Brexit
Irlanda del Norte: la frontera se acerca

Luke Butterly escribe que el Gobierno se está preparando discretamente para volver a una frontera mucho más dura en Irlanda del Norte.

belfast brexit
Una vivienda con pintadas a favor del Brexit en Tiger’s Bay, un barrio de mayoría protestante y unionista en el norte de Belfast. Fernando Mahía Vilas
12 sep 2018 06:00

A primeros de año, la redacción de una campaña de contratación del Ministerio del Interior desencadenó una pequeña polémica. Como parte de una operación para contratar mil nuevos agentes para el cuerpo de fronteras post-Brexit, los 21 puestos de trabajo anunciados en Belfast solo estaban disponibles para quienes tuvieran pasaporte británico “debido a que la delicada naturaleza del trabajo demanda una especial lealtad a la Corona”.

En el norte de Irlanda, un acuerdo de paz elaborado concienzudamente permite que los ciudadanos se identifiquen como irlandeses, británicos o como ambas cosas, y están autorizados a ostentar cualquiera de los pasaportes, incluso los dos. Menos de la mitad de la población se identifica principal o únicamente como británica, por lo que muchos iban a quedar excluidos.

Solo el elemento “exclusivo para británicos” de los anuncios de trabajo trae a la memoria las décadas de discriminación institucional a la que la minoría católica se ha enfrentado en materia de empleo, en la que los ministros del Gobierno invitaban claramente a los empresarios a discriminar.

La oferta de empleo se modificó rápidamente tras ser remitida a la comisión de igualdad de la región, pero dejó al descubierto una cuestión mayor: se han puesto en marcha los preparativos para establecer una frontera en Irlanda.

Claire Hanna, la portavoz para el Brexit del Partido Laborista y Socialdemócrata (SDLP según sus siglas en inglés), dijo: “En vez de publicar anuncios de empleo, el Gobierno británico debería dedicar el tiempo que sea necesario a explicar con total claridad qué tipo de frontera prevé que esos empleados van a vigilar”.

Una historia turbulenta

Cuando se hablaba de Irlanda durante la campaña del Brexit era para asegurar a los ciudadanos que esa campaña, en la que destacaba el discurso “recuperar el control de nuestras fronteras”, no iba a tener impacto alguno en la única frontera por tierra del Reino Unido con la Unión Europea.

Cuando pasó la tormenta y Theresa May ya era la primera ministra, al principio se las vio y se las deseó para recalcar que el Brexit no iba a ser un presagio de la vuelta a las “fronteras del pasado”.

Tras la lucha anticolonialista y la subsiguiente guerra civil, Irlanda se dividió en los años 20 del siglo XX. Aquello supuso la creación de una nueva frontera internacional de 500 kilómetros que separaba el noreste del resto de la isla. Durante la mayor parte de las décadas siguientes, la frontera fue un punto de discordia, y durante el conflicto conocido como “the troubles” (“los problemas”), que duró 30 años, albergó a las patrullas y el control fronterizo y presenció acoso, violencia y muerte.

20 años después del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, decenas de miles de personas cruzan la frontera cada día, la mayoría sin nociones de cuándo comenzó a cruzarla exactamente.

Irlanda del Norte
Pat Magee y Jo Berry: “Construir puentes significa dejar atrás los juicios y estar dispuesto a empatizar”
Quitar las etiquetas, ver al otro como un ser humano y, sobre todo, meterte en su piel y entender el porqué de sus decisiones. Así es como Jo Berry y Pat Magee, responsable de la muerte del padre de Berry, ven posible la reconciliación tras un conflicto armado.

Reforzar la frontera sin hacer ruido

Por decirlo de una manera suave, las negociaciones entre la UE y el Reino Unido tras el referéndum no han ido bien. Según se acerca la fecha límite para el Brexit en marzo de 2019, cada vez parece más probable que no se alcance un acuerdo. Aunque el discurso que se impone es que el gobierno del Reino Unido está notoriamente mal preparado, las acciones y declaraciones de este año muestran que se está planificando una frontera.

