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Migración
La memoria de las fronteras
Los ahogados del Día de Todos los Santos de 1988 salieron de Tánger. Fue el primer naufragio de una patera en el estado español. Un recuerdo borroso. Ser testigo de cómo 18 amigos y compañeros de viaje se ahogan en aguas del Estrecho no se olvida. Pero la huella marcada en la memoria sí se difumina. Mohamed dice que, algunas veces, aún escucha aquellos gritos mientras duerme. (Lucas de la Cal, 2018).
Con ellos, se dice, que empezó la tragedia. Sin embargo, en 1979, Fernando (Xalbador) Aire llora en sus bertsos la muerte de hambre y de frio de tres hombres negros perdidos en las montañas de Ezpeleta. Las fronteras se trazan con violencia sobre mares, ríos y montañas para disuadir de lo imposible a quienes tan solo ansían la vida.
La memoria es frágil, como la vida y por eso es preciso cuidarlas. Y por ello el próximo día 15 de julio la séptima edición de la Caravana Abriendo Fronteras emprenderá su ruta por las fronteras interiores de la Unión Europea de ayer y de hoy, desde Pirineos hasta los Alpes.
Nos ponemos en ruta en un momento crítico provocado por la invasión de Ucrania y por sus consecuencias para la ciudadanía europea; también para las economías de subsistencia del Sur global y para las personas migrantes que llegan y seguirán llegando a tierras europeas. La guerra de Ucrania ha agravado la situación de carestía y falta de alimentos, que se suma a una crisis climática, energética y a los problemas económicos derivados de la pandemia. Estamos en un contexto donde las rivalidades geopolíticas, los conflictos bélicos y la preocupación por asegurar las ganancias empresariales nos asoma a nuevas maneras de reinterpretar los derechos humanos a la baja.
Estamos en un contexto donde las rivalidades geopolíticas, los conflictos bélicos y la preocupación por asegurar las ganancias empresariales nos asoma a nuevas maneras de reinterpretar los derechos humanos a la baja
Nos alegra la acogida inicial que la Unión Europea ha ofrecido a las personas ucranianas que huyen de la guerra. Pero contemplando las políticas migratorias de la Unión Europea en los últimos años para las personas que proceden del Sur global, constatamos que estas políticas han sido y siguen siendo políticas de muerte y de rechazo. Más de veintiocho mil personas muertas desde 2014. Más de mil en lo que va de año.
Es la séptima vez que la Caravana Abriendo Fronteras se desplaza para visibilizar y denunciar la vulneración de derechos humanos en las rutas migratorias. Este año recorreremos rutas europeas de migración por las que centenares de miles de personas atraviesan fronteras de muerte y de rechazo desde hace décadas.
Rutas y fronteras que estuvieron inmersas hace más de ochenta años en uno de los momentos más destructivos y sangrientos de la historia de la humanidad. Nos adentraremos en algunas de las huellas de ese pasado que debemos recordar siempre y especialmente en la actualidad.
Durante nueve días, 150 personas recorreremos las fronteras interiores europeas desde los Pirineos hasta los Alpes. En el recorrido visitaremos lugares de la memoria como el campo de concentración de Gurs, un campo de refugio construido en 1939 en el que fueron recluidos más de 5000 republicanos, de origen vasco en su mayoría, y que, a partir de 1940 pasó a ser un campo de concentración para personas judías, extranjeras, gitanas, etc. Pasaremos por Bielsa donde llevaremos a cabo un homenaje al exilio republicano, por Perpignan y Argelès, y por puntos clave de la frontera franco-italiana como Claviere, Val de Susa y Turin para finalizar el recorrido en Barcelona el domingo 24.
