Precariedad laboral
Guggenheim Bilbao, precariedad tras el artificio de titanio

El museo promete abogar por una oferta de empleo de calidad y estable al tiempo que se nutre de personas trabajadoras en condiciones precarias. La precariedad contribuye al efecto de macdonalización del arte, convirtiendo a los museos en multinacionales culturales con delegaciones en todo el mundo, cuyo contenido es similar al margen del país donde se encuentre.

Reflejo de la fachada del Museo Guggenheim en Bilbao
Reflejo de la fachada del Museo Guggenheim en Bilbao. Álvaro Minguito
Diplomado en Relaciones Laborales.
4 abr 2019 11:38

El Museo Guggenheim Bilbao une su éxito a la excelencia en la gestión y promete, en su estrategia empresarial, abogar por una oferta de empleo de calidad y estable. Transcurridos 21 años desde su inauguración, el museo ha conseguido una imagen de éxito y progreso entre la mayoría de la población vasca, imagen que se vincula a la excelencia en su gestión. El museo cuenta, entre los pilares de su estrategia empresarial, con el objetivo de ofrecer empleo estable de calidad. Esto, unido al hecho de que su órgano de gobierno lo componen el Gobierno vasco, la Diputación foral de Bizkaia y The Solomon R. Guggenheim Foundation (fundación dedicada al arte mediante publicaciones, exhibiciones y programas educativos), podría llevar a pensar que una institución como ésta, de prestigio y participada por la administración, dotaría a su plantilla de condiciones laborales dignas.

Aún colea en los juzgados el conflicto laboral que tuvo lugar en el año 2016. Durante años, el museo había subcontratado el servicio de guías y educadores a la empresa de externalización de servicios Manpower Group Solutions. El acuerdo de subcontratación concluía en septiembre de 2016. En julio de este año y en los dos meses siguientes, el equipo de educadores y orientadores del museo participó de modo mayoritario en las jornadas de huelga y movilización. Denunciaban que el museo no se comprometía a la subrogación, es decir, no les garantizaba continuar trabajando con independencia de qué empresa ganara el siguiente pliego.

Guggenheim Bilbao se resistía a tomar esta medida pese a que es un procedimiento ordinario. Por ejemplo, en julio de 2016 trabajadores y trabajadoras del Museo de Bellas Artes de Bilbao firmaron un acuerdo con el Patronato del Museo, formado también por Gobierno, Diputación y además por el Ayuntamiento de Bilbao, y con una vigencia de 4 años, garantizando la subrogación laboral. La plantilla en huelga del Gugghenheim denunciaba también la falta de compromiso alguno de mejora en las condiciones laborales. Achacaban al museo que no se asegurara unos sueldos mínimos, o el cobro de festividades, antigüedad o bajas laborales.

Un ámbito de trabajo tan visible, tan expuesto a la mirada pública, con patronal formada en numerosos casos por gobernantes públicos ha convertido al trabajador cultural en personal de usar y tirar.

La precarización del museo choca frontalmente con su propia filosofía que anuncia en su web: “El Museo tiene clara su vocación de institución educativa; por ello, cada proyecto exige cuestionarse las técnicas, materiales y ambientes que impliquen una experiencia educativa informal, interdisciplinaria y lo más interactiva posible (...)”. El nivel en la formación de orientadores y guías es esencial para garantizar un buen servicio en la atención a las visitas de adultos y escolares. Las guías conocen las obras, sus referencias a nivel internacional, disertan y explican los conceptos y formas y las líneas de acción y pensamiento de los artistas.

Las huelguistas denunciaban, sin embargo, que no se les proporcionaban los catálogos de las exposiciones, por lo que debían comprarlos y, además, formarse por su cuenta. Además, alertaban de que su sueldo base era de 5,35 euros brutos por hora, por lo que no podían pagar los 16 euros de entrada al museo ni con tres horas de trabajo.

Ciudad marca
Bilbao, ¿la capital o ‘El Capital’?

La mejora estética y remodelación urbana de Bilbao, exigidas por el capital global, tienen precio: convertir en privados los espacios de una ciudad que antaño eran comunales porque eran eso, barrios.

En su página, el museo asegura, asimismo, tener un “comportamiento ético y social, respetando la igualdad de oportunidades de las personas en su diversidad (…) y actuando siempre desde una perspectiva de género”. Resulta al respecto oportuno subrayar que aquí se repite un factor ya conocido en otros sectores de intervención pública. Hay sectores laborales con una mayor presencia femenina que casualmente cuentan con condiciones de trabajo ciertamente precarias. En el caso que abordamos, de las 18 personas que estaban afectadas directamente por el conflicto laboral, 15 eran mujeres y 3 hombres. Pese a que el Museo pregona la estabilidad en el empleo, 15 educadoras y guías vieron finalmente como la empresa prescindía de ellos y ellas tras la huelga. Tras desarrollar satisfactoriamente su trabajo durante varios años, se vieron en la calle sin cobrar indemnización ninguna.

Estas condiciones contribuyen al efecto de macdonalización del arte, convirtiendo a los museos en multinacionales culturales con delegaciones en todo el mundo, cuyo contenido es similar al margen del país donde se encuentre, como explican David Almazán Tomás y Jesús Pedro Lorente en su ensayo Museología, crítica y arte contemporáneo. La comisaria y crítica de arte Rosa Martínez lo explica así: “Uno consume los mismos productos vaya donde vaya, se trate de hamburguesas o de Warhols. Las obras se convierten en una serie de iconos y objetos de consumo que se transportan de un sitio a otro con la lógica del beneficio económico”.

