Antifascismo
La represión del antifascismo en Rusia: el caso de “la Red”

Un tribunal militar ruso condena a largas penas de prisión a un grupo de jóvenes anarquistas por pertenencia a una organización terrorista que, según diversas organizaciones de derechos humanos, nunca existió.

 juicio en Rusia
los acusados ​​Ilya Shakursky Andrei Chernov y Dmitry Pchelintsev. Foto Penza Post

Profesor de la Universidad de Sevilla

18 feb 2020 06:28

El pasado 10 de febrero, un tribunal militar de la ciudad rusa de Penza condenó a siete jóvenes anarquistas a penas de cárcel que van de los 6 a los 18 años por, entre otros cargos, organización y pertenencia a banda terrorista. Según la acusación, los condenados pertenecían a “La Red” (“Set”, en ruso), asociación que planeaba llevar a cabo actos violentos coincidiendo con las elecciones presidenciales en Rusia del año 2018, así como durante la celebración del mundial de fútbol en ese mismo año.

El proceso se abrió en el otoño de 2017 y, desde entonces, once personas han sido detenidas en Penza y San Petersburgo bajo la sospecha de planear un cambio de régimen político en Rusia a través de acciones terroristas. Sin embargo, las acusaciones, así como todo el proceso, se fundamentan en la confesión de varios de los detenidos, que denunciaron haber recibido palizas y electroshocks por parte de los funcionarios del Servicio Federal de Seguridad, con el objeto de obligarlos a confesar sus supuestos delitos, que los acusados niegan haber cometido.

Las denuncias de tortura interpuestas por los ahora condenados fueron desestimadas, a pesar de que miembros de la Comisión Pública de Observación, una organización que supervisa el cumplimiento de los derechos humanos en lugares de reclusión (ONK, por sus siglas en ruso) certificaron las marcas de tortura en los cuerpos de varios de los acusados.

El Servicio Federal de Seguridad, por su parte, ha incluido a “La Red” en el listado de organizaciones terroristas prohibidas en Rusia. Sin embargo, las pruebas de que esta organización nunca existió parecen superar a las que apuntan en la dirección contraria. Además, a los condenados no se les acusa de planes concretos para llevar a cabo acciones violentas específicas, muchos de ellos ni se conocían entre sí y todo apunta a que los vídeos acusatorios en los que aparecen entrenándose con armas de fuego forman parte de sesiones de airsoft, juego de estrategia parecido al paintball, al que los condenados son aficionados.

Desde las multitudinarias manifestaciones de protesta contra Putin entre los años 2011 y 2013, el ritmo y la intensidad de la represión se han incrementado sensiblemente.

Desgraciadamente, casos como éste no son una novedad en la Federación Rusa. La persecución de la juventud más comprometida políticamente a través de dudosos procesos judiciales, con acusaciones de lo más rocambolescas, pero que acaban en sentencias desproporcionadas, se han venido repitiendo con demasiada frecuencia en los últimos 20 años. Desde las multitudinarias manifestaciones de protesta contra el gobierno de Vladímir Putin que tuvieron lugar entre los años 2011 y 2013, el ritmo y la intensidad de la represión se han incrementado sensiblemente.

Críticas a la sentencia

Las penas por el caso “La Red” son las siguientes: Dmitri Pchélintsev y Iliá Shakurski han sido condenados a 18 y 16 años, respectivamente, en cárceles de alta seguridad, por creación de organización terrorista y posesión de armas. Por pertenencia a organización ilegal han sido condenados Maksim Ivankin (13 años), Andréi Chernov (14 años), Mijail Kulkov (diez años), Vasili Kuksov (nueve años) y Armán Sagynbáev (seis años). Los condenados tienen entre 23 y 31 años de edad.

El caso “La Red” ha trascendido gracias a la cobertura de los medios de comunicación más críticos con el Kremlin, mereciendo también duras críticas de parte de organizaciones de derechos humanos como Memorial o Amnistía Internacional, que titulaba como sigue un comunicado del 7 de febrero: “El juicio por pertenencia a una organización ‘terrorista’ que no existe debe detenerse”. Conocidos defensores de derechos humanos como Lev Ponomarev o Svetlana Gánnushkina han pedido al presidente Putin que los reciba para tratar este asunto aunque, según el Secretario de Prensa de la Presidencia, Dmitri Peskov, “el presidente se ha interesado reiteradamente en el caso y en varias ocasiones ordenó ser meticulosos para asegurar que se cumple la ley”. Quizás, la carta de protesta que un grupo de periodistas y académicos han firmado en relación al caso resuma, en buena medida, el sentir de una parte creciente de la ciudadanía rusa:

“Todo lo que conocemos sobre el caso ‘La Red’ indica que éste ha sido inventado en su totalidad. La condena, abiertamente injusta, habla de la completa parálisis de un sistema judicial independiente en nuestro país. A diferencia de los ‘atentados’ inventados que, supuestamente, los condenados ‘planeaban planear’, el verdadero acto de terror es la decisión que se ha tomado en el caso ‘La Red’, que golpea duramente los fundamentos del Estado ruso”.

