América Latina
Guatemala: el Estado secuestrado

Aunque pase desapercibida para la mayoría de medios de comunicación, el próximo domingo 25 de junio habrá elecciones en Guatemala y supondrán un paso más hacia el autoritarismo.
Guatemala elecciones- Paz con Dignidad
Mujeres indígenas en Guatemala. Foto: Vanesa Álvarez.

Mugarik Gabe

15 jun 2023 05:30

A partir de los años 90 del siglo pasado empezó a usarse, especialmente de la mano de periodistas y analistas políticos, el término Estado fallido para definir de forma sencilla, pero muy gráfica, la situación de algunos países en el mundo. Esta nueva realidad sociopolítica se origina finalizada la guerra fría y en relación directa con el apoyo político y económico por parte de Estados Unidos a diferentes países inmersos en profundas crisis institucionales. Así, entre una larga y diversa suma de características, se podrían citar como algunas de las principales aquellas que hacen referencia a la pérdida del Estado de su control sobre la totalidad del territorio, o no poder garantizar su propio funcionamiento ni los servicios básicos a la población. En este escenario, tendrá una función determinante la corrupción política generalizada, la cual alcanza a la práctica totalidad de la estructura institucional, con algunos estamentos clave como el mismo poder policial-militar, el judicial o el legislativo, usados ahora al servicio de los intereses criminales y corruptos de determinadas élites dominantes. 

Con esas características es fácil poner la mirada, además de en países como Somalia, Congo o Libia en el continente africano, en la Guatemala de los últimos años. Sin embargo, acontece en este caso que esa condición viene precedida de otra que habla del Estado en situación de secuestro. Porque esto es en lo que se ha convertido en los tiempos más recientes este país centroamericano: en un Estado raptado al servicio de los intereses de unos pocos mientras las grandes mayorías se hunden o caminan en la más estricta sobrevivencia. 

Esto es en lo que se ha convertido en los tiempos más recientes este país centroamericano: en un Estado raptado al servicio de los intereses de unos pocos

En América Latina los Estados tienen una larga trayectoria de pérdida de la libertad, sobre todo, a manos de los diferentes ejércitos que, con la reiterativa excusa de evitar la caída del país en manos del comunismo y la subversión, protagonizaron crueles dictaduras desde la década de 1960 en adelante. Guatemala pasó también por esta situación, habiendo sido en los años 80 escenario de la brutalidad militar, con la aquiescencia de la oligarquía tradicional y la vigilancia para ello del “país del Norte”. La memoria colectiva, en lucha permanente siempre con el olvido intencionado, habla de unos resultados que son sobradamente conocidos: miles de asesinatos y desapariciones, cientos de aldeas arrasadas, y cientos de miles de personas desplazadas tanto en el interior como hacia el exterior. Y todo ello en una planificada guerra que llegó a calificarse como la del genocidio maya (el segundo, si se considera la conquista colonial como el primer intento de ello), sin olvidar la represión dirigida, también de forma brutal, sobre otros sectores sociales y populares no indígenas. 

Con la firma de los Acuerdos de Paz (1996), se puso cierto freno a este proceso y se abrieron, gracias a la pequeña apertura política y al fin del conflicto armado, pequeñas esperanzas para la construcción de un nuevo Estado, ahora sí, verdaderamente democrático y preocupado por la mejora de las condiciones de vida de toda la población. Y esa fue la apariencia que le dieron las mismas élites que se habían beneficiado de las dictaduras militares que, hábilmente, se habían adaptado a la nueva coyuntura política de la paz, sin perder un ápice de su poder económico; seguían, por tanto, conservando su viejo poder. 

Es lo que se conoce, incluso más allá de las fronteras guatemaltecas, como el “pacto de corruptos”. A partir de ahí se puede afirmar que Guatemala es un Estado secuestrado que deriva, en poco tiempo, en fallido

Sin embargo, las máscaras siempre caen, se deterioran, se desgastan y cuando a partir de 2015 los poderes verdaderos de Guatemala vieron peligrar su estatus decidieron redefinir los parámetros del Estado, una vez más, con el objetivo de mantener sus privilegios y beneficios exclusivos. Así, las viejas oligarquías, ahora de la mano de militares enriquecidos por mil y un oscuros negocios de los tiempos de la guerra, capitales transnacionales beneficiados por la implantación del modelo neoliberal y la clase política tradicional, inician un proceso concertado para la cooptación de todas las estructuras del Estado. Es lo que se conoce, incluso más allá de las fronteras guatemaltecas, como el “pacto de corruptos”. A partir de ahí se puede afirmar abiertamente que Guatemala es un Estado secuestrado que deriva, en poco tiempo, en fallido. 

Y el último acto de este teatro serán las próximas elecciones del 25 de junio de las que se ha excluido a todo aquel o aquella que pudiera hacer peligrar el mantenimiento del sistema. De esta forma, gane quien gane, siempre será el sistema el que triunfe. Lo que es lo mismo que decir que ese pacto de corruptos gana y mantendrá al país engrilletado y encerrado en una cada vez más oscura mazmorra que impedirá la llegada de la eterna primavera que siempre se anuncia en este país. 