Los anuncios de empleo en la frontera de los que hablábamos arriba no han supuesto la primera polémica. A finales de 2017, el Ministerio del Interior introdujo un cuerpo de oficiales de fronteras con 300 nuevas “patrullas móviles” para una serie de lugares, incluyendo Belfast, pero no reveló cuántas iban a estar emplazadas en Irlanda del Norte.

Este verano, el jefe del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (el PSNI según sus siglas en inglés) anunció que iba a buscar 400 nuevos oficiales para los asuntos de seguridad en la frontera post-Brexit. Al otro lado de la frontera, la Garda [policía irlandesa] pidió financiación adicional y ametralladoras para las patrullas fronterizas (la Garda, tradicionalmente, no va armada).

El jefe del PSNI ha dicho que cualquier instalación sería objetivo de los republicanos disidentes, pero, como preparación para el Brexit, la policía ha parado la venta de tres comisarías de policía en desuso en la frontera.

El norte tiene el uso más desproporcionado de la identificación y registro por la policía; allí, la policía utiliza estas atribuciones hasta tres veces más que en Inglaterra y Gales

Lo más preocupante es que una propuesta de ley antiterrorista está sobre la mesa en Westminster en este momento y se espera que se convierta en ley antes de Navidad. La propuesta de ley de Lucha contra el Terrorismo y Seguridad en las Fronteras contiene disposiciones que otorgarán el derecho a la policía, y a otros oficiales, de identificar, registrar y detener a cualquiera que se encuentre a una milla [aproximadamente 1,60 kilómetros] de la frontera norte-sur. Más que eso, la policía no tiene que demostrar ninguna sospecha razonable. La ley también menciona específicamente dos estaciones de tren (la primera parada en el servicio ferroviario transfronterizo) que están a varios kilómetros de la frontera, pero que están sometidas a esos poderes.

El miedo a que esos derechos se utilicen si se otorgan es legítimo. Al menos se han producido 2.009 controles entre quienes viajaban desde Irlanda del Norte hasta Gran Bretaña sin ningún fundamento jurídico. Una disposición legal antiterrorista existente, parecida a la propuesta, se ha usado 12.479 veces en un periodo trienal reciente (2014-2016). A pesar de que sea una cifra muy elevada, no ha habido un solo caso de nadie que haya sido retenido por asuntos relacionados con el terrorismo. Por supuesto, algunos han sido entregados a los servicios de inmigración, usando, de este modo, leyes antiterroristas para esquivar la falta de controles legales de inmigración. Una importante organización benéfica para los derechos humanos ha advertido del riesgo presente y futuro que supone el uso de perfiles raciales en estos controles.

Existen precedentes incluso fuera de las fronteras. El norte tiene el uso más desproporcionado de la identificación y registro por la policía; allí, la policía utiliza estas atribuciones hasta tres veces más que en Inglaterra y Gales, pero también es tres veces menos probable que conlleve cualquier otra acción.

Sobre el terreno

El apoyo al Brexit es bajo en Irlanda del Norte. Incluso más bajo en lo relativo a cualquier tipo de frontera. Una encuesta reciente de la Queen’s University de Belfast concluyó que el 60% de la población apoyaría protestas contra cualquier control norte-sur. Cuando se desglosan los números, son incluso más crudos: el 36% de los votantes del Sinn Féin apoyaría que se bloqueara el tráfico y uno de cada diez apoyaría protestas que atacaran las nuevas instalaciones o infraestructuras de la frontera.

En el referéndum, el 55,8% de la población votó a favor de permanecer, con el problema de la frontera amenazándolos (los sondeos ahora elevan la opción de permanecer al 69%). Si desglosamos ese 55,8%, es incluso más duro: todas las circunscripciones que están en la frontera con la República de Irlanda votaron a favor de permanecer, por regla general con márgenes de entre el 60 y el 70%. Este mapa se puede superponer casi perfectamente con el de los escaños obtenidos por el Partido Unionista Democrático, que apoya el Brexit, y los del Sinn Féin, anti-Brexit, y al de las áreas que cuentan con una mayor población católica que protestante.

