Pueblo gitano
¿Hacia un nuevo ciclo político gitano?

Nunca antes había existido un número de diputados y diputadas gitanas como el existente en la actualidad parlamentaria; nunca antes, los partidos políticos habían apostado de una forma tan explícita por situar rostros gitanos en la vanguardia de sus filas y mucho menos les habían otorgado una visibilidad similar.

Roma Vote
Cartel de la campaña europea: Los votos gitanos importan. Foto: Asociación Roma Standing Conference
3 oct 2019 07:34

Resulta particularmente paradójico que sea precisamente en el contexto de fragilidad política parlamentaria que atraviesa el Estado español que dediquemos estas líneas llenas de interrogantes a celebrar el comienzo de una etapa de actividad política sin precedentes para nuestro Pueblo. Sin embargo, es de esta manera que se produce lo político y no de una forma unidireccional, sino llena de matices, conflictos y contradicciones. Los momentos de crisis política como el actual se muestran, a pesar de todo, como tiempos vertiginosos, peligrosos y, al mismo tiempo, tiempos de una especial importancia en los que es posible acceder a facetas imprescindibles de la realidad social imperante que de otra manera permanecerían sin ser adecuadamente comprendidas y utilizadas para mejorar nuestros análisis y prácticas políticas.

Es un hecho, nunca antes en la historia reciente del sistema democrático del Estado español había existido un número de diputados y diputadas gitanas como el existente en la actualidad parlamentaria; nunca antes, los partidos políticos habían apostado de una forma tan explícita por situar rostros gitanos en la vanguardia de sus filas y mucho menos les habían otorgado una visibilidad similar. La naturaleza de esta parcial celebración nos lleva, en primer término, a lamentar las razones por las que un pueblo cuya gente camina en el territorio peninsular desde antes de que existiera el Estado moderno tal y como lo conocemos no haya conseguido “celebrar” o nombrar este hito hasta el año 2019.

En segundo lugar, tendríamos que, quizás, preguntarnos si estamos valorando en exceso y de una manera poco responsable algo que ni tan siquiera resulta ser el mínimo exigible en democracia y que no nos ha regalado nadie. Este ejercicio de saludable escepticismo político por el cual se han diferenciado tradicionalmente los nuestros, nos llevaría a reconocer que la presencia de nuestros cuatro primos y primas es tan solo, el efecto de la feroz lucha que nuestros antepasados, lejanos y no tan lejanos, ha protagonizado por nuestro derecho a existir y a ser tratados como seres humanos dignos, lo cual no implica restar valor ni mérito a nuestros queridos y admirados Ismael Cortés, Beatriz Carrillo, Ana Giménez o Juan José Cortés.

Fortalecer el movimiento gitano

Si este nuevo ciclo, esta nueva y esperanzadora presencia gitana en la vida parlamentaria española es el principio de un proceso colectivo histórico o tan solo un suspiro, probablemente lo descubriremos pronto a causa de los extraordinarios seísmos políticos ocasionados por la exasperante crisis de representatividad en la que nos encontramos inmersos. Lamentablemente, como sabemos, el juego político tiene más que ver con estrategias y malabarismos de poder que con causas éticas o convicciones morales, por lo tanto, no nos queda más que observar atentamente de qué manera gestionarán los partidos políticos dominantes su aparente apuesta por los militantes gitanos y gitanas en el contexto de un momento como el presente.

Es el momento, como lo es siempre, de no abandonar nuestro compromiso político, más allá de los rostros de nuestros primos y primas en el congreso, y aprovechar la energía insuflada invirtiéndola también hacia dentro del movimiento asociativo gitano. Sin un movimiento fuerte que exija honestidad y justicia verdadera a las fuerzas políticas y las administraciones del Estado, que exija y vele por nuestros primos y primas en el congreso de los diputados; y que, dado el momento, exija a nuestros primos y primas valentía, determinación y responsabilidad, nuestros rostros gitanos en el congreso serán solo eso: rostros gitanos en el congreso. Ya ni tan siquiera serán “nuestros”, sino “sus” rostros gitanos; los rostros gitanos que los partidos políticos de turno utilizan para limpiar su imagen, para blindarse y jugar a la diversidad; los rostros gitanos de la política española, una política que lo cambia todo para que nada cambie nunca.

