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Biodiversidad
La UE da luz verde a la Ley de la Restauración de la Naturaleza tras meses de bloqueo
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Sorpresa en el Consejo Europeo con consecuencias altamente beneficiosas para el futuro de los ecosistemas del continente, pero con un culebrón político pendiente de resolución. La gran apuesta de la UE para restaurar ecosistemas dañados, la Ley para la Restauración de la Naturaleza, ha quedado definitivamente aprobada este lunes. Lo ha hecho tras sumarse la ministra austriaca al bloque del 'sí', en contra del criterio del canciller del país centroeuropeo y con la abstención de Bélgica, que el pasado marzo votó en contra.
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Con la votación de hoy, echa a andar el nuevo reglamento que pretende restaurar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas de la UE de aquí a 2030 y todos los ecosistemas gestionados por los 27 que necesiten restauración antes de 2050. La tramitación de la ley, no obstante, ha sido ardua y las filas conservadoras y ultras han intentado torpedearla, algo que finalmente no ha ocurrido.
El 27 de febrero el Parlamento Europeo aprobó la Ley a pesar de la solicitud que se hizo desde el Partido Popular europeo —grupo de conservadores en el que se integra el PP español— para que sus diputados votasen en contra. Sin embargo, la Hungría del ultraderechista Víktor Orbán se sumó a las voces en contra —integradas por Finlandia, Suecia, Países Bajos, Austria, Polonia, Bélgica e Italia— y en marzo el Consejo Europeo bloqueó la aprobación definitiva de la ley, lo que dio casi por muerto uno de los paquetes legislativos más importantes en materia de biodiversidad de la historia de la UE.
Los votos de Austria y Bélgica eran necesarios para que se diese la mayoría cualificada obligatoria en el Consejo para la probación de la ley
Las protestas de los agricultores, en parte instrumentalizadas por conservadores y ultraderechistas, habían puesto en el punto de mira la ley, que se convirtió en un símbolo de la batalla entre quienes pretenden frenar la crisis de biodiversidad en la que el mundo está inmersa y quienes abogan por una industrialización del mundo agroganadero sin tener en cuenta el medio ambiente. Fue ese contexto lo que hizo cambiar de opinión a varios países, formándose una alianza conservadora contra el paquete que consiguió su objetivo en marzo.
Dos votos clave
El nuevo ordenamiento jurídico ha tenido el voy a favor de 20 naciones —España incluida— mientras que seis de los ocho países que pretendían tumbarla han continuado en la misma posición. La postura de la ministra de Medio Ambiente austriaca, Leonore Gewessler, que cambió su veto de marzo por un voto a favor este lunes, ha sido una de las claves de la jornada. Gewessler, de Los Verdes-La Alternativa Verde, forma parte del Gobierno de coalición austriaco que se formó entre ecologistas y conservadores en 2020 en un país que hasta entonces estaba gobernado por conservadores en coalición con la ultraderecha xenófoba y euroescéptica del FPÖ.
“Mi conciencia me dice de manera inequívoca: si están en juego las vidas sanas y felices de las generaciones futuras, se requieren decisiones valientes”, adelantaba Gewessler horas antes de la votación
El paso dado por la ministra, no obstante, podría acarrear serias consecuencias locales en Austria, puesto que el partido del canciller conservador, Karl Nehammer, apostaba por bloquear la ley. “Mi conciencia me dice de manera inequívoca: si están en juego las vidas sanas y felices de las generaciones futuras, se requieren decisiones valientes. Por eso hoy voté a favor de esta ley de protección de la #naturaleza”, adelantaba la ministra horas antes de la votación. Ahora, Nehammen, quien ha desautorizado a la encargada de Medio Ambiente, amenaza con llevar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea la votación, al considerar que el voto de Gewessler sería “ilegal”, debido a la oposición de los democristianos conservadores del ÖVP, socio mayoritario de la coalición de Gobierno.
Los votos de Austria y Bélgica eran necesarios para que se diese la mayoría cualificada obligatoria en el Consejo para la probación de la ley y la diesen por buena al menos el 55% de los países que sumen no menos del 65% de la población de los 27.
Más que un reglamento
A pesar de que la norma ha sufrido algunos recortes desde el inicio de su tramitación, las organizaciones ecologistas de todo el continente celebran la aprobación de la Ley para la Restauración de la Naturaleza.
En un comunicado conjunto, las principales ONG medioambientales españolas —Amigos de la Tierra, ClientEarth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF— señalan que “este reglamento es más que una normativa para mejorar nuestros hábitats: es un claro mensaje de que Europa puede y debe comprometerse en la lucha por la supervivencia de nuestro planeta”.
En el caso de España, para las organizaciones ecologistas “la aprobación de este reglamento debe traducirse en un Plan Nacional de Restauración y en estrategias regionales”
Además de los citados objetivos a 2030 y 2050 en materia de recuperación de ecosistemas, la ley plantea la eliminación de barreras y la mejora de la conectividad hidráulica en al menos 25.000 kilómetros de ríos, la reversión del declive de las poblaciones y diversidad de polinizadores, y la restauración de ecosistemas forestales y urbanos. Asimismo, el reglamento también incorpora objetivos de mejora en diversos indicadores ecológicos de los ecosistemas agrícolas y medidas para promover la restauración marina mediante una gestión pesquera adecuada.
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En el caso de España, para las seis organizaciones “la aprobación de este reglamento debe traducirse en un Plan Nacional de Restauración y en estrategias regionales que aseguren el cumplimiento de las obligaciones derivadas del mismo”. Además, exigen que los documentos estratégicos que desarrollen dicho Plan “se desarrollen con la máxima participación pública, incluyendo a todos los sectores, para evitar la desinformación y las ideas falsas que casi truncaron esta importante norma”.