella sea mínima.
Lo demás es ir detrás del extremo, narcisista, mentiroso, violento y negacionista Trump.
Muy de acuerdo contigo.
Por fin alguien que expresa algo que vale la pena oír.
Gracias.
No seamos almas cándidas. La política energética de este país no es sólo cosa de Rajoy, ni del PP. Sin la inestimable ayuda del PSOE, no se podría haber montado el chiringuito que tienen las eléctricas, ni se podrían haber perdonado los 3000 millones de Euros que les perdonó Zapatero, ni se podría haber mantenido el déficit de tarifa, ni el sistema de subastas, ni haber llevado adelante el impuesto al sol, ni colocar a tantos y tantos políticos en los consejos de administración de las compañías eléctricas y energéticas.
No olvidemos que el sr. Soria, responsable del impuesto del sol y de los hachazos a las renovables, ahora se dedica a cobrar por defender esas mismas energías renovables.
En el llamado "occidente" no creo que la solución pase solo por acumular dinero en proyectos y subvenciones. Para mi lo principal es que la política y la cultura asuman la necesidad de frenar en seco el Cambio Climático. Supongo que si así fuera, se modificarían todos los programas electorales y sus consiguientes modelos de sociedad. Estamos pues.. condenados/as al negacionismo mas o menos disimulado ante las evidencias científicas que reclaman urgencias distintas a ganar elecciones.
El Cambio Climático es un gran Fraude y una ESTAFA de dimensiones colosales. Sino lo creen miren a los cielos de cualquier gran ciudad aquí en España y Europa y juzguen Uds mismos que esta pasando con nuestros cielos y lluvias. Simplemente estan rociando quimicamente los cielos con varios objetivos siniestros. Uno es controlar las temperaturas y el desvanecimiento de las nubes. Y otro es causar y maximizar el mayor número de síntomas en nuestra salud como sea posible y así favorecer a la industria farmacológica con sus productos de contención que nunca curan pero nos dan otros problemas que antes no teníamos, no padecíamos y no sentíamos.
Hay ricas y pobres en todos los países, lo de países pobres es un churo para hacernos sentir culpables sin tener poder de decidir nuestra responsabilidad ecosocial. No he visto ricas más ricas que en los países pobres.
Eso se llama desigualdad.
Pero si todo el mundo consumiera como un español medio ya no lo estabamos contando. Estamos así de "bien" gracias a los 3500 millones de personas que contaminan el 10 %.
Somos culpables y si no lo puedes soportar...pon los medios para contaminar menos.
Me gustaría saber de dónde sale esa estadística de consumo de "español medio". Las mismas estadísticas que dicen que los españoles consumen muchísima agua y resulta que uno de los mayores responsables de la estadística se debe a campos de Golf y demás, pero haciendo la media, sacamos esa estadística tan absurda como que la gente derrocha agua. Éso es extrapolable a todo.
¿Contaminar? Voy a la tienda a comprar pescado o carne y me dan una bolsa de plástico habiéndolas de muchos otros materiales. No las han prohibido, no, las cobran. Cualquier aparato que uno compra está lleno de plástico sin necesidad ¿tengo yo elección?. ¿Soy yo el que contamino?
Me compro un coche moderno que ha de cumplir una serie de normativas medioambientales. Pasan dos años y el coche resulta que contamina, no le reclaman al fabricante, no, le reclaman al comprador que parece ser el responsable de que no sancionen a los fabricantes de coches por contaminar, pero lo mejor de todo es que me dicen que me compre un coche eléctrico que no contamina. ¿Y la huella de carbono que supone el fabricarlo?, ¿Y la energía que consume?. No se preocupe, nadie le explicará que con 300 míseros euros se podrían instalar filtros que arreglaran el problema y que serían válidos para coches de cualquier época pudiendo aprovecharlos hasta el fin de su vida útil, lo más econlógico. Éso, los que se llenan la boca hablando de ecología no lo dicen, ¿sabe por qué? Porque se deja de ganar dinero.
La economía se fundamente en consumir hasta el infinito porque, si no, hay crisis, desempleo y la gente se muere de hambre. La gente participa del modelo porque no se puede abstraer, pero de hay a hacerlos responsables de ello resulta, cuando menos, una temeridad.
¿La gente contamina?, ¿De veras?
