Pobreza energética
Pobreza energética, la lacra de 2021 que seguimos sin abordar

El día Europeo de lucha contra la pobreza energética nos recuerda que al menos 1.293.836 hogares tienen problemas para pagar la luz.
No a la pobreza energetica
Manifestación de la PAH contra la pobreza energética Álvaro Minguito
Doctor en Geología y miembro fundador de la Asociación Socaire que desde 2018 lucha contra las situaciones de pobreza energética.
17 feb 2021 09:30

El día europeo de lucha contra la pobreza energética conmemora la tercera y última de las extraordinarias olas de frío que en febrero de 1956 recorrieron Europa. Aquel invierno de 1956, Europa soportó unas heladas y un frío excepcional durante casi un mes, completando el invierno más duro desde que se tienen registros. Los -32ºC registrados el 2 febrero de 1956 en Estany-Gento (Lleida), es la temperatura mínima más baja de las que están registradas en el Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La pobreza energética no es un concepto nuevo. Desde los primeros trabajos realizados en los años noventa en el Reino Unido, se plasma que un cierto número de hogares tienen dificultades para calentar sus casas, o para disponer de los servicios energéticos necesarios para poder desarrollar una vida saludable. En los últimos años, especialmente a raíz de la crisis económica de 2008, el problema ha aparecido con más peso en las agendas políticas, tanto a nivel europeo como nacional. En el caso español, han contribuido a ello estudios como los realizados por la Asociación de Ciencias Ambientales o Economics for Energy, que a falta de indicadores oficiales en España sobre esta situación, han permitido calibrarla y observar su evolución, así como la presión social ejercida por colectivos como la APE -Aliança contra la Pobresa Energética- o la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, entre otras entidades, que han conseguido pequeños grandes logros desde el activismo social.

Larga espera para su reconocimiento

Por desgracia, nuestro país ha tardado mucho en tomar cartas en el asunto. Después de muchos años de invisibilización, cuando no de negación, de estas situaciones, por fin en 2019 el Gobierno de España aprobó la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética. Se trata de un texto ambicioso que debe ser aplaudido, esperando que sea desarrollado en todos sus términos, pero sobre todo, es el primer texto legal que reconoce la existencia de la pobreza energética como tal en nuestro país.

Hemos tenido que esperar hasta el año 2019 a tener una definición propia, a pesar de que la Directiva 2009/72/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, advertía que cada uno de los Estados miembro debía definir el concepto de cliente vulnerable, que podría referirse a la pobreza energética y, entre otras cosas, a la prohibición de desconexión de la electricidad a dichos clientes en períodos críticos.

Hemos tenido que esperar hasta el año 2019 a pesar de que los indicadores no oficiales llevan advirtiendo, publicación tras publicación, que uno de los grandes efectos derivados de la crisis de 2008 es la afección de amplias capas de la población por pobreza energética.

La Asociación de Ciencias Ambientales presentó en el año 2012 el primer Estudio sobre la Pobreza Energética, y tenía varios objetivos, pero el primero y más importante de todos ellos era visibilizar una realidad que estaba oculta, poniéndole nombre e incorporándola al debate ciudadano, de las instituciones y de los medios de comunicación. Desde entonces han sido muchos los trabajos que han hecho referencia a estas situaciones. Los datos variaban según las diferentes fuentes, pero era incontestable que la dimensión de la situación no paraba de crecer. 

La pobreza energética es, además, un fenómeno complejo que no sólo afecta a personas pobres, con escasos ingresos o en riesgo de exclusión social. En la actualidad va mucho más allá, y ha afectado a la denominada clase media, que antes no se había visto en esta situación. Una clase social para la cual, acudir a los servicios sociales o a las ONGs asistenciales es poco habitual, lo que produce una mayor dificultad para identificar estos casos.

El primer intento por adoptar medidas oficiales en la lucha contra la pobreza energética llegó al Congreso de los Diputados en diciembre de 2013, pero la mayoría que sustentaba al Gobierno de entonces tumbó una propuesta legislativa de la oposición, con varias medidas para abordar estas situaciones, bajo el argumento de que la pobreza energética sólo era un problema que tiene relación con la destrucción de empleo.

Datos escandalosos

Los datos en aquel entonces ya indicaban que una de cada diez familias españolas sobrevivía sin iluminación ni calefacción, con las consecuencias que ello tiene para la salud. Por desgracia, el 14 de noviembre de 2016 la pobreza energética saltó al primer plano mediático mostrando su rostro más cruel: una mujer de 81 años, Rosa, falleció debido a un incendio en su vivienda de Reus provocado por las velas que utilizaba al tener cortado el suministro eléctrico por impago. Fue uno de los casos más mediáticos, especialmente porque ya estaba en vigor la Ley 24/2015 de medidas urgentes para hacer frente a la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética de la Generalitat de Catalunya. Una de la leyes más garantistas contra la exclusión en todo el Estado y en Europa, nacida de la Iniciativa Legislativa Popular de vivienda impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la Alianza contra la Pobreza Energética y el Observatorio DESC, que contó con un amplio apoyo social –cerca de 150.000 firmas- y que fue aprobada por unanimidad de los grupos parlamentarios. 