Desde el mismo momento de la convocatoria electoral las diferentes instituciones cooptadas han articulado los instrumentos, burdos pero efectivos, para dejar fuera del proceso a aquellas opciones políticas que podían molestar y que tenían serias opciones de reunir el voto del descontento, de la protesta, de las ansías por otro país posible. Desde acusaciones falsas u ocultas hasta aperturas de procesos judiciales sin pruebas; desde campañas de difamación hasta presiones contra los medios de comunicación críticos. Todo vale para conseguir dejar el paso libre a aquellas candidaturas que el sistema decidió de antemano que serían las elegibles. Así, Guatemala reabre una vía en la que el esperpento electoral se hace parte de la triste comedia en que se ha convertido la vida política e institucional del país. El fraude ya no se comete el día de las elecciones, lo que siempre podría traer consigo reclamaciones y alguna protesta interior y exterior. Por el contrario, ya está hecho al definir el sistema de corruptos cuales deben de ser las candidaturas que compiten en los últimos metros de la carrera. Al fin y al cabo, todas las que quedan con posibilidades son parte del pacto, por lo que el sistema se asegura, mínimo, otros cuatro años de reinado en una república coronada por el desprestigio nacional e internacional que camina, no hacia la democracia, sino hacia el autoritarismo.

Si se amplía el campo de análisis se podrá ver como este escenario enlaza de forma directa con aquel otro más amplio que en las últimas décadas, de alguna forma, combate contra los procesos progresistas en América Latina. Cuando el sistema, comandado por las derechas conservadoras, ha visto peligrar su estructura de dominación y los privilegios de los “siemprepoderosos” ha virado aún más hacia el extremismo y ha dejado en evidencia el nulo valor que dan a la democracia. Esta solo les sirve si responde y da cobertura a sus intereses y privilegios. De lo contrario están dispuestos a contradecir abiertamente aquellos discursos que antes bendecían la democracia como el mejor y único sistema posible, para articular ahora procesos que cierren el paso a los procedimientos democráticos. 

En Guatemala, y gran parte de América Latina (también de Europa), está en juego el crecimiento y fortalecimiento de un proceso autoritario

Así, en el escenario continental se encuentran en los últimos años desde golpes de Estado, ahora denominados como blandos, hasta el sabotaje económico o el impechment parlamentario, pasando por campañas mediáticas de difamación y desgaste de los liderazgos populares; todo es válido si se trata de recuperar el poder puesto en peligro por las decisiones democráticas de las mayorías en los procesos electorales. Se vuelva a la vieja idea clasista, y en muchos casos también racista y machista, de que los pobres no saben lo que les conviene, por lo que quienes siempre mandaron deben de recuperar, o no perder, el lugar que les corresponde en lo más alto de la pirámide social, política y económica del Estado.

Y en este sentido Guatemala reinventa ahora un viejo procedimiento que se puso en marcha con los primeros pasos de implantación de la democracia. Entonces votaban quienes tenían ese privilegio, quienes sabían leer y escribir, eran hombres, blancos o criollos y tenían cierto nivel de riqueza; ahora que, teóricamente, todos y todas pueden ejercer el derecho a votar, se cambian las reglas del juego y se define quienes son los elegibles. Y así, se sigue controlando el Estado, una vez más, Secuestrado y Fallido.       

Pero, a pesar de todo lo señalado, a pesar de lo atado que las élites tienen el modelo de Estado, este proceso electoral y el propio sistema de corrupción y cooptación en Guatemala ha sido profundamente cuestionado. Desde diferentes fuerzas políticas y desde distintos sectores sociales se ha denunciado y desnudado como nunca en exposición pública un modelo como el descrito. Ya no hay la tranquilidad y seguridad que se aparenta, ya no hay el control férreo que se pretende sea interiorizado por la población. Por el contrario, el sistema dominante está perdiendo su carácter hegemónico y cada vez más y más sectores abren nuevas brechas en él y lo resquebrajan. Incluso, y aunque Guatemala no cuenta demasiado en la geopolítica del continente, hay un evidente desenmascaramiento que empieza a ser injustificable también desde las cancillerías históricamente más cercanas.

Al fin y al cabo, en Guatemala, y gran parte de América Latina (también de Europa), está en juego el crecimiento y fortalecimiento de un proceso autoritario o la eterna primavera y la construcción de un Estado no secuestrado por quienes siempre mandaron, un Estado Liberado.       

Archivado en: América Latina
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

América Latina
Neocolonialismo Guatemala y el imperialismo bananero de la United Fruit Company
El monopolio bananero United Fruit Company dominó la economía y la política de varios países centroamericanos.
América Latina
América Latina Milei arrastra a Argentina a la sombra de EEUU e Israel
El presidente argentino somete la política exterior de su país a los lineamientos de Washington y Tel Aviv.
Historia
Anticolonialismo Cuando la figura de Abd-el-Krim sobrevoló América Latina
A lo largo del siglo XX, las relaciones entre el pueblo rifeño del norte de África y América Latina fueron escasas, pero estuvieron marcadas por las luchas de liberación nacional y los intentos de derrotar al colonialismo en ambos continentes.
Palestina
Palestina Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas universitarias contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.

Últimas

Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Más noticias
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.