Es el momento de no abandonar nuestro compromiso político, más allá de los rostros de nuestros primos y primas en el congreso, y aprovechar la energía insuflada invirtiéndola también hacia dentro del movimiento asociativo gitano

Este sentido de la alerta es algo que nuestra gente ha aprendido porque no nos ha quedado otra que velar por cada gesto y cada paso, de eso ha dependido y todavía depende nuestra supervivencia. Pues bien, el campo de lo político se nos antoja igual o más escurridizo, traicionero y, a la vez, posibilitador que el de nuestras circunstancias cotidianas en una sociedad hostil cuyo imaginario y prácticas nos sitúa en el lugar de las denominadas “minorías”. Con esta forma de encasillarnos, una forma política de subordinarnos en el espacio simbólico, se nos distrae y engaña. Es por eso que debemos afinar en el objetivo de nuestra estrategia política desde el fortalecimiento de nuestras redes de apoyo, solidaridad incondicional y respaldo. Bien podría parecer que este es hoy un conjunto de soflamas vacías y carentes de significado real más allá de lo emocional. Empero, intentaremos demostrar por qué es todo lo contrario.

Divide y vencerás, un principio político no tan viejo

En lo más elemental, la historia se repite una y otra vez sin ser definitivamente resuelta. En lo que respecta a las formas a través de las que la seducción del poder destruye los proyectos políticos de las denominadas minorías disponemos de tantos ejemplos —antiguos y contemporáneos— que señalarlos aquí sería tan tedioso como inútil. Lo importante es que consigamos desentrañar la naturaleza de un fenómeno al que tristemente, como gitanos, hemos demostrado no ser inmunes. Esa es la primera ilusión que hay que destruir: que somos, en lo que respecta a nuestra forma de enfrentar la política, “diferentes”. Es cierto que somos culturalmente diferentes, no obstante, pretender que a causa de ello podemos poner a nuestro servicio una compleja y armada maquinaria estatal es un gesto de peligrosa prepotencia que no nos podemos permitir. Todas las minorías han atravesado y atraviesan el mismo camino lleno de dilemas. Todas las fuerzas políticas lo hacen.

Al igual que el juego clientelar de respaldo económico dispuesto a través del Estado o de las grandes corporaciones privadas pone a competir a los miembros de un mismo pueblo por los recursos económicos y mina así cualquier atisbo de verdadera solidaridad más allá del pequeño gueto mental, el poder político alberga sus propios mecanismos para debilitar la fibra ética de un proyecto político, ya sea su objetivo la liberación, la inclusión e incluso la cacareada y dañina integración del Pueblo Gitano. Una comunidad humana cuyo autoestima colectiva ha sido socavada debe mantenerse muy alerta ante cómo el poder —en su amplia y oscura forma de aparecer y desaparecer— pone en marcha juegos de competencia desleal, celos y envidia que acaban estallando hacia el interior sin que esto impida el aparente éxito de determinados individuos en soledad. Nuestra comunidad debe mostrar una gran fortaleza a la altura de las circunstancias para que el nexo entre nuestros activistas y militantes se traduzca en redes de compañerismo y apoyo frente a los verdaderos problemas que enfrentamos como gitanos y gitanas.

El poder político alberga sus propios mecanismos para debilitar la fibra ética de un proyecto político, ya sea su objetivo la liberación, la inclusión e incluso la cacareada y dañina integración del Pueblo Gitano

Esto no quiere decir que tengamos que estar de acuerdo en todo, ni tan si quiera que debamos aparentar estarlo. La diversidad de opiniones y el debate, incluso el acalorado, hacen crecer, madurar y profundizar los proyectos políticos y las personalidades que los encarnan. Sin todo ello, cualquier causa muere o se convierte en una causa folklórica. No obstante, cuando la necesidad estratégica se convierte en una herramienta para medrar y denigrar a otros; para escalar puestos y ser reconocido por los que ostentan cierto poder, es decir, para tocar el poder, incluso en el bando crítico, una causa pierde su legitimidad ética y su valor político.

No podemos aceptar ciegamente las reglas del juego político sin aspirar también a cambiarlas y desechar lo que de ellas no nos sirve; no podemos pretender transformar la situación que afecta a nuestro Pueblo sin transformar las herramientas políticas a través de las cuales queremos incidir en nuestra realidad social, cultural, económica. La razón de todo ello ha sido analizada y cuestionada de forma inteligente por un número desorbitado de pensadores y pensadoras políticas de rango: sin ética no hay política. Más para nosotros, gitanos y gitanas, la ética no es una opción, sino una necesidad.