Migración
Caravana Abriendo Fronteras 2021, una buena noticia
La muerte de al menos 37 personas migrantes en la valla de Melilla evidencia que hay una guerra de fronteras, racista y colonial, declarada contra el pueblo migrante. El empeño de Pedro Sánchez en que Ceuta y Melilla queden bajo el área de influencia de la OTAN no hará sino alimentar esa guerra. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha reanimado a la OTAN. Su reciente cumbre en Madrid ha apostado por incrementar el gasto militar, la presencia de bases militares estadounidenses en suelo europeo y ha incluido lo que denomina “flujos migratorios irregulares” y “amenazas hibridas” como nuevos desafíos, lo que reforzará la militarización, el autoritarismo y en definitiva la agenda de la ultraderecha, lo que irá en contra de la sostenibilidad de la vida de las personas que se desplazan por causas forzadas, de las mayorías sociales y del planeta.
Realizamos esta Caravana en un momento también crucial, cuando el presidente del gobierno español cede ante Marruecos la soberanía del Sahara Occidental, a la par que consolida su alianza con Marruecos para explotar los recursos del pueblo saharaui y ejercer de guardianes de frontera.
Esta es una caravana europea que organizamos junto a otras organizaciones como la italiana Carovane Migranti y la francesa Tous Migrants. Durante el recorrido nos encontraremos con personas de otras organizaciones europeas, personas con experiencia migratoria, y testigos y familiares de otras fronteras como la centroamericana.
Animamos a personas y colectivos a unirse a los actos y acciones al paso de la Caravana. Y también a unirse a la iniciativa de la Marcha a Bruselas que estamos organizando junto a otras organizaciones europeas para la última semana de septiembre. Iremos al parlamento europeo para denunciar la responsabilidad de los gobiernos de la Unión Europea en las muertes en las fronteras y reivindicar derechos, como el derecho a la movilidad humana y la regularización administrativa de las personas que viven y trabajan en la Unión Europea.
Desde la Unión Europea muchas personas siguen siendo expulsadas y deportadas a los países de origen, muchas veces en situación de conflicto y graves violaciones de los derechos humanos, como Afganistán, Mali, Libia y Marruecos, y también “devueltas” dentro de la Unión Europea desde Francia a Italia y España, y desde Italia a Eslovenia, violando la legalidad internacional.
No podemos mirar hacia otro lado en la mayor crisis humanitaria de la historia en la que la inevitabilidad de los desplazamientos forzados están destrozando la vida de miles de personas
Este trato por parte de la UE a las personas refugiadas originarias de África y Oriente Medio muestra una voluntad racista y además saca a la luz otras razones profundas de esa política discriminatoria: los 37 millones de personas desplazadas de África y Oriente Medio son víctimas de “nuestras guerras”, las guerras impulsadas por Estados Unidos y los gobiernos de la Unión Europea.
Por ello desde la Caravana Europea denunciamos todas las guerras en curso y a las potencias que las promueven en Ucrania, Siria, en los países del Sahel, en Libia, Irak, Afganistán, Yemen y Palestina. Denunciamos la venta de armas por parte de empresas y gobiernos a esos países en guerra. Denunciamos todas las muertes ocasionadas en esas guerras. Denunciamos el éxodo de millones de personas provocado por las guerras. Y denunciamos el tráfico de personas, la explotación laboral y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Las desigualdades de género se incrementan durante los conflictos, a la vez que son causa en sí mismas de desplazamientos forzados.
No podemos mirar hacia otro lado en la mayor crisis humanitaria de la historia en la que la inevitabilidad de los desplazamientos forzados están destrozando la vida de miles de personas. Por eso vamos a recorrer las fronteras en memoria de quienes en el pasado y en el presente han perdido la vida, para reivindicar su memoria, justicia, reparación y no repetición y para despojar de su disfraz al neofascismo. Queremos la vida, la acogida digna y los derechos para todas las personas.
Los ahogados del Día de Todos los Santos de 1988 salieron de Tánger. Los cinco supervivientes también. Aquella mañana el periodista Ildefonso Sena estuvo un buen rato charlando con ellos. Y recuerda bien la respuesta que le dio uno cuando les preguntó si reconocían el cadáver que estaba junto a la patera. “Oui. Il est mon ami” [Sí. Él es mi amigo]. (Lucas de la Cal, 2018)