Tras el acuerdo de paz, el apoyo a una Irlanda unida ha seguido siendo minoritario, incluso en las comunidades católicas. Sin embargo, ahora muchos dicen que el Brexit incrementa el atractivo de la reunificación

Sin embargo, a pesar de esas divisiones, hay un apoyo significativo de ambas comunidades “a una salida del Reino Unido que acabara en gran medida con la necesidad de una frontera”. El Comité para la Administración de Justicia (CAJ), una organización líder en materia de derechos humanos con sede en Belfast, ha dicho que una frontera en potencia podría ser “una amenaza para el proceso de paz y el Acuerdo de Viernes Santo”.

“Cualquier paso hacia la instauración de una frontera controlada por cualquier medio, ya sean controles fijos, vigilancia electrónica o controles aleatorios dentro del país, no solo causará molestias económicas y sociales, sino que también acentuará la distinción entre jurisdicciones, situación que se estaba diluyendo de manera provechosa”.

La situación en Irlanda del Norte es variable e inestable. En las elecciones a la Asamblea de 2016, los unionistas perdieron la mayoría por primera vez en los noventa años de historia del Estado. En enero de 2017, el Gobierno cayó, y casi se cumplen 600 días de impasse político, que ha batido el récord belga de mayor tiempo sin gobierno.

Tras el acuerdo de paz, el apoyo a una Irlanda unida ha permanecido como un punto de vista minoritario, incluso en las comunidades católicas. Sin embargo, ahora muchos dicen que el Brexit y la amenaza de una frontera incrementa el atractivo de la reunificación (y con ello, la pertenencia a la UE). El continuo rechazo del acceso al aborto, la igualdad del matrimonio y los derechos del idioma irlandés, todos ya disponibles en el sur, también juegan su papel.

¿Qué viene después?

Un sondeo reciente ha mostrado que el 60% de los votantes norirlandeses cree que el Brexit hace que la ruptura del Reino Unido sea más probable. Aunque los problemas fronterizos figuran como prioridad para los norirlandeses, estos no son prioritarios para los votantes de Gran Bretaña. Los sondeos a los votantes partidarios de salir dijeron que “preferirían perder Irlanda del Norte a renunciar a los beneficios del Brexit”. La totalidad de los votantes pusieron al final de sus prioridades para las negociaciones del Brexit el hecho de evitar una frontera muy controlada.

Cuando el Gobierno definió sus planes para un Brexit sin acuerdo, el nuevo secretario para el Brexit Dominic Rabb no se comprometió mucho, sino que se limitó a decir: “No volveríamos a ningún tipo de frontera muy controlada”. Sin embargo, no está claro cómo van a evitarlo.

Las alternativas “sin acuerdo” a los controles fronterizos no son menos problemáticas. El Comité sobre Administración de Justicia advierte de que Irlanda del Norte podría convertirse en “una gran frontera”, con un aumento de redadas a inmigrantes y en una versión hiperintensificada del “ambiente hostil”.

Un vídeo de Jacob Rees-Mogg, uno de los más firmes defensores del brexit, aparecido recientemente, en el que sugería que debería haber “inspecciones” como las de la era de “the troubles” de la gente que cruza la frontera, provocó la ira y la condena de todos los sectores. Y aunque pueda ser cierto que no volvamos a las “fronteras del pasado”, las fronteras del futuro son cada vez más probables.

red pepper
Publicado originalmente en Red Pepper: Northern Ireland: The border is coming. Traducido por Isabel Pozas González para El Salto.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar Tras el euroescepticismo: la extrema derecha y la Unión Europea
Lo que se está produciendo en la Unión Europea, es un giro a la derecha en la composición del Parlamento, pero el euroescepticismo estridente ha sido sustituido por un reformismo tibio.
Reino Unido
Simon Kuper “Oxford y su retórica fueron la cuna del Brexit”
A finales de los 80 en Oxford se encontraron algunos de los futuros líderes de la campaña por el Brexit. El periodista Simon Kuper analiza en 'Amigocracia' (Capitán Swing, 2023) la red de amistad que marcó la historia reciente del Reino Unido.
#26740
26/11/2018 20:30

Irlanda para los irlandeses

0
0
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.