El artículo 6 de la ley 24/2015 impone a las empresas energéticas el deber de notificar a los servicios sociales de los Ayuntamientos el inminente corte de suministro con el objeto de ver si los afectados están en situación de exclusión social, necesitando la autorización de estos para proceder al corte. Sin embargo, esta protección solo está vigente en Catalunya, y una gran parte de la ley fue tumbada por el Tribunal Constitucional por invadir competencias del Estado. Por suerte, las disposiciones referidas a los cortes de suministro siguen en pie, pese a que las compañías, como sucedió en el caso de Rosa, no las cumplen.

El caso de Rosa, solo es el ejemplo extremo de los impactos negativos sobre la salud de las personas que supone sufrir estas situaciones. Debido a la falta de confort higrotérmico de la vivienda y/o al riesgo de impago y desconexión, las personas desarrollan enfermedades que en los casos más graves pueden suponer la muerte prematura. Ya en un estudio de 2011, la oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifraba en 38.200 las muertes prematuras anuales asociadas a la pobreza energética en 11 países europeos. En España, la Asociación de Ciencias Ambientales ha estimado que la pobreza energética podría ser responsable de entre 2.300 y 9.300 muertes prematuras al año, en función de la mayor o menor dureza de los inviernos o veranos. Una cifra más elevada que la de víctimas mortales de accidentes de tráfico en carretera - 1.098 personas en 2019, 870 en 2020 - . Pese a ello, es evidente que son muchos más los medios que se dedican a disminuir la mortalidad ligada a estos últimos que a la pobreza energética.

Los efectos sobre la salud son muy importantes, no solo por el incremento de la mortalidad, sino también por otros problemas derivados como el estrés, la depresión o el absentismo laboral o escolar, que, como en tantos otros casos, sufren más las mujeres mayores, las familias monomarentales y las migrantes, además de las y los niños, que en sus primeros estadios de desarrollo tienen problemas para ganar peso y desarrollan con gran facilidad enfermedades respiratorias.

El bono social

Hay quienes incluyen la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética como un paso más en la lucha contra la pobreza energética en España, que indican se inició con la aprobación del bono social eléctrico en 2009.

El bono aprobado en 2009 por el Ministerio de Industria otorgaba un porcentaje de descuento en las facturas eléctricas a las familias numerosas, a las que tenían a todos sus miembros en paro, a los hogares con pensiones mínimas y a los clientes con una potencia inferior a 3 kW. Ligarlo a la renta per cápita de los hogares debía resultar engorroso de gestionar y con aquella legislación se beneficiaron del bono social eléctrico multitud de hogares que en ningún caso se podrían considerar vulnerables, generándose además una curiosa situación: se aplicaba en multitud de segundas residencias por el simple hecho de tener potencias contratadas inferiores a 3 kW. Es por ello, que resulta difícil considerar, si no es desde una perspectiva muy buenista, este primer formato de bono social eléctrico como una medida de lucha contra la pobreza energética.

Desde el 2009, el bono social ha sufrido dos grandes modificaciones aunque ninguna ha conseguido, por desgracia, fijar una suficiente protección adicional a los consumidores vulnerables para garantizar el derecho al suministro de electricidad, que es el propósito con el que nació. Cabe reconocer que su última reforma, de octubre de 2018, si incluyó un criterio de renta para la mayoría de los casos, con excepción de las familias numerosas que son beneficiarias del mismo sean cuales sean sus ingresos.

Con la última reforma, el Gobierno apuesta por el bono social como la gran herramienta de lucha contra la pobreza energética en nuestro país, en espera de la aplicación del resto de medidas que figuran en la estrategia nacional.

Se pueden hacer muchos análisis sobre las deficiencias en el desarrollo y la aplicación del bono social, que afloran en el momento en que se observan los escasos hogares beneficiarios: en torno a 1,5 millones, frente a los potenciales a los que reconoce la ley pero no acceden a él: unos 5,5 millones. Muchas familias no saben siquiera de su existencia o que deben estar en el mercado regulado para poder solicitarlo o, por ejemplo, confunden, o les hacen confundir, descuentos en sus facturas del mercado libre con el bono social.

Ligeros avances que no son suficientes

A raíz de la actual crisis del COVID-19, desde el gobierno se han tomado algunas medidas de emergencia para garantizar los suministros de electricidad, agua y gas de los hogares vulnerables, en lo que podría denominarse como una “tregua pandémica” de los cortes. A su vez, se ha ampliado el número de colectivos beneficiarios del bono social. Estas medidas pueden tapar instantáneamente algunas urgencias, y la vertiente mediática de la situación, pero no la atajan, ya que, en muchos casos, las deudas se perpetúan y cuando decaen las medidas extraordinarias, muchos hogares se ven nuevamente en la situación previa. Si la situación actual requiere que se garanticen los suministros para los hogares vulnerables, ¿en qué situación no es necesaria esta garantía? 

