We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Educación
La importancia de sentir el feminismo
El sexismo es un problema que lleva lastrando nuestra sociedad desde hace demasiado tiempo. Es una lacra que, dada su incoherencia y falta de argumentos lógicos, debería pertenecer al pasado y a los libros de historia. Sin embargo, aquí estamos, a día de hoy, con un movimiento feminista incansable, cada vez más cerca de lograr sus objetivos, pero que aún no ha conseguido alcanzar en su totalidad. Los motivos: la educación, la ignorancia y la propia negación a abrir la mente en tantas personas que caracteriza a nuestra polarizada sociedad. Por eso, desde el Colegio Lourdes, después de recibir en las clases de Valores Éticos una formación específica sobre igualdad de género y prevención de las violencias de género por parte de la Fundación InteRed y en vista de la clara necesidad de lograr un cambio real y definitivo, decidimos crear un grupo de humildes activistas para intentar aportar nuestro granito de arena a una duna que lleva años creciendo. Sin embargo, creemos que es hora de mover montañas. ¿Pero cómo lograr esto?
Todas y todos teníamos los valores e ideas del feminismo en común, con pequeñas diferencias de opinión, pero con un fuerte arraigo a la causa y unas fuertes ganas de hacer algo con un impacto visible sobre la realidad y la sociedad. Sin embargo, no había una forma de canalizar ese ímpetu de lograr un cambio, hasta que se nos propuso impulsar este proyecto por el colegio tras la realización y participación en las jornadas antes mencionadas que intentaban poner en valor la igualdad de género planteándose desde un punto de vista abierto a la integración masculina y el desarrollo de la empatía.
Creemos que es fundamental que se hagan más grupos de activistas con gente joven, empezando desde los niveles más pequeños de la educación, para que de esta forma quede inculcado como un valor social más
Fue a raíz de esto que nació el grupo y empezó a funcionar con el objetivo de movilizar al alumnado y promover pequeños pero importantes cambios en nuestro centro, como una campaña de igualdad de cara al 8 de marzo, que incluía actividades como la organización de un debate con estudiantes de cursos inferiores sobre cuestiones relacionadas con la violencia de género, los miedos que tenían las personas de cada sexo, o sus puntos de vista sobre nuevos conceptos no tan conocidos dentro del feminismo como las nuevas masculinidades.
Dos estudiantes del Lourdes, junto a otras alumnas del I.E.S. Valdebernardo, participamos en el evento de arranque de la Campaña institucional de InteRed, “Toca igualdad”, que se celebró en la Secretaría General Iberoamericana, contando nuestras experiencias y vivencias en el marco de las formaciones impartidas por InteRed. Por desgracia todo esto se vio interrumpido con el estallido de la crisis mundial de la covid-19.
Pero pese a todo, en el grupo pensamos que durante y al final de la pandemia siempre se puede hacer mucho más, que se puede ir mucho más allá. Creemos que es importante continuar haciendo pequeñas acciones, pero también hay que seguir avanzando en la construcción de organizaciones participativas mediante las cuales la gente pueda sentirse parte de lo que está defendiendo y no se quede solo en papel mojado. Porque no basta solo con ir a una manifestación, sino que hay que hacer del feminismo algo normal en nuestras vidas, como tenemos normalizados muchos otros aspectos de esta. Por eso creemos que es fundamental que se hagan más grupos de activistas con gente joven, empezando desde los niveles más pequeños de la educación, para que de esta forma quede inculcado como un valor social más.
Pero para ello es muy importante hacer del feminismo algo inclusivo, abierto tanto a las mujeres como a los hombres, porque de lo contrario se corre el riesgo del sentimiento de exclusión o rechazo, que es lo que al final acaba llevando a escuchar discursos más radicales y basados en el odio. Creemos que esto ha de ser así debido a que, aunque de una manera muy distinta, los hombres también sufren fuertemente los efectos del sexismo, sobre todo durante la infancia y adolescencia, siéndoles impuesta una única forma de ser de la que no se puede salir sin convertirse en una persona rechazada. Esto es lo que en definitiva les lleva a adoptar una masculinidad tóxica que es lo que principalmente acaba perpetuando las conductas sexistas, llevadas a cabo en su mayoría, aunque no en su totalidad, por hombres. Por eso mismo pensamos que es tan importante que los chicos sientan el feminismo, porque ¿cómo se pretende si no derrocar a un patriarcado cuyo origen está en una presión ejercida hacia los hombres cuando estos son jóvenes?
Tal vez se trata de eso, de que los hombres también sientan que aquellas cosas relacionadas a la feminidad son en realidad buenas en su mayoría, que no pasa nada por manifestar la tristeza, por mostrar debilidad, por emocionarse, abrirse, ayudar a sus familias con las tareas del hogar, ser atentos, compartir y aprender que lo más importante no es ser el “macho alfa”, que se pueden crear grupos sociales en los que la cooperación y no la competición sea la norma. Queremos matizar, no obstante, que aunque pensemos que la educación es un factor que influye de forma fundamental en la forma en la que se crean las actitudes de las personas y sus ideas, nada justifica ni sirve para perdonar ninguna forma de sexismo o de violencia, ya sea de género o de cualquier otro tipo.
Si conseguimos que cada vez más y más hombres lo sientan así, entonces erradicaremos el problema de raíz, porque se dejará de hacer culto a la fuerza, al poder, al sexo o a la virilidad y se le dará más valor a aspectos como la inteligencia, el razonamiento, la convivencia, la empatía, la solidaridad, la amistad y el amor sano. De esta forma se conseguirá que los hombres ya no vean a sus homólogas femeninas como simples objetos que se pueden comprar o tomar por la fuerza.
Prueba de esta ansia de ampliar el feminismo a la otra gran mitad de la población está en nuestro grupo, conformado por tantos alumnas como alumnos. Hemos querido incluir algunos testimonios suyos que expresan que significa para esta pequeña agrupación ser feministas:
Por eso nos gustaría mucho que mediante diversos medios se facilitase el impulso y expansión de estas iniciativas y que pudiesen llevarse a colegios e institutos de todas partes, para lograr crecer como movimiento y lograr un feminismo transversal, que vaya mucho más allá de lo que a veces se plantea. Esto es clave para que deje de haber gente que ve esta causa como una lucha de sexos o una venganza de las mujeres contra los hombres por lo que hicieron otros en el pasado, pues esta es una visión profundamente errónea de lo que significa ser feminista.
Por eso desde el grupo de activistas del Colegio Lourdes, os invitamos a haceros partícipes, a que os movilicéis y a que poco a poco construyamos juntas y juntos una amplia red de colaboración, desarrollando el pensamiento crítico, para así romper por fin esta rueda que lleva girando desde tiempos inmemoriales, y de esta forma crear entre todas las personas una sociedad más justa, igualitaria, libre, solidaria y, lo más importante, hermanada y unida en su diversidad. Tan solo si vamos de la mano todos y todas conseguiremos mover montañas y así construir un mundo mejor que aquel con el que nos encontramos.