Racismo, autoestima y proyección política

Hablamos continuamente sobre el racismo, sobre sus consecuencias materiales en la vida de nuestra gente, pero no hablamos a penas de las consecuencias que el racismo tiene hacia el interior de nuestras prácticas colectivas y nuestra psicología. Uno de los efectos más devastadores del racismo hacia el interior, no solo de los gitanos sino de cualquier comunidad humana que lo sufra, es la ruptura de la confianza y el odio hacia nuestro igual. Los gitanos y gitanas hemos también asimilado el ancestral antigitanismo que se ha cebado con los nuestros, no hemos salido indemnes y hay que comenzar aceptándolo. Nuestro amor propio ha sido sometido a una presión hostil y genocida durante siglos, de tal manera que el juego político está ahí para despertar la sospecha, la difamación y la desconfianza entre nosotros de una forma letal. ¿Es esta una realidad que deba abocarnos a la inacción? En absoluto, más bien todo lo contrario. Es en la arena política donde también debemos recuperar la solidaridad entre nuestros iguales y nuestra fuerza común.

El otro gran peligro está en un uso chantajista de esta cuestión. Al ser imprescindible construir solidaridad, cualquier crítica es una muestra de deslealtad; al ser necesario reconstruir la confianza, cualquier denuncia de una injusticia es un recelo enfermizo; al ser urgente la unión colectiva, cualquier debate se vuelve un cisma irremediable a través del que se desenmascaran carreras hacia el poder y competitividades inmorales. Nada de ello será percibido en su medida y verdad sin honestidad. Es la honestidad política de nuestro movimiento, movimiento que aunque incluye a éstos va más allá de las asociaciones gitanas y de los cargos políticos, el que marcará la diferencia o perderá la batalla.

Tal y como decíamos anteriormente, nos encontramos inmersos en un periodo político frágil, extenuante y traicionero, un momento de indefensión ante la política reaccionaria en el que quizás se muestre si esa apuesta de determinados partidos por nuestros rostros gitanos es real o tan solo un espejismo multicultural más. En todo caso, esta se rebela como una oportunidad sin igual para profundizar en nuestro pensamiento y prácticas políticas, en nuestros análisis sobre cuál es la situación de la gran parte de nuestro Pueblo y cómo podemos transformar de una forma definitiva y tangible dicha realidad en pos de una sociedad igualitaria en la que sin embargo se respete la diferencia y se repare el incalculable daño que siglos de racismo anti gitano ha producido. Si todo ello pasa de ser un buen deseo a una realidad constatable por todos, esperamos poder descubrirlo pronto. Hasta entonces, te aves baxtale. El voto gitano importa.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Antigitanismo
Opinión Un Año del Pueblo Gitano sin gitanas ni gitanos
Antes de ninguna declaración, la Corona, el Estado y la Iglesia deberían pedir perdón por todo el daño que sus antecesores hicieron a mis antepasadas y antepasados.
Pueblo gitano
Silvia Agüero “La memoria de las payas tiene más que ver con La Paquera que con Virginia Woolf”
Silvia Agüero tiende sus recuerdos al sol en la exposición 'A las gitanas de mi vida', que es también un libro con diez relatos donde se reapropia de viejas fotos y nos regala parte de su historia.
Opinión
Opinión Violencia estructural y capitalismo financiero: la marginalidad oculta en las Tres Mil Viviendas
El dinero generado en contextos de precariedad extrema es absorbido y blanqueado mediante sofisticados mecanismos financieros, diseñados para mover el dinero desde las economías sumergidas hasta los paraísos fiscales.
#58784
28/4/2020 12:08

He visto como minorías estudian y conviven como uno nas, sin importar su fe o cultura. He visto como gente de mi raza, blanca, son porcukeros y malos con el prójimo, y he visto como gente q viene de otros países q conviven y solo quieren trabajo digno y vivirven paz. Pero también he visto como se es solidario con gente a la q normalmente se les discrimina laboralmente y socialmente, y de gente aclas q seckes a dado la oportunidad de salir de sunpais opresor, y no se adaptan, ni están a la altura en solidaridad, aunque se les haya ayudado. Así q los pobres o marginados sexualmente, politicamente, por ser mujer u hombre trans en países retrógradas, no significa q sean nobles, de izquierdas, progresistas.
Es algo q se me escapa a mi comprensión, de como a un pueblo se le maltrata y pero piensan como su , dictador u opresor. Solo dales poder o dinero y ya tendras a otro retrograda, sometiendo, explotando y lkevando a la ignorancia atraves de Dios a l pueblomaltratador

2
0
#40583
7/10/2019 10:07

El día que dejéis de pensar que una mujer, un homosexual, un gitano, un inmigrante, un negro... tiene la obligación de ser de izquierdas, habréis superado realmente vuestro pensamiento discriminatorio. Hasta ese momento sois igual que lo que criticáis.