En la actualidad, al menos 1.293.836 hogares que, según el último 'Boletín de indicadores eléctricos' elaborado por la CNMC, están en situación de pobreza energética en España esperan que se tomen medidas estructurales, ambiciosas, que no decaigan al cabo de unos meses. Porque hay hogares que necesitan con urgencia soluciones mientras se desarrollan las grandes actuaciones que prevé la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética. 
















Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pobreza energética
Derecho a la energía Una coalición social pide al Gobierno que convierta en permanente la moratoria de cortes de suministros
Más de 50 organizaciones demandan al Gobierno que prohíba los cortes de luz, agua y gas a las familias vulnerables y que aplique el principio de precaución que obliga a las compañías contactar con servicios sociales antes de cortar los suministros.
Pobreza energética
Pobreza energética Cañada Real: cuarto invierno sin luz y un corto que lo refleja
El pasado sábado 13 de enero, el corto documental ‘Aunque es de noche’, candidato a los premios Goya, se estrenó en La Cañada Real, el barrio donde fue rodado, cuyos vecinos resisten ante su cuarto invierno sin electricidad.
Cortes de Luz
Cortes de luz en Andalucía Miedo, incertidumbre e impotencia; Zona Norte en Granada sigue con cortes de luz
Las plataformas de personas afectadas por carencia de suministro eléctrico en Granada, Sevilla y Almería muestran impotencia y hartazgo por los cortes de luz ante la inacción de instituciones y Endesa.
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Euskal Herria
Euskal Herria El ‘Triángulo de las Bermudas’ de los fondos Next Generation engulle la transición ecosocial
Cubren el 18% de la inversión de Mercedes en Araba: 185 de 1.000 millones de euros para empezar a fabricar furgonetas eléctricas al alcance de bolsillos pudientes. Los Next Generation están condicionados a contrarreformas y una deuda mutualizada.
Palestina
Genocidio España reconoce el Estado palestino y reafirma su amistad con Israel a pesar del genocidio en Gaza
Pese a que el gesto de España, Irlanda y Noruega ha sido bienvenido por las autoridades palestinas, la última semana ha puesto en evidencia la voluntad sionista de arrasar con cualquier posibilidad de un Estado palestino real.
Sumar
Propuesta de Sumar España es uno de los siete países de la Unión Europea sin prestaciones universales para la crianza
Todos los países del norte y el centro de la Europa de los 27 tienen ayudas para la crianza, que van desde los casi 50 euros mensuales en Eslovaquia, Letonia y Bulgaria a la 'Kindergeld' de Alemania (250 euros) y los 373 euros de los Países Bajos.

Últimas

Bebés robados
Bebés Robados La ley de bebés robados vuelve al Congreso por tercera vez
Siete años después de su primera entrada en la cámara, la propuesta de ley para la investigación del robo de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia será tramitada de nuevo gracias a la lucha de las asociaciones.
Actualidad LGTBIQ+
Derechos LGTBI+ Las asociaciones LGTBI+ dejan la organización del Gay Games en València
La Fundació València Diversitat, Lambda, Avegal y Dracs acusan a PP y Vox de secuestrar el proyecto y de aplicar políticas de recorte de derechos LGTBIQ+.
Opinión
Opinión Brutalismo supremacista libertariano
Reflexiones sobre la cumbre de Madrid en la que se reunieron los líderes mundiales del capitalismo gore y formación del Anthropos 2.0.
Genocidio
Genocidio La Unión Europea convocará a Israel para evaluar el acuerdo preferencial por la violación de derechos humanos
El Consejo de la Unión Europea envía una señal de advertencia al régimen de Netanyahu después de que la Corte Internacional de Justicia pidiera el fin inmediato de la campaña de exterminio en Rafah.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Israel desobedece a la CIJ y provoca una nueva masacre en un campo de refugiados de Gaza
Tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenase a Tel Aviv detener los ataques, el ejército de Israel bombardea una “zona humanitaria” y asesina al menos a 50 palestinos.
Genocidio
Lucha contra el genocidio Acampada en la Universidad Complutense: las esporas del 15M que han germinado por Palestina
Estudiantado organizado de manera asamblearia que ya suma 500 tiendas de campaña desafía al consejo de rectores madrileños y promete resistir hasta que se rompan relaciones con Israel.
Mugimendu Sozialista
Mugimendu Sozialista Bernardo Atxaga y Joseba Sarrionandia censuran el veto a GKS en las txosnas de Bilbao y Gasteiz
Los escritores se adhieren a una lista de 150 artistas, entre los que están Fermin Muguruza o Itziar Ituño, para reclamar que “la participación en las fiestas populares sea un derecho universal”
Sidecar
Sidecar Nación favorecida: anatomía del vínculo anglo-estadounidense
El lento crecimiento económico de la economía británica registrado desde 2008 contrasta con el vertiginoso aumento de los beneficios obtenidos en el país por las empresas tecnológicas estadounidenses.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.
Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.