Un caso que se repite

Y es que, en efecto, el caso de “La Red” suena demasiado familiar por muchos motivos:

En primer lugar, en Rusia son constantes las denuncias de las organizaciones de derechos humanos sobre la “fabricación” de casos en los que periodistas, activistas políticos o miembros de organizaciones ciudadanas que investigan temas “incómodos” son acusados de terrorismo, posesión de drogas, tenencia de armas, etc. Desde la llegada de Vladímir Putin al poder, hace ahora veinte años, y coincidiendo con la denominada “operación antiterrorista” puesta en marcha en el Cáucaso Norte, las denuncias de las organizaciones humanitarias de tortura y acusaciones falsas llevadas a cabo por los servicios secretos y fuerzas policiales son constantes. Muchos de estos casos han sido llevados, con éxito, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Música
Pussy Riot, agitadoras punks y feministas rebeldes contra el nuevo zar

Con trasfondo de reivindicación estética y conceptual, el colectivo ruso Pussy Riot es un emblema internacional de rock politizado, performances y actos provocativos como su acción en la Copa mundial de fútbol. Azote de Vladimir Putin y del autoritarismo, debutan en Euskal Herria el sábado 15 en el Donostia Festibala de Lasarte-Oria.

Por otra parte, tampoco es nueva la estrategia mediática con la que se presentan estos temas en los canales de televisión afines a las políticas del Kremlin (que son todos los que emiten en abierto y gozan de audiencias cuantitativamente relevantes). Así, cuando interesa a las élites político-financieras del país acabar con la reputación de un opositor, de una organización ciudadana o, como es el caso, de ‘demostrar’ el peligro de células terroristas radicales de diverso pelaje, la colaboración entre los servicios secretos y el personal de esos canales se pone en marcha.

El canal NTV lleva años emitiendo “reportajes” y “documentales” producidos con este objetivo en programas como “Suceso Excepcional: Investigación”. El caso ‘La Red’ no ha sido una excepción y ha merecido dos reportajes de media hora, en los que se reproducía un guión mil veces utilizado: una cámara en movimiento graba imágenes entrecortadas (y más tarde descontextualizadas) emitidas sobre música de película de acción, mientras testigos enmascarados y con las voces distorsionadas, así como supuestos arrepentidos de la banda vierten todo tipo de denuncias sobre los acusados. Nunca faltan las alusiones a cómo los ‘radicales’ reciben dinero e instrucción desde el extranjero o a las relaciones que éstos (por muy anarquistas que sean), mantienen con grupos neonazis. Para que nada falte, los defensores de derechos humanos y los abogados de los acusados juegan siempre el papel de vendepatrias: son la quinta columna que, siguiendo también órdenes de los enemigos de Rusia (léase EEUU y la UE), hacen lo que sea para desprestigiar a su propio país. Si además, como en el caso que nos ocupa, se “consigue demostrar” la conexión entre los acusados y los nacionalistas ucranianos… miel sobre hojuelas.

Por último, de nuevo simpatizantes del antifascismo y el anarquismo se sientan en el banquillo bajo acusaciones de terrorismo. Como si de la permanente reedición de la Mano Negra se tratase, gobiernos como el ruso vuelven a aprovecharse de la conexión, establecida por su repetición mediática e interesada durante décadas, entre anarquismo y terrorismo. La intención, en la Rusia de hoy, parecería evidente: descabezar cualquier intento, por minoritario que sea, de cambio en un régimen con claros síntomas de esclerosis, que se ve obligado a sustituir por represión, lo que cada vez le cuesta más conseguir a través de la persuasión.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
No olvidamos Aparato legal y de blanqueo
Hoy seguiremos el rastro a las empresas, unas ficticias y otras no, hoteles, bases guerrilleras, cambio de moneda y demás mandangas.
Extrema derecha
Malismo Defender lo común para sobrevivir al delirio tecnomacho
Los antihéroes ultra se han convertido, a través de consignas y discursos plagados de violencia política, en los referentes ideológicos de miles de jóvenes.
El Salto Radio
El Salto Radio Fallece Juana Orta, la memoria de la mujer trabajadora
El pasado 8 de Marzo fallecía Juana Orta y las señales de hoy escriben en el aire su nombre. Una mujer cuya vida ha estado indisolublemente ligada a la historia de los movimientos sociales, sindicales y políticos de Andalucía.
#47629
18/2/2020 10:53

A este paso todo el que salga a la calle será terrorista.

5
0
#47657
18/2/2020 13:02

Efectivamente, y el problema es la cantidad de vidas rotas que se quedan por el camino

6
0
Comunidad de Madrid
Exclusión sanitaria La Fiscalía admite una denuncia contra el alto cargo de Ayuso que firmó los protocolos de las residencias
Un familiar de una fallecida en la residencia Las Camelias de Móstoles denuncia a Carlos Mur, quien era director general de coordinación Sociosanitaria, tras la no derivación hospitalaria de su madre que enfermó de covid y tenía deterioro cognitivo.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Andalucía
Economía La Junta de Andalucía se niega a debatir sobre la condonación de la deuda
La reunión de la jornada del miércoles entre el gobierno andaluz y Hacienda ha durado cinco minutos tras la marcha de los representantes de la Junta antes de que se desarrollaran los detalles de la quita de la deuda.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.

Últimas

Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?”. Esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria, en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Más noticias
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.

Recomendadas

Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.