En el norte venden agua mineral embotellada en el sur y en el sur venden la del norte.
No hay peor cosa que no llamar a las cosas por su nombre y confundir los términos.
Te estás quejando por vivir en un sistema capitalista que fomenta el consumo sin límite.
Yo, de momento, nunca he tenido coche. Renuncié desde el principio y no lo he echado de menos sino que he ahorrado.
No me quejo de nada, constato la realidad, que es muy distinto,
Hay gente que no puede elegir entre tener o no coche. Necesita de éste para desenvolverse, para ir al trabajo o dónde sea necesario. Solución para que no sea así: fomentar el transporte público, habilitar el tren como medio de transporte, etc., etc.
¿O también quieres hacer responsable a la gente de los modelos urbanos de las ciudades y de sus dotaciones?
Por un lado, fomentar el transporte público y al mismo tiempo, barra libre para el coche particular. ¿Un poco incoherente no?
Si se fomenta el transporte público, evidentente, el coche es prescindible. ¿Sabes cuánta gente vive en pueblos que disponían de infrastructura ferroviaria y se la han quitado?. ¿Crees que esa gente compra un coche porque son contaminadores innatos? A esa gente se la obliga a comprar un coche como medio de subsistencia, ni más ni menos. Vuelves a confundir la velocidad con el tocino.
Hablando de tocino y velocidad...seguro que te gusta comer carne tres veces a la semana, que sepas que eso acelera el desastre climático.
Para criticar algo, hay que entender lo que se critica. Repito:"SOLUCION PARA QUE NO SEA ASI: fomentar el transporte público, habilitar el tren como medio de transporte, etc., etc. "
No me quejo de nada, constato la realidad que me rodea, que es bastante diferente.
Por cierto, hay gente que no tiene la suerte que tú de poder escoger y necesita tener coche para desplazarse al trabajo o a donde sea. No puede abstraerse de ello porque tiene que vivir. Me parece que te lo he explicado bien clarito más arriba.
Pues si no te quejas, acepta que eres culpable del Cambio Climático con todas sus consecuencias.
Se puede vivir y trabajar sin coche perfectamente, no hay más que ver los atascos.
Las deducciones que haces no tienen ni pies ni cabeza. ¿Sabes cuánta gente vive en pueblos que disponían de infrastructura ferroviaria y se la han quitado?. ¿Crees que esa gente compra un coche porque son contaminadores innatos? A esa gente se le impone a comprar un coche como medio de subsistencia, ni más ni menos. Vuelves a confundir la velocidad con el tocino.
Ahora vas a comparar lo que contamina el mundo rural con las demenciales e ineficaces macrociudades...En fin, disfruta de tu coche pero que sepas que es una de las principales causas del desastre climático.
¿? ¿Qué he comparado yo? Me atribuyes a mi cosas que sólo están en tu cabeza.
Muy bien dicho. La culpa es de todos por y todas por igual. Unos fumamos otros, beben coca cola, a otros les gusta mucho el pollo... El caso es que si las predicciones de los científicos y sus datos son correctos hemos acabado con el 60% de la vida silvestre, con el 46% de la masa forestal, con el 50% de los corales... A mí me parece que son datos que debíamos haberlos tenido en cuenta hace mucho tiempo. Todos sabíamos lo que estábamos haciendo. Quizá todavía no sabíamos que acabaríamos semidestruyendo el planeta, pero sabíamos que el coche contaminaba, que los ríos tenían espuma, que los mataderos eran inhumanos... En fin, a mí todavía me queda esperanza, creo que de algún modo, algún día, las conciencias empezarán a despertar. Y si no es así, nos habremos perdido la aventura de explorar el Universo por llevar el anillo más caro, el coche más grande o la prenda de moda. Patético y muy mediocre. Gracias si alguien lo ha leído. Si alguien quiere actuar contra el cambio climático o el resto de problemas del mundo aquí le dejo mi mail y unidos ya seremos dos. josancorredor@gmail.com. gracias de nuevo. Hakuna Matata y Dios proveerá...
Los paises no-pobres no se sienten amenazados ni culpables del problema que están provocando.
El problema irá a peor ¿nos adaptaremos a un planeta agonizante?
En este problema planetario se impone un boicot al consumo superfluo.
La combinación de ricos procastinadores y multinacionales al acecho, nos acerca al desastre final.