1
2
#40584
7/10/2019 10:18

Perdona pero nadie piensa que las minorías o grupos humanos discriminados deban ser de izquierdas. Desde que se "inventó" el Síndrome de Estocolmo se puede entender todo. Simplemente nos sorprendemos, una vez más, de que la gente se tire piedras a su propio tejado.

7
0
#40383
3/10/2019 18:08

Que yo sepa, el franquismo fue especialmente jodido para el pueblo gitano. Por eso no entiendo qué hacen ciertos diputados romanís en partidos como Ciudadanos o el PP, partidos que son herederos políticos de aquel régimen. Por tanto, me da igual que haya gitanos o no en el parlamento si son tan fachas como los payos junto a los cuales se sientan.

15
0
Agus
9/4/2023 9:42

Es una regla de tres muy injusta. Se puede compartir un ideario y unas políticas sin aceptar todo el lote.
También se puede estar infiltrado para boicotear desde dentro.

0
0
#40486
4/10/2019 22:29

En inglés existe el concepto "House Nigger", perfectamente ilustrado por Tarantino en la película Django.

2
0
#40535
6/10/2019 1:14

O sea, que eres un racista que solo acepta al gitano bueno. Al que piensa como tú. Como aquellas mujeres republicanas que no querían dar el voto a la mujer porque ganaría la derecha.

1
5
#40550
6/10/2019 14:35

Si Juan José Cortés es un ejemplo de vida, de integridad, apaga y vámonos....
Un gitano que se afilia a partidos de derechas, en el fondo es alguien que suscribe por activa o pasiva el secular racismo y clasismo de este jodido país.

7
0
Agus
9/4/2023 9:50

Es un caso particular que es similar al de Tamames cuando dijo afiliarse al PCE porque era el único partido de oposición al franquismo.
En un partido no sólo se está por razones ideológicas fuertes o estructurales, a veces es instrumental para un objetivo concreto y ya está.

0
0
#40581
7/10/2019 10:02

Y?

0
0
#40582
7/10/2019 10:03

Cómo es gitano no tiene derecho?

0
1
#40586
7/10/2019 10:27

Tiene derecho a las mismas cosas que los demás. Sencillamente es significativo que se afilie a un partido racista y clasista como el PP. Aunque ya le queda poco, lo van a echar pronto.....

5
0
#40541
6/10/2019 10:37

No sé si te viene de serie o te has dado un golpe en le cabeza. Aún así, te diré que sólo me interesan las buenas personas sean del color que sean.

4
0
#40580
7/10/2019 10:01

Si, si. Pero en tu opinión en la derecha no hay buenas personas. Los buenos son exclusivamente los tuyos. Eso es lo que se entiende de tus manifestaciones.

0
3
#40585
7/10/2019 10:20

Claro que no, los jerarcas nazis, por ejemplo, también tenían su corazoncito. Después de darle al botón del gas iban a cenar a casa con sus niños amorosamente.....

4
0
#58785
28/4/2020 12:17

No, pero socialmente son mas evolucionados, pq no necesitas un rey, una religión y abogas por la igualdad de género y lgtbi en todos los aspectos. Ciertamente hay buenos y malos en todas razas y suciedades.
Pero al final todo compartimos un factor en común. Q nuestra mente es primitiva y por ello en mayor o menor grado, seguimos siendo todos retrógrados, a pesar de nuestros avances tecnológicos y científicos. Y hasta q no aceptemos q todos sin excepción, salvos los peligrosos para la sociedad o los q rompen la convivencia, sea quien sea, si no vivimos como un todo, de forma colectiva, en vez individualmente, seguiremos igual de mal, levantando muros y no avanzar

2
0
#58780
28/4/2020 11:59

Excluir al q no se adpta a unas normas básicas de convivencia, no significa q seas racista. Racistas , bueno y malos hay en todas sociedades

2
0
#58787
28/4/2020 12:21

El habito no hace al monje y en casa del herrero cuchillo de palo.
Ser de una minoría, de un país dictatorial, opresor q masacra a su pueblo o lo lleva a la miseria y abla ignorancia y a la reproducción indiscriminada, a través De Dios, la Virgen...., pues no dice q seas de mente progresista, darles poder y dinero y se comportarán como sus detractores.

