Opinión
Por un anarquismo resueltamente ecosolidario

En el mundo de hoy nada o casi nada es alentador, todo o casi todo es portador de desesperanza. Además de las guerras y los genocidios, que pueden culminar en un apocalipsis nuclear, las crisis virales y climáticas pueden convertir la Tierra en un planeta inhabitable.
18 ago 2024 17:45

Efectivamente, jamás la supervivencia de la humanidad ha estado tan amenazada como lo está hoy por la locura bélica y la desmesura del desarrollo capitalista. Una terrible y paradójica amenaza; puesto que es el modelo civilizacional autoritario y capitalista de vida -dominante hoy en el mundo y supuesto promotor del bienestar humano- el que la ha hecho surgir y no para de promoverla. Al punto de que la humanidad se encuentra hoy ante el dilema de cambiar dicho modelo para sobrevivir o seguir manteniéndolo (pese a amenazar su supervivencia) y resignarse a correr ese riesgo existencial.   

Que se reconozca o no, este es el dilema que se nos plantea hoy  a todos los seres humanos y al que los contemporáneos debemos o deberemos dar de más en más una respuesta; pues es obvio que, ser o no ser conscientes de esta amenaza y adoptar la actitud consecuente (sea por instinto de supervivencia o por no resignarse a renunciar al deber de seguir haciendo humanidad), será decisivo para el porvenir de la humanidad y del mundo.   

Ser consciente de lo que el mundo es hoy y reconocerlo es pues un imperativo categórico ético y existencial. No solo por ser la verdad una necesidad para poder cambiar la realidad sino también para incitarnos a luchar contra la desesperanza y lo que amenaza nuestro porvenir y el de la humanidad. ¡Lucha más necesaria hoy que nunca y no solo por razones políticas de justicia social, también por lógica y dignidad existencial!

Además de que, como lo dijo Camus en tiempos tan o más sombríos que los presentes, “el gusto por la verdad no impide tomar partido”; por ser “precisamente la aceptación de la verdad, por lo que ella es -aunque solo sea en un espíritu- y tal que ella es, la que hace que la esperanza no sea vana”. Puesto que “la verdadera desesperación no nace de estar confrontado a una adversidad de más en más obstinada, ni por el agotamiento de una lucha demasiado desigual, proviene del hecho de no saber las razones para luchar y si, precisamente, debemos hacerlo”.

De ahí la necesidad y la urgencia de seguir manteniendo hoy el gusto por la verdad. No solo por las mismas razones que Camus y sus contemporáneos lo hicieron en aquellos tiempos, sino también porque, además de ser ahora tan claras e inexcusables las razones de luchar como lo fueron entonces para ellos, hoy lo son aún más por la amenaza que la crisis climática representa para la supervivencia física de la humanidad. Una crisis provocada por la inconsciencia de promover un modelo civilizacional que, además de ser absurdo e injusto, es ecocida. 

Un modelo, el capitalismo (basado en la apropiación individual del esfuerzo colectivo y de los recursos naturales a través de la competición y el expolio), que, además de enfrentarnos los unos contra los otros, establece la división de clases (dominantes y dominados, explotadores y explotados) en el seno de las sociedades humanas. 

De ahí que, por ser el Capital el alfa y el omega de este modelo, el desarrollo capitalista no considere la vida el bien prioritario y que, en consecuencia este desarrollo se convierta en una amenaza para todo lo viviente al no respetar ningún límite en la explotación de los recursos  de la naturaleza.  

¿Cómo pues no considerar el mantenimiento de este modelo, que está convirtiendo en inhabitable el único planeta habitable en nuestro sistema solar, una seria y grave amenaza existencial para la humanidad, y cómo no denunciar la inconsciente y criminal responsabilidad de los promotores y cómplices de este modelo, injusto y ecocida? 

Así pues,  denunciar este modelo y  luchar para cambiarlo por uno que sea a la vez justo y ecosostenible, es un deber ético y una decisión lógica de urgencia existencial. No solo por las terribles catástrofes medioambientales y humanas que la degradación climática ya está causando, también porque su aceleración nos acerca de más en más a un punto en que ella será irreversible y el ecocidio inevitable.

Buscar cómo parar esta amenaza existencial y luchar por la emancipación humana y la creación de un mundo ecosostenible de justicia y libertad es hoy un deber ético-existencial. Un deber  y una necesidad de urgencia imperativa para todos los contemporáneos que no se resignen a ser cómplices de una perspectiva tan absurda e indigna: la del final de la aventura humana y la desaparición de la vida en este planeta.   

Buscar cómo parar esta amenaza existencial y luchar por la emancipación humana y la creación de un mundo ecosostenible de justicia y libertad es hoy un deber ético-existencial.                                                                                    

Para los anarquistas, la lucha por un mundo ecosostenible es indudablemente la consecuencia lógica de su lucha por un mundo de justicia y libertad. Una consecuencia lógica porque, para ellos, lo ético es inseparable de lo existencial. De ahí que hoy, por estar tan amenazada la vida, su (nuestro) objetivo deba ser un mundo realmente ecológico y auténticamente democrático; pues, si no es ecológico no será sostenible y solo siendo auténticamente democrático (las decisiones tomadas por todos) podrá ser solidario. Por consiguiente, los y las anarquistas deben (debemos) ser hoy resueltamente ecosolidario/as. 

La ecosolidaridad siendo realmente la práctica generalizada del apoyo mutuo en todas las formas de la actividad y la convivencia humanas en el seno de una sociedad que, para ser ecosostenible, rechaza toda forma de enriquecimiento individualista y de depredación de los recurso naturales Una práctica que, además de ser solidaria, es necesariamente horizontal y no jerárquica, por ser  la ecosolidaridad la práctica de la ayuda mutua entre seres libres e iguales, que, además de ser conscientes de los retos ecológicos, actúan decidida y consecuentemente para hacerles frente.  

La ecosolidaridad es la verdadera e imperiosa urgencia de la humanidad; puesto que solo podrá salir del callejón sin salida ecológico en el que se encuentra hoy si se decide a practicarla y a mantener los puentes entre el hoy, el ayer y el anteayer para seguir haciendo humanidad. 

Esta es pues la razón por la que el anarquismo debe ser hoy resueltamente ecosolidario. 


Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión La distopía no es un género literario
Hay grandes carteles por todos lados donde te hacen responsable de tener el móvil bien cargado y aconsejan llevar una batería externa para evitar percances.
Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión La distopía no es un género literario
Hay grandes carteles por todos lados donde te hacen responsable de tener el móvil bien cargado y aconsejan llevar una batería externa para evitar percances.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De contracumbres y personas sin hogar
VV.AA.
Abrimos noticiero con el G20 de Brasil y la ausencia de soluciones de vivienda para las familias afectadas por la dana.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Más noticias
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.