Pista de aterrizaje
Ajuar: “Hala, ¿dice eso esta jota? ¿Y si la cambiamos?”

Ana es de León; María, extremeña. Viven en Madrid y cantan jotas reescritas en clave antipatriarcal.

Ana Flecha María El Problema Ajuar
Ana Flecha y María El Problema, las joteras feministas de Ajuar David F. Sabadell
9 jul 2018 06:26

Ana es de León; María, extremeña. Ambas viven en Madrid y cantan jotas, pandereta y mortero en mano. Con su grupo, Ajuar, se han propuesto rescatar canciones antiguas y reescribirlas en clave antipatriarcal. Ahora versan sobre abuelas republicanas, amores lésbicos o críticas a la cultura de la violación. Incluso se han animado a componer nuevas letras, como la que hicieron para la huelga del 8 de marzo. Pero están dando un paso más: buscar la memoria de todas esas mujeres que tuvieron que quedarse en casa tejiendo.

¿Por qué volver a la jota?
María: Nos apetecía cantar las canciones que nos sabíamos de nuestros pueblos, que casualmente nos sonaban a la una las de la otra, porque se comparten muchas jotas por la trashumancia. Y claro, escuchando las canciones que tú recuerdas bonitas, porque lo son, tienen melodías preciosas, de repente piensas “hala, ¿dice eso esta jota? ¿Y si la cambiamos?”.

¿Y cómo se hacen feministas?
Ana: Pues nos salió bastante rápido. El primer día que quedamos a cantar hicimos tres. Porque el ritmo lo tienes, las sílabas las tienes y sabes cuál es la parte que no te gusta y muchas veces lo que hacemos es contestar precisamente a esa parte.

¿Un ejemplo?
A: Pues “El Baile”, que decía “ten cuidado rapaciña no vayas al baile sola”. Y nosotras pensamos ¿y por qué no puede ir al baile sola? Y le respondemos “que te pinte mal, que te pinte bien, sola voy a ir, eso es lo que haré”.

Y seguís con “cuándo se acaba esta historia de que la culpa sea nuestra si nos matan y nos violan”...
A:
A mí cuando cantamos eso me da un poco de pellizco. Y la reacción a esa canción es muy fuerte, para todo tipo de público.
M: Es que nadie puede decir nada a eso. Así como en la “Jota Antipatriarcal” cuando decimos “vente mocita, dame la mano, juntas nos cargaremos el patriarcado”, a veces los señores se quedan un poco como “no sé si me gusta mucho esto”.

¿Y hay alguna jota que os haya sorprendido por lo contrario, porque sea en esencia feminista?
A:
Una que escuché el otro día, que es una jota cántabra y además es religiosa, en la que le pregunta la Virgen a Jesús “dime hijo mío, por qué has venido a este mundo tan pecador”. Y le responde “para morir crucificado, lo que nunca fue el varón”. Es como una puntilla que está ahí metida, tiene ese punto.

Igual algunas tienen firma de mujer...
A:
Seguramente, porque las mujeres son las que transmitían la cultura oral. Luego se dan estas cosas curiosas como mujeres que cantan letras tradicionalmente de hombres y que en la misma canción están enamoradas de un señor y una señora.

Lo que se destila es que el sentido de comunidad es muy importante en Ajuar, ¿para cuándo un filandón?
A: Pues el primer concierto que hicimos fue un filandón, de hecho, que es una reunión que se hacía en el norte de León, en el sur de Asturias y algunas partes de Galicia, en la que se reunían las mujeres a tejer y a hilar en una casa y así compartían el fuego y contaban historias. Y esta tradición se recuperó en los ochenta por intelectuales de la izquierda española, todo hombres, donde contaban sus cuentos. A mí siempre me han gustado pero, en fin, cuando he sido mayor me he dado cuenta de que igual podría haber alguna mujer... Y nosotras con Ajuar quisimos retomarlo en nuestra primera actuación para cantar algunas canciones en un ambiente más relajado, como si fuera una prueba de concierto. Y fue muy emocionante.
M: Y es curioso porque pensábamos que era una cosa personal nuestra que no despertaría interés, pero que de repente a la gente le llega de una manera que no esperábamos, y nos empezaron a invitar a talleres, donde ni sabíamos qué hacer.

Y exactamente, ¿qué hacéis?
A:
Pues hacemos un poco de todo. En el primer filandón, por ejemplo, empezamos cantando. Y luego la gente se trajo historias y anécdotas de su vida y nuestra amiga Tania, que es la que nos hace los chalecos, se puso a bordar. Y la gente contaba historias de todo, cosas graciosas y otras más duras de la guerra,o historias de amor…

¿Ponemos en valor esa sabiduría de puertas para dentro, donde históricamente ha estado la mujer?
M:
A veces pienso que soy una romántica del pasado y es duro pensar que las mujeres se pasaron toda la vida encerradas en casa, haciendo el ajuar de sus hijas. Pero también nos emociona saber que hay mujeres hablando de sus vidas, cantando y tejiendo juntas, y nos gustaría que quedara constancia de eso.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Izaskun Mata Coloma, agitadora cultural “Estoy entre Alejandro Sanz y Evaristo”
En sus genes hay fusilados de la Guerra Civil, huelgas del metal en Tubacex, trabajadoras en fábricas de telas, orfelinatos, amas de casa, limpiadoras y camareras. Fue jugadora de fútbol y regentó una taberna. Organiza y participa en slams, y tiene un grupo de poesía musical con su hermana.
Pista de aterrizaje
Fátima Ait-Benali, inmigrante marroquí “Al final ganamos, vivimos donde queremos”
Turquía, Grecia, Albania... Tres años de travesía, penurias y adversidades. De vivir en la calle, de jugarse la vida a cada paso. Otro horizonte, un futuro. Fátima Ait-Benali dejó atrás su ciudad natal, Tan-Tan, en el sur de Marruecos, y en marzo de 2019 culminó su cruel periplo en Bilbao.
Pista de aterrizaje
Edurne Lekunberri Urmeneta, maestra “Buscamos un dolmen”
Euskaldunberri venida al mundo en 1976, su abuelo paterno fue el último vascoparlante de Ilurdotz.
Laura
9/7/2018 23:26

Qué maravilla este grupo. Conocí a Ana en su faceta literaria con su magnífica novela Mancha y me han emocionado mucho las canciones que hacen Ajuar. Muchas gracias y ojalá hagan más canciones pronto.

1
0
jgmoreno.solana
2/4/2018 13:52

¡Qué grande, María no para! Otra sorpresa de esta creadora incansable...

1
0
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.