2
0
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Trump y JD Vance matonean en un show televisivo a Zelensky, que se va de vacío de la Casa Blanca
El presidente de Ucrania abandonó Washington DC sin firmar el pacto por el que se comprometía a vender los recursos minerales del país a cambio de garantías de seguridad.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE da muestras de cansancio con Yolanda Díaz
Tanto en Moncloa como en Ferraz la opinión sobre la gestión política de la vicepresidenta está en mínimos. Sin criticar su labor en Trabajo, la tropa de Sánchez ya anhela un socio que impulse la unidad a su izquierda con la mira puesta en el 2027.
Palestina
Palestina Illan Pappé: “No esperaba esta magnitud de indiferencia europea ante lo que está sucediendo en Palestina”
El historiador de origen israelí no se ha sorprendido la violencia cometida por Hamás en octubre de 2023 ni de la reacción de Israel o el apoyo a Estados Unidos, pero sí de cómo ha abordado la cuestión la sociedad europea.
Dana
El Salto Radio Relatos para no olvidar de víctimas de la dana
Este podcast recoge la parte más humana, los detalles y los nombres propios de lo que sucedió el pasado 29 de octubre, relatos para no olvidar de víctimas de la dana.
Turismo
Turismo depredador Poca agua, mucho turismo: la crisis hídrica amenaza las islas Eolias en Italia
Las islas italianas del Mediterráneo están acusando especialmente las consecuencias de la turistificación, pero también de una crisis hídrica sin precedentes provocada por el cambio climático. Es el caso de las islas Eolias, en el norte de Sicilia.

Últimas

Macrogranjas
Maltrato animal Una investigación revela una nueva “masacre” en una granja de pollos que salpica a Mercadona
En España, la granja investigada comercializa el producto ‘Cuartos traseros de pollo’ en la cadena de Juan Roig y está certificada con el sello catalán Welfair de bienestar animal, según denuncia el colectivo ARDE que ha realizado la investigación.
Oriente Próximo
Oriente próximo Abdullah Öcalan llama a deponer las armas para lograr la plena democracia para el pueblo kurdo
El líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán llama a la disolución de la organización. Ankara dice que “estudiará” la situación, que también influye sobre Siria, Irán, Iraq y la situación en los países de Oriente Próximo.
Cuidados
En primera persona Relato de una furgoneta robada y un embarazo que perdimos
Para tener la libertad de sentir sin morir sepultadas en el propio silencio es necesario que sean habilitadas, consideradas y acompañadas todas las maneras, todos los dolores, todas las dudas y todos los lamentos en todos los ámbitos de la vida.
Palestina
Palestina Israel prohíbe regresar a los 40.000 palestinos desplazados en el norte de Cisjordania
El ejército de Israel desplaza a miles de sus casas en campos de refugiados en diferentes ciudades de Cisjordania ocupada. Mientras, Israel presiona para no llegar a una segunda fase de alto el fuego.
Más noticias
Ley de dependencia
Derechos sociales Reclaman más financiación para la ley de dependencia ante el nuevo anteproyecto
Bustinduy garantiza como universales servicios como la teleasistencia o recibir sanidad se resida donde se resida, en referencia a los protocolos del covid en las residencias.
Opinión
Opinión De Errejón a Monedero: reflexiones sobre el ciclo del desasosiego
¿Qué pasa cuando quien abusa ha sido o es tu compañero de filas, tu colega, alguien que se consideraba feminista, y no una caricatura facha o un incel de manual? ¿Cómo manejamos la complejidad?
Barcelona
Activismo Absueltos los ecologistas que pintaron el megayate de Walmart en Barcelona
La sentencia afirma que la acción no constituye un delito de daños leves, ya que “la pintura biodegradable fue fácilmente limpiada con una manguera de agua”.

Recomendadas

Argentina
Argentina Gauchito Gil, uno de los nuestros hace milagros
En enero, más de 620.000 personas llegaron a Mercedes, una localidad de la provincia de Corrientes, en Argentina. Caminando, de rodillas, a caballo, para agradecer y hacer promesas a un santo popular: el Gauchito Gil.
Andalucismo
Día de Andalucía ¿Por qué Andalucía sigue celebrando el 28F?
Las andaluzas y andaluces celebramos el día de Andalucía entre los actos institucionales y las reivindicaciones políticas, reflexionamos sobre la vigencia y la influencia política de este día.
Pensamiento
Mar García Puig “Habitar la metáfora es un peligro que merece la pena”
La escritora catalana Mar García Puig publica ‘Esta cosa de tinieblas’, un breve ensayo narrativo que defiende el poder liberador de la metáfora frente a una pureza simplificadora y paralizante.
Guerra en Ucrania
Geopolítica Trump fuerza a Zelensky a hipotecar la explotación de minerales críticos a cambio de su apoyo
Según el borrador del acuerdo comercial presentado por EE UU, esta potencia deberá obtener el 50% de todos los beneficios de las nuevas explotaciones minerales de Ucrania.