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Juicio del 1 de Octubre
Santi Vila: “El independentismo no sectario quería tensar la cuerda, no romperla”
El exconseller de Empresa ha declarado ante el Tribunal Supremo en la sexta jornada del juicio del Procés. Vila, en libertad provisional, dimitió horas antes de la DUI el 27 de octubre de 2017 y la consecuente aplicación del 155: “Todos deberíamos haber sido más responsables”, ha afirmado.
La sexta sesión del juicio del Procés ha empezado con la declaración del exconseller de Empresa, acusado de malversación y en libertad provisional. Vila dimitió la mañana del 27 de octubre, día en que se declaró la independencia y horas antes de que Puigdemont se exiliara. Vila ha decidido aceptar las preguntas de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y de las defensas pero no de Vox, como el resto de sus compañeros.
La declaración de Vila será la que más se descarrile de la línea general del discurso de los acusados, al ser el único que dimitió y que ha declarado públicamente estar en claro desacuerdo con la línea política unilateral que demostró el govern de la Generalitat los días antes de la aplicación del 155. Vila, que era partidario de convocar elecciones, en lugar de aplicar la Declaración Unilateral de Independencia, ha adjudicado la celebración del referéndum a la crisis de gobierno del verano de 2016, en la que entidades sociales y partidos políticos presionaban a la Generalitat “para tomar decisiones nítidamente unilaterales”, ha apuntado Vila.
Visiblemente más relajado que el resto de líderes políticos acusados, Vila ha asegurado que el referéndum debía ser una estrategia para aprobar “algún tipo de consulta para los más de dos millones de catalanes que creen que el consenso constitucional se ha roto. Para buscar diálogo o para, legítimamente, defender un deseo independentista. Queríamos tensar la cuerda, pero no romperla”, ha afirmado. En relación a esto, después de ver la tensión política que ha derivado en el juicio contra el Procés, Vila afirma, al mirar atrás, que “ya no puedo calificar más de referéndum” aquella jornada del 1 de Octubre.
Y es que para Santi Vila, el independentismo como idea política era “una herramienta instrumental para presionar y sacar a aquel presidente del gobierno de su inmobilismo”, ha dicho, en referencia al entonces presidente Mariano Rajoy. “Aunque tenía vías de diálogo siempre abiertas, no supimos presionar como hubiéramos debido”, ha reconocido. Añade que el objetivo de buena parte del movimiento independentista, que define como “no sectario”, era ejercer de palanca para afianzar los consensos para la reforma constitucional.
El exconseller ha admitido haber estado en interlocuciones con altos dirigentes del PSOE y del gobierno del PP para evitar el “colapso” que supuso la aplicación de la declaración unilateral de independencia (DUI). “Nos comprometimos a evitar la suspensión de la autonomía que el gobierno nos advertía” y ha afirmado haber “trabajado comprometidamente” para la convocatoria de elecciones, que habría evitado —en principio— la aplicación del artículo 155. “Todos podríamos haber sido más responsables”, ha dicho, también en referencia a la jornada del 1 de Octubre.
Sobre el referéndum, ha afirmado que “será una herida que nos acompañará siempre: no deberíamos haber visto esas cargas policiales ni a abuelas tiradas por el suelo. Sinceramente, éramos unos cuantos los que nunca pensamos que realmente llegaría a celebrarse el 1-O”, ha dicho, concluyendo así las preguntas formuladas por la Fiscalía.
En el turno de la Abogacía del Estado, Vila se ha mostrado crítico con la actuación policial “desproporcionada” de las primeras horas del referéndum. “Lo que pasó aquél día acabó siendo el mal menor, teniendo en cuenta las tristes horas que vivimos aquel día. Si no hubiera sido por eso, no hubiera ido tanta gente a votar”, ha afirmado. Así mismo, sumándose a la versión de los que fueron sus compañeros de gobierno, ha reiterado que, una vez convocado el referéndum, éste fue organizado por la población, no por la Generalitat.
“La situación que vivíamos en Catalunya desde 2010 tenía que pasar sí o sí por poder votar. Había más de dos millones de ciudadanos que tenían una demanda cívica, reiterada y persistente que era de obligación política saber encauzar. Pero no supimos”, ha afirmado.
En lo que respecta a las preguntas realizadas por las defensas, a cuestiones formuladas por su abogado ha asegurado que en el seno del gobierno nunca se discutió sobre la organización o financiación del referéndum después de recibir las comunicaciones del Tribunal Constitucional. Así mismo, afirma que “intentamos tomar decisiones que no tuvieran repercusiones judiciales, al final con el sentimiento de que los que fallamos fuimos nosotros, porque no fuimos capaces de apaciguar los ánimos a nuestro alrededor”.
Volviendo a su dimisión, Vila ha afirmado que Carles Puigdemont le requirió diversas veces que no dimitiera. El exconseller ha asegurado que confía en restablecer su relación con Puigdemont así como con su familia. También ha reconocido, en afirmar que espera que la situación vuelva a la normalidad, que guarda “muy buenas relaciones de amistad con cargos del gobierno del PP”.