Esta macdonalización del arte en los grandes museos, en los que además las instituciones públicas tienen máxima responsabilidad y participación económica, ha recibido un fuerte varapalo judicial en el caso del Guggenheim. Hasta en cuatro casos, los despidos han sido declarados en sentencia como nulos o improcedentes. La última sentencia, del TSJPV y fechada este pasado 13 de noviembre, reafirma lo ya dictado por el Juzgado de lo Social, así que el museo se ha visto obligado a readmitir a la educadora, a pagarle los salarios de tramitación, y al abono de 6.251 euros en concepto de indemnización por daños morales derivados de la lesión del derecho de huelga.

El efecto de macdonalización del arte convierte los museos en multinacionales culturales con delegaciones en todo el mundo, cuyo contenido es similar al margen del país donde se encuentre.

En definitiva, cuatro personas han sido readmitidas como consecuencia de decisiones judiciales. Estos hechos vuelven a poner de relieve la nefasta política de relaciones laborales del Guggengehim Bilbao. Además, el museo ha dado por finalizado el contrato de las tres personas que arbitrariamente contrató tras el despido de las huelguistas, en una nueva pirueta que añadir a la pésima gestión de recursos humanos.

El denominado turbocapitalismo extiende sus redes a todo tipo de empresas y países. Este término, acuñado por Edward Lutwak, denomina la aceleración de la economía financiarizada del “supuesto” libre mercado, “supuesto” libre mercado dice él, pero que en realidad significa la concentración en grandes empresas con enormes dosis de capital (préstamos proporcionados por los bancos en gran parte), intensivas en tecnología y con relativamente pocos empleados. Dichas empresas se favorecen de la cada vez menor regulación gubernamental, de estados con cada vez menos prestaciones laborales.

Derecho a la ciudad
Googleheim: un cóctel contra el derecho a la ciudad

Una alianza entre el museo y el brazo cultural de la compañía estadounidense anuncia el futuro de la ciudad: vivir en Bilbao no es un derecho de los ciudadanos, sino un servicio privado de pago para usuarios.

No tiene freno, no entiende de derechos, de dignidad, de ponderación, ni de justicia social. Ha llegado a tal punto que el mundo de la cultura se ha precarizado lamentablemente. Un entorno repleto de personas sensibles, un ámbito de trabajo tan visible, tan expuesto a la mirada pública, con patronal formada en numerosos casos por gobernantes públicos que dicen defender y luchar por unos valores éticos y relaciones laborales de calidad, ha perdido el respeto al trabajador cultural, al que ha convertido en personal de usar y tirar.

La satisfacción, el reconocimiento de la labor educativa, la estabilidad que favorezca la calidad y la mejora continua en la formación y el desempeño funcional, son requisitos para trabajar debidamente en este ámbito. La historiadora de arte y museóloga Laura Cano ahonda en el ser del marco museístico: “Si un museo pretende ser una puerta abierta a la comunidad, a las identidades, a la reflexión sobre la realidad…, no tiene sentido que a los primeros a los que dé la espalda sean sus propios trabajadores. Un trabajador descontento es un mal trabajador en la mayoría de los casos, lógicamente. No se puede pedir compromiso si no ofreces exactamente lo mismo".

Ya en su día Ibon Areso, ex-alcalde de la villa bilbaína, expuso el axioma que sostiene el puzle económico-urbanístico del Bilbao postmoderno: “Hasta ahora, en las administraciones públicas pensábamos que cultura equivalía a gasto; pero con la experiencia del Guggenheim estamos demostrando que cultura equivale a inversión”. Como acertadamente suele indicar el filósofo Andeka Larrea, más que de inversión en cultura, se trata de una cultura de la inversión.

Tras el aparentemente exitoso desarrollo de Bilbao como ciudad, su por múltiples y grandes medios de comunicación aclamado poder de reclamo turístico, detrás de la supuesta pujanza económica, se encuentran numerosos casos de precariedad laboral. Pese a que en la calle se escuchen cada vez con mayor frecuencia resignadas afirmaciones en el sentido de “es lo que hay”, es posible otro tipo de ciudad y de sociedad. El mediáticamente aclamado desarrollo de Bilbao y el alabado efecto Guggenheim tienen sus luces y sus sombras. Más vale una ciudad donde merezca la pena vivir y donde tengamos un empleo y una vida dignos. No queremos artificios de titanio que oculten la precariedad, ni ser meros objetos en selvas de cemento y cinismo.

Antiespecismo
El Guggenheim exhibirá animales a pesar de las protestas

Al contrario que el museo Guggenheim de Nueva York, la sede bilbaína seguirá adelante con la exposición sin retirar a los animales vivos de las obras

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Precariedad laboral
Precariedad Carta abierta al Lehendakari Pradales sobre las pésimas condiciones laborales de SOS Deiak
Exigimos construir un marco para las 60 trabajadoras del servicio que cobran 1.213,10 euros brutos al mes a jornada completa y que se rigen por un marco estatal de telemarketing que devalúa nuestra labor
Educación pública
Michelle Gunderson “Debe entenderse que nuestras condiciones de trabajo son las condiciones de aprendizaje de nuestro alumnado”
Michelle Gunderson, maestra durante 34 años en la escuela pública de Chicago, fue una de las impulsoras de un movimiento que llevo a dos huelgas históricas, en 2012 y 2019, para conseguir nuevos derechos y mejora de las condiciones laborales
Laboral
Laboral Elvas, frontera precaria
Portugal se ha vuelto un centro de telemarketing donde empresas como Marktel emplean a trabajadores/as en condiciones precarias, beneficiándose del menor salario portugués y afectando la economía española.
#32716
6/4/2019 11:00

Y así fué, desde el primer día.

1
0
Jon F.
5/4/2019 20:48

"GUK MEN EIN" deitu EBAN Amurizak eraiki ebenean. Untzean jo EBAN, duda barik.

2
0
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.